― ¡Eres un asco de mujer! ¿Cómo crees que estando en mi sano juicio me iba a enamorar de ti? ― Tú juraste que me amabas, ¿por qué has cambiado de opinión tan repentinamente? Acabamos de casarnos, por favor no me abandones. ― Jamás te he amado, sácate eso de la cabeza porque nunca va a suceder. ... Valquiria Estrada Me casé estando muy enamorada de un hombre el cual solo me quería tener a su lado para hacerme sufrir, él decidió que yo pagara por una venganza de la cual resulté ser inocente. Él me juró amor eterno, me prometió con su vida que siempre cuidaría de mí hasta que uno de los dos se marchara de este mundo. Yo le creí porque de verdad lo amaba, yo me enamoré de él como una loca que no mide las consecuencias de sus actos con tal de estar con la persona que su corazón le dice que esa será su alma gemela para toda la vida. Él no me amaba, él me destruyó por completo y no tuvo ni una miserable gota de compasión al jugar conmigo para luego desecharme como a una simple b
Me acosté en el frío y duro suelo de concreto y me arropé con un pedazo de sábana que la señora me alcanzó el día que ese hombre me dejó aquí encerrada, ¡Vaya que por lo menos ella hizo algo bueno! Estaba a punto de llorar como lo hago todas las noches, cuando de repente veo que una rata ha entrado a la habitación, yo me levanto de un solo salto, pero no hice sonido, quizá la tristeza ya me haya cortado hasta la voz, no lo sé porque aquí no habló con nadie. Para mi sorpresa, al levantarme del suelo para que la rata no se enrede en mis cabellos sucios y alborotados, me percato de algo, la puerta… la puerta está entre abierta, no tiene llave y este es el momento perfecto para que yo pueda escapar. Después de darle gracias a Dios por enviarme a esa rata solo para que yo me diera cuenta de que la puerta estaba abierta, salí con mucho cuidado de la habitación, la casa está un poco vieja y hasta tiene varios pedazos de techo caídos y eso ayuda para que la luz de la luna se filtre y alumbr
Valquiria ya está en el rancho junto a su padre y hermanito, ellos están muy contentos de verle y más porque ella les ha comentado que está de vacaciones y que regresará a la ciudad hasta el próximo año. — Qué bueno que ya has regresado mi niña, desde hace días hemos estado tratando de comunicarnos contigo, pero ha sido imposible. —Comentó su padre, un señor de algunos cuarenta años de edad, pero parece de veinticinco con su aspecto de joven, fuerte y guapetón, como todo un granjero que cuida su figura. — ¡Ay, papá! Qué pena con usted, pero no se imagina lo que me pasó. Me robaron mi celular y desde entonces me he quedado sin nada para comunicarme con ustedes, pero ahora ya estoy aquí y es lo más importante ¿o no? — Claro que si hija. —¿Sabes?, estoy pensando en ampliar la venta de huevos de gallina y llevarlos hasta la ciudad. —¿Tú crees que esta sea una buena idea? — Claro que sí, papá, es más, yo me quedaré este año que viene para ayudarles a ustedes, iré a la universidad hasta
Después de la muerte de la anciana, Valquiria ahorró casi todo el dinero que en la pequeña zapatería le pagaron por trabajar y cuando la despidieron se trasladó a otro pueblo más desarrollado económicamente en donde pudo obtener un mejor trabajo y con ello un sueldo más alto. Cinco años más tarde… — Señor Morotova, ya está todo listo para que podamos viajar a Los Ángeles, California, las otras empresas ya han confirmado su presencia también. —anunció su asistente personal. — Excelente, vamos con todo para que ese proyecto de diseño y construcción de ese aeropuerto, sea nuestro. —Respondió, demostrando mucho positivismo. Tomaron el vuelo que los llevará hasta el hotel en donde se está llevando a cabo la licitación para ver quien tiene mejores propuestas. Todos los que estarán allí son arquitectos muy reconocidos y los dueños de empresas confían mucho en su capacidad de convencimiento y adquisición. Desde que llegaron y saludaron a todos los representantes, el empresario Brandon M
