Princesa Alena.
Quiero volverlo loco para que me diga la verdad.
Antes del incidente en el restaurante.
Estaba dolida, obligaba a mi corazón a que dejara de quererlo. No podía aceptar todo lo que me dijo esa mujer para salir del paso. Estoy tan segura de que ella fue la causante de todas las desgracias que hubo ese día, pero en mi cabeza no entraba la idea de que Bastian y ella se vayan a casar.
Creí que él tenía algún tipo de sentimiento por mí, pero no. Resulta que soy un simple juego para Bastian. No es solo eso, también que perteneció a la mafia.
Es un asesino… pero no puedo simplemente ignorarlo.
Me duele estar lejos y me considero la persona más masoquista del mundo gracias a ello. Cuando me dieron a elegir a otras personas para que fueran mis custodios, tomé la decisión de hacer mi guardaespaldas a Kyle.
Se lo quité a mi prima, pero igualmente él estaba suspendido y era optativo para guardaespaldas real.
—Pero lo único incómodo de mi guardaespaldas es que su seriedad me incomoda —miro a Gustavo mientras estamos en su oficina—. Le mencioné que fuéramos amigos, ya sabes, para hacer el ambiente más armonioso, pero no. Tajantemente me dijo que no le importaba mezclar lo laboral con lo personal.
Sonrío porque sé perfectamente que Bastian es así.
—El trabajo para ellos es primero, Gustavo —lo veo hacer una mala cara—. No puedes obligar a que ellos sean tus amigos solo porque tú quieres. Además, ya estamos grandecitos para estar rogando una amistad innecesaria.
—Pero Bastian es lindo —me empiezo a reír—. ¡Sabes que es así, Alena!
—Nunca dije lo contrario —alzo mis manos en muestra de paz—. Pero estoy muy segura de que él no comparte los mismos gustos que tú.
—Pero puedo ser su amigo —hace pucheros.
—Eso tampoco lo hará.
—¿Acaso tuviste una relación con él? —me mira asombrado.
—No, pero es un guardaespaldas muy difícil —admito.
—Bueno, entonces seré un jefe malvado por no amarme —dice, con una sonrisa traviesa.
—Te vas a arrepentir, Gustavo —tomo del agua que estaba frente a su escritorio.
No creo haberles dicho como es Bastian físicamente. Desde que empezó a trabajar para mí, cambió un poco el estilo de corbatas. Ya no son negras, ahora son azules. Tiene un cuerpo muy bien proporcionado, musculoso por donde lo veas, su tez bronceada, cabello corto, ojos color miel, cejas pobladas y una mandíbula cuadrada, hacían estragos siempre en mi corazón.
Y su voz… Esa era la más encantadora y sexy voz.
Bastian para mí era mi persona favorita, siempre digo que me agobia estar cerca de él, pero no es así. Puedo decir muchísimas cosas, pero jamás lo digo de corazón. Me encanta que me cuide como lo hace. Me gusta, me hace sentir amada, protegida, pero también me da miedo. Me da miedo su pasado y su presente.
Mafia…
Camelia…
Al llegar al estacionamiento lo vi tan serio y metido en su celular, haciéndome enojar. No porque estuviera hablando con alguien, más bien me indigna que esté tan bien mientras yo estoy tan confundida por él.
»*Te ves tan hermosa, que duele tenerte cerca y no poder acercarme a ti.
Leo el mensaje y miro el retrovisor, él me da una fugaz sonrisa, haciendo que mi corazón se acelere.
Estúpido corazón, así de fácil no tienes que ser.
[...]
Le dije a Gustavo que dejara a Kyle dentro de la habitación y a Bastian lo mantuviera cuidando afuera. Aunque casi no pude mantener mi mente controlada y dentro de este lugar. Todo, absolutamente todo, me decía que fuera hacia Bastian.
Lo odio.
—Iré al tocador un momento —me excuso, Kyle se acerca para alejar mi silla—. Me esperas en el estacionamiento y te digo para que subas a buscarme —le informo a mi custodio.
