-Hay que mantener la seguridad al máximo para que esto no vuelva a pasar, ya han demostrado que no les importa sacrificar a sus propios lobos para dañar a las demás manadas- Dmitry nos hablaba con total seguridad, como si supiera lo que se avecinaba.
-Eso es algo obvio, beta, lo acabo de implementar tan pronto como se hizo el conteo de mis heridos- era consciente de la forma brusca en la que le estaba contestando, pero algo en él me generaba un rechazo qué no podía controlar. La batalla había culminado, y con ello, el conteo de heridos, los daños y muertes eran vitales de contar para saber en que estado se encontraba la manada, era obvio que me encontraba estresado y cansado, era inevitable sentir de esa manera cuando, de nuevo, atacaron mi manada sin razón aparente, ahora ya muy aparente, era encontraba de nosotros más que nada que luchaban.Aunando a la situación de que le sentía aun más el aroma de Verina en Dmitry y eso no hacía nada más que aunmetar a niveles preocupantes el enojo y la cólera que sentia en mi inetrior. M*****a sea ¿de donde la conocia?
-Mi Alpha se dirige a este lugar para establecer términos, Alpha Alek, espero pueda recibir su visita de la manera más cordial posible- su mirada inquisitiva me estaba sacando aún más de mis cabales, y más esa m*****a calamada con la que llevaba una situación tan tensa. - ¿Cuándo crees que arriben? - suspire, no tenía caso seguir con mi pelea imaginaria, tenía que comportarme a la altura de la situación, mi padre había dejado un legado sólido qué necesitaba mantener. - Máximo 2 días, Alpha tiene que dejar todo en orden y traer guerreros para la ayuda de su manada- me respondió tranquilamente observando con detenimiento mi oficina deteniéndose en una foto enmarcada que tenia en mi librero de Verina, una donde lucía espectacular viendo al bosque, con su cabello suelto y ojos cerrados disfrutando de la naturaleza. Cuanto agradecía a los humanos por estas maquinas que habían creado.- ¿Es su hermana? Solté una risa ronca- ¿Crees que ella es mi hermana, acaso nos ves parecido en algo?- esta es mi oportunidad para sacarle algún tipo de información, el tipo parecía muy interesado. -Es una suposición, puesto que su Luna nos recibió cuando pasamos- hablo encogiendose de hombros. -Sabine no es Luna de esta manada, ayuda con el puesto si, pero es en lo que mi Luna Verina, regresa a mi lado- le respondí mientras me levantaba de mi escritorio y tomaba entre mis manos la hermosa foto de Verina, mientras lo obserbava de reojo analalizandolo.- Ella es mi verdadera Luna, mi lazo. -Su.. ¿lazo?- la forma en la que porfin pude ver algo más que tranquilidad fue hablando de mi Luna, eso no me gustaba para nada porque significaba que no era solo de vista que la conocía o por casualidad. -Así es, beta, mi lazo divino- trate de hablarle de una forma inquisitiva, no sabía el porqué de su reacción pero me ponía alerta. Se levantó y me dio la espalda, parecía un poco afectado - Bien, habiendo resuelto esta situación, me retiro a descansar, Alpha, trate de dejar toda la seguridad por los cielos, no creo que tarden en tratar de atacar de nuevo. Y se fue, dejandome intranquilo. No sabía sus intensiones pero lo que si sabía por su forma de reaccionar es que conocía a mi compañera, y eso lo descubriría pronto. *********** Los dos días se pasaron más rápido de lo que hubiera querido, organice una reunión de toda la manada para comer todos juntos y tratarán de olvidarse un poco de la situación. Claramente también lo hice con el fin de dar una buena bienvenida a ese Alpha de la manada Luna Blanca, por lo que se hizo la sufiente comida para que alcanzará para el doble de mi manada por si traía a más guerreros.Esta reunión no hacía más que solo crear añoranza en mi interior, ¿como serían las cosas con Verina a mi lado?. Ciertamente mi ralación con Sabine era un asco, solo la usaba a mi conveniencia y ella era conciente de ello y claro que no le gustaba en nada. Pero cuando me pongo a pensar en commo serían las cosas con Verina a mi lado todo parecía diferente, con más color y viveza.
