Aquella señora gritó tan fuerte que probablemente todos en el pequeño pueblo le escucharon y se han asomado a la puerta de cada casa para ver qué es lo que sucede. Valquiria se ha quedado quieta, no pudo dar un paso más, “ella es la causante de la muerte de su padre” esas palabras resuenan en su mente como un tambor en celebración del día de la patria.
Brandon también lo ha escuchado, pero no le puso atención porque pensó que la señora se refería a otra cosa y no precisamente atacaba a su esposa. Él siguió cortando la maleza y ni siquiera se ha dado cuenta de que Valquiria estaba yendo en su dirección con la merienda.
—¿A qué has venido? Sabes que aquí no eres bienvenida verdad. Ahora llamaré al banco para que te venga a sacar por segunda vez de este rancho. —Un grupo de señoras chismosas ya se están acercando a Valquiria con la intención de echarla lejos.
—Señora, por favor deje de acusarme de algo que es completamente falso. Usted sabe que mi padre murió porque una serpiente barba amarilla le mordió el tobillo y terminó por matarlo debido a su potente veneno sin que haya un antídoto en el centro de salud de nuestro pueblo.
—No importa como haya sido su muerte, pero él se sintió muy avergonzado de ti cuando saliste embarazada. Cuéntanos, ¿encontraste al padre de tu hijo? Ja, me imagino que es un pordiosero de esos que no tienen ni donde caerse muertos. ¿Es así?
—¿Quiénes son estas señoras, cariño? —preguntó Brandon al acercarse a ella y abrazarla. Al escuchar el alboroto, él se dio cuenta de que es a su mujer que están insultando, así es que no lo soportó y ha llegado a su rescate.
—Son las vecinas, ellas me están acusando de ser la culpable de la muerte de papá, pero eso no es así, te lo juro. —A Valquiria le preocupa que Brandon desconfíe de ella.
—Oh, ¿y este galán quién es? No me digas que le has rogado al banco para que te dé trabajo y ellos te han enviado con este bombón. —Dijo la señora, prácticamente ella se muestra como una buena hipócrita porque reprocha el accionar de Valquiria y ella le está coqueteando a Brandon.
—Señora…
—Mira, guapo, deberías de alejarte de esta mujer. Ella estaba embarazada y se rumora que dio a luz a su bebé, pero la muy poca madre lo dio en adopción desde el primer día de su nacimiento. —¿Tú crees que una mujer que no es capaz de luchar para sacar adelante a su hijo, es digna de vivir en este pueblo? No, señor, tu empleada es una mujer que se deshonró a sí misma y ahora pretende hacerlo con nuestras jóvenes.
—Por Dios, señora, ahórrese sus palabras sin sentido, ella es mi esposa y no voy a permitir que ustedes la traten mal. —Brandon está que echa fuego por la boca. ¿Acaso ninguna de ellas sabe que Valquiria se ha sacrificado hasta su propia vida con tal de que sus hijos tengan educación y alimentos?
—¡Ja, ja, ja, eres su esposo! Antes de conocerla, ¿sabías que ella es una chica que deshonró a su padre al salir embarazada? El pobre hombre la envió a estudiar en la ciudad, y esta, mal agradecida, le llegó con un domingo siete. Ja, ja, ja, aún recuerdo el día en que ella se fue, iba con la cola entre sus patas y llorando. Esta puta fue y sigue siendo un mal ejemplo en este pueblo y no la queremos por aquí. Todas tenemos hijas y no queremos que ellas crucen palabra alguna con esa muchachita.
—¿Y qué quiere que haga ella entonces?
Brandon asegura que se está conteniendo de actuar, si lo hace se meterá en un gran problema porque no tendrá piedad. Pero las señoras quedarán invitadas a no volver a ofender nunca más a Valquiria, incluso hasta deberán de pedirle perdón por el daño psicológico que le están causando al acusarla de ser la responsable de la muerte de su padre, aunque anteriormente él ya la había acusado de ser la hija de un asesino.
—¡Que se vaya, aquí no puede estar! —Pero no te preocupes que tú no te irás papacito, solo a ella la echaremos. Tú sigue trabajando para que puedas recoger un poco de dinero y llenarle la boca de comida a ella. —La señora observó de una forma despectiva a Valquiria, mientras las otras se ríen y afirman haciendo un movimiento con la cabeza.