—¿Irá al tocador… sola? —sus ojos me dan una mirada pícara.
Lo miro obvio.
—Te esperamos aquí mientras no estás, cariño —miro a Gustavo.
Que molesto.
—No… me sentiré presionada si ustedes están aquí esperando por mí —lo miro seria—, puedes irte con Kyle o no sé. Solo no esperes porque no regresaré contigo.
—Dejé ir a Bastian porque iré a ver a mis padres que están renovando su porte de armas —se ríe ante mi confusión—. Le dije que después de terminar mi almuerzo contigo podía tener la tarde libre, ya que me quedaré con mis padres.
A veces sirve tenerte de amigo.
—Comprendo, pero igual debo retirarme.
—¿Estás bien, cariño? —me pregunta preocupado.
—Necesito ir al baño… defecar, hacer popó, soltar el almuerzo. ¡Necesito cagar, Gustavo! —muerdo mi lengua por la vergüenza, pero es que ya no sé cómo hacerle entender las cosas.
Kyle muere por reírse y golpeo su hombro avergonzada.
—Oh, perdón, cariño —se levanta y me da un beso en la mejilla—. Hablamos en la noche. Te quiero enorme, bebé.
Lo veo salir de la habitación y antes de irme al baño, Kyle me toma del brazo.
—No lo haga, princesa —su mirada era seria—. Deje a Bastian en paz si no va a traerle paz a su vida. Usted le dejó claro las cosas y…
—¿También eres un asesino? —suelta mi brazo—. No he hablado con Hilary sobre nada, así que puede estar tranquilo. En el caso de Bastian, él tiene muchas cosas que explicarme.
—Usted pidió cambio de guardaespaldas. Puede ser que esto sea un juego en su vida, pero para nosotros es una realidad. Usted puede hacernos perder la carrera en un respiro. No podríamos volver a trabajar con nadie si sale un artículo de la princesa y un guardaespaldas —suspira—. Bastian es un buen hombre y el más respetado en la compañía.
—Para mí esto no es un juego.
—Tome responsabilidad de sus acciones. Si está con Zervas o no. Porque al final del día el que sale perdiendo es otra persona. Si usted no puede aceptar que todos tenemos un pasado, entonces acepte que tenemos un presente y que, gracias a lo vivido, somos mejores personas. En esta vida no hay términos medios. No haga que Bastian tenga que arrepentirse de algo que ya pasó.
—No se arrepiente, Duff —lo miro sincera.
—Deje de estar buscando en el pasado y céntrese en el presente. Si usted es parte de él, créame que le dará su posición en su vida. Zervas no es un hombre de juegos y mucho menos de tener amigos. Así que no tenga una mala imagen de él. Es mi hermano y le tengo un gran aprecio, pero él es muy leal a sus principios y los juegos nunca han sido sus favoritos.
—Kyle…
—La esperaré en el estacionamiento. Cuando termine sus necesidades, me avisa. También quiero saber si debo irme o quedarme.
—Tienes la tarde libre… me iré con Bastian —admito.
—Entonces me retiro, princesa —hace una pequeña reverencia y antes de irse, me vuelve a hablar—. No lo lastime porque usted no es la única que está sufriendo por sus indecisiones.
