La felicidad de la pareja se ha venido abajo en cuestión de días. Por el momento, Valquiria sigue en la villa Morotova, pero ya se está haciendo dueña de una pequeña casa que va adquiriendo poco a poco producto de su trabajo en la empresa de Brandon, aunque este no lo sepa. Cuando finalmente ya sea suya por completo, entonces se irá con sus hijos, pues alejarse del padre de ellos es lo mejor que puede hacer, aunque no sea así para los niños.

Lo más bonito en este caso es que los chicos no saben nada de los problemas que están atravesando como pareja, ya que frente a ellos demuestran ser cariñosos, y es ahí cuando Brandon aprovecha a coquetearle lo más que pueda a ella y también hace lo imposible por demostrar que la ama con locura y sin importar que ahora sea ella la que lo odie.

—Papito, ¿tú quieres mucho a mamá? —preguntó uno de los niños. A ellos les encanta ver cómo su padre consiente a su mamá.

—Claro que sí, hijo. Yo adoro de todas las formas posibles a su madre y a ustedes también porque son la familia que me hace muy feliz y la que siempre deseé tener.

Brandon recordó los planes que tenía con su exesposa, ellos querían formar una familia muy grande y ya estaban en planes de salir embarazada de su primer hijo cuando ocurrió la tragedia.

—¿Y tú, mamá, quieres a nuestro papá? —preguntó el otro chico, poniendo en aprietos a Valquiria, que se ha quedado en silencio y hace como si no lo haya escuchado. —¿Qué le puede responder? —¡No, hijos, yo odio a su padre por ser un maldito manipulador! —¿No, verdad? No puede referirse al hombre así de esa forma tan despectiva frente a los niños.

—Cariño, no ignores al niño porque después creerá que tú no me quieres. —habló el desgraciado de Brandon con una sonrisa de diversión.

—Eh, sí, mi bebé. Yo… los amo a ustedes en primer lugar porque son el amor de mi vida.

—¿Y a papá? —Los niños no están conformes con esa respuesta y exigen la verdad.

—Como creen que no voy a amar a su padre, aunque sea feo, idiota y sin gracia, pero aun así lo amo. —A modo de broma, la chica le dijo lo que siente por él, pero eso a Brandon no le molestó en lo absoluto, al contrario, más bien se sintió alagado de que ella acepte que, siendo un completo poco hombre, lo ama con locura.

—Papá, debes de casarte con mamá lo más pronto posible para que nosotros seamos partícipes de la ceremonia ahora que estamos pequeños. Imagínate ya estando muchachos, nos va a dar pena porque ustedes ya serán un par de ancianos y nos va a tocar que llevarlos del brazo al altar.

—En su momento, quizá sucederá, mis amores, por ahora continuemos con la cena. —Valquiria pide a gritos internos que hasta allí lleguen con ese tema.

Brandon se ha quedado pensativo con esa respuesta: —¿Acaso esta chica ya no está molesta conmigo? —se pregunta en su mente.

Cuando todos terminaron de comer su cena, los chicos se fueron a lavar los dientes a su habitación y luego se pusieron a ver la televisión. Mientras que Brandon salió al jardín a darle algún tipo de instrucciones a los guardias de seguridad para que las lleven a cabo durante sus días de  ausencia.

Valquiria está en la cocina lavando los trastes que acaban de desocupar, ella se pregunta por qué ese hombre no se ha molestado con ella después de que se viera obligado a renunciar a su candidatura ya ganada, bueno y es que él no fue tonto, no esperó a que le llamaran la atención y le dijeran que ha sido deshabilitado del sistema por falsificación de documentos.

Nadie del pueblo electorado se enteró de lo que sucedió en verdad. Brandon les pidió a las autoridades competentes no hacer público el motivo, que digan que hubo una confusión y el candidato ganador fue otro.