El amor es un arma de doble filo, y es algo que Verina Orlov no tenia en cuenta cuando cayó profundamente enamorada de Alek Novikov. Verina es criada desde pequeña como la futura Luna del Alpha Alek, sin embargo, todas sus ilusiones se ven derrumbadas cuando en la ceremonia de apareamiento el elije a alguien más para ser su Luna. Abucheada y desolada, Verina escapa de esa manada del infierno pero en ninguna otra manada la aceptan a petición de Alek. Lo que nadie tenía en cuenta es que Verina no se dejaría humillar más, el odio más puro crece en su corazón y su determinación más pronto que tarde empieza a ser una condena para Alpha Alek, quien después de darse cuenta que su elegida no es lo que pensaba busca desesperadamente a quien debió desde un inicio ser su Luna. -Solo te pido una oportunidad más, Verina, sé que cometí un error y trato de remediarlo, tu eres mi Luna- las palabras de Alek ya no tenían un impacto en mi corazón como hace tiempo lo hacía. Aunque el amor a veces no es sufiente.
Leer másVERINAEstar en este lugar era un completo infierno, y si así era para mí que apenas llevaba dos meses aquí no me imaginaba como se sentían las demás personas que llevaban más tiempo.Podría decirce que esta manada se regía por un sistema de puntuaciones dependiendo de las tareas que se realizaran o de lo que el Alpha Vladimir te mandará a hacer. Como su mano "izquierda" como el suele decir, me encargaba de darles a todos una tarea especifica que el Alpha requiriera, cuidaba de él, y me encargaba de saber si su comida estaba envenenada o no. Practicamente una sirvienta, aunque debía decir que solo haciendo esas tareas tenía mejor comida y alimento que muchos lobos de esta manada. Nadie se quedaba sin comer o estar mal de salud, porque Alpha Vladimir quería a sus soldados fuertes por si se sucitaba algo. En este tiempo pude hacer al menos una amiga Mila es su nombre, y es de las pocas hembras que habitaban la manada era muy linda y amable conmigo y pidió que la ayudara a entrenar ya
VERINA.La reunión no había salido según lo planeado, tuve que retirarme después de matar a Alpha Iván en lo que Alek y Dmitry calmaban a los otros Alphas para poder entablar una conersación. Por lo que ahora me encontraba en el balcón de la habitación en la que Alek me había dejado.Pensando en todo y nada a la vez y como es que todas las cosas me habían llevado a este punto de no retorno mientras admiraba desde mi posición la manada que algún tiempo atrás juré proteger y amar sobre todas las cosas. Al parecer la vida y las circunstancias te obligan siempre a cambiar de planes, porque esta hermosa manada que alguna vez fue mi hogar también fue motivo de mis desgracias y penas.No quería ponerme nostálgica, pero estar aquí de alguna u otra forma me hacían sentir de esta manera, porque los recuerdos me invadían tan profundamente que era inevitable que la garganta se me hicera un nudo para aguantar las lágrimas que contenía, no esperaba que me afectara de tal manera, tampoco es que ya h
ALEK.Decir que esto era incómodo era quedarse muy corto.Desde que iniciamos la reunión con los Alphas y sus respectivas Lunas todo ha sido algo...caótico, ya que no se esperaban que yo tuviera a Sabine a mi lado izquierdo como mi Luna y al otro lado a Verina. No era un secreto el hecho que la desterre de la manada, ni mucho menos que ella era mi prospecto de Luna inicial, así que aparte de sentir la incomodidad de las dos hembras a mis lados le sumaba la intensa mirada que todos tenían sobre nosotros. Pero sinceramente a mí lo que más mi importaba era era el sentir de Verina, ella quería que Dmitry estuviera aquí pero ningun Beta entró así que no tenía caso que él lo hiciera, algo que por obvias razones me hacía sentir de lo más tranquilo ya que podían pensar que era la nueva pareja de ella y eso no me agradaría para nada y no ayudaría a mis inestables sentimientos ni a las ganas de asesinarlo que tenía, por lo que solo me limite a observarla de reojo cada cierto tiempo.-Y bien Alp
ALEK.Las cosas no iban según lo planeado. Durante el tiempo en el que esperaba las contestaciones de las demás manadas sobre la junta que invoqué trataba de acercarme a Verina a como diera lugar, pero mis esfuerzos eran en vano al tener a Dmitry pupulando a su alrededor, siempre obteniendo respuestas como:-Alpha Verina no tiene tiempo-Alpha Verina esta ocupada en este momento.-Alpha Verina no quiere verlo-Creo que debría dejar de esforzarce, mi Alpha no quiere tenerlo cerca.-Ni lo intente.Convinado con portazos en la cara o simplemente siendo ignorado olimpicamente con ella. En resumen, fue una semana muy larga.Al verla, había confirmado todos mis sentimientos por ella, pero al perecer eso sucedió con Verina por igual pero en su caso de forma contraproducente para mí, al parecer yo era como la peste para ella, y yo simplemente la miraba como todo lo que necesitaba en mi vida para ser feliz. Realmente no tenia muy en claro porque mi Luna no sentía los mismos tirones en el pecho