Se marchó dejándome sola en la habitación
Soy consciente de lo que estoy haciendo, pero tengo miedo de Camelia y del pasado de Bastian. Sé que es un asesino, pero no quiero admitir que más pudo hacer. Tengo tanto miedo de él…
Especial Fabrizio…Sicilia-Italia.¿Cuánto tiempo estuvo Bastian trabajando conmigo? Después de venir de la guerra me tocó la peor versión que un ex soldado puede tener, volver a la normalidad. Bastian fue mi amigo desde siempre, solo que es muy recto y estricto en cuanto a su trabajo y reglas. Fue mercenario después de perder a su hermana, solo que conmigo las cosas no eran morir o morir. Le enseñé el arte de matar. Bastian era y es uno de mis amigos más preciados. Él y Alessandro son las únicas personas que puedo considerar mis hermanos. Por eso no puedo negarle una ayuda. Él sería incapaz de pedir algo para sí mismo. Si me buscó nuevamente, aun cuando le di la libertad de irse de la Cosa Nostra, sin haber muerto… no puedo negarme.Esta vez no ayudaré a mi viejo capitán, esta vez ayudaré a mi mejor amigo.Aún recuerdo cómo sufrió por la pérdida de su hermana y como quiso morir al enfrentarse con Alessandro y conmigo.—¿Eres imbécil, Bastian? —suspiro exasperado—. Luchaste tanto p
Momento del desastre…Bastian.Alena era tan perfecta, delicada y la mujer más dulce que en mi vida pude conocer. Quería protegerla a toda costa y me resultaba por primera vez en mi vida, hacer mi trabajo correctamente. Mis pensamientos y mi vida entera pertenecían a esa hermosa pelirroja. En estos momentos estoy rompiendo miles de reglas, años de profesionalismo y un sinfín de manuales de ética militar. Estoy cruzando la línea entre mi jefa y yo. Podría perder mi trabajo en cuestión de segundos y en este momento es lo menos que me importa…Veo como sus ojos están llenos de miedo mientras dejamos de besarnos. Estábamos en un lugar público y eso a ella podría traerle más problemas de lo que podría imaginar alguna vez. Acarició mi mejilla y me dio una cálida sonrisa. La volví a besar, pero esta vez con desespero, con temor a que esto terminara en lo que saliéramos de aquí. La abrazaba cada vez más porque sentía como la distancia entre nuestros cuerpos me quemaba. Bajé el ritmo del be
Un día después…Bastian.No puedo decir que he tenido las mejores 24 horas después de lo que pasó con Alexia. Las relaciones que más duelen son las que casi terminan en algo. Nunca fui novio de esa pelirroja, siempre fui su custodio… su casi algo y para mí, ella terminó siendo mi todo.Aquí estoy 24 horas después sin haber dormido y pensando en muchas cosas. No, no me arrepiento de absolutamente nada de lo que hice en mi pasado. Solo quisiera que ella pudiera aceptarme aunque sea un poquito. Estaré bien si solo una persona me conoce bien. Para mí es suficiente ella, porque no necesito la hipocresía del mundo. Alena es honesta, transparente y puedo decir que es la persona más pura que mis ojos hayan podido conocer. Por eso sabía que Camelia la había amenazado, pero ahora mismo estoy envuelto con todos mis demonios, tratando de hacerle entender a mi mente que es una amenaza y no Alena, desde lo más profundo de su corazón, quien me rechaza.—Zervas, estoy hablando contigo —la voz del gri
El dolor de verla cada vez más lejos…Unas horas más tarde…Bastian.Estábamos revisando algunos obsequios que estaban para donación. Muchos niños estaban emocionados porque también tendrían un almuerzo con varios posibles padres. Así que la emoción de los pequeños era increíblemente grande. En lo que respecta a Alena, ella no me ha dado más que miradas fugaces llenas de rabia y decepción. ¿Decepción? Esa mirada la puedo poner en duda. ¿Por qué razón ella tiene que estar decepcionada? Alena me ha rechazado y terminado más veces de las que una persona con cinco dedos de frente, pudiera imaginar.Seguía revisando algunos regalos, cuando una pequeña de seis años se acerca curiosa por lo que hacía.—¿Es muy difícil lo que estás haciendo? —su vocecita me llena de ternura—. ¿Puedo ayudarte un poquito? Pienso unos segundos y podría darles los regalos que ya han sido revisados para que los lleve a donde están los otros. Pero eso podría ser problemático, al recibir ayuda de alguno de los peq
