Veinte años más tarde…
Los trillizos ya son unos muchachos con veinticinco años de edad, cada uno eligió en su momento la carrera que quería estudiar y sus padres no se opusieron a ello, pues se sienten muy orgullosos de los hijos que han criado.
Por ahora les hablaré un poco sobre la vida de Tristán, el más terrible de los trillizos y el más controlador con su hermanita menor, Karina.
Sí, Valquiria volvió a quedar embarazada y no tuvo ni un tan solo problema durante su embarazo ni cuando dio a luz. Los médicos le dijeron que ya estaba completamente sana y apta para almacenar a un nuevo bebé, claro que antes de eso su esposo Brandon le mandó a hacer una cantidad de exámenes para comprobar su estado de salud.
Tristán Morotova está en la universidad Metropolitana del Caribe, allí está cursando una ingeniería en sistemas computarizados. De tan rebelde que fue en su niñez, ha encontrado una carrera que se adapta a sus locuras, le encanta ese tema y en las empresas de su padre es el encargado de esa área.
Ha conocido a una chica que es compañera de clase, pero ella no le para bola porque a leguas se le nota que es un tipo demasiado engreído y mujeriego. Pero así como es Tristán que no deja que nada se le escape, la pobre chica caerá en sus redes tarde o temprano.
—Oye guapa, por qué me esquivas siempre que me acercó a ti. —Preguntó de forma prepotente.
—Desde luego no permito que te acerques a mí, es porque tengo mis razones. —le respondió.
—¡Uh, qué enojadiza me salió la chiquilla bella!
—Por favor aléjate de mí, te advierto que no quiero que tengas problemas por mi culpa. —dijo ella.
—¿A qué te refieres?
—Yo solo eso te digo, te pido que no te me acerques, a menos que sea para que te ayude con alguna tarea.
—¿Entonces con esa excusa si me puedo acercar? Te confieso que me has llenado de curiosidad y ahora me gustaría que me cuentes que es lo que te está pasando.
—Aléjate ahora mismo por favor te lo suplico, no permitas que a ambos nos hagan daño.
—Está bien, me alejaré, pero ten por seguro que este día no te irás de la universidad sin antes contarme qué es lo que te agobia tanto. En tu mirada veo el miedo que sientes cuando yo me acerco y he comprobado que no es a mí que me tienes miedo.
Es necesario que me lo confieses, te prometo que sea lo que sea por lo que estés pasando, yo te voy a ayudar sin pedirte nada a cambio.
—Te lo agradezco, de verdad. Pero ya vete.
Tristán se alejó de la chica y salió al predio de la universidad, hizo una llamada y luego volvió a ingresar al salón de clases porque el maestro ya casi está por cerrar la puerta para iniciar.
¡Dios mío, que será lo que le pasa a esa chica! Me ha conmovido tanto que hasta siento la necesidad de protegerla de quien le quiera hacer daño. —dice en su mente.
En toda la clase el pobre muchacho no se concentró y hasta tenía temor de voltear a ver a la chica porque según lo que ella le dio a entender es que la están vigilando.
—Su padre debe ser un loco maniático como yo, que no permito que mi hermana vaya a otro lugar a hacer sus tareas porque cualquier imbécil me la puede enamorar, sí, eso debe ser y por eso ella hasta tiembla cuando yo me le acerco.
—Tengo que buscar la manera de poder comunicarme con ella antes de que se vaya a su casa, es importante que me cuente lo que le pasa. —Se repite a cada momento que recuerda lo asustada que ella se muestra.
—Primo, ¿no me digas que esa chica te gusta? —preguntó el chico que le ayudó a Brandon a meter en la cárcel a su hermano mayor, o sea, a su mismo padre. Ese chico se ha convertido en un excelente profesional y ahora da clases en esa universidad, y es con quien recibirá las clases Tristán.
—No me gusta, me encanta la condenada. —dijo con una sonrisa de enamorado.
—Mmm, que mal por ti, porque yo también estoy interesado en ella. —Confesó el profesor y se retiró a su escritorio.
—Mira, no más querida, vas a conseguir que mi primo y yo nos peleemos por tu amor. —Se dijo en su mente y sonrió con malicia.
