Brandon le rogó a la chica para que lo perdonara esta noche. También suplicó que le diera algo a cambio de poner a las lagartonas de sus empleadas en su lugar.Sin embargo, esta se negó cuando él le mencionó que lo que quiere es un beso, le puso como pretexto que el lunes que comience a trabajar, aquellas mujeres quizá se atrevan a seguirle tirando sátiras por su culpa, o quizá hasta la pongan en mal solo para que él la despida y retome su puesto para seguir deleitándose con la presencia del jefe guapetón.—¿Estás celosa? —Preguntó con una sonrisa que viene de lo más profundo de su corazón.—¡Qué, no! Solo que estoy segura de que allí no me dejarán en paz esas viejas.—No temas, nadie se atreverá a hacerte daño. Ni siquiera lograrán ponerte en mi contra porque la que lo intente le irá muy mal.—Brandon, cuéntame, ¿por qué has decidido entregarme tu cargo en la empresa?—Me alegro de que ya nos tratemos con más confianza, ahora ya no me dices, señor.—¡Idiota! Vamos, responde a mi preg
La mujer no perdió tiempo y se abalanzó contra Brandon.—Ay, hola, mi amorcito, qué bueno es encontrarte por aquí. Papá, mamá, él es el hombre con el que estoy saliendo. —Les dije que era muy guapo y atento, verdad. —La mujer saludó con un beso y un abrazo a Brandon, ignorando por completo a la chica que está en la mesa.—Mucho gusto, muchacho, nuestra hija nos ha hablado maravillas de ti. —saludaron los padres de la mujer.—El gusto es mío, señores. Pero Mariela, tú y yo ya… —La mujer no permitió que Brandon les diga la realidad de las cosas a los señores.—Shh, tranquilo, mi amor. Mis padres ya saben que a mí no me gusta trabajar y no se molestarán en que me venga a vivir contigo. ¿Verdad, papitos? —ella lo mejor que se lo ocurrió fue tergiversar los hechos.—Puedes hacerlo, hija, pero ¿quién es la chica que te acompaña, muchacho? —preguntó la señora, refiriéndose a Valquiria, que hasta el momento ha permanecido en silencio.—Ella es mi…—Oh, sí, ella debe ser tu hermana. —Mucho gus
Al día siguiente…—Buenos días, señora hermosa, es hora de levantarse e ir a restregarle en la cara a las burlistas de la empresa que tú eres la mera tora en ese lugar. —dijo el señor Brandon, haciéndole cosquillas a su esposa y llenándola de besos para que se levante, él está muy feliz porque ayer después de que salieron de aquel restaurante se reconciliaron.Bueno, aunque él no lo sabe, pero, la chica ha comenzado su venganza por el daño que recibió en el pasado.—En mal momento decidiste nombrarme como jefa, o si tan solo me hubieses presentado como cualquier mujer común y corriente, no estaría tan preocupada. Pero no, al señor se le ocurre hacer el desmadre de decir que soy la esposa. Supongo que, por ser mi primera semana, me vas a acompañar. ¿No es así?—Claro que te voy a acompañar, preciosa, estoy encantado de presumir que eres mi esposa y te asesoraré en todo lo que no entiendas en lo que se refiere al teje y maneje de los proyectos a nuestros clientes.—¿Qué va a pasar con es
La chica envuelta en su necedad siguió a Brandon hasta la cafetería, ella va decidida a llamar su atención y con seguridad ansía lograrlo. En los últimos dos años, su jefe ha tenido la mala fama de ser un mujeriego, y aunque ella siempre ha estado tentada a acercársele, nunca ha tenido el valor para hacerlo.—Buenos días, jefe, ¿puedo ayudarle en algo? —preguntó ella acercándose hasta él.—Hola, Fernanda, si gustas, puedes ir preparando una taza de café.—Perfecto, señor, déjeme hacerlo y usted solo dígame cómo lo quiere.—Hazlo con dos cucharas de cremora y media cucharada de azúcar.—Muy bien, señor. —Fernanda le dio la espalda, pero no dejó de contonear sus caderas para deleitar a su jefe.La chica está tan emocionada preparando la taza de café, que ni se da cuenta de que el hombre no levanta la cabeza por estar observando su celular. Y es que en este momento ella se siente la empleada más importante en esa empresa, incluso hasta por encima de la esposa del jefe.—Aquí tiene, señor
