Después de ser traicionada por su esposo, Eloise termina en prisión por agredir a la amante embarazada de su marido. Después de ser liberada de la cárcel, su único deseo es vengarse, lo que implica arrebatarle a su exmarido Trevon todo lo que él le ha quitado. En esta situación, contará con un compañero inesperado: Derek, el primo de su ex-esposo. Los ojos oscuros del hombre coincidían con el color de su tatuaje, sin embargo, ella desconocía la naturaleza arriesgada de la labor que Derek realizaba para mantenerse a flote. A pesar de sus aparentes diferencias, comparten un objetivo en común: acabar con la vida de Trevon de cualquier manera posible, evitando recurrir al asesinato..... ya que sería una solución demasiado simple. Mientras van cumpliendo sus objetivos, ellos se dan cuenta que tienen una gran atracción, pero cuando el segundo trabajo oculto de Derek en la mafia atente contra Eloise, nada bueno podra pasa
Leer másDerek MontenegroMe bajaba del coche en medio del camino estrecho y oscuro, rodeado de árboles que parecen intentar asfixiarme con sus brazos nudosos. El conductor del auto se bajaba junto a mí, dejando ver un rastro de respeto en su mirada. Ambos caminabamos con lentitud hacia donde nos estaban esperando.En aquel rincón remoto, el ambiente se sentía denso, solo interrumpido por el susurro de las hojas agitadas por un viento frío. Avancé con determinación, escuchando el eco de mis botas golpeando el suelo mojado como una señal de precaución. Mis acompañantes aguardaban con sus miradas frias, sin sentimientos, eran perros de caza listos para acabar a mi minima orden. Mi paciencia se agota rápidamente ante la falta de habilidad, y en el día de hoy, estaba decidido a corregir cualquier fallo.Entrabamos a una cabana solitaria, la madera un poco desgatada además de que el sonido del viento la hacia sentir mas tétrica. Escudriñaba al hombre sujeto a una silla en un lugar desolado, con un
Nuestra cercanía era tan asfixiante que resultaba delirante. Su proximidad era tal que percibía el calor que desprendía su cuerpo. Su mirada, sombría y profunda se clavaban en la mía con una fuerza que me hizo estremecer por unos momentos—Derek, tu mirada me dice que tienes algo en mente—hablaba en un leve murmullo—así que mejor habla.—Si tengo algo en la mente, se que sonara insistente pero déjate llevar por mí gatita —susurro, acercándose más, su aliento tibio rozando mis labios. Era una invitación, un reto que erizaba cada fibra de mi ser. Pero en mi interior, algo se rebelaba.—No —logré articular, aunque mi voz sonaba como un eco lejano, confrontada con las llamas que amenazaban con consumirme. Todo mi cuerpo peleaba en contra de mi raciocinio. Mis piernas rogaban por dejarlas ser queridas por sus labios algo que me hizo carraspear.Así fue que, de pronto, la separación entre nosotros desapareció de manera fugaz.—Eloise lo siento mucho—acezaba levemente sin dejarme el poder re
Mientras entrabamos aun sentia toda la tension de lo que habia pasado anteriormente. En el vestíbulo de su hogar, la luz apenas alcanzaba a iluminar el espacio, sin embargo, él se encontraba presente, mostrando en su rostro una evidente inquietud. Experimentaba cierta incomodidad a causa del bofetón que habia recibido por parte de mi padre, el cual aún me quemaba la mejilla, recordándome la dolorosa disputa que habíamos tenido. Con una mirada llena de intensidad, Derek me llevó hacia la sala. Se sentó más cómodamente en la silla y, con decisión, busco una bebida helada estuviera preparada en su nevera. Con tono serio, expresó: —Permíteme echar un vistazo —mientras intentaba disimular la inquietud latente en sus palabras. A medida que se aproximaba, mi corazón comenzó a latir más rápido. Tomé asiento en el extremo del sofá, tratando de mostrar coraje, mientras él agarraba el hielo de la bebida y lo envolvía en una tela. —No te preocupes, realmente me encuentro bien— traté de restarle
Me golpeó con fuerza en la cara, lo que provocó una sensación de ardor en mi mejilla. El ruido resonó de forma estridente en el entorno, observé con mis ojos cómo me miraba como si fuera algo sin importancia. Observaba como me miró con desprecio —Nunca podrás hacer nada bien, eres una mujer cualquiera que solo sirve para atrapar hombres. Tu papel se limita a ser simplemente la esposa, sin más. —gritaba con fuerza.Con rabia contenida comenzaba a reír levemente grujiendo con fuerza —¡Nunca volveré a permitir que me cases con Trevon! Para estar con el prefiero ser asesinada ¡Asesinada! —repetía con rabia total. Furioso me ordenó que me callara y subiera al auto. Sin embargo, no me movía de allí. Me negué a moverme. Con desesperación en la mirada, mi padre se aproximó hacia mí con las manos abiertas, dispuesto a golpearme una vez más. Pero justo cuando estaba a punto de hacerlo, apareció Derek detrás de él. Su mano se cerró alrededor de la de mi padre, deteniéndolo.Derek me miró y me h
