ALEK.Las cosas no iban según lo planeado. Durante el tiempo en el que esperaba las contestaciones de las demás manadas sobre la junta que invoqué trataba de acercarme a Verina a como diera lugar, pero mis esfuerzos eran en vano al tener a Dmitry pupulando a su alrededor, siempre obteniendo respuestas como:-Alpha Verina no tiene tiempo-Alpha Verina esta ocupada en este momento.-Alpha Verina no quiere verlo-Creo que debría dejar de esforzarce, mi Alpha no quiere tenerlo cerca.-Ni lo intente.Convinado con portazos en la cara o simplemente siendo ignorado olimpicamente con ella. En resumen, fue una semana muy larga.Al verla, había confirmado todos mis sentimientos por ella, pero al perecer eso sucedió con Verina por igual pero en su caso de forma contraproducente para mí, al parecer yo era como la peste para ella, y yo simplemente la miraba como todo lo que necesitaba en mi vida para ser feliz. Realmente no tenia muy en claro porque mi Luna no sentía los mismos tirones en el pecho
ALEK.Decir que esto era incómodo era quedarse muy corto.Desde que iniciamos la reunión con los Alphas y sus respectivas Lunas todo ha sido algo...caótico, ya que no se esperaban que yo tuviera a Sabine a mi lado izquierdo como mi Luna y al otro lado a Verina. No era un secreto el hecho que la desterre de la manada, ni mucho menos que ella era mi prospecto de Luna inicial, así que aparte de sentir la incomodidad de las dos hembras a mis lados le sumaba la intensa mirada que todos tenían sobre nosotros. Pero sinceramente a mí lo que más mi importaba era era el sentir de Verina, ella quería que Dmitry estuviera aquí pero ningun Beta entró así que no tenía caso que él lo hiciera, algo que por obvias razones me hacía sentir de lo más tranquilo ya que podían pensar que era la nueva pareja de ella y eso no me agradaría para nada y no ayudaría a mis inestables sentimientos ni a las ganas de asesinarlo que tenía, por lo que solo me limite a observarla de reojo cada cierto tiempo.-Y bien Alp
VERINA.La reunión no había salido según lo planeado, tuve que retirarme después de matar a Alpha Iván en lo que Alek y Dmitry calmaban a los otros Alphas para poder entablar una conersación. Por lo que ahora me encontraba en el balcón de la habitación en la que Alek me había dejado.Pensando en todo y nada a la vez y como es que todas las cosas me habían llevado a este punto de no retorno mientras admiraba desde mi posición la manada que algún tiempo atrás juré proteger y amar sobre todas las cosas. Al parecer la vida y las circunstancias te obligan siempre a cambiar de planes, porque esta hermosa manada que alguna vez fue mi hogar también fue motivo de mis desgracias y penas.No quería ponerme nostálgica, pero estar aquí de alguna u otra forma me hacían sentir de esta manera, porque los recuerdos me invadían tan profundamente que era inevitable que la garganta se me hicera un nudo para aguantar las lágrimas que contenía, no esperaba que me afectara de tal manera, tampoco es que ya h
VERINAEstar en este lugar era un completo infierno, y si así era para mí que apenas llevaba dos meses aquí no me imaginaba como se sentían las demás personas que llevaban más tiempo.Podría decirce que esta manada se regía por un sistema de puntuaciones dependiendo de las tareas que se realizaran o de lo que el Alpha Vladimir te mandará a hacer. Como su mano "izquierda" como el suele decir, me encargaba de darles a todos una tarea especifica que el Alpha requiriera, cuidaba de él, y me encargaba de saber si su comida estaba envenenada o no. Practicamente una sirvienta, aunque debía decir que solo haciendo esas tareas tenía mejor comida y alimento que muchos lobos de esta manada. Nadie se quedaba sin comer o estar mal de salud, porque Alpha Vladimir quería a sus soldados fuertes por si se sucitaba algo. En este tiempo pude hacer al menos una amiga Mila es su nombre, y es de las pocas hembras que habitaban la manada era muy linda y amable conmigo y pidió que la ayudara a entrenar ya
