El hombre sonrió en su interior, definitivamente esta es una chica que lo vuelve loco a pesar de ser diez años menor que él, pero así logra manipularlo de cualquier forma y principalmente como en esta ocasión que se ha bajado de sus caderas para desnudarlo y hacerle un magnífico y excitante sexo oral, el cual lo aprendió con él mismo.

Antes de acabar y llenar su boca de su semen blanquizco, la hizo a ella que se tendiera sobre la cama y la besó con tanta pasión que pareciera que el mundo se acabaría y no se volverían a encontrar.

Sus manos no paraban de acariciar cada parte de su cuerpo, ambos se estremecen con solo sentir su tacto en la piel desnuda. Estaba a punto de introducir su pene en la mojada abertura de la mujer cuando, de pronto, y, en tan mal momento…

—¿Mamá, a qué hora nos vamos? Ustedes ya se están tardando demasiado. —Uno de sus hijos tocó la puerta para que le escucharan. Por fortuna, de la habitación para afuera no se escucha nada, pero en el interior sí se escucha lo