Clínica privada Love of Life.
Boston-Massachusetts-Estados Unidos.La vida, a veces no es justa la vida...Primera vez que siento que me he comido la autopista de esta ciudad, creo que siempre he sido el buen ciudadano que va a 40 kilómetros por hora en una zona que lo indique, boto y separo la basura en los lugares correspondientes, no voy a fiestas porque odio a los borrachos adolescentes y las peleas que siempre trae estar poco cuerdo. De hecho, cuando yo perdí a mi hermana menor en un accidente de tren en España, por casi un año o tal vez dos, tomé hasta perder completamente mi conciencia.Ella tenía solo 11 años.Odio los hospitales porque me recuerdan a ella, odio al personal médico porque siento que no hicieron lo suficiente por mi hermana menor ni por mi ahijado, odio al mundo porque todos son unos corruptos y se mueve exclusivamente por el dinero, y sí, también me odio a mí por no poder ser más que un inútil en situaciones que no puedo controlar. He sufrido tanto y he visto tantas cosas, que el suicidio siempre ha sido una opción para mí. A veces simplemente te cansas de sufrir, a veces nada más quieres avanzar, pero siempre te dicen, no hiciste esto o aquello, tienes que estar más pendiente, pero no.Muchas veces es la propia vida que te dice o te invita a que acabes con tu existencia.He tenido la oportunidad más de una vez porque siento que únicamente vine a este mundo a sufrir, pero supongo que todavía no es mi tiempo de acabar con mi vida. Por eso no critico a quien lo hace, los considero valientes y no que tomaron la salida fácil, ya que tienen que haber tenido la suficiente valentía para ponerle fin a su sufrimiento. Por esa razón me convertí en un mercenario, para que los malos pudieran acabar con mi sin fin de sufrimiento, pero mientras más tiempo pasaba siendo un asesino, más práctica obtenía. Veterano de la fuerza aérea de Afganistán, me retiré hace 13 años. Eso fue después de mi último despliegue donde Kyle y yo perdimos a uno de nuestros hermanos. Fue un golpe duro, pero optamos por retirarnos. Fuimos mercenarios en nuestra carrera como militares y fuimos los mejores y más buscados al convertirnos en guardaespaldas. No le temo a la vida, solo quiero acabar con ella por todo lo que me ha tocado pasar.Solo que ahora está Alena y me estoy replanteando mi existencia.—Buenas noches, ¿la habitación 360 de la princesa Alena? —pregunto a la enfermera que está en la zona VIP del pasillo donde debería estar la chica.—Lo siento, señor. Por reglas del presidente no podemos dar esa información a menos que usted sea el familiar directo del paciente.Mis pulsaciones empezaron y eran más rápidas cada vez. Sabía que mi reloj sonaría en cualquier momento.—Comprendo, señorita —saco mi identificación y se la muestro—, pero yo soy el guardaespaldas de la princesa y debo custodiar tanto la habitación como este piso.—Oh, lo siento mucho. Debió empezar por eso —se disculpa—. Es el primero que es tan amable que parece mentira —piensa unos segundos antes de revisar algunas cosas y de una gaveta, saca una llave en forma de tarjeta y vuelve a hablar—. Usted debe ser Bastian Zervas, ¿verdad?—Sí, señora —respondo, sintiendo que habla demasiado.—Esta tarjeta es para usted. Solamente hay dos llaves y una de ellas le pertenece. Una la tiene la princesa y la otra es esta —bajo la mirada a la llave—. Nadie puede entrar a esa habitación sin antes ser autorizado por usted o en su defecto, la princesa Alena.—¿Ella está bien? —pregunto fríamente ocultando mi preocupación.—Puede entrar y verificarlo usted mismo —sonríe y vuelve a su trabajo.Y así fue, el piso estaba completamente lleno de guardaespaldas, la mayoría los conocía y son los mejores en el ámbito al igual que yo, pero en ninguno confía Alena. Llego a la habitación y paso la tarjeta para poder abrir la puerta, el clic que hizo me indicó que podía entrar, cuando lo hice noté que el pasillo de la entrada estaba completamente oscuro, cerré la puerta y al fondo la veo acostada en posición fetal, viendo la televisión que estaba frente a ella.Está bien...La paz invadió por primera vez en el día todo mi ser.Como si mi presencia la hubiera sentido, ella se gira y al verme, se sienta rápidamente en la cama, yo la inspecciono de arriba hacia abajo buscando algo más que el parche que ella tenía en su frente, presiono mis labios con fuerza al ver que tenía una venda en su mano izquierda y algunos raspones en su rostro. Suspirando me quedo de pie frente a ella mientras sus ojos se llenan de lágrimas.Mi reloj empezó a sonar con fuerza debido a la aceleración rápida que tuve en mis pulsaciones. Con rapidez me lo quité porque el ruido aturde.