El puro silencio que predominaba en aquella simple habitación fue cortado por un golpe seco y retumbante que cayó en la mejilla de la pequeña Verina de, en ese entonces, 12 años de edad. - Siempre debes de lucir impecable, es imperdonable que despues de tantos años todavía no lo entiendas- la cruda y fría voz de Inna, la encargada de su educación, sonó fuerte e impaciente hacia la niña de 12 años. - Creo que estoy siendo demasiado indulgente contigo últimamente. Verina solo se encogió en el suelo sobando su pequeña mejilla que estaba de un rojo punzante, aterrada de aquella mujer que había estado educandola desde los 5 años de edad. Y es que no era novedad para nadie de los que vivían en esa casa que Inna era estricta, pero todos estaban de acuerdo con que así deberia de ser para que fuera una buena Luna para la manada Garra Oscura, todos creían que al menos debería ser después de que el padre de Alek, el Alpha Mijaíl la acogiera en la manada después de encontrarla en las frontera
La luna brillaba fuertemente en el cielo, no había estrellas, era un negro puro solo iluminado por la hermosa luz de la luna, tan blanca y pura que pareciera no ser digno de ver. La diosa Luna miraba atentamente con decepción lo que hacían sus hijos, todos ayudando felizmente , adornando con flores blancas la tarima y las sillas, vestidos completamente de negro, mientras que susurraban la hermosa fuerta que se daría en honor a la nueva Luna. Todos complices, todos con la maldad fluyendo por sus venas. Alpha Mijaíl había fallecido hace un mes, no sin antes llevarse consigo la última victoria de su batalla por conseguir más territorio. Dejando así indefensa a Verina de ahora 16 años, quien se encontraba apacible, mientras por dentro los nervios la carcomían, mientras la arreglaban con asco para su ceremonia de aparamiento con, el ahora Alpha Alek, quien tomaba el cargo de la manada a los 20 años de edad, algo totalmente alocado al ser que desde los 18 debería de haber tomado poses
ALEK El arrepentimiento era algo que definitivamente no creí tener en mi vocabulario, pero que ahora diría libremente. Y es que de verdad estoy arrepentido de todo lo que había hecho, inclusive el mandarle a todas las manadas del Sur que no recibieran a Verina. Desde que Verina se fue no he sentido más que vacío, un dolor insoportable en el pecho me aplasta todo el día a todas horas las veinticuatro horas de la semana. Las primeras semanas pense que podría soportarlo y que pasaría el dolor, pero los meses fueron pasando y mi agonía aumentaba al grado de que tenía que tener al menos una prenda de Verina para sentir su olor, su suave y dulce aroma me arrullaba por las noches y podía consuliar el sueño, y con el tiempo me sorprendí a mi mismo yendo a su habitación en la mansión y durmiendo en su cama, donde su aroma era aún más fuerte. Ese fue mi consuelo por los primeros 4 meses, hasta que su suave aroma a jazmines se empezó a desvanecer, y el dolor de mi pecho seguía fuerteme
ALEK Un año había pasado desde que desterré a Verina de la manada. En ese tiempo las cosas no habían hecho más que empeorar considerablemente, seguía buscandola, claro esta, pero las rondas tuvieron que ser reducidas al ser que varios grupos de desterrados estaban atacando a varias manadas considerablemente al mismo tiempo, no eran grupos demasiado grandes pero eran estrategicos, así que si afectaba en la seguridad de la manada y de las demás que atacaban, consiguiendo bajar numerosamente los guerreros de vigía. Era una guerra, claramente, por lo que se empezó a tener alianzas con las demás manadas. Así que para mantener la seguridad y fe de la manada tuve que tener más tiempo a mi lado a Sabine de lo que hubiera querido, claramente siendo Luna de nombre, para brindar seguridad, en lo que encontraba a Verina, aunque debía admitir que tambien tuve que hacerle una pequeña marca en el cuello, incompleta clamemente ya que no nos habíamos relacionado fisicamente para completarla, para mo