Valquiria quería continuar molestándolo; sin embargo, una reunión está a la vuelta de la esquina y no les queda suficiente tiempo.—Oh, no, Brandon, no te sientas mal, perdón si he reaccionado de mala gana. Pero es que esa mujer me pone de malhumor, ella tuvo que haber observado y escuchado que yo soy tu esposa y aun así tiene el descaro de coquetearte. Solo ve en el video cómo levanta el trasero cuando se inclinó, seguramente lo hizo pensando que tú la estabas observando directamente. Aunque en un principio me aseguraste que no le viste nada y ahora me sales con otro cuento, pero igual te entiendo que lo hayas hecho por seguridad.—Bueno, ahora que ya estás convencida de que esa mujercita nos va a acarrear problemas, es hora de que decidas si la despides o hablas con ella y le haces saber que le darás otra oportunidad con la condición de que te respete.—Va y ¿quién dice que soy yo la que tengo que hacer eso? Es de ti que ella está enamorada, por lo cual te corresponde ponerla en su l
Brandon ni siquiera dejó que su esposa terminara de hablar cuando él ya le estaba suplicando que no lo martirice con ese tema que, según él, ya ha quedado en el olvido.—Amor no me digas eso, ya te expliqué que yo lo hice por culpa del estúpido de mi hermano que me señaló a ti como la hija de un asesino. La muerte de mi expareja me dejó dolido y con sed de venganza, creí haber encontrado al culpable y te hice daño sin imaginar que eras inocente.—Déjame terminar por favor. —Exigió Valquiria. —Eres un asco de persona, pero aun así te sigo amando como en aquel tiempo. —Te odié a morir cuando me tocó sufrir, pero quizá nunca lo hice de corazón porque fui consiente de mi inocencia. Quizá el saber la razón de tus actos me hizo darme cuenta de que aún te sigo amando. Pero eso sí, yo quiero que hagas pagar a tu hermano mi sufrimiento, por su culpa yo he vivido cosas que en ningún momento merecí vivir. —Pidió la chica con total resentimiento.—Valquiria, ¿alguien te hizo daño mientras estuvist
El oficial suspiró resignado. ¿Cómo se va a oponer a semejante arma de grueso calibre que Brandon le ha puesto sobre la frente? Además, ha reconocido al magnate de los negocios y sabe que no se puede meter en su camino—Está bien, señor, se la voy a entregar. Pero si hace algo indebido, por favor, no nos involucre a nosotros como autoridad. —pidió el oficial.—Aaah, mire nomás, aquí está el diagnóstico médico en el que se confirma que, en efecto, hubo violación, ¿y así no tuvieron las agallas de refundirlo en la cárcel, dizque porque nadie se presentó a respaldar la acusación? Malditas autoridades de m****a que solo sirven para estar sobándose las bolas.Brandon está furioso y así se lo ha hecho saber al oficial. Se marchó de la comisaría, no sin antes amenazarlo de muerte si cuenta que él fue quien lo vino a amedrentar para que le diera información que solo le pertenece a la autoridad competente. Él teme que este caso tenga repercusión en su carrera política.En la empresa todo marcha
Brandon se dirigió hasta el lugar en donde se supone que vive el hombre que abusó de su mujer, por suerte lo encontró mientras se tomaba un par de cervezas entre amigos, después de sacarlo arrastras de su casa le infirió cinco impactos de bala en el pecho, sin mencionar una sola palabra, el hombre murió sin saber el motivo por el cual lo han atacado. Tal vez él nunca se imaginó que aquella indigente del puente, tenía a sus espaldas un poderoso para que la defendiera.¿Cómo supo el señor Morotova, que el hombre es el verdadero que anda buscando?La dirección de su casa es la misma y la fotografía en la ficha delictiva lo delató. Brandon le arrebató la vida frente a un grupo de vecinos que le gritaban asesino y muchos insultos más. Pero eso a él no le importó, se siente satisfecho porque ese hombre no volverá a tocar a otra mujer con sus asquerosas manos.Sin ninguna muestra de arrepentimiento subió a su auto y se marchó para la villa, en el sótano, antes de bajar del auto se cambió de c