—¿Qué estás haciendo aquí en este preciso momento?—preguntaba con un tono sumamente cortante y desafiante, dejando en el ambiente una atmósfera cargada de tensión.La tensión entre nosotros era tan intensa que se podía sentirse en el aire, como si este deseara escapar de la confrontación que se avecinaba. Era abrumadora y densa. Observé con atención a mi padre, cuyo semblante mostraba un evidente tono rojizo debido a la furia intensa que lo invadía en ese instante. —¿Has pensado en volver con tu marido?—se notaba en su voz una mezcla de enojo y descontento.—¿Debería considerar la posibilidad de volver a estar en una relación con él? Ah, por supuesto, ¿cómo no iba a ser un sueño hecho realidad? —respondí con un sarcasmo tan evidente que casi se podía tocar. —En este preciso momento, siento una inclinación más fuerte por brindar mi apoyo y solidaridad a un individuo sin hogar y hacerlo mi pareja que por volver a relacionarme con esa persona que, a pesar de ser de la misma especie que y
POV Derek MontenegroEl aroma de la sal se deslizaba con la brisa del mar, revelando antiguos misterios olvidados. Desde la penumbra de un contenedor antiguo en el puerto, vigilaba atentamente cómo los focos de mis secuaces perforaban la noche en busca de mi objetivo. Este informante del mercado negro había pensado que podía jugar con fuego y salir ileso. Se lo había buscado.Mis hombres lo capturaron con facilidad. Mientras lo llevaban, todavía confundido y sin aliento, las sombras se extendían hacia él, listas para envolverlo en su abrazo oscuro. Los lamentos de su angustia sonaban en mis oídos como una melodía, aunque no había venido aquí para deleitarme con su dolor... al menos no todavía.Una vez dentro del contenedor, la puerta se cerró de golpe, emitiendo un sonido opaco que parecía un eco de lo que le esperaba. El lugar carecía de una adecuada iluminación, era un ambiente frío con numerosas cajas apiladas y predominaba la oscuridad sobre la luz. Una trampa que puede resultar l
En la cocina, Derek y yo nos movíamos como un reloj suizo de una manera tan esplendida que se notaba nuestra quimica alli. Me sorprendió saber que el sabia cocinar aunque nunca tenia tiempo. Al terminar, juntos preparamos la mesa. Mientras yo me ocupaba de servir con cuidado las albóndigas con arroz que había cocinado, él se encargó de colocar las copas. La fragancia de la salsa de tomate se fundía con la del arroz, creando una sensación acogedora que me envolvió por completo. Al sentarnos finalmente, una sonrisa se dibujó en mi rostro al observar a Derek probando una porción de las albóndigas. La mirada radiante que tenía me hizo sentir que había conseguido conectar con algo en su interior.—¡Guau, qué delicia! —dijo con entusiasmo, al tiempo que saboreaba nuevamente. —Me trae a la mente las acciones de mi madre. Ella solía hacerme estos platos en España.—hablaba con un ligero aire de nostalgia.Las palabras que me dijo me llegaron al alma. No solo por el placer que le causó la comid
La tarde estaba oscureciendo y el aire era pesado, como si el mundo mismo estuviera tratando de aplastarme junto con cada uno de mis pensamientos. Allí estaba yo, recostando mi cabeza en el volante del auto, con las manos aferradas a ese frío metal, mientras el motor seguía rugiendo suavemente. Estaba cerca del restaurante de mi segunda presa. Intentaría entrar de la manera mas sigilosa para traer su atención. Apagaba el auto, me dirigía hacia el restaurante donde notaba a mi presa sentando con tranquilidad en una mesa. Si esperar que me indicara sentarme, solo lo hacia al frente de el. Carter se encontraba al frente, observándome con desprecio, y su desdén era palpable sin necesidad de expresarlo verbalmente.«Si sólo pudiera demostrarle que irse conmigo es la mejor opción»Pensaba mientras repasaba las cuentas del hotel de mi ex esposo en mi mente. Las opciones eran infinitas; una inversión acertada, los extensos libros llenos de cifras que detallaban beneficios y desventajas. Tra
Esa mañana me desperté temprano con la intención de ir tras los líderes de la industria para poner fin al negocio hotelero de Trevon. Después de desayunar apenas, me puse mi traje de ejecutiva y respiré hondo antes de bajarme del auto que Derek me prestó. Mi objetivo al llegar al campo de golf era reclutar a un contribuyente fundamental de la empresa de Trevon. Este hombre, reconocido por su destreza en el manejo de las finanzas hoteleras, resultó ser la pieza clave que necesitaba para convertir mi emprendimiento en algo tangible.Con una expresión alegre en mi rostro, caminé hacia la entrada principal del club de golf y me acerqué a la recepción para saludar. Después de un breve intercambio de palabras, fui dirigida hacia la zona de juegos donde esperaba encontrar a mi objetivo.Mientras me dirigía hacia el área asignada, notaba la tensión en mi cuerpo. Era consciente de que esta era una excelente oportunidad para mí, aunque también me preocupaba que el pudiera rechazar ser persuadi