—Bastian... estaba tan asustada —murmura con voz entrecortada—. Yo sé que siempre hago lo que quiero, pero de verdad creí que no iba a pasar nada en el orfanato. Ha sido mi culpa y por mi descuido casi pierdo a los niños. Ellos estaban tan ilusionados por los obsequios y se han quemado todos...Me siento en la cama y la abrazo al ver que las lágrimas empezaban a caer en su hermoso rostro, hizo un sonido de dolor cuando lo hice, pero me respondió el abrazo con la misma intensidad que yo.O eso intentó.—No te preocupes, Ale. No ha sido tu culpa —le susurro, ella empieza a llorar con tanto dolor que siento que mi interior se quema por su sufrimiento—. No, bonita, tú no tienes por qué sufrir. De verdad que no ha sido tu culpa. El custodio que estuvo contigo debió tener más cuidado y verificar el lugar de los obsequios primero.—Pero los niños han sido heridos y eso si ha sido mi culpa —se lamenta entre sollozos.—No, Ale. Tú los protegiste con tu cuerpo y la mayoría están a salvo —le digo con honestidad, solo dos de los cinco niños que estaban en el sitio salieron heridos—. Además, los otros chicos no estaban cerca para que tú pudieras hacer algo.—Me duele horrible el cuerpo —se queja, acaricio su espalda y dejo de hacer fuerza en el abrazo—. Esto es tu culpa por tomarte el día libre y dejarme sola.Me río porque ella sabe que la culpa no es mía.—La culpa es tuya y no te daré la razón solamente porque estás herida y eres una princesa rebelde —nos dejamos de abrazar, la miro a los ojos y limpio sus lágrimas con miedo a lastimar sus raspones—. Lo importante es que estás bien. No sabes lo preocupado que estuve por ti hoy.—Esto no hubiera pasado si yo no... —suspira y pone su mano lastimada sobre la mía—. Lo siento, Bastian. Siento mucho haberte puesto en una posición difícil y no permitir que hicieras tu trabajo como debías.—También lo siento por todo lo que te dije hace unos días. Sé que volverás a ser la rebelde que no quiere ser cuidada, pero te daré la libertad que quieres bajo mi cuidado. Vamos a colaborar entre nosotros para que tú te diviertas siendo libre y yo te vea en mi radar —admito en una sonrisa.—Gracias —sonríe, pero hace una mueca de dolor, tiene roto su labio—, y lo siento sinceramente.—Lo sé —me acerco y beso la comisura de su labio haciéndola suspirar—, también lo siento.Ella se deja hacer mientras su pequeña mano titiritaba encima de la mía, cerró sus ojos cuando besé su labio herido, suspiro cuando ella abre un poco la boca para besarnos, así que la besé lentamente, fue tan tierno que sentí como me derretí entre sus labios.—Duele —deja de besarme y me ve con vergüenza—. De verdad lo siento mucho.—No te disculpes y no te preocupes que aquí estoy yo para ti —me da un casto beso y me regala una hermosa sonrisa tímida.—Me gustas, Batian. Cuando estuve en peligro solo pensaba en ti y en la pelea que habíamos tenido en la mañana. Te prohíbo tener días libres para siempre. En vez de creer en que me iba a morir, pensaba en la tonta discusión y en lo adicto al trabajo que eras —me empiezo a reír—. No es gracioso.—Me gustas, Alena —abre los ojos con sorpresa, es la segunda vez que la sorprendo con mi declaración—, de verdad que lo haces, pero soy un adicto al trabajo y la persona que siempre obsederá órdenes de sus jefes sin razón alguna, pero en mi corazón tú estás al igual que en mi mente. No quiero morir porque tendría que dejarte sola y honestamente no quiero —sonríe—. Me gustas a toda hora y con tu extraño mal carácter, me gustas porque eres tan centrada y cuidas de tu gente, me gusta porque eres independiente y aunque te enojas porque eres suficiente, confías en mí y me gustas porque eres una princesa con boca y personalidad de plebeya —una lágrima cae de su ojo derecho—. Me gustas porque eres tú.