Verina. Habian sido dos días completos de viaje casi sin descanso para llegar a la ubicación en la que se encontraba Alpha Vladimir, según Dmitry, se movían constantemente así que ahora nos encontrábamos frente a un edificio humano abandonado, de esos que eran enormes con varios pisos y que ahora estaba descuidado con malesa por doquier y el creciente bosque a su alrededor. Dos lobos que al parecer estaban patrullando inmediatamente volvieron a su forma humana al vernos llegar, haciendo que copiaramos la acción. Dmytri fue el primero en acercarse después de colocarse unos pantalones y entregarme su camiseta para que no estuviera desnuda, para poder charlar con ellos. -Soy Dmitry, hermano de su Alpha, seguramente ya les aviso de mi llegada- era obvio que él siempre iba a hablar con relativa calma, pero ahora también se identificaba su cansancio. -Claro, sigamos, Alpha Vladimir los estaba esperando- dijo indicandonos que los siguiéramos. Pasamos por la extraña entrada que a
Alek. Decir que esto era incómodo era quedarse corto. Sabine pareciera que mataría con la mirada a Verina mientras que esta se encontraba completamente concentrada en el informe que le había entregado con anterioridad, cuando me lo requirió, mientras que Dmitry y yo no hacíamos más que observarla en completo silencio. -Esto es grave, Alpha Vladimir nunca arriesgaría a sus miembros de esta manera, tiene algo más en mente- afirmó de una manera bastante segura mi hermosa Verina-¿no es así, Dmitry? - Son movimientos bastante arriesgados para solo tratarse de una venganza- respondió mientras me observaba seguro. A lo que Sabine no perdió tiempo en soltar veneno como venía haciendo desde la comida. -Por lo que recuerdo, Alpha Verina, ese beta dijo que hacían esto por una desterrada de la que Alpha Vladimir se había enamorado, y provenía de esta manada- dijo mientras sonreía burlonamente. Claro, aún quedaba esa incógnita por resolver, así que no dije nada con respecto a la osadía de Sa
Alek. Mi cerebro no terminaba de procesar la situación que acababa de acontecer. Verina estaba aquí en la manada, de vuelta a donde pertenece claro, y sin embargo se sentía tan lejana, era una sensación rara de describir, porque por más que mi lobo interior y yo nos quisiéramos acercar a ella no podíamos, simplemente porque se sentía... mal. Y también por el hecho de que ese maldito de Dmitry no la dejaba ni un segundo sola ni se separaba de su lado a pesar de los intentos de mi beta (claramente mandado por mi) de alejarlo unos minutos. Pero estaba firmemente a su lado como chicle, no entendía el porque, al fin y al cabo era solo su beta; aunque si me pongo a recapitular toda su manada estaba en esa misma tesitura, tan alertas a lo que pasaba alrededor de Verina que era un poco espeluznante, y solo tal vez, la protección excesiva era detivado a que sabían que mi Luna provenía de esta manada y por ende todo lo que había pasado aquí, cosa que no era nada buena para nosotros al tenerlo
-Hay que mantener la seguridad al máximo para que esto no vuelva a pasar, ya han demostrado que no les importa sacrificar a sus propios lobos para dañar a las demás manadas- Dmitry nos hablaba con total seguridad, como si supiera lo que se avecinaba. -Eso es algo obvio, beta, lo acabo de implementar tan pronto como se hizo el conteo de mis heridos- era consciente de la forma brusca en la que le estaba contestando, pero algo en él me generaba un rechazo qué no podía controlar. La batalla había culminado, y con ello, el conteo de heridos, los daños y muertes eran vitales de contar para saber en que estado se encontraba la manada, era obvio que me encontraba estresado y cansado, era inevitable sentir de esa manera cuando, de nuevo, atacaron mi manada sin razón aparente, ahora ya muy aparente, era encontraba de nosotros más que nada que luchaban.Aunando a la situación de que le sentía aun más el aroma de Verina en Dmitry y eso no hacía nada más que aunmetar a niveles preocupantes el en
Verina. La vida como desterrada era dura de verdad. Conseguir comida y techo era un reto todos los días, pero era bastante llevadero cuando se tenía buena compañía como la que había conseguido de mis salvadores, y digo salvadores porque era la única mujer en este pequeño grupo. Ellos me habían enseñado a cazar, a transformarme y a practicar el pelear con mi forma lubuna. Me habían enseñado todo sobre los peligros que acechan en este bosque y la supuesta "manada" que existía de desterrados, aunque más bien era un grupo aún de no más de 30 miembros. Quien lo pensaría que seríamos muchos los que destierran, pero me habían explicado que existían muchos que eran de otras regiones y que llegaron a parar en este bosque. En fin, según Dmitry, el Alpha de esa manada era demasiado.... demasiado, no sé ¿cruel?, aunque siento que no sería una palabra demasiado completa a los actos atroces que me decían que realizaba. Apenas llevaba con ellos un mes, y dos desde que me habían desterrado de