Todo se derrumba siempre…Princesa Alena.Es la primera vez que voy a hablar de esto porque esto siempre me ha estado comiendo la vida sin importar los años que pasen. Mi mayor miedo era enamorarme y que me traicionaran. Por esa razón le había propuesto a Bastian algo egoísta… ser amigos con derecho a todo, pero sin mezclar sentimientos.Mi primera vez haciendo eso y fue con él. Sí, no he sido la mejor persona del mundo para él. He sido hiriente, no he sido honesta con muchas cosas, pero he tenido mis razones para todo mi actuar. Nunca tuve problemas con mi familia, siempre han sido protectores y buenos conmigo. Me dieron todo, me dieron la mejor educación, hice los talleres que siempre quise y aunque tuve mis clases de protocolos en donde terminaba agotada mentalmente por todas las cosas que había por aprender, las disfrutaba.Era la consentida de mi padre, era la pequeña luz de sus ojos, era todo su universo y su pequeña preferida. Egan era su campeón, su pequeño torbellino, su org
Todos vemos las cosas de acuerdo a como nos convenga…Bastian.Pude sentir por primera vez el temor de Alena al hablar de su padre. La vi triste al recordar a su madre y lo que le hizo sentir el rey, al tener amantes. Por un microsegundo pude entender a Alena y sus maneras de quererme. Sus extrañas maneras de quererme.Fui criado por mis abuelos, con las enseñanzas y valores antiguos. No diré que soy la mejor persona del mundo porque honestamente me siento basura la mayor parte del tiempo. Soy respetuoso y sí, quiero tener un amor para toda la vida. Quiero amar a la misma persona para siempre y quiero estar con ella hasta el último momento de mis días. Mi mente eligió a Alena desde que mis ojos la vieron y mi cerebro, hasta hace semanas, se rehusaba rotundamente a admitirlo. Hoy puedo decir libremente que la amo sin obstáculos, pero también me voy a dar mi puesto y no mendingaré amor por más enamorado que me encuentre de ella. La había visto de lejos y sé qué estaba buscando privac
Bastian.Cumpleaños de Kyle.Después de la conversación que tuvimos con Egan, el príncipe de Grecia, no hubo más adelanto o cualquier información extra sobre lo que nos propuso. No podía imaginar que podría ser Conde o estar tan cerca de Alena. Ni en el sueño más loco, lo hubiese creído.Nadie más que yo, sabe lo mucho que he sufrido por ella. He aguantado tanto y sí, soy un adicto al trabajo, pero cuando se trata de esa pelirroja, que parece una muñeca de porcelana, la vida me da tres bofetadas y me deja fuera de juego.Amo a Alena desde lo más profundo de mi alma. Ella me gusta de todas las formas que existen y las que no también. Tenerla tan cerca de mí, pero solo poder mirarla de lejos, me produce sentimientos que no logro descifrar.Estábamos en casa de Hilary, por el cumpleaños de Kyle. Ella había decidido darle una fiesta sorpresa a su novio por la simple razón de que lo amaba. Kyle y yo no somos de celebrar cumpleaños. No celebramos un día menos vida, pero la ilusión que tien
Tenía miedo de lastimarla, de dañarla y tocarla con mis manos llenas de sangre. No me sentía digno de ella, pero mis sentimientos eran sinceros. Con ella quería todo, pero a la vez me asustaba qué reacción podría tener cuando me viera. La amaba profundamente, la amaba tanto que me dolía creer que en cualquier momento esto podría cambiar para peor. —Bastian… —susurraba entre besos.Ella era tan pequeña que cabía a la perfección entre mis brazos, era como ver a una mujer frágil que necesita ser amada y protegida las veces que sean necesarias.—Alena… por favor… —el corazón me latía con rapidez, sentía que en cualquier momento podría darme un paro cardíaco en cualquier momento.—Estoy asustada —admite nerviosa, dejo de besarla para verle la cara—. Yo quiero que sea especial…—Estar juntos siempre es especial para nosotros, bonita —beso su nariz—. Es difícil hacerlo para nosotros, por eso es especial para mí cada vez que logramos algo íntimo sin pelear.Sus ojos brillaban y con una sonr