El temible Brandon Morotova ahora llora de arrepentimiento. No le importa estar frente a la madre de sus hijos, él llora por su perdón. Pero Valquiria está decidida a no perdonar semejante humillación, aunque, nunca se ha quejado por el nacimiento de sus trillizos, pero eso no significa que pueda pasar página y actuar como si nada haya ocurrido.—Lamento mucho la muerte de tu padre y de tu hermanito, pero no entiendo por qué no te devolviste al rancho de tu papá después de que él falleció.—Por supuesto que estuvimos allí, me quedé durante un lapso de dos meses, sin embargo, de pronto llegaron los cobradores de un banco y dijeron que ese terreno iba a ser embargado si no lo pagaba en quince días. Mi padre había sacado un préstamo y no alcanzó a pagarlo antes de morir.¿De dónde iba a sacar cien mil dólares yo? Si apenas tenía dinero para darles de comer a mis trillizos que en ese tiempo estaban tiernos. Además, estaba mi hermanito que asistía a la escuela y había que pagar también.Sin
Los trillizos ya han pasado de estudiar en una escuela pública a una privada, ha sido muy fácil hacerse de amigos y ganarse el respeto de cada uno de sus compañeros, incluso de sus maestros, porque con solo ver la camioneta color negro del año dos mil veintitrés en que los van a dejar y a traer se nota que provienen de una familia de alto calibre.En la semana que llevan viviendo en la Villa Morotova, se ha visto el gran cambio en esta. Ahora ya no reina el silencio y la tranquilidad como antes, y las peleas entre hermanos suceden a cada momento. Ahora ha tocado contratar mucho más personal para que esté al pendiente del aseo y otro personal para la cocina.—Mamá, lo ves, te dije que si le hacías caso al señor Morotova de venirnos a vivir aquí, nuestra vida iba a cambiar. Mira que tú ya no tienes necesidad de trabajar y nosotros lo tenemos todo ahora. El señor Morotova nos quiere mucho y nos apoya en cualquier cosa que necesitemos en la escuela. —comentan los trillizos, ellos son los g
El chofer tembló al escuchar las palabras de la mujer de su jefe, ambos lo amenazan y ahora se siente entre la espada y la pared.—Él ha dado esa orden, supongo que lo hace porque todos estarán acompañados por sus respectivas parejas y el jefe no tiene a nadie y no quiere estar solo. —¿O usted prefiere que él, contrate a una mujer cualquiera para que lo acompañe? —El chofer trata de que ella se ponga celosa y decida ir.—¡Qué! —No, eso sí que no. Ahora mismo me visto. —expresó Valquiria.—Gracias, señora, pero por favor no le comente que yo le confesé el secreto.—No te preocupes, que no lo haré.—¡Genial, ya conseguí que ella se atreva a ir! —exclamó para sí mismo y también se lo hizo saber a Brandon.La chica fue a su habitación y buscó su mejor vestido para lucir frente a los empleados del señor Morotova. ¿Acaso ella va a ser estúpida de permitir que lo acompañe una desconocida cuando su legítima esposa se queda en casa? ¡Ja, ni loca!—Si él me quiere conquistar, pues yo también pon
El señor Brandon se está colocando su traje en color vino, de tres piezas que incluye saco, su respectivo chaleco y pantalón. Le queda a la perfección y se ve, como siempre, todo un galán de revista de farándula.Bip bip, de pronto un mensaje de texto entró a su teléfono, él lo tomó y al ver que es una notificación de su banco, lo abrió para leerlo.«Banco del “Continente Brandon´s” le informa que se le ha debitado de su cuenta bancaria la cantidad de veinticinco mil dólares»—¡Qué! —exclamó asustado. —Ah, sí, ya recordé que tú tienes acceso a mis cuentas de banco. —comentó con una sonrisa. Anteriormente, se le había olvidado que a la madre de sus hijos le entregó una de sus tarjetas. Pero ahora está feliz porque ella ha decidido utilizar ese dinero.—Este vestido está muy hermoso, además de que su precio es bastante bajo. —expresó Valquiria al chofer.—Sí, tuvo suerte de encontrarse con uno muy cómodo, económicamente hablando. —le afirmó el chofer, pues Valquiria no sabe la enorme ca
Valquiria se dirigió a una esquina del salón mientras las mujeres siguen volando lengua, despotricando en su contra. Allí estará hasta que vea a Brandon, está más que claro que ella no cuenta con su número de teléfono.—Hola, bella dama. —susurró alguien en su oído por detrás de ella, haciendo que su cuerpo tiemble con ese tono tan seductor que la hace babear y no precisamente de la boca.—Me dijeron que querías verme por aquí. —dijo ella.—Sí, yo le di la orden al chofer para que te trajera, ¿dónde está él, y por qué te ha dejado sola? —preguntó observando para todos lados sin resultado positivo.—Eso no lo sé, él me dijo que te llamaría a ti para que me buscaras.—No debió dejarte sola.—Bueno, pero ahora ya estoy aquí, no es necesario que le reclames nada a él.—Joder, pero tú estás irreconocible, mujer, te ves espectacular y demasiado sensual. —declaró, volviendo a sacar el mechón de cabello que la chica ha puesto detrás de la oreja. Ella está nerviosa por tenerlo tan cerca y actúa
El público aplaudió tan fuerte por la emoción de que muchos serán ascendidos a mejor nivel. Brandon le dio una mirada coqueta a la chica a su lado y se levantó para ir a tomar el micrófono y pararse en el podio y oficialmente dar un anuncio de mucho interés.—Buenas noches, a todos, estoy muy complacido de que estén aquí y a las muchachas que se esforzaron en preparar el salón les agradezco. Hoy es una noche muy importante porque he decidido presentar a una persona que es muy especial en mi vida, ella es mi esposa Valquiria Estrada, para quien pido un fuerte y caluroso aplauso.Valquiria se levantó de su silla y con pie tembloroso se acercó al hombre. —¿Por qué debería desaprovechar la oportunidad de restregarle en la cara a aquellas mujeres habladoras; que ella es la esposa del hombre al que ellas tanto desean?Muchos aplaudieron ante el anuncio, otros se quedaron boquiabiertos al ver que aquella chica hermosa a la que ya le habían puesto el ojo, es la esposa de su jefe. Mientras que
Brandon le rogó a la chica para que lo perdonara esta noche. También suplicó que le diera algo a cambio de poner a las lagartonas de sus empleadas en su lugar.Sin embargo, esta se negó cuando él le mencionó que lo que quiere es un beso, le puso como pretexto que el lunes que comience a trabajar, aquellas mujeres quizá se atrevan a seguirle tirando sátiras por su culpa, o quizá hasta la pongan en mal solo para que él la despida y retome su puesto para seguir deleitándose con la presencia del jefe guapetón.—¿Estás celosa? —Preguntó con una sonrisa que viene de lo más profundo de su corazón.—¡Qué, no! Solo que estoy segura de que allí no me dejarán en paz esas viejas.—No temas, nadie se atreverá a hacerte daño. Ni siquiera lograrán ponerte en mi contra porque la que lo intente le irá muy mal.—Brandon, cuéntame, ¿por qué has decidido entregarme tu cargo en la empresa?—Me alegro de que ya nos tratemos con más confianza, ahora ya no me dices, señor.—¡Idiota! Vamos, responde a mi preg
La mujer no perdió tiempo y se abalanzó contra Brandon.—Ay, hola, mi amorcito, qué bueno es encontrarte por aquí. Papá, mamá, él es el hombre con el que estoy saliendo. —Les dije que era muy guapo y atento, verdad. —La mujer saludó con un beso y un abrazo a Brandon, ignorando por completo a la chica que está en la mesa.—Mucho gusto, muchacho, nuestra hija nos ha hablado maravillas de ti. —saludaron los padres de la mujer.—El gusto es mío, señores. Pero Mariela, tú y yo ya… —La mujer no permitió que Brandon les diga la realidad de las cosas a los señores.—Shh, tranquilo, mi amor. Mis padres ya saben que a mí no me gusta trabajar y no se molestarán en que me venga a vivir contigo. ¿Verdad, papitos? —ella lo mejor que se lo ocurrió fue tergiversar los hechos.—Puedes hacerlo, hija, pero ¿quién es la chica que te acompaña, muchacho? —preguntó la señora, refiriéndose a Valquiria, que hasta el momento ha permanecido en silencio.—Ella es mi…—Oh, sí, ella debe ser tu hermana. —Mucho gus