59

Dos días después, Brandon regresó a casa, no está recuperado por completo, pero ya no quiso continuar hospitalizado.

—¿En qué piensas, amor? Siento que tu cuerpo está aquí, pero tu mente anda volando en otro lugar. —expresó Valquiria.

—Ya son las seis de la tarde, cariño, tengo una cita dentro de media hora.

—¿Con quién y en dónde? —preguntó en tono serio y llena de celos.

—Mi cuñada me ha citado, según me ha dicho que mi sobrino tiene algo importante que decirme.

—Brandon, y no te has puesto a pensar que eso solo puede ser una trampa. Te recuerdo que a estas alturas del partido tu hermano ya debe de saber que no moriste.

—¿Y tú cómo sabes esas cosas?

—¿Pues, por qué más sería? —Fui yo quien reconoció a tu querido hermano en los videos de seguridad.

—Oh, si tienes razón. Pero no, ellos no lo hacen por hacerme daño. Yo conozco muy bien a mi cuñada y jamás se prestaría a hacerle daño a alguien con tal de complacer a mi hermano.

—Yo voy contigo, amor, tengo miedo de que te pase algo malo y te vuelvas a desaparecer.

—No, yo iré solo y te prometo que en menos de dos horas estaré de regreso. Si tú te vas, los niños también querrán ir y no los piensas exponer, verdad.

—¿O sea que si presientes que va a pasar algo? No te vayas, por favor, te lo suplico. Tan siquiera dime en dónde se van a reunir para yo estar pendiente por si no regresas luego.

—Voy a la casa de ellos.

—¡Qué! Brandon tú estás loco, como te vas a ir a meter a la boca del león. —Definitivamente, de nada sirve que seas todo un profesional si no sabes pensar.

—Ese león se acabará esta misma noche, por favor no te preocupes que todo nos va a salir bien y a partir de mañana la vida nos volverá a sonreír igual o mejor de lo que lo ha hecho hasta el momento.

En efecto, Brandon se fue a la casa de su hermano. Él sabe que por todos lados está rodeado y por lo tanto no teme. Aquel hombre no está enterado de que está a punto de recibir una visita que no le agradará para nada.

—Buenas noches, cuñado, pasa a la sala por favor. Allí está mi esposo y tus sobrinos. —su cuñada está contenta de que él haya decidido venir, pues es un día muy importante para todos. Aunque ella lo haya citado a escondidas de su marido.

—Gracias, por favor no temas. Relájate y aunque él se altere tú no le hagas caso. —le aconsejó Brandon, ya que ella le dijo que lo entregara a la justicia por haber atentado en su contra.

—Sí, nosotros ya estamos enterados de lo que tú vas a hacer y te apoyaremos, no permitiremos que él te vuelva a hacer daño.

La esposa lo hace también en venganza por tanta infidelidad que ha sufrido por culpa de ese hombre. Agradece que su cuñado Brandon le haya prometido ayudarles económicamente mientras sea necesario.

—Buenas noches a todos. —Saludó Brandon al entrar en la sala. Aquel hombre se le quedó viendo con la boca abierta sin poder creer que es su hermano al que hace unos días le provocó un atentado el que está aquí frente a él.

En realidad el hermano no estaba enterado de que Brandon estaba vivo.

—Brandon que gusto de verte hermanito, pensé que habías perdido la vida en ese accidente que mencionaron. Yo he estado muy triste y desconsolado, oh Dios esto es un milagro, mi hermanito menor al que tanto admiro y protejo está de vuelta con nosotros. —Dijo el hombre alzando sus manos al cielo como si estuviese agradeciendo por la vida de Brandon.

—Tío, seas bienvenido a nuestra casa, hace ya un buen tiempo que no te veíamos. —comentó su sobrino mayor, un jovencito de quince años de edad.

—Ahora estoy aquí, pero solo vengo a despedirme porque tengo que hacer un viaje de emergencia y lo haré con toda mi familia. Si alguno de ustedes tiene algo que decirme hágalo ahora porque después de aquí nos marcharemos al otro lado del mundo. —mintió para justificar su presencia.

—Yo solo quiero decirte que te aprecio mucho y te deseo que tengas un buen viaje con la familia, tomate todos los años que desees estar fuera del país. Ah, si gustas puedes dejarme como encargado de tus empresas. —Propuso. Ahora está contento, su hermano se va y él se quedará a cargo de los negocios y de todas las damas de la empresa.

—Esa es una buena idea, desde allá te haré llegar vía correo electrónico los papeles que deberás de firmar para que seas el nuevo director de las empresas.

—Genial hermano, te juro que haré todo lo que esté a mi alcance para no bajar el índice en cada grafica que te envíe como reporte.

—Bueno ya dejen de pláticas y pasen a la mesa, he preparado un pavo horneado con papas y zanahoria, es tu platillo favorito esposo mío.

—Sí que sabes complacerme, esposa mía.

—Tan linda y atenta que es mi cuñada y este imbécil que no la supo valorar, sé que él tuvo un amorío con una de las secretarias de mi empresa, lo he descubierto hasta ayer. —comentó Brandon en su mente.

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP