58

Finalmente, Valquiria se reunió con el amor de su vida y su sufrimiento quedó atrás.

—Mi bello Brandon, sé que te dije que te odiaba y hasta fui capaz de desearte la muerte. Pero ahora estoy aquí junto a ti para pedirte perdón y decirte que te amo demasiado como para odiarte.

No sé si me estás escuchando, pero deseo de todo corazón que te recuperes muy pronto para que vuelvas con nosotros. En la villa se te extraña mucho y más lo hacen los niños. ¡Pobre de ellos, llevan poco tiempo contigo y estuvieron a punto de perderte! —comentó la chica, acariciando el rostro de su hombre al que tanto le ha llorado su supuesta muerte.

—¿Me vas a dar otro hijo si me recupero del todo? —preguntó Brandon. Él ya había despertado cuando ella entró, pero quería escuchar su reacción, ahora está muy satisfecho y ha vuelto al ataque.

—Sí. Lo haremos, te lo prometo. —Respondió ella mientras está recostada sobre el pecho de él. —¡Qué! Idiota, te estás burlando de mí. —reaccionó después de unos segundos, limpiándose las lágrimas y observando de manera fulminante al hombre que estaba muy despierto y sonriendo.

—Acabas de decir que me amas, no entiendo a qué se deben tus insultos ahora.

—Me has asustado, Brandon, ahora cada vez que tengas un viaje te acompañaremos nosotros también.

—Está bien, cariño, pero por un tiempo estoy decidido a olvidarme de los aviones. Creo que preferiría viajar en automóvil, aunque me tarde más tiempo en llegar a mi destino. Y claro que nos iremos juntos, siempre y cuando aceptes darme otro hijo.

—Acabas de despertar y ya quieres verme con una barriga enorme, olvídate de eso y mejor preocúpate por recuperar tu salud que tanto lo necesitas.

—Ja, ja, ja —sonrió Brandon al ver que su chica se ha puesto nerviosa como la primera vez que él le dirigió la palabra. Ella lo ama, se lo ha confesado que lo ama a pesar de todo.

—Brandon, ya te dije que no vuelvas a mencionar el tema de otro hijo. Yo no puedo quedar embarazada, eso ya ha quedado muy claro entre nosotros y no deberías de seguir insistiendo con ese tema.

—Pero si tú estás de acuerdo en que tengamos otro y estás dispuesta a someterte a un tratamiento médico, entonces lo haremos.

—Eso sería gastar mucho dinero, entonces no lo acepto.

—Mi vida, por dinero, tú no debes de preocuparte. Eres una exitosa arquitecta y eso cuenta mucho, ya que con cada proyecto que haces ganas mucho dinero, dinero que ni siquiera tienes la obligación de gastar porque del mío puedes hacer y deshacer como quieras.

—No, no quiero someter mi cuerpo a ningún procedimiento. Y no es que sea egoísta, pero mejor quedémonos solo con los trillizos.

—Bueno, está bien, tú sabes que yo respeto tu opinión.

Un día después lo dieron de alta a Brandon, él le comentó a su mujer que se salvó gracias a que el Jet se vino de a pique, por lo tanto, la parte frontal golpeó el suelo primero, causándole la muerte de forma instantánea a su piloto y al copiloto que por esta ocasión llevaban.

—Yo intenté movilizarme para donde ellos, pero no podía hacer nada porque mi pecho estaba fuertemente golpeado y lo único que podía hacer era arrastrarme lo más lejos posible porque la nave ya estaba goteando gasolina y era obvio que en pocos minutos tomaría fuego. Fue terrible, uno de mis hombres se quedó atrapado junto a su copiloto. —Recuerda Brandon y a la vez se pone sentimental.

—Con razón encontraron dos cuerpos y nosotros pensamos que uno se trataba de ti, pero cuando me llevaron a hacer el reconocimiento del cadáver, nos dimos cuenta de que era otra persona.

—Lo siento mucho, cariño, debió ser duro para ti cuando te mostraron los cuerpos. —lamentó.

—Como no te lo imaginas, y lo peor ver el estado en el que quedaron.

—Valquiria, te amo mucho, hermosa. Agradezco a la vida por darme una mujer tan hermosa y paciente como tú.

—Y yo le agradezco a la vida y a ti por darme unos hijos muy hermosos, aunque los condenados hayan salido con su carácter de m****a igual que tú.

—¡Cómo! No, querida, eso fue lo único que heredaron de ti. —Brandon lo hace solo por molestar, él más que nadie sabe que los tres tienen su mismo temperamento y más lo es Tristán.

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP