ALEK
Un año había pasado desde que desterré a Verina de la manada. En ese tiempo las cosas no habían hecho más que empeorar considerablemente, seguía buscandola, claro esta, pero las rondas tuvieron que ser reducidas al ser que varios grupos de desterrados estaban atacando a varias manadas considerablemente al mismo tiempo, no eran grupos demasiado grandes pero eran estrategicos, así que si afectaba en la seguridad de la manada y de las demás que atacaban, consiguiendo bajar numerosamente los guerreros de vigía. Era una guerra, claramente, por lo que se empezó a tener alianzas con las demás manadas. Así que para mantener la seguridad y fe de la manada tuve que tener más tiempo a mi lado a Sabine de lo que hubiera querido, claramente siendo Luna de nombre, para brindar seguridad, en lo que encontraba a Verina, aunque debía admitir que tambien tuve que hacerle una pequeña marca en el cuello, incompleta clamemente ya que no nos habíamos relacionado fisicamente para completarla, para mostrar que ella era mia, apesar de que mi lobo no hacía más que asquearse ante la situación. Pero es que realmente no tenía otra salida, la desesperación por tener a Verina me estaba matando y las cosas no hacían nada más que empeorar cuando mis exploradores encontraron nada más que su vestido de la ceremonia hecho pedadazos junto con clara evidencia de que hubo una confrontación con osos.Verina necesitaba estar a mi lado para protegarla como se debe, como un Alpha cuida de su luna y omega, mi instinto golpeaba fuertemente en mi pecho, necesitaba tenerla, y mi sin fin de pensamientos lujuriosos tal vez se debía a que había aguantado todo mmi celo sin ninguna clase de compañía, no queria volver a decepcionarla asi que me estaba esforzando de verdad.
Por otro lado, muy aparte de los ataques, nos habían llegado rumores por parte de mis exploradores de que los destarrados habían formado un grupo grande y fuerte con un lider, es decir una manada, era algo que en escencia no nos afectaba pero que ahora que todas las manadas del Sur nos estabamos uniendo y haciendo alianzas para ayudarnos mutuamente con los ataques nos resultaba un poco sospechoso. Así que con acuerdo de las otras manadas con las que estabamos en alianza nos encontramos de acuerdo en que necesitabamos una reunión con el lider de esa nueva manada. Como es el protocolo para formar una alienza de paz, el Alpha de la manada que estuviera más cercana en territorio tendría que ir personalmente ha hacer la negociación. Y así es como me encontraba en este punto, disfrutando muy internamente de que mi lobo se sintiera un poco libre de correr por el bosque después de reuniones interminables, era muy obvio que necesitaba un poco de liberación , y tal vez y solo tal vez tambien buscabamos inconcientemente cualquier rastro de que nuestra compañera estuviera por esos lares. Ibamos en dirección donde supuestamente se sentía la mayor aglomeración de lobos, donde se supone se encuentra esa nueva manada. Junto a diez guerreros más, los más fuertes que tenía, dejando a Faddei a cargo de la manada en lo que me encontraba fuera del territorio. Lo que pasó despues sinceramente no era algo que esperara pero que me imaginaba que podría pasar. Todo estaba tranquilo, hasta que sentí alrededor de 3 lobos acechando en los flancos izquierdo y derecho, y otro más detras de nosotros. Les ordené a tres de mis guerreros que hicieran cargo de corroborar si eran de la nueva manada o eran desterados aparte, cosa que acataron de inmediato mientras seguíamos corriendo. Pero de nuevo sentí la presencia de otros 4 lobos más por lo que nuevamente ordene a más guerreros que verificaran no era algo preocupante, hasta que uno de mis primeros subordinados me hablo por el enlace. - Alpha, son desterrados no son de la nueva manada, mataron a Iván y Maxime se encuentra grave- se escuchaba alterado. -M****a, dirígete a la manada, que lo traten lo antes posible. Intenté comunicarme con los otros cuatros guerreros que habia mandado después pero no contestaban. Todo fue muy rápido, solo alcancé a frenar con mucho esfuerzo cuando aventarón un cuerpo frente a nosotros, era Andrey, estaba muy herido pero escuchaba sus latidos todavía. -Todos en formación- ordene al ver que varios nos rodeaban, estaba en desventaja numérica, tenía a cuatro guerreros muertos, y 3 heridos, solo eramos 4 contra al menos 10 lobos que nos acechaban, así que cuando vi que uno se transformó en humano