Sola, con tres hijos a cargo y un empleo que solo le alcanza para la comida y pagar la cuota del alquiler del pequeño cuartito en donde viven, Valquiria Estrada no tuvo otra opción que solicitar ayuda en un albergue en el cual habitan personas necesitadas que no tienen a donde ir. Después de que ella les explicó su precaria condición, la aceptaron con todo y sus tres hijos, ella se ofreció en ayudarles con la administración del lugar y los encargados quedaron muy contentos. Además de que están pensando en solicitar ayuda económica a las distintas empresas con el fin de ampliar el local y una ayuda de ella como arquitecta no les caerá nada mal también para que les diseñe los trazos. Regresó muy contenta al cuarto y les dio la agradable noticia a sus hijos. Al día siguiente se presentó a su trabajo de servicio doméstico, pero solo para comunicarles a sus jefes que a partir de hoy no volverá y que le deben de pagar por los veinte días que ha trabajado durante este mes. La patrona n
Después de haber tenido esa pequeña charla disimulada para el público, el hombre tomó el micrófono y procedió a hacerle su respectiva pregunta al niño genio de las matemáticas. Casi de inmediato el pequeño resolvió el problema planteado por el hombre, dejándolo a este sentirse muy orgulloso y al público con la boca abierta. Todos se pusieron de pie y elogiaron al pequeño Taylor Estrada, se han asegurado que en verdad es un niño brillante que tiene mucho potencial para salir adelante en el futuro. — Te espero en la banca que está al lado de la fuente, por favor no te escapes cuando salgas. —ordenó Brandon. — Estás loco si crees que me reuniré contigo. —respondió entre dientes. — ¿Acaso no temes perder a tu hijo? Estoy seguro de que es mío, por lo tanto, me pertenece. Allá tú si no quieres llegar al lugar que te mencioné. —le amenazó sin piedad. El hombre se despidió del pequeño con un apretón de mano. —Ten por seguro que este hombre te va a ayudar a que explores ese inmenso talent
A las once de la mañana el hombre ya estaba afuera del albergue, esperando a que la chica con los trillizos aparezca. Al pasarse quince minutos de la hora que él le indicó y ella no apareció, decidió llamar al número de teléfono que su asistente le consiguió y que se supone que es de Valquiria. Pero la muchacha nunca le cogió la llamada, molesto porque ella le ha desobedecido una orden, él se bajó de su carísimo auto del año dos mil veintidós, y entró a la oficina con la intención de buscarlos y llevárselos. — Señor Morotova, es un placer tenerlo nuevamente en nuestras instalaciones. —¿Puede usted decirnos en qué le podemos ayudar en este día? —Preguntó la señora que está a cargo de llevar la administración en el albergue. — Creo que usted ha de recordar que la noche anterior mi empresa decidió premiar con una beca a los niños genios, y en vista de que el niño que es muy veloz con las matemáticas tiene a su madre aquí con él, he decidido venir a hablar con ella sobre unas cuestion
El señor Brandon Morotova ha decidido lanzarse como candidato presidencial en las elecciones que ya se avecinan, para su buena suerte hace dos días el tribunal supremo electoral le han aprobado la solicitud para ser partícipe de ello. Pero hay solo un requisito que le hace falta por cumplir, tener una esposa a su lado. — Señor, ¿y ahora cómo haremos si usted ni siquiera está casado? —Preguntó el hombre que planea colocar en la planilla como el vicepresidente. — De eso no me preocupo porque solo es de buscar a una mujer que le guste el dinero fácil y acepte ser mi esposa durante el tiempo que dure nuestro gobierno, porque estoy cien por ciento seguro de que esta candidatura la vamos a ganar. La noche que el señor Brandon Morotova se topó con Valquiria Estrada en la celebración del evento de beneficencia, supo que su problema estaba resuelto. Y más feliz se sintió cuando ella presentó al niño genio, él de inmediato sintió que era el padre de ese muchachito, tal como lo dicen en alguno
