Podía oler su decepción desde aquí y puedo asegurar que me lo merezco. Soy un imbécil que jode todo y realmente no importa cuál sea la situación, siempre, siempre lo voy a joder. Me siento completamente incompetente desde que no pude controlar la situación con Camelia y voy a tratar de seguir ignorando lo que ella hace por mí, pero es que me resulta imposible.
Estoy completamente confundido y más que todo porque no quiero que salga lastimada. La vi crecer y fuimos por un momento algo especial, pero no sé cuándo cambió todo. No sé cuándo fue que ella quiso cambiar su manera de ver la vida conmigo y sí, estoy seguro de que Alena tiene que ver mucho en esto, pero… joder, estoy confundido.
—¿Qué te pasa ahora? —pregunta mi amigo mientras nos tomamos una taza de café—. Esta mañana estabas idiota y ahora en la tarde estás más idiota. ¿Sabes que si sigues así lo más probable es que la princesa que custodias sea reemplazada? No quieren a ningún guardaespaldas con problemas para una tarea como esta.
Suspiro con resignación porque sé que tiene razón.
—Soy el puto de Alena —murmuro, ya que estamos en un lugar público y bueno… no quiero que nadie se entere de esto.
No por mí, todo es por ella.
—¿Dime algo que no sepa, Bastian? —se burla—. ¿Seguro que estás molesto por eso? Mira que tú tienes el don de cambiar drásticamente la situación y ponerla en tu contra.
—Digamos que le dije que solo estaba con ella porque soy un tipo necesitado de sexo, porque es mi jefa y jamás podría negarme a nada —tomo un sorbo de café cuando lo veo ponerse serio.
—Tú de verdad que eres idiota —me mira con vergüenza—. Ella te gusta, Bastian. ¿Qué te costaba decir que aceptaste eso únicamente porque te gustaba?
—Me llamó su perro guardián, Kyle —lo miro indignado.
—¡Es que eres su perro guardián! ¿Qué te sorprende? Bien merecido tienes todo lo que te haga desde hoy —me da un golpe en la parte de atrás de la cabeza.
Lo sé, realmente sé que soy un imbécil y no debí decir nada de eso, pero ella también me buscó, al herirme con sus palabras frías. No sé lo que estoy esperando de ella, pero me estoy empezando a cabrear sin razón.
Nada de lo que he dicho desde que empezó este capítulo, tiene sentido o lógica.
—Vi a Camelia —mi amigo me sacó de mis pensamientos—. Me estuvo haciendo preguntas extrañas y quiere conocer a la princesa.
—Ella no puede simplemente querer verla —lo interrumpo—. Nadie tiene derecho de hablar con ella solo porque le apetece.
—Lo sé, pero fue lo que me dijo hace un rato. La noté bastante extraña, parecía un poco enferma, pero solamente apareció para preguntarme cosas sobre la princesa.
—Únicamente yo tengo esas respuestas —admito.
—Lo sé, se lo dije y se fue hecha furia del entrenamiento —su celular vibró, lo sacó y sonrió cuando leyó lo que decía—. Uno quisiera mandar en el corazón de las personas, pero por más que lo intentemos, no se puede.
En eso le doy la razón. Yo quisiera tener el poder para decidir, quien me gusta y quien no. También quisiera tener la oportunidad de poder sentir lo que otros sienten por mí. Una mañana al despertar en vez de apagar el despertador, solo obligarme a sentir algo por alguien a quien no quiero. La vida me enseñó que por más que luches y pidas auxilio, por más que tú llores y ruegues a los cielos por el amor de esa persona, por más que lo intentes… no podemos obligar a nadie a querernos.
No voy a hablar de la obsesión de Camelia hacia mí, pero honestamente nadie me quiere y ni siquiera por error. Nadie lucha por mí como yo lucho por ellos. Soy bueno en mi trabajo y haciendo reír a todos, pero nadie sabe realmente cómo me siento. Tengo mil demonios luchando en mi cabeza.
La realidad y la fantasía, pero me gana siempre la realidad.
No tengo fe en mí, solamente en mi trabajo. Por eso me siento culpable por las muestras de amor obsesivo que me mostró Camelia. En su tiempo lo acepté y estoy seguro de que todo lo que me dio ella, de mi parte nada más recibió la mitad y diría que es mucho.
Si pudiera desaparecer, lo haría. Más que todo porque estoy luchando por imposibles y la vida lo único que hace es pagarme con dolor y sufrimiento.
Y sin querer, estoy arrastrando a las personas que están a mi alrededor.
[…]
La había ido a buscar, me encontraba en la puerta de su departamento esperando a que abriera, ya que antes de venir, recibí órdenes de mi jefe que decían claramente que la princesa, no quería tenerme dentro de su casa porque le resultaba incómodo. Así que los 6 custodios que cuidan el piso de ella, estaban vigilando a que yo no irrumpiera en la morada de dicha princesa.
Supongo que esta vez la embarré hasta el próximo mes.
—Buenos días, princesa Alena —la saludo al ver que abre la puerta—. ¿Está lista para irnos?
—¿Qué tienen de bueno? —la miro con confusión—. ¿Acaso no ves las noticias? —niego con la cabeza rápidamente sin entender—. Debo ir de viaje a mi país porque mi padre me está esperando.
—¿Qué tiene eso de malo? Está bien ver a la familia de vez en cuando —y me doy un golpe mental al recordar que ella fue sacada de Grecia.
—Mi padre está mal de salud y si eso sigue así, como son de la época antigua, me van a obligar a casarme con algún príncipe para poder reinar —se cruza de brazos en el umbral de la puerta.
¿Casarse? La mujer que me trae loco es posible que se case…
—¿Qué pasará conmigo y mi trabajo? —otro golpe agregado para el día de hoy.
Ella se empieza a reír como si el chiste más divertido hubiera salido de mi boca.
—Solo te importa el trabajo —me mira con decepción, otra vez—. Tranquilo, serías el nuevo guardián de mi futuro marido. También deberíamos terminar nuestra relación de amigos con derecho porque lo más probable es que me pidan descendientes y no podré estarme acostando con dos personas a la vez. No sabría quién es el padre y eso sería bastante vergonzoso.
—Tú no eres así.
—¿Quién lo dice, Bastian?
—Yo.
—Que equivocado estás. Porque si me puedo acostar con muchos hombres al mismo tiempo. Así como haces tú con tu novia y conmigo —hago una mueca de desagrado—. Entonces… ¿Viniste a pedirme disculpas por lo de ayer?
La miro como si esa mujer tuviera dos cabezas.
—No.
—Entonces tienes el día libre. No voy a andar con una persona que hace lo que le dé la gana y no me pide disculpas por sus actos vergonzosos hacia mí —frunzo el ceño por lo que dijo.
—También debes pedirme una disculpa por lo de ayer, Alena.
—No.
—Entonces tomaré mi día libre —nos miramos por unos segundos, hasta que sus ojos mostraron completamente la ira que tenía guardada.
—Soy una princesa. Jamás pediré disculpas por algo que dije cuando quería y lo sentía —se acomoda y toma el picaporte de la puerta.
—Yo pediré disculpas y me retractaré, únicamente si tú lo haces. Esto fue un problema de los dos, yo no metí la pata únicamente —hablo con sinceridad.
—Ten un bonito día, Bastian —y con eso, cerró la puerta.
Recibí otro mensaje de mi jefe donde me explicaba que Alena, había solicitado otro custodio temporal porque conmigo se sentía asfixiada. Supuestamente, la estaba obligando a salir de su zona de confort. Así que mi jefe decidió darme unos días libres por exigencias de la princesa.
Lo que siento por Alena me está quemando y la culpabilidad de no poder corresponderle los sentimientos a Camelia, me están haciendo venir abajo.
Sí, soy hombre y cometo errores, pero en estos momentos no sé qué hacer, además de sentirme como un jugador bastardo.
Algo importante, Alena se ve hermosa molesta y moría por besar su boca.