La reunión iba bien, los guerreros de la Manada Luna Blanca estaban junto a Dmitry, pero nunca trataron de integrarse a la mía, por lo cual era un poco incómodo, sumando al hecho de que aun no llegaban los de su supuesta manada. Así que me acerque a él para que me dijera si se logró comunicar con su Alpha. -¿Ya están cerca beta Dmitry?- lucía demasiado concentrado y no me contestaba, pero sus guerreros rápidamente se levantaron de sus lugares y se pusieron en guardia, esperando ordenes al parecer de Dmitry, ¿qué es lo que estaba sucediendo? - Prepárense, vienen el doble de desterrados que la pelea pasada- si bueno, m****a, ese si que es un maldito problema. Rápidamente movilice a todos mis hombres para que se preparan, las personas estaban empezando a levantarse de sus lugares para dirigirse al bunker cuando Dmitry nuevamente habló. - Ya no es necesario- volteo a verme y lo mire desconcertado- Mi Alpha y sus guerreros ya se a encargado de la situación, así que pueden seguir con sus alimentos- parecía una puta broma. -¿De que estás hablando? - espete molesto, ¿esto era un juego para ellos o que sucedía? -Mi Alpha esta cerca, Alpha Alek, si fuera tan amable de ordenar a que preparen una ducha para mi Alpha se lo agradecería, ella viene cubierta de sangre- toda mi manada se encontraba en silencio expectantes a lo que sucedía, los entendía, nos habían dado una falsa alarma de ataque ¿y, ahora ya no? y ¿había dicho ella? No me dio tiempo de responder cuando avisaron por el enlace que mis guardias habían dejado pasar a la manada de Dmitry. Pero ni en mis más remotos sueños me hubiera imaginado esto, eran al rededor de 50 lobos que poco a poco se fueron convirtiendo en humanos, todos con alguna que otra marca de sangre, desatando de sus tobillos la ropa que cargaban para no estar desnudos. Mi lobo aruñaba en mi pecho desesperado, y de repente sentí el aroma más exquisito del mundo, y sentí que todo volvía a su lugar, mis fuerzas se renovaron y me sentí completo después de mucho tiempo. Busqué desesperadamente el aroma y lo encontré rápidamente, era de una loba enorme, más grande que el promedio, era de un color carmín como la sangre, con una prominente cicatriz en el cuello. No sabía lo que era respirar sin dolor hasta ese momento en el que volvió a su forma humana, estaba bañada de sangre pero eso no le quitaba su belleza, se miraba tan ruda así y su aura se sentía muy diferente, se notaba a kilómetros qué no era la misma de antes. Cuando volvió a su forma humana note que todos sus lobos bajan la cabeza en señal de respeto mientras se acercaba desnuda a mi dirección, no sabía como moverme, los nervios me carcomian, y toda mi manada se encontraba estupefacta con la situación, eso era obvio, mi lobo solo aunmentaba por mil todos mi sentimmientos al querer salir a la superfie y montarla para después marcarla. ¿Ademas como es que ya se podía tranformar? ¿como era posible? aun era muy joven pero parecía que lo controlaba a la perfección lo que me decía que llevaba ya un tiempo con su loba. Dmitry se me adelanto, entregándole su camiseta y viéndola de forma demasiado íntima, su aura cambió drasticamente y se notaba que se había puesto en una posición de protección a ella, además m*****a sea, la estaba viendo desnuda y parecía que era algo habitual porque no exixtía ningunrasgo de incomodidad por estar así frente a él, y toda la manada. Sus hermosos ojos chocolatosos porfin chocaron con los míos y todo mi alrededor parecía desaparecer, no había emitido palabra alguna, pero si un gruñido en mi pecho al ver que mi hembra se dejaba poner la camiseta de ese otro macho sin ningún tipo de recelo. - Cuanto tiempo, Alek- diosa, su voz, podría fácilmente tener un orgasmo con solo oírla, era como escuchar una hermosa sinfonía, como oír después de estar mucho tiempo sordo. - Verina... yo, tu, te ves... bien- ¿es enserió? ¿Porqué hablaba como un idiota? debería tomarla y hecharla sobre mis hombros para llevarla a un lugar privado, castigarla por estar desnuda frente a todos, por dejarme, por lo encontrarla desde hace mucho tiempo y... pedirle perdon de una y mil maneras, suplicarle y complacerla, admitir que había cometido un grave error frente a ella y toda la manada. - Tu sigues igual que siempre- no sabía si tomar eso de forma buena o mala sinceramente- Antes de seguir con todo esto, necesito una ducha, ¿crees poder mandar a alguien a que me ayude con eso?