El pequeño Taylor regresó corriendo a la mesa donde está su madre y sus hermanos, les pidió a todos que se unieran a la misma mesa que está el señor Brandon, porque él les quiere hablar sobre una propuesta que seguramente quedarán encantados al igual que él. — ¿Sobre qué van a hablar, hijo? —Preguntó su madre, temiendo que el inútil de su padre ya les haya dado la noticia. — Tú también ven mamá para que escuches y también aceptes su propuesta, quedarás maravillada. Es la oportunidad que siempre hemos querido tener y ahora solo depende de ti si quieres que nuestras vidas cambien o que sigamos de arrimados como hemos vivido desde siempre. — Por favor dígame que sí me va a llevar a un museo de armas antiguas. —Pidió Tristán al señor Morotova. — Lo siento pequeño, pero tu madre jamás te dará permiso para que te lleve a un lugar de esos. —Por su parte, los complacería en todo lo que ellos le pidan, pero sabe que por el momento no tiene autoridad ni derecho a opinar en sus vidas porque n
Los trillizos ya han pasado de estudiar en una escuela pública a una privada, ha sido muy fácil hacerse de amigos y ganarse el respeto de cada uno de sus compañeros, incluso de sus maestros, porque con solo ver la camioneta suburban, Color negro, del año dos mil veintitrés en que los van a dejar y a traer, se nota que provienen de una familia de alto calibre. En la semana que llevan viviendo en la Villa Morotova, se ha visto el gran cambio en esta. Ahora ya no reina el silencio y la tranquilidad como antes, y las peleas entre hermanos suceden a cada momento. Ahora ha tocado contratar mucho más personal para que esté al pendiente del aseo y otro personal para la cocina. — Mamá, ves que te dije que si le hacías caso al señor Morotova de venirnos a vivir aquí, nuestra vida iba a cambiar. Mira que tú ya no tienes necesidad de trabajar y nosotros lo tenemos todo ahora, el señor Morotova nos quiere mucho y nos apoya en cualquier cosa que necesitemos en la escuela. — Sí, pero ustedes deben
Las chicas insultaron de todas las formas posibles a Valquiria, pero ella no les dio su atención y las ignoró por completo. Ella es la invitada especial del dueño de la empresa y, por lo tanto, no cabe lugar para rebajarse a la conducta de esas mujeres oportunistas. — Que ni se le cruce por la mente a esa put4 que me va a quitar la idea de seducir al jefe. —Comentó nuevamente Fernanda. — Pues ponte las pilas, querida, porque al parecer no solo tú estás esperando caerle como buitre en basural. Valquiria se dirigió a una esquina del salón mientras las mujeres siguen volando lengua, despotricando en su contra. Allí estará hasta que vea a Brandon, está más que claro que ella no cuenta con su número de teléfono. — Hola bella dama. —susurró alguien en su oído por detrás de ella, haciendo que su cuerpo tiemble con ese tono tan seductor que la hace babear y no precisamente de la boca. — Me dijeron que querías verme por aquí. — Sí, yo le di la orden al chofer para que te trajera, ¿dónde e
Brandon le rogó a la chica para que le diera algo a cambio de poner a las lagartonas de sus empleadas en su lugar. Pero esta se negó cuando él le mencionó que lo que quiere es un beso, le puso como pretexto que el lunes que comience a trabajar, aquellas mujeres quizá se atrevan a seguirle tirando hate por su culpa, o quizá hasta la pongan en mal solo para que él la despida y retome su puesto para seguir deleitándose con la presencia del jefe guapetón. — ¿Estás celosa? —Preguntó con una sonrisa que viene de lo más profundo de su corazón. — ¡Qué, no! Solo que estoy segura de que allí no me dejarán en paz esas viejas. — No temas, nadie se atreverá a hacerte daño. Ni siquiera lograrán ponerte en mi contra porque la que lo intente le irá muy mal. — Brandon, ¿cuéntame por qué has decidido entregarme tu cargo en la empresa? — Me alegro de que ya nos tratemos con más confianza, ahora ya no me dices, señor. — ¡Idiot4! Vamos, responde mi pregunta. — Lo hago porque he comprobado que tú ere