Brandon ni siquiera dejó que su esposa terminara de hablar cuando él ya le estaba suplicando que no lo martirice con ese tema que, según él, ya ha quedado en el olvido.
—Amor no me digas eso, ya te expliqué que yo lo hice por culpa del estúpido de mi hermano que me señaló a ti como la hija de un asesino. La muerte de mi expareja me dejó dolido y con sed de venganza, creí haber encontrado al culpable y te hice daño sin imaginar que eras inocente.
—Déjame terminar por favor. —Exigió Valquiria. —Eres un asco de persona, pero aun así te sigo amando como en aquel tiempo. —Te odié a morir cuando me tocó sufrir, pero quizá nunca lo hice de corazón porque fui consiente de mi inocencia. Quizá el saber la razón de tus actos me hizo darme cuenta de que aún te sigo amando. Pero eso sí, yo quiero que hagas pagar a tu hermano mi sufrimiento, por su culpa yo he vivido cosas que en ningún momento merecí vivir. —Pidió la chica con total resentimiento.
—Valquiria, ¿alguien te hizo daño mientras estuviste sin hogar? —preguntó Brandon, con un nudo en la garganta, recordando aquella triste y lamentable historia que su hijo Taylor le contó de cuando se quedaban a dormir debajo de un puente y un hombre le hizo daño a su madre.
—No quiero recordar nada de lo que he vivido, por favor no me vuelvas a preguntar nada relacionado con el pasado si no se trata de nuestros hijos.
—Por favor dime si alguna persona te hizo daño, te juro que si la hay la buscaré hasta debajo de las piedras para darle su merecido premio.
—No, no hay nadie que yo recuerde… oh, bueno, sí, lo hay, pero no lo hagas, no quiero recordar mi doloroso pasado. —Dijo la chica sollozando y abrazándose a él.
—Por favor, cuéntame quién es, ¿sabes su nombre o en dónde vive? Dime qué fue lo que te hizo a ti o a nuestros hijos.
—Hubo un maldito que se aprovechó de mí y me… me violó, Brandon… es algo horrible que no quiero recordar o volver a pasar nunca más en mi vida, mis hijos estaban muy asustados y por lo menos no entendieron que fue lo que ese hombre me hizo, por favor no me preguntes nada más porque quiero bloquear todo lo referente a esa escena.
El hombre abrazó a su mujer y recordó la primera vez que él la tomó sin su consentimiento, ella lloró y no digamos cuando ese desconocido lo hizo. —Maldito yo de nuevo, soy un asco como ella misma me lo ha dicho. —Se dijo en su mente.
—Solo dime dónde fue que pasó eso y no volveremos a tocar ese tema.
La chica le mencionó el lugar donde ocurrieron los hechos y él le prometió no volver a hablar sobre ello nunca más. Él ya sabe que en la comisaría de ese lugar deben de tener el registro sobre ese hombre. Su hijo le comentó que la patrulla se lo llevó y lo encerró; por lo tanto, sus datos existen allí.
Dos días más tarde de que ella le confirmara lo que Taylor le confesó, Brandon se dirigió hasta la comisaría a buscar la información que necesita, pero allí le dijeron que a ese hombre lo dejaron en libertad porque el día del juicio la chica no se presentó a testificar en su contra y según la ley, si no hay una denuncia formal no se puede privar de su libertad a una persona acusada de cualquier delito.
—Ese caso lo recuerdo muy bien porque fueron los tres hijos de ella que nos advirtieron en carretera lo que estaba pasando y luego ellos estuvieron aquí conmigo en la oficina hasta que la madre salió del hospital. —Comentó el oficial a cargo mientras se fuma un cigarrillo haciendo que el olor se impregne en toda la oficina.
—Le pido que me entregue los datos de ese hombre, necesito su dirección.
—No, señor, no puedo hacer eso porque entonces el expediente desaparecerá y si por desgracia el hombre vuelve a cometer otro delito, no tendremos cómo hacer que pague por este también. —Aclaró el oficial.
—Usted solo entrégueme esa ficha y yo me encargaré de que ese maldito no vuelva a tocar ni la punta de su cabello a ninguna mujer.
—Eso que usted está insinuando hacer es un delito señor, usted no se puede tomar la justicia con sus propias manos. —advirtió en voz alta el oficial, poniéndose de pie y golpeando la mesa con el puño.
