La tienda de joyas resplandecía con un brillo casi fascinante. Mientras exploraba entre collares y pulseras, intentaba hallar una pieza que reflejara el remolino de emociones que me invadía. Jamás había pensado que sería tan difícil adquirir un anillo de compromiso falso. Sin embargo, me encontraba en el umbral de dar por concluido un episodio sin sentido en mi vida, impulsada por la angustia de no querer cargar más con el peso de tener que sufrir al lado de Trevon.
Derek se materializó a mi lado, como una silueta que se acentuaba con cada palabra que decía. Con una mirada profunda y misteriosa, sus ojoszafiro guardaban secretos que seguramente nunca llegaría a contar. Su voz, un suave susurro, me envolvió mientras señalaba un anillo con un diseño intrigante: —Este sería ideal. Atractivo, pero con un toque enigmático. Igual que tú. Observé de reojo mientras cruzaba los brazos sobre mi pecho, mostrando una actitud defensiva. —No he venido a divertirme con acertijos, Derek. Necesito adquirir únicamente un anillo. ¿Hasta qué punto puede resultar complicado eso? Se aproximó ligeramente, disminuyendo el tono de su voz como si estuviera hablando de un tema sensible. —Ah, pero con un compromiso puede abrirse un mundo completamente nuevo. Piensa en... un novio enigmático. Una existencia repleta de inesperadas sorpresas en medio de la oscuridad... Su actitud bromista me molestó, sin embargo, de manera sorprendente, logró encontrar un lugar encantador dentro de mi enojo. —No quiero escuchar acerca de compromisos. Estoy harta de promesas que no se cumplen. Tu primo se esforzó en evidenciar que los anillos no tienen más valor que ser un simple trozo de metal. Una enigmática sonrisa se dibujó en el rostro de Derek, haciendo que momentáneamente se desvaneciera la sensación de cansancio que me invadía.— Tal vez la dificultad radicó en no haber hallado la sortija apropiada. O no haber estado realmente enamorado.—Se detuvo, mirándome fijamente. —En ocasiones, lo más cautivador se encuentra oculto detrás de lo que aparenta ser superficial. ¿Y si en lo que aparenta ser mentira, existe un toque de magia? —Derek, te escuche cogiéndote a una desconocida así que no tienes nada de romántico. Eso le provocó una sonrisa de medialuna. —Ademas...¿Quieres que crea que un anillo falso puede hacer algo especial?—le espeté, irritada. Sin embargo, la intensidad de su mirada me llevó a jadear en mi interior. —Si eliges bien, hasta un anillo de plástico puede tener su propia historia. —dijo, como si supiera algo que seguramente también tuviese una muy mala experiencia. —Pero eso no quita las ganas de arriesgarse —me guiñaba uno de sus ojos. —Pues se quedara en duda, arriesgarse ya no vale la pena al menos que sea necesario y ganes algo con eso— desafiándolo lo miraba de arriba a bajo.—Tal vez necesito a alguien que solo juegue mi juego y no haga nada mas. —Me agradas—con lentitud se acercaba a mi levantándome la barbilla. Una sonrisa picara, unos ojos pecaminosos. Sus ojos azules brillaban con la intensidad del sol —¿Buscas a alguien que sepa jugar? Tienes suerte porque sere un buen jugador.—acariciaba con levedad mi mejilla— Hagamos un trato, mientras esto dure tu te comprometerás a mi y yo a ti. Seamos unos buenos actores, te prometo que te mostrare amor y si me dejas te hare ver las estrellas en nuestra cama— afirmó con una voz que se deslizaba entre susurros seductores y enigmáticos. Me debatía entre la risa y la molestia. —No necesito otro juego, Derek, solo vengarme. Quiero quitarle todo por lo que luche. Estoy harta de esta situación. No obstante, algo en su personalidad me resultaba fascinante; la manera en que afrontaba la vida era prácticamente un espejo de mi rabia interna.—sonreia—he escuchado que tienes una manera un poco practica de eliminar a tu competencia y eso es lo que me interesa. Sonrío levemente—asi es, pero solo te dire, déjate llevar un poco por nuestro juego. Tal vez se revele algo que nunca esperaste. —Buen intento, pero solo quiero su cabeza, al igual que tu. Su expresión alegre resplandeció en medio de la oscuridad que nos envolvía. —Tienes razon, no quiero su cabeza solo por tener contacto si no por algo más. A ti te fue infiel, conmigo se acostó con mi prometida hasta embarazarla, obligarla a abortar, y tras eso motivarla a suicidarse—su tono se torno lúgubre.—No quiero matarlo, seria muy sencillo, quiero que sufra en carne propia lo que viví, y si puedo hacerlo contigo de mi lado seria aun mejor. Se alejaba acercándose a la dependiente la cual el le dio unas indicaciones sobre un anillo. En una caja de terciopelo me entregaba uno que mantenía un enorme diamante el cual me acerco a mi para observarlo. Mientras contemplaba ese anillo resplandeciente, sentí el cosquilleo de la incertidumbre, la atracción por lo desconocido. Quizás, solo tal vez, lo que estaba buscando no era solo un anillo, sino una nueva forma de escribir mi propia historia. —A veces, el destino trae a personas que te hacen tener un flechazo, mi pequeña gatita —con su mano izquierda sujetaba delicadamente mi mano izquierda mientras que con la derecha deslizaba el anilllo de compromiso en mis mano anular —las mejores cosas surgen de las situaciones más inesperadas. Todo depende de cuán dispuesta estés a sumergirte conmigo a la oscuridad. Sus ojos azules comenzaron a enegreserse, no era una sugerencia era una afirmacion. Sus ojos parecian el espejo de una oscuridad inrecconosible para mi llenas de secretos. —Derek, porque me dices eso. —Yo oculto muchas sombras Eloise, pero te prometo que te protegere de cada una de ellas, solo debes confiar en mi y yo te tratare como la reina que mereces. Seme fiel, siempre fiel, y yo te hare triunfal en todo lo que deseas. El parecia de los tipicos don juan, pero habia algo en el que estaba lleno de misterio, lo envolvia algo mas oscuro que ser un simple ceo de hoteleria. El parecio leer mi mente a lo que solo sonrio. —No le temas a lo desconocido Eloise, te juro que disfrutaras cada momento que vivas conmigo. Pero antes debemos sellar nuesta union. Era un compromiso falso, una simulación de sentimientos que nunca imaginé que desembocaría en esta situación actual. No obstante, en el momento en que él deslizó el anillo en mi dedo, experimenté una sensación eléctrica que se propagó por todo mi ser, como si aquel metal gélido hubiese avivado una llama intensa en lo más profundo de mí. Nos miramos profundamente a los ojos y, en ese preciso instante, todo el conocimiento que poseía sobre su persona se esfumó en el aire. Era el primo lejano de mi exesposo, alguien a quien apenas conocía de vista, y sin embargo, parecía que habíamos compartido incontables experiencias a lo largo de diferentes etapas de nuestras vidas. —Estas lista para sellar nuestra union mi pequeña gatita.La joyería era un lugar verdaderamente mágico, repleto de destellos resplandecientes que reflejaban la luz de una manera absolutamente hipnótica y fascinante. El silencio absoluto, únicamente interrumpido por el suave y delicado sonido de los transeuntes a la afuera de la tienda se filtraba en el aire, la soledad de nosotros dos en esa tienda, se convirtió en un telón de fondo perfecto y enigmático para lo que estaba a punto de acontecer en ese misterioso lugar. Derek, con su inconfundible y encantadora sonrisa que provocaba en mí una amalgama de sensaciones que iban desde la ansiedad hasta la euforia, se aproximó lentamente hacia mí tomando con delicadea mi barbilla.Todo lo que ocurrió en ese momento sucedió de una manera tan vertiginosa y acelerada que apenas pude procesar lo que estaba pasando. La distancia que separaba nuestros cuerpos se desvaneció por completo en un instante, y en un abrir y cerrar de ojos, sus carnosos labios se posaron delicadamente sobre los míos. Fue un b
La tarde era gris y el viento soplaba con una rabia contenida cuando Derek y yo llegamos a la casa de Trevon. La incertidumbre se había instalado en lo más profundo de mi ser, como un pájaro inquieto revoloteando sin descanso. No estaba completamente segura de lo que nos aguardaba detrás de aquella puerta, pero en mi interior sabía que enfrentarnos a Trevon, con su astucia y determinación, nunca sería una tarea sencilla. Estaba totalmente enfurecida pues el se había llevado todos mis logros, mis méritos, y mi trabajo duro siendo apoyado solo por el dinero que me dio mi padre. Deseaba quitarle todo, hacerlo sufrir, quería que rogara por su perdon pero mas que nada que no pudiera levantarse con todo lo que me hizo. Derek,en medio de esta intensa tormenta emocional, mostraba una determinación inquebrantable. Su penetrante mirada se encontraba inmutablemente fija en la imponente puerta de madera maciza, como si poseyera la capacidad sobrenatural de traspasarla y descifrar meticulosamente
Derek bajaba su pistola con una expresión implacable mientras Trevon mostraba una sonrisa burlona. Empecé a andar, pasando junto a el con la intención de localizar mi equipaje, momento en el que me topé con Allana. Ignoré por completo la sonrisa burlona con la que me miraba, pues tenia decidida en hacerla pagar por ello.—Vaya, parece que no tienes nada que hacer que andas meneandole el culo a un hombre.—Tu mente es tan carente de ideas y pocas neuronas que crees que seguiré tu ejemplo —interrumpió sin siquiera dirigirle la mirada después de subir las escaleras —la diferencia entre tú y yo radica en que yo no vacilo en deshacerme de lo que me estorba —con una mirada implacable la dejó paralizada mientras se encaminaba hacia mi habitación. Permanecí en la diminuta habitación que solo tenía una cama, sin nada más. Mientras organizaba mis escasas posesiones en la maleta, bajaba por las escaleras donde Derek y Trevon permanecían inmóviles, como si estuvieran atrapados en un terreno pa
