CAPÍTULO 9: LA CEREMONIA DE ACEPTACIÓNHazelMe siento como una completa tonta. No puedo creer que, por un momento, me permitiera pensar que Erik podría sentir algo por mí. Qué ingenua. Por supuesto que lo de anoche no fue más que un capricho suyo, una necesidad carnal satisfecha con la presa más fácil y accesible. Mi dignidad quedó aplastada junto a la pared donde me tuvo.Aprieto la mandíbula con fuerza, tratando de fingir que sus palabras no me han lastimado hasta lo más profundo de mi corazón.—Yo… no iba a decir nada —murmuro con la voz más firme que consigo reunir, intentando aparentar una seguridad que no siento.—Bien. Más te vale —contesta con una frialdad que me hiela la sangre. Luego suelta, sin siquiera mirarme—: Y espero que te hayas duchado bien. No quiero habladurías en la manada.Parpadeo, desconcertada, hasta que sus palabras se hunden completamente en mi mente. Mi rostro arde al comprender lo que quiere decir. Los lobos pueden oler… eso.Mis ojos se abren como platos
CAPÍTULO 10: ESPEJOErikUna transgresión en menos de veinticuatro horas. Es lo único que estoy dispuesto a tolerar. Después de lo que hice anoche con Hazel necesito recuperar el control, no solo sobre mí mismo, sino sobre toda mi manada. La luna llena se desvaneció llevándose consigo cualquier rastro de ese instinto animal que me dominaba, pero cuando regresó la razón, ya era demasiado tarde.Pero no cometeré otro error. No voy a permitir que Rosie Stone, mi hermana, una de las Betas más fuertes y estratégicas que tenemos, se enlace con un convertido. Un lobo de segunda categoría que apenas y sobrevivió a la mordida y pertenece a una manada insignificante.Me alejo del comedor, dejando tras de mí un silencio tenso y cargado. Puedo sentir las emociones de mi manada, sus pensamientos revolotean como chispas en el aire. Por suerte, no están transformados; si lo estuvieran, el bullicio mental sería insoportable. No me importa. Mi decisión está tomada.Nunca había negado un vínculo lunar.
CAPÍTULO 11: PROMETIDAHazelEl shock de haber vomitado frente a un montón de lobos que seguramente pueden percibir el asqueroso olor a kilómetros, no se compara con lo que acaba de decir Rosie. ¿Acaso Erik también lo sintió? No, peor aún, no solo lo sintió sino que vomitó también.Sé que soy nueva en este mundo sobrenatural, pero algo me dice que no es nada normal.Después de limpiar muy bien mi boca, Rosie entra en la habitación con una pastilla para las náuseas.—Toma, bebe esto, te hará sentir mejor —dice con desánimo. Dista mucho de ser la misma Rosie de esta mañana o la de ayer.—¿Estás bien? —le pegunto. Ella suspira y cambia la cara.—¡Claro! Debo cuidarte y a mi sobrino —dice poniendo una mano sobre mi vientre.—No necesitas fingir conmigo, sé que la negativa de tu hermano debió ser devastadora para ti.Rosie no dice nada de inmediato. Se pone de pie y suspira con pesadez evitando mirarme.—Erik cree que puede decidir mi futuro, pero no lo permitiré. Me iré de la manada si es
CAPÍTULO 12: POR CURIOSAErikLa pequeña humana se está convirtiendo en un problema que no puedo ignorar. Por un momento me pareció absurdo, incluso adorable, que creyera que caminando en puntillas iba a pasar desapercibida. Pero la diversión terminó cuando sentí sus latidos erráticos. No solo los escuché, los sentí, como si su desesperación se hubiera conectado directamente a mi pecho.Y entonces, su pensamiento llegó claro en mi mente como un grito desesperado: “Por favor, di que no”.En trescientos años, nadie, ni siquiera otro Alfa se había atrevido a ordenarme algo, mucho menos una humana.Termino la reunión con los viejos del consejo, más irritado de lo habitual, y me lanzo hacia su habitación. Su aroma aún impregna el aire, dulce y perturbador, pero ahora mezclado con la amargura de sus lágrimas y la desesperación. Esa angustia me persigue, me envenena. Lo de anoche fue un error monumental, y sin embargo, aquí estoy, incapaz de dejarlo pasar.Abro la puerta de un golpe, y el so