—Yo no, pero esta hermosa sí está deseosa de vengar lo que ese imbécil le hizo a mi mujer, y créame que también está dispuesta a volar sesos por aquí si no me entregan esa ficha. —Brandon le mostró el arma bañada en oro que carga en el interior de su chamarra.
El oficial suspiró resignado. ¿Cómo se va a oponer a semejante arma de grueso calibre que Brandon le ha puesto sobre la frente? Además, ha reconocido al magnate de los negocios y sabe que no se puede meter en su camino—Está bien, señor, se la voy a entregar. Pero si hace algo indebido, por favor, no nos involucre a nosotros como autoridad. —pidió el oficial.—Aaah, mire nomás, aquí está el diagnóstico médico en el que se confirma que, en efecto, hubo violación, ¿y así no tuvieron las agallas de refundirlo en la cárcel, dizque porque nadie se presentó a respaldar la acusación? Malditas autoridades de m****a que solo sirven para estar sobándose las bolas.Brandon está furioso y así se lo ha hecho saber al oficial. Se marchó de la comisaría, no sin antes amenazarlo de muerte si cuenta que él fue quien lo vino a amedrentar para que le diera información que solo le pertenece a la autoridad competente. Él teme que este caso tenga repercusión en su carrera política.En la empresa todo marcha
Brandon se dirigió hasta el lugar en donde se supone que vive el hombre que abusó de su mujer, por suerte lo encontró mientras se tomaba un par de cervezas entre amigos, después de sacarlo arrastras de su casa le infirió cinco impactos de bala en el pecho, sin mencionar una sola palabra, el hombre murió sin saber el motivo por el cual lo han atacado. Tal vez él nunca se imaginó que aquella indigente del puente, tenía a sus espaldas un poderoso para que la defendiera.¿Cómo supo el señor Morotova, que el hombre es el verdadero que anda buscando?La dirección de su casa es la misma y la fotografía en la ficha delictiva lo delató. Brandon le arrebató la vida frente a un grupo de vecinos que le gritaban asesino y muchos insultos más. Pero eso a él no le importó, se siente satisfecho porque ese hombre no volverá a tocar a otra mujer con sus asquerosas manos.Sin ninguna muestra de arrepentimiento subió a su auto y se marchó para la villa, en el sótano, antes de bajar del auto se cambió de c
Brandon no entiende que la chica lo está usando como payaso. Ella está dispuesta a sacar el máximo provecho al convertir su amabilidad en venganza.—Olvídalo, mujer, ni estando loco lo aceptaría.—Solo era una sugerencia, entonces lo haremos normal. Les diré que por su bien yo me inventé aquella historia.—Por lo menos no les hablaste en mal de su padre, y eso te lo agradezco, ¿o me equivoco?—No, Brandon, no había necesidad de recordarte a ti.—Ouch, eso dolió mucho, querida.—No más de lo que me han dolido estos años a mí.—Yo sé que no se compara mi amor, nada tiene comparación con el sacrificio que has hecho por nuestros hijos, aun siendo madre soltera y sin el apoyo de nadie. —reconoció.Cada vez que Brandon recuerda eso, se siente miserable y odia cada vez más a su hermano mayor, que, por cierto, aún no ha regresado de su viaje desde que Brandon le dijo que necesitaba hablar con él sobre aquel viaje en donde viajó con la que fue su esposa.—Muchachos, les tengo buenas noticias. —
Por más que el asistente le pidió que fuera al hospital, ella no lo quiso escuchar y dijo que todo estaba bien. Sin embargo, al llegar al garaje privado, y ya listos para subir al auto, les salieron a su encuentro un total de cinco hombres fuertemente armados, los cuales sin mediar palabras les colocaron una bolsa estilo capucha en la cabeza para que no les vieran el rostro a ellos.Los subieron a una camioneta negra que los esperaba afuera en la puerta que da a la carretera principal y los trasladaron a otro sitio dentro de la misma ciudad.Valquiria y su acompañante no pueden gritar para pedir auxilio porque, desde el momento que tomaron el control de ellos, los maleantes les advirtieron que si hablan les irá peor todavía.Nadie observó lo que en el parqueo exclusivo para el presidente sucedió, porque como son horas laborales y todos están trabajando en sus respectivos puestos dentro de la oficina, por lo tanto, nadie estaba rondando por el lugar.—¿Y se preguntarán por el guardia de
