FINAL

Maya regresó al ejército. Está dispuesta a pedir la baja, ya que, el médico ha dicho que su embarazo es de alto riesgo por ser múltiple. Sí, la historia casi se repite, solo que Thiago es trillizo y pegó mellizos.

Francisco y Melisa se habían distanciado cuando Maya descubrió las mentiras de Thiago. Hace dos días decidieron darse una nueva oportunidad en el amor y también pensaron que sería buena idea ayudar a que la otra pareja se reconciliara.

Trazaron un plan que se llevaría a cabo esta misma noche. Melisa le pidió a Maya que se vistiera hermosa porque quería celebrar con una cena la noticia de que sería tía de dos bebés.

Mientras tanto, en otro lugar. Francisco le pidió a Thiago que se vistiera elegante porque iría a pedir la mano de su novia Melisa y quería que lo acompañara como buen amigo.

—¿Tú crees que tengo ánimos para salir a festejar cuando estoy destrozado? —Renegó Thiago.

—Pensé que te alegrabas por mí, pero veo que solo te interesas por ti mismo. —Lamentó haciendo un puchero.

—Está bien, te acompañaré. Pero no más de media hora.

—Eso será suficiente.

Hermano, según he leído, la tradición es que se debe llevar un ramo de flores para la madre de la novia, si ella las recibe con amor significa que está de acuerdo en darme la bienvenida a su familia.

—Haz lo que quieras, yo solo iré a presentarme y regresaré. No quiero estar en el mismo lugar que la amiga de mi esposa, la misma que se niega a decirme donde se encuentra ella.

Los amigos acordaron ir cada uno en su auto, total, Thiago regresaría antes que Francisco. En el trayecto pasaron por una floristería y entre los dos eligieron el ramo más grande y hermoso.

—Llévalo tú, por favor. Estoy nervioso y las manos me tiemblan, eso solo hará que me desmaye y no pueda saludar a mis futuros suegros. —Se quejó Francisco y le pidió a Thiago que se adelantara para que buscara una mesa en el lugar más discreto, mientras que él iría por su chica.

Thiago quiso hacer algo especial para su amigo, así que reservó una habitación privada para que atendiera mejor a la familia de su novia. Minutos después, él le envió un mensaje de texto indicándole el número de piso en el que estaba.

Francisco sonrió, su amigo había caído en la trampa. Ahora solo faltaba que la tímida Maya también cayera. Le envió la ubicación a su novia Melisa y hasta entonces las chicas salieron de casa.

—Te noto misteriosa. —Comentó Maya.

—Solo es emoción y preocupación. Ja, ¿te imaginas que mis sobrinos no me quieran como tía y que me corran de casa? —bromeó.

Ya cuando estaban en el lugar, Melisa le pidió que entrara a la habitación mientras ella iba al baño. Maya sintió que algo andaba mal, ¿por qué pagaría por una habitación VIP cuando podían comer en una mesa normal?

Haciendo caso omiso a sus pensamientos, abrió la puerta y entró. Thiago ya estaba aburrido de esperar y había recostado la cabeza sobre la mesa, eso hizo que Maya no lo identificara al inicio.

Ella tuvo miedo al ver al hombre con cabello desarreglado. Dio la vuelta para salir y decirle a su amiga que se habían equivocado de habitación, sin embargo, la puerta ya había sido cerrada con llave desde afuera.

Thiago se dio cuenta de la presencia de alguien, había cerrado los ojos por un momento y se había quedado dormido. El cansancio y la falta de sueño en estos meses le estaban pasando factura, su rostro lucía delgado, aquella apariencia de hombre fornido había desaparecido desde que su esposa lo abandonó.

—¿Maya? —Dijo al verla golpear la puerta insistiendo salir.

—¿Thiago?

—¡Ah, esta es una trampa! —Exclamaron los dos al mismo tiempo.

Thiago se puso de pie, pero evitó acercarse a ella. Maya lo observa con nostalgia, él está muy descuidado y en su mirada ya no se ve aquel brillo radiante que la observaba cada mañana al despertar.

—Me alegro de verte, ¿cómo estás? —saludó con educación.

—Lástima que yo, no puedo decir lo mismo, si por mí fuera no estuviera aquí.

Respondió. Haciendo que la mirada de Thiago se vuelva empañada por las lágrimas.

—Lo siento mucho, Maya. No volveré a pedir que me perdones porque sé que ya estás decidida a hacer tu vida sin mí. He abierto una cuenta de banco con una cantidad ilimitada de dinero para que a mi hijo no le falte nada. —él le entregó una tarjeta.

Solo te pido que me permitas ser parte de su vida. Sé que no estarás de acuerdo, pero, ¿al menos una vez al mes puedo venir a verlo? —Maya se quedó en silencio. —Yo… me iré a otro país dentro de dos días, ya he dejado en orden la demanda de divorcio y mi abogado se pondrá en contacto contigo para ultimar detalles.

Lamento mucho haberte mentido. Solo me resta agradecerle a la vida por haber permitido que te conociera y… a ti por hacerme feliz mientras duró nuestro matrimonio y por darme el título de padre.

¡Sé feliz, corazón… sé feliz por partida doble porque yo nunca lo seré sin ti!

—Llamaré a mi amigo para que abra la puerta y puedas salir.

—¡Espera! Yo… quizá he reaccionado muy egoísta contigo. Tu padre me explicó que estabas entre la espada y la pared por su culpa.

—¿Cuándo conociste a mi padre?

—Eso no importa ahora. Solo quiero… que… te quedes conmigo, con nosotros tres. No te vayas, por favor, y si te vas, llévame contigo, estoy dispuesta a ir donde tú vayas.

Thiago sonrió y corrió a los brazos de su amada cuando ella los extendió para recibirlo.

Ambos tenían sus ojos llenos de lágrimas, al principio de tristeza y ahora de emoción. Thiago le envió un mensaje de texto a su amigo agradeciéndole por haber organizado ese reencuentro.

Finalmente, la otra pareja llegó y los cuatro se unieron en un abrazo. Francisco le dijo a su amigo que las flores eran para que se las entregara a su esposa y así fue como celebraron una bonita reconciliación rodeados de sus amigos más cercanos.

—Dos bebés no serán suficientes para llenar las habitaciones de nuestra mansión. —Comentó Thiago cuando ya se habían mudado.

—Por ahora lo que no te será suficiente es complacerme con estas ganas que mantengo de hacer el amor a cada momento. —Contestó Maya con sus hormonas alborotadas.

—¡Te amo, mi amada esposa! ¡Mi amor bonito, mi amor caído del cielo!

FIN

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