- su forma de hablarme no sabía como interpretarla en verdad. -Claro mhm... -Yo la ayudaré, Alpha- Inna hablo atrás de mí tomando el control de la situación- Si gusta seguirme Alpha Verina la llevare a su habitación asignada. No salía de mi ensoñación todo me parecía irreal, Verina estaba aqui, conmigo de nuevo, y ella era la nueva Alpha de la manada de Destereados, la manada Luna Blanca. Esto iba a ser más difícil de lo que imaginaba.Alek.Mi cerebro no terminaba de procesar la situación que acababa de acontecer. Verina estaba aquí en la manada, de vuelta a donde pertenece claro, y sin embargo se sentía tan lejana, era una sensación rara de describir, porque por más que mi lobo interior y yo nos quisiéramos acercar a ella no podíamos, simplemente porque se sentía... mal. Y también por el hecho de que ese maldito de Dmitry no la dejaba ni un segundo sola ni se separaba de su lado a pesar de los intentos de mi beta (claramente mandado por mi) de alejarlo unos minutos. Pero estaba firmemente a su lado como chicle, no entendía el porque, al fin y al cabo era solo su beta; aunque si me pongo a recapitular toda su manada estaba en esa misma tesitura, tan alertas a lo que pasaba alrededor de Verina que era un poco espeluznante, y solo tal vez, la protección excesiva era detivado a que sabían que mi Luna provenía de esta manada y por ende todo lo que había pasado aquí, cosa que no era nada buena para nosotros al tenerlos
Alek.Decir que esto era incómodo era quedarse corto. Sabine pareciera que mataría con la mirada a Verina mientras que esta se encontraba completamente concentrada en el informe que le había entregado con anterioridad, cuando me lo requirió, mientras que Dmitry y yo no hacíamos más que observarla en completo silencio.-Esto es grave, Alpha Vladimir nunca arriesgaría a sus miembros de esta manera, tiene algo más en mente- afirmó de una manera bastante segura mi hermosa Verina-¿no es así, Dmitry?- Son movimientos bastante arriesgados para solo tratarse de una venganza- respondió mientras me observaba seguro.A lo que Sabine no perdió tiempo en soltar veneno como venía haciendo desde la comida.-Por lo que recuerdo, Alpha Verina, ese beta dijo que hacían esto por una desterrada de la que Alpha Vladimir se había enamorado, y provenía de esta manada- dijo mientras sonreía burlonamente. Claro, aún quedaba esa incógnita por resolver, así que no dije nada con respecto a la osadía de Sabine.
Verina.Habian sido dos días completos de viaje casi sin descanso para llegar a la ubicación en la que se encontraba Alpha Vladimir, según Dmitry, se movían constantemente así que ahora nos encontrábamos frente a un edificio humano abandonado, de esos que eran enormes con varios pisos y que ahora estaba descuidado con malesa por doquier y el creciente bosque a su alrededor.Dos lobos que al parecer estaban patrullando inmediatamente volvieron a su forma humana al vernos llegar, haciendo que copiaramos la acción.Dmytri fue el primero en acercarse después de colocarse unos pantalones y entregarme su camiseta para que no estuviera desnuda, para poder charlar con ellos.-Soy Dmitry, hermano de su Alpha, seguramente ya les aviso de mi llegada- era obvio que él siempre iba a hablar con relativa calma, pero ahora también se identificaba su cansancio. -Claro, sigamos, Alpha Vladimir los estaba esperando- dijo indicandonos que los siguiéramos. Pasamos por la extraña entrada que al parecer e
El puro silencio que predominaba en aquella simple habitación fue cortado por un golpe seco y retumbante que cayó en la mejilla de la pequeña Verina de, en ese entonces, 12 años de edad. - Siempre debes de lucir impecable, es imperdonable que despues de tantos años todavía no lo entiendas- la cruda y fría voz de Inna, la encargada de su educación, sonó fuerte e impaciente hacia la niña de 12 años. - Creo que estoy siendo demasiado indulgente contigo últimamente. Verina solo se encogió en el suelo sobando su pequeña mejilla que estaba de un rojo punzante, aterrada de aquella mujer que había estado educandola desde los 5 años de edad. Y es que no era novedad para nadie de los que vivían en esa casa que Inna era estricta, pero todos estaban de acuerdo con que así deberia de ser para que fuera una buena Luna para la manada Garra Oscura, todos creían que al menos debería ser después de que el padre de Alek, el Alpha Mijaíl la acogiera en la manada después de encontrarla en las fronteras