CAPÍTULO 1: VENDIDAHazel—¿Cuánto me van a pagar por ella?La voz del hombre se escucha cerca, grave y cortante. Intento moverme, pero mis muñecas están atadas y el vendaje en mis ojos me mantiene en completa oscuridad. Mis lágrimas empapan la tela; sé que algo terrible está por suceder.—¡¿Esa miseria?! ¡Es virg3n! —grita el hombre, enfurecido.Un nudo se forma en mi estómago. ¿Cómo terminé aquí? Lo último que recuerdo es celebrar con mis compañeras nuestra salida del orfanato. Ahora, estoy encerrada en una especie de jaula, vendida como si fuera un objeto.—No te conviene regatear, a menos que quieras que él sea quien negocie.Un gruñido bajo y profundo interrumpe la conversación, tan extraño y gutural que me hiela la sangre. No hay más discusión, solo el sonido de pasos alejándose y el chirrido metálico de unas puertas que se cierran.Todo comienza a moverse. Estamos siendo transportadas. Mi corazón late con tanta fuerza que temo que se detenga. No sé cuánto tiempo pasa hasta que
CAPÍTULO 2: MI PESADILLAHazelMe llevan a rastras hacia la habitación de ese hombre… de esa cosa. Estoy segura de que no es humano. Sin embargo, no quiero pensar en ello. No quiero aceptar que esto es real. Esto es una pesadilla, solo eso.La mujer que me escolta no oculta su desprecio. Me empuja al interior de una habitación espaciosa con una fuerza que me hace trastabillar.—¡No! ¡Por favor! —grito golpeando la puerta con los puños mientras escucho cómo se cierra con un golpe seco y certero.No hay respuesta.El silencio de la habitación me envuelve, frío e implacable. Siento el ardor en mis ojos por las lágrimas que amenazan con salir, pero las reprimo. Llorar no cambiará nada. Doy media vuelta, escudriñando el lugar en busca de una salida.Frente a mí hay una enorme ventana. Me acerco con rapidez, con la desesperación palpitando en mis venas. Pero cuando me asomo, mi esperanza se disuelve: estoy en un tercer piso y debajo hay un suelo de roca. Si salto, solo encontraré la muerte.
CAPÍTULO 3: PROVOCACIÓNErik"¿Hombres lobo?"Su pensamiento atraviesa mi mente como un susurro frágil, tan débil que me irrita. La sola idea de su incredulidad es una ofensa. Siento las garras extendiéndose en mis palmas mientras lucho contra el impulso de destrozar la absurda ingenuidad que refleja.Miro su figura temblorosa. Tan frágil. Tan… ordinaria.—¿Un… qué? —tartamudea con la voz quebrada por el miedo—. Eso… eso no existe.Me río, un sonido bajo y grave que llena el espacio entre nosotros. Es una risa cargada de burla, de exasperación.—No juegues conmigo, por favor —añade suplicante, como si pudiera conmoverme.Pobrecilla. Su mente es tan limitada. Ingenua. ¿Cómo puede ser esta mujer la elegida? ¿Cómo es posible que de todas las humanas sea ella la que haya sobrevivido al proceso?La observo con detenimiento, mis ojos recorren cada línea de su rostro. Es pálida como la porcelana, sus ojos marrones son comunes, pero unas enormes pestañas afinan su mirada. Tiene unos labios ro
CAPÍTULO 4: ESTE ES MI NUEVO MUNDOHazelLas ganas de huir en este mismo instante son casi tan poderosas como el terror que me recorre el cuerpo… casi. Pero aunque cada fibra de mis músculos lucha por moverse, simplemente no soy capaz de hacerlo. Siento un estremecimiento mientras veo los ojos de Erik, se nota en su mirada que disfruta ver mi cara de desconcierto y pánico.Los lobos que tengo frente a mí parecen sacados de una película de miedo. Son altos, caminan en dos patas y parecen una extraña mezcla entre humanos y bestias. Sus ojos son amarillos o azules, pero todos coinciden en mirarme con ganas de devorarme ahí mismo. Algunos parecen reírse y otros están más preocupados por el siguiente movimiento de Erik.Mi corazón palpita a toda velocidad cuando uno de ellos se ve lo suficientemente interesado como para acercarse. Pronto me doy cuenta de que no es un él, es una mujer. Su cuerpo es más esbelto y aunque su pecho está lleno de un pelaje marrón, se le nota un bulto que sobresa