—Te quiero, tonto —me abraza—. Y que sepas que las lágrimas que caen por el ojo derecho son de alegría.Una información innecesaria que se convertirá en necesaria para mí sí quiero verla feliz. La abracé y le di un beso en la frente antes de acostarnos los dos en la cama. Tenía unos 10 minutos más de libertad con ella, sé que después de ese momento ella volvería a ser mi jefa y yo su custodio, pero me sentía feliz.Ella estaba a salvo y segura entre mis brazos.Lo sé, está herida, pero la estoy viendo y está conmigo. La vi caer dormida debido a los medicamentos, ya que el dolor era insoportable para ella y ese fue mi luz verde para levantarme de la cama y trabajar.—Te amo, bonita —susurré a su oído.Soy el supervisor de tus sueños, princesa Alena.Que descanses.Bastian Algunas horas más tarde... Aunque tuviera la llave para poder entrar las veces que yo quisiera a la habitación de Alena, no podría hacerlo. La única manera de poder entrar a verificar que estuviera bien, es cuando la enfermera pasa a hacer su ronda y yo ir con ella. Tenerla tan cerca y a la vez tan lejos. Es mi trabajo, lo sé, pero en estos momentos yo solo quiero cuidarla y estar cerca de ella para abrazarla. Joder, también lo sé... no puedo cambiar mi profesión en estos momentos, pero me siento un completo inútil. Puedo y a la vez no puedo entrar a esa habitación. Para mí ese lugar tiene una muralla que simplemente no podré pasar, aunque muera por hacerlo. —Zervas, ¿todo bien? —pregunta mi amigo, vuelvo a la realidad al escuchar la voz de Kyle y veo a la señora de la cafetería, esperando a que tome el pedido de mi comida. —Gracias —le agradezco a la señora y tomo el pedido—. Lamento haber atrasado un poco su trabajo. Su respuesta fue una sonrisa, me fui con Kyle y Ja
Bastian. La realidad me golpea… otra vez. No esperaba que mi mente me traicionara o que mi corazón me jugara una mala partida. Alena significaba un mundo para mí. Era la persona que más me importaba después de mis abuelos y mi hermana menor. La verdad que me siento mal por tener que sentir esto. Sé que los he venido confundiendo desde hace bastante tiempo en cuanto a los sentimientos que tengo, pero es necesario sacar todo de mi ser. No sé por qué tuve que engañar a Cam, de verdad creí que la amaba. Por un momento pensé que haríamos una familia, tendríamos un hogar, una casa grande, un hermoso gato porque odia los perros, le haría sus comidas porque no le gusta cocinar, pero no me importaba, de verdad que si quería el mundo con ella. Pero llegó Alena y todo se tambaleó y lo que sentía por Camelia tuvo un sentimiento tan diferente, que ni me había dado cuenta hasta que simplemente cambió. Miro a la hermosa chica que está hablando con el médico como si algo grave le estuviera dic
Algunos días después…Departamento de Bastian.Princesa Alena.Sé que esto es un error y voy a meter en problemas graves a mi custodio, pero es que no tengo a nadie con quien hablar y me siento sola. Hilary está con su novio haciendo cualquier cosa que hacen dos personas que se aman y honestamente, Jay es demasiado aburrido. Además, a mí me gusta muchísimo Bastian, pero él solamente piensa en el trabajo y su novia. Tenemos una relación de amigos con derecho porque yo se lo pedí. No puedo decir que estoy enamorada de él porque es muy ponto, pero si me gusta más que cualquier chico de este mundo. No soy buena expresando mis sentimientos y en el momento que lo conocí, sentí que era para mí y perderlo no quería, así que se me ocurrió la brillante idea de ofrecerle sexo sin compromiso.Pero es que es la primera vez que hago esto. Solo tuve un novio en mi vida y terminamos en mi último año de universidad. Nunca fue un amor recíproco y sufrí demasiado por él. Solo salía conmigo porque soy p
Semanas después…Bastian.Por más que perseguí a Alena y la encontré, nunca me dijo que fue lo que sucedió entre ella y Camelia. Simplemente fue un borrón y cuenta nueva en cuanto a su actitud hacia mí. La llevé a escondidas a su departamento y no volví a saber de ella por un largo tiempo. Seguía suspendido y me di cuenta de que no me encontraba cómodo con lo que estaba pasando.Para Alena no existí desde el día que pisó mi casa.Estoy jodidamente cabreado porque no sé hasta cuando ella va a seguir ignorándome. ¿Qué le hice? —Zervas, ¿será que puedes darnos la dicha de traer tu mente aquí? —la voz de mi jefe me cabrea más, pero finjo que estoy calmado.—Claro, no tengo problema en volver a ustedes —respondo con sarcasmo.—¿Calmaste tus hormonas o todavía estás en las nebulosas? —pregunta.Lo miro fijamente y trato de darme razones para no golpearlo ahora mismo. Primero, estoy así por culpa de él y las grandes sanciones que me puso por no controlar mis impulsos, y segundo, lo que más