Un día más...Centro de entrenamiento Jack.Habían pasado quizás unas tres o cuatro horas desde que la princesa Alena me había dado el día libre. Estaba tan frustrado y enojado porque no podía creer que en mis casi 13 años siendo guardaespaldas, mi custodiada me dé un día libre sin ser el correspondiente. ¿Qué le pasaba? Ella no me podía hacer eso.Pero si pudo...Suspiro nuevamente cansado del entrenamiento al que me había obligado a tener. Estaba tan indignado y sí, es probable que también sea mi culpa el enojo de dicha princesa, pero deben tener conciencia y saber que ella también se equivocó. Veo a Kyle por el espejo del salón que se acerca con cara de pocos amigos.Ay, hombre, querer a alguien no es una tarea sencilla.—Se enojó, hermano —se tira en el suelo indignado también—. Se enojó porque no supe cuando era su cumpleaños.Me río, sentándome para poder disfrutar de la desgracia ajena.—Tenemos 5 meses saliendo y en ningún momento me habló de su cumpleaños. De hecho, ella dij
Clínica privada Love of Life.Boston-Massachusetts-Estados Unidos.La vida, a veces no es justa la vida...Primera vez que siento que me he comido la autopista de esta ciudad, creo que siempre he sido el buen ciudadano que va a 40 kilómetros por hora en una zona que lo indique, boto y separo la basura en los lugares correspondientes, no voy a fiestas porque odio a los borrachos adolescentes y las peleas que siempre trae estar poco cuerdo. De hecho, cuando yo perdí a mi hermana menor en un accidente de tren en España, por casi un año o tal vez dos, tomé hasta perder completamente mi conciencia.Ella tenía solo 11 años.Odio los hospitales porque me recuerdan a ella, odio al personal médico porque siento que no hicieron lo suficiente por mi hermana menor ni por mi ahijado, odio al mundo porque todos son unos corruptos y se mueve exclusivamente por el dinero, y sí, también me odio a mí por no poder ser más que un inútil en situaciones que no puedo controlar. He sufrido tanto y he visto t
Bastian Algunas horas más tarde... Aunque tuviera la llave para poder entrar las veces que yo quisiera a la habitación de Alena, no podría hacerlo. La única manera de poder entrar a verificar que estuviera bien, es cuando la enfermera pasa a hacer su ronda y yo ir con ella. Tenerla tan cerca y a la vez tan lejos. Es mi trabajo, lo sé, pero en estos momentos yo solo quiero cuidarla y estar cerca de ella para abrazarla. Joder, también lo sé... no puedo cambiar mi profesión en estos momentos, pero me siento un completo inútil. Puedo y a la vez no puedo entrar a esa habitación. Para mí ese lugar tiene una muralla que simplemente no podré pasar, aunque muera por hacerlo. —Zervas, ¿todo bien? —pregunta mi amigo, vuelvo a la realidad al escuchar la voz de Kyle y veo a la señora de la cafetería, esperando a que tome el pedido de mi comida. —Gracias —le agradezco a la señora y tomo el pedido—. Lamento haber atrasado un poco su trabajo. Su respuesta fue una sonrisa, me fui con Kyle y Ja
Bastian. La realidad me golpea… otra vez. No esperaba que mi mente me traicionara o que mi corazón me jugara una mala partida. Alena significaba un mundo para mí. Era la persona que más me importaba después de mis abuelos y mi hermana menor. La verdad que me siento mal por tener que sentir esto. Sé que los he venido confundiendo desde hace bastante tiempo en cuanto a los sentimientos que tengo, pero es necesario sacar todo de mi ser. No sé por qué tuve que engañar a Cam, de verdad creí que la amaba. Por un momento pensé que haríamos una familia, tendríamos un hogar, una casa grande, un hermoso gato porque odia los perros, le haría sus comidas porque no le gusta cocinar, pero no me importaba, de verdad que si quería el mundo con ella. Pero llegó Alena y todo se tambaleó y lo que sentía por Camelia tuvo un sentimiento tan diferente, que ni me había dado cuenta hasta que simplemente cambió. Miro a la hermosa chica que está hablando con el médico como si algo grave le estuviera dic