—Ya basta, señoras, vayan a sus casas y busquen hacer algo productivo y dejen de estar levantándole falsos a mi esposa. —Les reclamó Brandon, quien ya está harto de la situación, mientras que las viejas no dejan de joder.
—Muchacho, no te metas en los asuntos de esta mujer. Pensándolo mejor, ahora mismo nos pondremos en comunicación con el banco para que los despida a ambos, se nota que además de guapo eres estúpido porque la defiendes a ella.
—Llámele señora, si gusta yo le puedo prestar mi celular para que desde aquí le llame.
—No te preocupes, quién sabe si con dinero alquilado le has ingresado saldo a tu celular y me quede hablando a medias. —se burló la señora. Provocando que Valquiria sonría de lado.
Las señoras se marcharon después de su alegato sin sentido, ellas van cuchicheando de lo prepotente que se ha vuelto la muchacha que expulsaron del pueblo hace unos años. Van decididas a conseguir el número de teléfono de aquel banco, el único que tiene una pequeña sucursal en el pueblo.—¡Aló buenos días!, dígame en que le puedo ayudar. —Habló un hombre al otro lado de la línea.—Buenos días, señor, quiero denunciar que en la casa que anteriormente perteneció a la familia Estrada, han llegado unas personas a invadir y ellos alegan que allí se quedarán. Figúrese usted que ellos son un par de sinvergüenzas que se quieren apropiar de un terreno que por ley le pertenece al banco; eso es injusto. —Se quejó la señora, queriendo quedar en buenos términos con la casa bancaria.—Veamos, señora, ahora mismo le investigo la situación de ese terreno que usted menciona. Por favor, dígame cómo se llama el dueño al que el banco le hipotecó.—Él se llamaba José Estrada, pero por infortuna ya fallec
Esa misma noche volvió a salir un grupo de personas que se han organizado en contra de la pobre e indefensa Valquiria. Llegaron a la puerta de su rancho y con los nudillos de la mano tocaron la áspera madera. Uno de los trillizos que estaba en la sala jugando al ajedrez con su hermano fue a abrir, pues su mamá y su papá se están dando una ducha juntos. Y aunque ellos saben que tienen prohibido abrir la puerta cuando ninguno de los dos adultos esté con ellos, esta vez han violado esa orden y han abierto la puerta.Las señoras se han quedado con la boca abierta por el asombro que les ha causado la presencia de ese pequeño hombrecito que está frente a ellas —¿Acaso esta mujer sí tuvo a su hijo y nosotros la hemos estado juzgando? —Se pregunta a sí misma la señora que en horas de la mañana le insistió a Brandon, diciéndole que no se merece estar con una mujer que dio en adopción a su hijo porque no fue capaz de luchar por él y sacarlo adelante, sino que buscó el camino más fácil y ahora
Brandon deseó que esas personas fueran hombres para reventarles la boca y dejaran de estar calumniando a una mujer.—Ay por Dios, señoras, ya dejen la envidia que le tienen a mi esposa. ¿Y saben qué? Ella no necesita mendigar ni vender su cuerpo por dinero, ella tiene un esposo que se mata trabajando para que le dé todo lo que ella desee.—Óiganlo, comadres, nosotros sabemos que con lo que se trabajaba de jornalero no ajusta ni para la comida de la semana, ni digamos para pagar una hipoteca. Ja, ja, ja, invéntate otra excusa para defender a esa mujer porque esa no te la creemos. —Se burlaron las doñas.—Miren, señoras, con todo respeto se los voy a decir. Mi familia y yo hemos venido a pasar una semana de vacaciones a este lugar. No nos importa si ustedes piensan que somos unos pobretones igual o peor que ustedes, pueden decir lo que sea, pero no les voy a dar el gusto de que sepan quién soy yo en realidad. —Que tengan buenas noches y si es posible dejen de estar jodiéndonos ya.Brand
Valquiria lanzó el papel a la cama y furiosa esperó a quien se supone que es su esposo y que no debería de guardarle secretos. Aunque delante de los niños, ella fingió estar feliz por estar de regreso en casa. Decidió no reclamarle nada a Brandon hasta que encuentre el momento adecuado. Como dicen popularmente, buscará la oportunidad perfecta para darle una patada en el trasero y mandarlo al diablo de una sola vez.Ya en horas de la noche él llegó de la dichosa reunión y quedó encantado por la remodelación que la chica le hizo a la habitación. Él ni siquiera recuerda aquel sobre que en su momento guardó, en aquel entonces él pensó que allí estaría supermejor que en otro lugar de la casa.Ella no le demostró indiferencia, al contrario, estuvo mucho más cariñosa y, a la hora de hacer el amor, ella le pidió que por esta noche no porque su periodo está por llegar y le duele el vientre.El hombre, como ya sabe cómo funciona esa vaina, la dejó tranquila y le acarició el vientre para que est