¿Razones para hacerle muchas cosas a Camelia? Muchas y no pretendo discutir con nadie una posible intervención. Se supone que nuestro pasado, nuestro historial como guardaespaldas, no debe ser divulgado. Confidencial.Palabra usada para mantener la información personal de una empresa, institución o personas, seguras. Nada debe ser divulgado y ella mejor que nadie en el mundo lo sabe. No le encuentro razón a lo que hizo y claro, como el excelente imbécil que soy, me alejo de Alena. De inteligencia no me voy a morir y eso es seguro.—¡Bastian, cálmate! —decía mi amigo, deteniéndome.—¿Por qué? Ella no respetó el acuerdo confidencial con mi custodiado. ¿Por qué tengo que darle lealtad a alguien que me apuñala por la espalda? Estábamos en el salón de prácticas y me importaba tres hectáreas de v3rgas quien estuviera aquí. Camelia me las iba a pagar.—Yo no le dije nada, lo juro —me miraba con ojos de borrego traidor.—¡Me dejaste sin trabajo al decirle a la princesa Alena para quienes
Varios días después…Bastian.La mayor parte de las veces soy un idiota y no me importa serlo. Un adicto al trabajo que obedece las reglas y cumple su deber al pie de la letra. Por eso me parece una completa traición lo que me hizo Camelia.Sé que no soy la mejor persona para decir que se debe separar la vida laboral con la vida personal, pero yo nunca permití que Alena estuviera en peligro ni mucho menos ventilé información de mi trabajo.Estoy cansado de no saber controlar la situación ella.Alena me supo poner la vida de cabeza.—Por eso te pusieron a trabajar conmigo —llevo la vista a Gustavo, mi nuevo custodiado.—Entiendo, solo debe informarme los lugares a donde iremos para poder verificar la locación y que todo esté completamente seguro para usted —le informo.Gustavo Vogiatzi, es un empresario griego muy aclamado en ese país, amado por la mayoría de las mujeres por ser un diseñador de ropa cómoda. Vi lo que hace y no me gustó, pero como no soy mujer y no entiendo la razón de
Princesa Alena.Quiero volverlo loco para que me diga la verdad.Antes del incidente en el restaurante.Estaba dolida, obligaba a mi corazón a que dejara de quererlo. No podía aceptar todo lo que me dijo esa mujer para salir del paso. Estoy tan segura de que ella fue la causante de todas las desgracias que hubo ese día, pero en mi cabeza no entraba la idea de que Bastian y ella se vayan a casar.Creí que él tenía algún tipo de sentimiento por mí, pero no. Resulta que soy un simple juego para Bastian. No es solo eso, también que perteneció a la mafia. Es un asesino… pero no puedo simplemente ignorarlo. Me duele estar lejos y me considero la persona más masoquista del mundo gracias a ello. Cuando me dieron a elegir a otras personas para que fueran mis custodios, tomé la decisión de hacer mi guardaespaldas a Kyle.Se lo quité a mi prima, pero igualmente él estaba suspendido y era optativo para guardaespaldas real. —Pero lo único incómodo de mi guardaespaldas es que su seriedad me inco
Especial Fabrizio…Sicilia-Italia.¿Cuánto tiempo estuvo Bastian trabajando conmigo? Después de venir de la guerra me tocó la peor versión que un ex soldado puede tener, volver a la normalidad. Bastian fue mi amigo desde siempre, solo que es muy recto y estricto en cuanto a su trabajo y reglas. Fue mercenario después de perder a su hermana, solo que conmigo las cosas no eran morir o morir. Le enseñé el arte de matar. Bastian era y es uno de mis amigos más preciados. Él y Alessandro son las únicas personas que puedo considerar mis hermanos. Por eso no puedo negarle una ayuda. Él sería incapaz de pedir algo para sí mismo. Si me buscó nuevamente, aun cuando le di la libertad de irse de la Cosa Nostra, sin haber muerto… no puedo negarme.Esta vez no ayudaré a mi viejo capitán, esta vez ayudaré a mi mejor amigo.Aún recuerdo cómo sufrió por la pérdida de su hermana y como quiso morir al enfrentarse con Alessandro y conmigo.—¿Eres imbécil, Bastian? —suspiro exasperado—. Luchaste tanto p