Esa misma tarde, Valquiria junto a los pequeños regresaron a su apartamento en la ciudad. Los niños se molestaron mucho con ella porque se sienten traicionados, ella les ofreció llevarlos a diferentes lugares para que conozcan la ciudad, pero finalmente les falló. Ella sabe que si se quedaba en la misma ciudad con ese hombre, corría mucho peligro y por eso es que mejor decidió marcharse. Ya cuando se presentó en la empresa donde trabaja, todos le dieron la bienvenida y juntos celebraron la noticia de la licitación. Pero la felicidad no dura para siempre, y en esta ocasión para Valquiria solo significó un alegrón en vano. Su jefe, que está encerrado en su oficina, le pidió que se presente de inmediato ante él para hablar de un tema muy delicado e importante. — ¿Me mandó a llamar, jefe? — Sí, toma asiento porque lo que te voy a decir no te caerá nada bien. A valquiria lo primero que se le vino a la mente fueron sus pequeños terremotos, ella se preocupó de que les haya ocurrido algo
Sola, con tres hijos a cargo y un empleo que solo le alcanza para la comida y pagar la cuota del alquiler del pequeño cuartito en donde viven, Valquiria Estrada no tuvo otra opción que solicitar ayuda en un albergue en el cual habitan personas necesitadas que no tienen a donde ir. Después de que ella les explicó su precaria condición, la aceptaron con todo y sus tres hijos, ella se ofreció en ayudarles con la administración del lugar y los encargados quedaron muy contentos. Además de que están pensando en solicitar ayuda económica a las distintas empresas con el fin de ampliar el local y una ayuda de ella como arquitecta no les caerá nada mal también para que les diseñe los trazos. Regresó muy contenta al cuarto y les dio la agradable noticia a sus hijos. Al día siguiente se presentó a su trabajo de servicio doméstico, pero solo para comunicarles a sus jefes que a partir de hoy no volverá y que le deben de pagar por los veinte días que ha trabajado durante este mes. La patrona n
Después de haber tenido esa pequeña charla disimulada para el público, el hombre tomó el micrófono y procedió a hacerle su respectiva pregunta al niño genio de las matemáticas. Casi de inmediato el pequeño resolvió el problema planteado por el hombre, dejándolo a este sentirse muy orgulloso y al público con la boca abierta. Todos se pusieron de pie y elogiaron al pequeño Taylor Estrada, se han asegurado que en verdad es un niño brillante que tiene mucho potencial para salir adelante en el futuro. — Te espero en la banca que está al lado de la fuente, por favor no te escapes cuando salgas. —ordenó Brandon. — Estás loco si crees que me reuniré contigo. —respondió entre dientes. — ¿Acaso no temes perder a tu hijo? Estoy seguro de que es mío, por lo tanto, me pertenece. Allá tú si no quieres llegar al lugar que te mencioné. —le amenazó sin piedad. El hombre se despidió del pequeño con un apretón de mano. —Ten por seguro que este hombre te va a ayudar a que explores ese inmenso talent
A las once de la mañana el hombre ya estaba afuera del albergue, esperando a que la chica con los trillizos aparezca. Al pasarse quince minutos de la hora que él le indicó y ella no apareció, decidió llamar al número de teléfono que su asistente le consiguió y que se supone que es de Valquiria. Pero la muchacha nunca le cogió la llamada, molesto porque ella le ha desobedecido una orden, él se bajó de su carísimo auto del año dos mil veintidós, y entró a la oficina con la intención de buscarlos y llevárselos. — Señor Morotova, es un placer tenerlo nuevamente en nuestras instalaciones. —¿Puede usted decirnos en qué le podemos ayudar en este día? —Preguntó la señora que está a cargo de llevar la administración en el albergue. — Creo que usted ha de recordar que la noche anterior mi empresa decidió premiar con una beca a los niños genios, y en vista de que el niño que es muy veloz con las matemáticas tiene a su madre aquí con él, he decidido venir a hablar con ella sobre unas cuestion