Algunos días después…Departamento de Bastian.Princesa Alena.Sé que esto es un error y voy a meter en problemas graves a mi custodio, pero es que no tengo a nadie con quien hablar y me siento sola. Hilary está con su novio haciendo cualquier cosa que hacen dos personas que se aman y honestamente, Jay es demasiado aburrido. Además, a mí me gusta muchísimo Bastian, pero él solamente piensa en el trabajo y su novia. Tenemos una relación de amigos con derecho porque yo se lo pedí. No puedo decir que estoy enamorada de él porque es muy ponto, pero si me gusta más que cualquier chico de este mundo. No soy buena expresando mis sentimientos y en el momento que lo conocí, sentí que era para mí y perderlo no quería, así que se me ocurrió la brillante idea de ofrecerle sexo sin compromiso.Pero es que es la primera vez que hago esto. Solo tuve un novio en mi vida y terminamos en mi último año de universidad. Nunca fue un amor recíproco y sufrí demasiado por él. Solo salía conmigo porque soy p
Semanas después…Bastian.Por más que perseguí a Alena y la encontré, nunca me dijo que fue lo que sucedió entre ella y Camelia. Simplemente fue un borrón y cuenta nueva en cuanto a su actitud hacia mí. La llevé a escondidas a su departamento y no volví a saber de ella por un largo tiempo. Seguía suspendido y me di cuenta de que no me encontraba cómodo con lo que estaba pasando.Para Alena no existí desde el día que pisó mi casa.Estoy jodidamente cabreado porque no sé hasta cuando ella va a seguir ignorándome. ¿Qué le hice? —Zervas, ¿será que puedes darnos la dicha de traer tu mente aquí? —la voz de mi jefe me cabrea más, pero finjo que estoy calmado.—Claro, no tengo problema en volver a ustedes —respondo con sarcasmo.—¿Calmaste tus hormonas o todavía estás en las nebulosas? —pregunta.Lo miro fijamente y trato de darme razones para no golpearlo ahora mismo. Primero, estoy así por culpa de él y las grandes sanciones que me puso por no controlar mis impulsos, y segundo, lo que más
¿Razones para hacerle muchas cosas a Camelia? Muchas y no pretendo discutir con nadie una posible intervención. Se supone que nuestro pasado, nuestro historial como guardaespaldas, no debe ser divulgado. Confidencial.Palabra usada para mantener la información personal de una empresa, institución o personas, seguras. Nada debe ser divulgado y ella mejor que nadie en el mundo lo sabe. No le encuentro razón a lo que hizo y claro, como el excelente imbécil que soy, me alejo de Alena. De inteligencia no me voy a morir y eso es seguro.—¡Bastian, cálmate! —decía mi amigo, deteniéndome.—¿Por qué? Ella no respetó el acuerdo confidencial con mi custodiado. ¿Por qué tengo que darle lealtad a alguien que me apuñala por la espalda? Estábamos en el salón de prácticas y me importaba tres hectáreas de v3rgas quien estuviera aquí. Camelia me las iba a pagar.—Yo no le dije nada, lo juro —me miraba con ojos de borrego traidor.—¡Me dejaste sin trabajo al decirle a la princesa Alena para quienes
Varios días después…Bastian.La mayor parte de las veces soy un idiota y no me importa serlo. Un adicto al trabajo que obedece las reglas y cumple su deber al pie de la letra. Por eso me parece una completa traición lo que me hizo Camelia.Sé que no soy la mejor persona para decir que se debe separar la vida laboral con la vida personal, pero yo nunca permití que Alena estuviera en peligro ni mucho menos ventilé información de mi trabajo.Estoy cansado de no saber controlar la situación ella.Alena me supo poner la vida de cabeza.—Por eso te pusieron a trabajar conmigo —llevo la vista a Gustavo, mi nuevo custodiado.—Entiendo, solo debe informarme los lugares a donde iremos para poder verificar la locación y que todo esté completamente seguro para usted —le informo.Gustavo Vogiatzi, es un empresario griego muy aclamado en ese país, amado por la mayoría de las mujeres por ser un diseñador de ropa cómoda. Vi lo que hace y no me gustó, pero como no soy mujer y no entiendo la razón de