La luna brillaba fuertemente en el cielo, no había estrellas, era un negro puro solo iluminado por la hermosa luz de la luna, tan blanca y pura que pareciera no ser digno de ver.La diosa Luna miraba atentamente con decepción lo que hacían sus hijos, todos ayudando felizmente , adornando con flores blancas la tarima y las sillas, vestidos completamente de negro, mientras que susurraban la hermosa fuerta que se daría en honor a la nueva Luna.Todos complices, todos con la maldad fluyendo por sus venas. Alpha Mijaíl había fallecido hace un mes, no sin antes llevarse consigo la última victoria de su batalla por conseguir más territorio. Dejando así indefensa a Verina de ahora 16 años, quien se encontraba apacible, mientras por dentro los nervios la carcomían, mientras la arreglaban con asco para su ceremonia de aparamiento con, el ahora Alpha Alek, quien tomaba el cargo de la manada a los 20 años de edad, algo totalmente alocado al ser que desde los 18 debería de haber tomado posesión d
ALEKEl arrepentimiento era algo que definitivamente no creí tener en mi vocabulario, pero que ahora diría libremente. Y es que de verdad estoy arrepentido de todo lo que había hecho, inclusive el mandarle a todas las manadas del Sur que no recibieran a Verina.Desde que Verina se fue no he sentido más que vacío, un dolor insoportable en el pecho me aplasta todo el día a todas horas las veinticuatro horas de la semana.Las primeras semanas pense que podría soportarlo y que pasaría el dolor, pero los meses fueron pasando y mi agonía aumentaba al grado de que tenía que tener al menos una prenda de Verina para sentir su olor, su suave y dulce aroma me arrullaba por las noches y podía consuliar el sueño, y con el tiempo me sorprendí a mi mismo yendo a su habitación en la mansión y durmiendo en su cama, donde su aroma era aún más fuerte.Ese fue mi consuelo por los primeros 4 meses, hasta que su suave aroma a jazmines se empezó a desvanecer, y el dolor de mi pecho seguía fuertemente hacie
ALEKUn año había pasado desde que desterré a Verina de la manada.En ese tiempo las cosas no habían hecho más que empeorar considerablemente, seguía buscandola, claro esta, pero las rondas tuvieron que ser reducidas al ser que varios grupos de desterrados estaban atacando a varias manadas considerablemente al mismo tiempo, no eran grupos demasiado grandes pero eran estrategicos, así que si afectaba en la seguridad de la manada y de las demás que atacaban, consiguiendo bajar numerosamente los guerreros de vigía. Era una guerra, claramente, por lo que se empezó a tener alianzas con las demás manadas.Así que para mantener la seguridad y fe de la manada tuve que tener más tiempo a mi lado a Sabine de lo que hubiera querido, claramente siendo Luna de nombre, para brindar seguridad, en lo que encontraba a Verina, aunque debía admitir que tambien tuve que hacerle una pequeña marca en el cuello, incompleta clamemente ya que no nos habíamos relacionado fisicamente para completarla, para most
VerinaNunca pensé que ser desterrada se sintiera de esta manera, dolía tanto, el sentimiento de traición de toda manada, por la que tanto me esforce por agradarles, por las que pase noches en vela estudiando y mejorando para que ellos pudieran tener la mejor Luna que ninguna manada antes había visto.Me había esforzado demasiado para que Alek me mirara, me amará y me eligera a mí, para ser su Luna el resto de nuestras vidas terrenales.Pero parece ser que la traición viene de quien menos te lo esperas. Y el hecho de saber que Alek prefería a Sabine, una loba que ni siquiera era una guerrera y mucho menos la prepararon para saber todo de la manda me dolió. No sé si era más orgullo que decepción, tal vez eran ambos, pero al mismo tiempo me sentía decepcionada de mí, por haber creído tan rápido y ser una ingenua.Inna muchas veces decía que las manadas eran un nido de viboras, que no debía de confiar en nadie pero apesar de eso debía proteger la manada como su Luna, no lo entendí en ese