La felicidad de la pareja se ha venido abajo en cuestión de días. Por el momento, Valquiria sigue en la villa Morotova, pero ya se está haciendo dueña de una pequeña casa que va adquiriendo poco a poco producto de su trabajo en la empresa de Brandon, aunque este no lo sepa. Cuando finalmente ya sea suya por completo, entonces se irá con sus hijos, pues alejarse del padre de ellos es lo mejor que puede hacer, aunque no sea así para los niños.Lo más bonito en este caso es que los chicos no saben nada de los problemas que están atravesando como pareja, ya que frente a ellos demuestran ser cariñosos, y es ahí cuando Brandon aprovecha a coquetearle lo más que pueda a ella y también hace lo imposible por demostrar que la ama con locura y sin importar que ahora sea ella la que lo odie.—Papito, ¿tú quieres mucho a mamá? —preguntó uno de los niños. A ellos les encanta ver cómo su padre consiente a su mamá.—Claro que sí, hijo. Yo adoro de todas las formas posibles a su madre y a ustedes tamb
Después de darles la orden a sus hombres, Brandon entró a la casa para hablar con su mujer. Ella ya no estaba en la cocina, ya se ha ido a la habitación y todo por huir de las peticiones de perdón que el padre de sus hijos le hace a cada momento que se quedan a solas.—Sé que no estás dormida, mi amor, por favor hablemos; te lo pido con el corazón en la mano, no me tengas así. —súplica el hombre, acostándose a su lado y abrazándola.Valquiria no le respondió y tampoco permitió que sus lágrimas salieran. Él le falló y, por lo tanto, se merece lo que está viviendo. —Cariño, mañana me iré de viaje hacia Colombia. Por favor, vela muy bien de nuestra empresa constructora, así como lo has estado haciendo hasta ahora. —Te amo, princesa, no sabes cuánto me arrepiento de haberte ocultado que no estábamos casados, pero te prometo que si me muero seguiré amándote hasta en mi otra vida, jamás dejaré de amarte mi bella chica dulce y tierna pero enojona.Al día siguiente, antes del amanecer, el hom
Ya va una semana que nadie sabe sobre el señor Morotova, ahora todos en la empresa están preocupados porque ya se ha corrido la voz de su desaparición y también se sabe que a su destino no llegó.—Señora Valquiria, hemos recibido información sobre una aeronave que se desplomó la semana pasada y las características coinciden con el jet que el patrón estaba volando. —informó el jefe de seguridad.Un sudor frío recorrió todo el cuerpo de Valquiria. Ella ha pedido que Brandon muera, por su mente se cruzaron varios escenarios en donde él era partícipe de una infidelidad. Ahora, ¿con qué cara les dirá a sus hijos que su padre ha tenido un accidente y por eso es que no se sabe nada sobre él?—Les ordeno que se haga una investigación sobre el caso. —Con un nudo en la garganta y su voz temblorosa, ella trata de asimilar esa trágica noticia.—Se nos complicará bastante porque de la nave solo quedan algunos restos que las llamas de fuego no alcanzaron a consumir.—¿Fuego? ¿Acaso no fue solo un a
El hermano de Brandon ha regresado con mucha confianza a la ciudad, ahora se siente que puede andar con toda la tranquilidad del mundo sin que algo malo le suceda, total ya su hermano Brandon al que tanto temor le tenía ya no se encuentra.En cierta hora del día y creyendo que en la casa no hay nadie más que él, el hombre tomó una cámara que hace un día antes compró con la intención de grabar un video en son de burla para su hermano menor, por lo que le hizo en vida.—Ay, hermanito, lo siento mucho, pero, o eras tú o era yo quien debía de morir en algún momento para alivianar nuestro conflicto. Te confieso que a tu querida exesposa la asesiné porque estaba embarazada de mi hijo, y esa noche al llegar a Nueva Zelanda te lo pensaba decir y pedirte el divorcio para que yo me casara con ella.Pero yo no iba a permitir eso, jamás iba a soportar el hecho de que tú te dieras cuenta de que ella y yo estábamos sosteniendo una relación de amantes. Por tal razón decidí quitarle la vida y hacerte