El niño se llenó de celos y sintió la necesidad de lanzar al suelo al hombre que se acomoda en una mejor posición en la cama.—¡Qué! —exclamó el pequeño con mucha molestia. —¿De qué hablas? —renegó frunciendo el ceño, se siente confundido.—Ay, perdón, estaba soñando y pensé que era tu mamá la que me estaba despertando. —respondió con apuro.—¿Cómo?—Digo… pensé que era con una novia que tengo que estaba hablando. Pero no se lo digas a tu madre. —Ay ya olvídate niño adorable y dime que quieres.Igual que hace unas horas, el hombre volvió a sentirse acorralado por su hijo y esta vez ha sido por su mismo descuido.El niño le mostró la cantidad de llamadas perdidas que tiene y justamente en ese momento entró otra llamada. Es su gente de la empresa que le informan sobre lo que ha acontecido.—¿Ya está enterado usted, señor Morotova?—No, hasta ahora que me lo dices. Ahora mismo veo los videos de seguridad y solicito alerta roja a las autoridades.Brandon entró a su bandeja de correo electr
El hombre, que ahora tiene algo más con lo que pueda amenazar a Valquiria, le ha dicho que si no colabora con todo lo que él le pida que, entonces se las tendrá que ingeniar para ir en busca de los niños y que estén allí con ella. El hombre sabe que son más de un hijo los que tienen en común porque Brandon así lo mencionó.—Por favor, ni se le cruce por la mente que les hará daño a ellos. Yo voy a hacer todo lo que usted me pida, pero tiene que jurarme que no intentará algo en su contra. —suplica Valquiria. —Tú no me dirás lo que debo o no hacer, aquí te adaptas a mis reglas o te va mal, tú lo decides. —Con una fuerte bofetada en el rostro la hizo callar. —¿Me has entendido?—Sí, señor.—Para empezar, quiero que prepares la cena para los dos. —El hombre está hambriento y desea comer de la comida que ella le prepare, el lugar donde se encuentran actualmente es una casa que por fuera pareciera como si estuviera en el abandono, pero en el interior hay una persona que la habita. ¡El secue
Con el fuerte estruendo, los hombres de Brandon corrieron en primer lugar para el interior de la villa en donde se supone que están los trillizos, esto con el fin de resguardar su integridad física. Otro grupo se fue para el perímetro del lado en donde se puede observar que la casa del personal de servicio doméstico está ardiendo en voraces llamaradas de fuego.A lo lejos observaron que unos arbustos se movían. Ellos dispararon para ese sitio y de pronto dejaron de moverse. Nadie salió de allí, y entonces llegaron a la conclusión de que quienes estaban se escondían ya estaban exterminados.Se acercaron al arbusto y, en efecto, tres hombres yacían sin vida allí. —¿Conoces a alguno de ellos? —se preguntaron.—No, pero estoy seguro de que fueron ellos quienes lanzaron esa bomba.En otro lugar… —Mi querido Morotova, eso que ha pasado ahorita en tu villa solo es otra de mis advertencias. —El hombre malvado le envió un mensaje de texto a Brandon, vanagloriándose de lo que ha ocurr
El hombre está furioso, y es que él no le ha mostrado su rostro a Valquiria. Él siempre anda cubierto con un pasamontañas. Pero sus brazos llenos de tatuajes alusivos a la santa muerte, entre otros, sí los deja ver, dando a entender que es alguien a quien se le debe tener miedo o respeto. —¿Pero, cómo le vas a tener respeto a alguien que te demuestra que está interesado en hacerle daño a tu familia y principalmente a tus hijos?Valquiria sigue suplicando que la deje en libertad, pero el hombre se ha cansado de sus gritos y ha desquitado su furia en contra de ella. Pero en esta ocasión alguien tuvo compasión de ella y detuvo al furioso hombre para que no la siguiera golpeando.—¿Qué te pasa imbécil, por qué te metes? —reclamó lleno de enojo.—Ella no tiene nada que ver en este asunto jefe, si usted quiere hacerle daño al señor Morotova, hágaselo directamente a él. Póngase a pensar que esta esposa se anunció a pocas horas de finalizar las inscripciones de los candidatos —¿No será que el