Durante la jornada de clase en la universidad, el joven Tristán pasó odiando a su primo, y todo por el simple hecho de que le confesó que también está enamorado de la chica con mirada perdida del mismo salón. Eso hizo que él se molestara en gran manera y desde ya lo considera su rival y su mente ya comienza a maquinar para ganar en ese juego.—Primo, ¿qué pasa? Ni siquiera pudiste responder la pregunta que te hice en clase porque te notabas distraído, o bueno, aunque eso es muy normal en ti, je, je, je. —bromeó el profesor.—No me obligues a golpearte, primo, bien sabes el motivo de mi enojo contigo. —Respondió con la misma molestia que sintió cuando su primo le hizo aquella confesión.—Pero si yo no he hecho nada malo, no entiendo de qué puedes estar molesto conmigo.—Esa chica es mía, no voy a permitir que me la quites.—Aah, ¿te refieres a la chica de la mirada perdida?—¿A quién más podría ser?—¡Ja, ja, ja, ¿y por eso es que estás así? Qué idiota eres, fue una broma. Tú sabes que
El chico malvado salió del salón de clases, quedando solo Tristán y su compañera. Pero ella de inmediato lo quiso esquivar para también retirarse, ya que por hoy ha sido suficiente el drama que ha tenido que pasar.—Espera, necesito que hablemos. —Pidió e intentó retenerla. Para su sorpresa, ella se soltó de su agarre y salió como el alma que lleva el diablo. Sin embargo, Tristán la siguió hasta la salida y observó cuando ella se acercó a un auto del cual salió un hombre y la tomó bruscamente del brazo para que ingresara.Al ver dicha acción, Tristán se armó de valor e iba a defender a su chica, pero antes de que él llegara, el auto se puso en marcha y salió del estacionamiento. El chico corrió a su auto y también salió para ir detrás de ellos. Ahora está convencido de que ese hombre se la ha llevado por la fuerza y tendrá que ahondar más en el tema para saber en lo que está a punto de meterse.El auto del hombre se detuvo en el patio de una casa bastante desmerecida. Desde la calle s
Al día siguiente, la chica no fue a la universidad. Tristán está seguro de que se debe a lo molesto que vio reaccionar a aquel hombre que la estaba esperando para llevarla a la que supone que debe ser su casa.Finalmente, una semana más tarde la chica regresó a la universidad, su mirada aún más apagada y sin sentido, su rostro pálido de tanto maquillaje la hace ver irreconocible.—¡Hola! ¿Cómo estás? —preguntó muy preocupado Tristán al acercarse a ella.—Estoy bien, gracias por preguntar. —Ella intenta forzar una sonrisa, pero no le sale natural, en cambio, sus ojos se tornan brillosos y la fortaleza que pensó que tenía está a punto de derrumbarse.—¿Por qué no has venido durante estos días pasados? He estado muy pendiente de ti y no lo has hecho. —Reclamó el muchacho.—No he podido hacerlo. ¡Pero, por favor, no te acerques demasiado a mí! —insistió con miedo.—¿Qué te pasa? Cuéntame, te pido que confíes en mi persona, por favor.—¡Aléjate, no quiero que te metas en problemas! ¡Eres u
Tristán condujo su auto hasta una bonita cabaña en una de las propiedades del viejo Brandon. Bueno, ahora ya es de él porque con los días que trabajó en sus vacaciones en la empresa logró comprársela a su padre y ahora es el legítimo dueño de ese majestuoso paisaje de la naturaleza.—Gracias por tratar de hacerme feliz, al ayudarme, yo… me siento muy avergonzada contigo y hasta ahora he recapacitado de lo que estoy haciendo, te pido perdón por causar molestias. —La chica titubea y a la vez está asustada. ¿En qué momento le propuso a ese chico que la trajera a un lugar el cual ella no conoce?—Karely, por favor, no te disculpes por nada. Te dije que haría lo que sea para que sonrías, pero creo que se ha llegado la hora de que me cuentes tu situación personal que tanto te mantiene pensativa e incluso con la mente perdida.—Promete que si te digo lo que en realidad está pasando, no le vas a contar a ninguno de nuestros compañeros y tampoco te lo vas a tomar para burlarte de mis desgracia
Sin pensarlo dos veces, Karely respondió que estaba dispuesta a casarse. Pero le advirtió que también él correría peligro desde ahora que su padre se entere de que no llegó a dormir a casa.—Tu padre tampoco llegará a su casa esta noche, no creo que sea tan idiota de molestarte después de la lección que mis guardaespaldas le han dado. Al menos que sea muy descarado. —Comentó.—Tú no conoces a mi padre. A ese hombre no hay nada que lo pueda intimidar.Esa misma tarde, Tristán habló con su padre y le hizo saber la decisión que había tomado. Brandon le dijo que sus acciones ya no eran de su incumbencia. Ahora que era mayor de edad, debía pensar bien antes de actuar.Obviamente, el padre apoyará en todos los sentidos a sus hijos, con tal sea para bien. Ha prometido estar para ellos siempre que lo necesiten.—¿Qué sucede, tu padre se negó a apoyarnos? Preguntó preocupada cuando Tristán regresó a la sala.—Al contrario, ha dicho que está de acuerdo. El problema es que, él cree que nos casar
El resto del viaje todo fue en silencio. Tristán se sintió confundido por su manera de actuar, mientras que Karely lo rechazó de inmediato, incluso le dio una bofetada y le recordó que habían llegado a un acuerdo prematrimonial en el cual establecía no desarrollar sentimientos.Dos días más tarde se casaron como lo tenían planeado. El viejo Brandon le entregó oficialmente el mando de una de las grandes empresas que él posee y que, podrá tomar posesión de ella al culminar sus estudios.La ceremonia se realizó en un área privada en la que solo su familia fue partícipe. Todos se sintieron felices de ver que el segundo trillizo ha formado su propia familia.—Te felicito, tu actuación esta noche ha sido muy buena. —Expresó Tristán cuando finalmente llegaron a la intimidad de su habitación.—No podría haberlo hecho mejor. Soy la más beneficiada con este matrimonio y no pienso dejarte mal parado frente a tus familiares.—Esta noche dormiremos juntos de nuevo. Prometo que muy pronto te llevar
Tristán llegó al salón y en esta ocasión tomó asiento al lado de Karely. Ella fingió estar sumida en unos documentos que, precisamente, deberán de entregar este día como muestra de que han aprobado su práctica profesional y están listos para recibir su título.—Con ella ya no tengo nada, todo ha quedado en el pasado. —Le informó, refiriéndose a su exnovia, que lo increpó.—No tienes por qué darme explicaciones, te recuerdo que entre nosotros no hay sentimientos de esa índole, ambos podemos hacer lo que queramos con otras personas, siempre y cuando tus padres no nos descubran. —Dijo la chica.—Somos esposos, nos respetaremos como tal. —Respondió con molestia Tristán. Y es que no le gusta la indiferencia que Karely muestra ante cualquier situación que amerita una escena de celos.—Pensé que te quedarías afuera atendiendo a tu ex. —habló minutos después.—¿Estás celosa? —cuestionó con una sonrisa de felicidad. Antes de que ella pudiera responder, las personas encargadas de evaluarlos ent
Tristán estaba emocionado. Todo el día ha pasado con ganas de ver vestida elegantemente a su mujer. Su idea es anunciar esta misma noche que ella es su esposa. Esa será una sorpresa para Karely que, según ella, su marido se avergonzará el día en que la verdad salga a luz.—Estás hermosa. —Le hizo saber. Tomándola de la mano y obligándola a que diera una vuelta para que le modelara.—Tú también te ves muy guapo y…—¿Y qué? —Indagó, acercándose a ella para abrazarla por la espalda.—Lo siento, he olvidado algo en el lavamanos. —Mintió, alejándose de inmediato.Tristán notó que es de él que huye. Su corazón se detuvo, no entiende por qué motivo ella lo rechaza. A partir de ese momento prometió no interferir más en la vida de ella. Hará lo que el contrato establece: cero sentimientos, total; es eso lo que ella siempre le repite.—Estaré esperando en el auto, por favor, no tardes o seremos los últimos en llegar. —Dijo con voz tranquila.Minutos después, la esposa llegó y se sentó a su lado