Se dirigió lentamente a la cocina, desde donde emergía con una botella de vino tinto destapada y dos copas de cristal relucientes. El vino tinto coloreaba elegantemente las copas de cristal, absorbiendo la suave luz que emanaba de las lámparas que decoraban con esplendor el frio apartamento de Derek. Todo en ese maravilloso lugar era un fiel reflejo de la complejidad de su personalidad: elegante, refinado y sofisticado, pero también con un misterioso y enigmático toque oscuro que despertaba mi curiosidad y me llevaba a preguntarme qué secretos intrigantes podían estar ocultos tras esas imponentes paredes. Me sentí como un pez en un acuario, encerrada en una belleza inquietante.Mientras él elegantemente servía el exquisito vino tinto en las copas de cristal, una cálida y encantadora sonrisa se dibujaba en sus labios, dejándome completamente cautivada y embriagada por su encanto. Su penetrante mirada, llena de intensidad y persuasión, parecía tener el poder de traspasar la vasta dista
Los rayos del sol poniente se colaban por los amplios ventanales de la vivienda de Derek, generando una atmósfera dorada que chocaba con la incomodidad que me provocaba la situación pues era un constraste diferente al ambiente frio que tenia en su vivienda. Mientras nos encontrábamos en la sala, un lugar sofisticado que reflejaba su triunfo y determinación, mi mente solo se enfocaba en la falsa promesa que habíamos forjado juntos.—Derek,—comencé, llevándome las manos a la cintura en un gesto que trataba de mostrar firmeza, alzaba levemente una de mi ceja para mostrar mi personalidad fuerte.Volteó su rostro hacia mí, mostrando una sonrisa misteriosa que me causaba escalofríos. Resultaba molesto la cantidad de confianza que mostraba.— ¿Si? Eloise. Soy todo oídos. —Esto… lo nuestro… no es real. Nuestra relación es pura apariencia. No quiero que nada más suceda entre nosotros —dije, con la mirada firme, aunque en el fondo sabía que la tensión en el aire estaba cargada de algo más.Der
POV Derek MontenegroAl anochecer, Los Ángeles se cubría con un velo de oscuridad, y al recorrer el corredor de mi hotel, percibía cómo la tensión se iba intensificando en el ambiente. Se consideraba el sitio donde todos debían sentirse protegidos, donde las sonrisas eran imprescindibles y se brindaba en honor a la alegría. Nadie sospechaba del verdadero poder que se escondía tras aquellos brillantes cristales. Era Derek Montenegro, conocido como el cerebro detrás de todo, dirigía en secreto una influyente y temida organización criminal, siendo la fuerza implacable detrás del éxito de una reconocida red de hoteles.Sin embargo, la noche en cuestión presentaba una singularidad. Mi autoridad se vio debilitada por una filtración, un individuo desleal reveló mi secreto, lo que motivó mi convocatoria. Era consciente de que era momento de enfrentar los remordimientos, y estaba decidido a no permitir que la traición quedara sin consecuencias. Con serenidad, me encaminé hacia la habitación do
Tras bañarme bajaba hacia la cocina pues el trato con Derek era que cocinara. Al bajar, miro que la cocina con una amplia sonrisa, experimentando una agradable tranquilidad y alegría que no había experimentado en bastante tiempo. Planeaba hacer una cena especial para Derek, así que planeaba hacerlo lo mas deliciosa posible para que supiera que era buena en eso, aunque no quisiera admitirlo quería ver su expresión de deleite cuando comiera. Recordaba haber asistido a clases de cocina con la intención de alegrar a mi ex marido Trevon, sin embargo, él nunca valoró todo lo que hice. En esta ocasión, lo estoy haciendo por que quiero preparar algo para mi y Derek, pues usualmente yo no cenaba con Trevon.Empiezo a cocinar un risotto de camarones, que es uno de mis platos predilectos, y lo sirvo junto a un exquisito estofado de ternera con hongos. La cocina de Derek estaba surtida, asi que se me hizo totalmente facill tener ingredientes. Disfruto de cada momento, dedicando tiempo a apreciar
Esa mañana me desperté temprano con la intención de ir tras los líderes de la industria para poner fin al negocio hotelero de Trevon. Después de desayunar apenas, me puse mi traje de ejecutiva y respiré hondo antes de bajarme del auto que Derek me prestó. Mi objetivo al llegar al campo de golf era reclutar a un contribuyente fundamental de la empresa de Trevon. Este hombre, reconocido por su destreza en el manejo de las finanzas hoteleras, resultó ser la pieza clave que necesitaba para convertir mi emprendimiento en algo tangible.Con una expresión alegre en mi rostro, caminé hacia la entrada principal del club de golf y me acerqué a la recepción para saludar. Después de un breve intercambio de palabras, fui dirigida hacia la zona de juegos donde esperaba encontrar a mi objetivo.Mientras me dirigía hacia el área asignada, notaba la tensión en mi cuerpo. Era consciente de que esta era una excelente oportunidad para mí, aunque también me preocupaba que el pudiera rechazar ser persuadi