es que me atreví a transformarme en mi forma humana igual para poder hablar con ellos de forma un poco civilizada, necesitaba saber que es lo que buscaban con excatitud y este era el momento. -Parece que acabaron con algunos de mis guerreros, dime, ¿cuál es tu nombre? y ¿a que se debe esta violencia?. Me sonrió de una forma demasiado burlesca que solo me hizo enojar aun más, así que en lo que se tomaba tiempo de contestarme me di a la tarea de inspeccionar la situación, nos habían emboscado y habían matado a mis hombres, al parecer querían hablar porque de otra manera los lobos que nos rodeaban ya hubieran atacado y este hombre frente a mi no se transformaría en su forma humana. Realmente no se veía desnutrido o mal cuidado, era alto y se miraba fuerte, solo me observaba de arriba a abajo con su mirada negra mientras se reía. - ¿Guerreros? a esos lobos sin fuerza ni habilidad ¿les llaman guerreros las manadas hoy en día?, que ironía, son débiles, no dieron ni siquiera batalla digna, los matamos tan fácil, se han hecho muy blandos por lo visto, o ¿nosotros muy fuertes? no lo sabremos- parecía desvariar, los lobos que nos rodeaban solo jadeaban como si estuvieran riendo, mientras mis guerreros solo gruñeron más que listos para atacar, pero no quería ponerlos en este peligro, necesitaba saber más antes de salir de aquí. - Burlarte de los muertos no es algo digno, ni mucho menos respetuoso, pero no me esperaba más de unos desterrados sin una pisca de educación como lo son ustedes- al fin quitó esa m*****a sonrisa perversa de su rostro. - Muy astuto Alpha Alek- me respondio. - Te he preguntado algo, ¿o es que acaso solo vienes a matar?- y ahí estaba de nuevo esa m*****a sonrisa. - Algo parecido, se podría decir que es como una... advertencia, si, esa es la palabra adecuada- hablaba acercandose poco a poco logrando que me pusiera alerta. - Advertencia de quien- mis lobos solo se ponían más inquietos, y los desterrados solo se acercaban cada vez más. - De mi Alpha, claro- respondió tranquilo. - Y cual es el fin de esta advertencia, además de revelarme que son una manada. - No es algo que nos importe que sepan, y es algo muy sencillo de responder, queremos algo tan vanal...- desvie la mirada un momento para ver a mi alrededor, no habían llegado más de los suyos, sin embargo sentí más presencias de lobos cerca aunque fuera algo muy efímero me puso más alerta, pero los que estaban estaban cara a cara con mis guerreros y la batalla era inminente, así que me preparé. - Venganza- dijo y nos atacaron. Todo empezó a ser un caos, garras, colmillos y sangre por doquier, y yo solo atiné a transformarme e ir contra el que se había convertido en humano. Era fuerte, trataba de llegar a mi cuello mientras otros dos lobos me embestian a los lados, no sabía que rango tenían, pero estaban bien entrenados, y eran fuertes, era algo que debía de tener a consideración, y me daba cuenta del porque es que llegaban a matar a tantos con sus ataques. Pero aprovechando mi distracción el lobo negro que era el que me hablo antes pudo morderme en el cuello mientras los otros me merdían las patas delanteras. En ese momento fue cuando sentí más ligero y pude ver que varios lobos más habían llegado, no eran de mi manada porque no olían como tal, acabaron con todos menos con el que me habia hablado porque escapó, pero dos de los lobos nuevos fueron directo a por el. El lobo más grande de todos ellos impotente parecía que era el Alpha, de color cafe, volvió a su forma humana y me miró, era un hombre alto, fornido, de ojos y cabello cafes que simplemente suspiró viendo el desastre. Mire hacia mis lobos y gracias a la diosa solo estaban heridos, ninguno muerto y era gracias a ellos. - Parece que han venido de muy lejos a buscarnos- su voz me volvió a la realidad- Soy Dmitry, beta de la manada Luna Blanca- ¿un beta de ese tamaño y habilidad? realmente hubiera jurado que era el Alpha.Aunque identifique algo más, unas leves motas de aroma que se asemejaban a mi Verina y eso solo me ponia aun más ansioso y mi lobo trataba de tomar el control.
- No he escuchado de esa manada, son los que eran desterrados- afirme, tratando de sonar calmado aunque la tarmeta que sentía en mi interior era horrible. - Así es, ahora, ¿qué es lo que han venido a buscar?- su postura no lucía de animos como para pelear pero el saber que probablemente conocía a Verina o se topo con ella era suficiente para querer atacar. - Necesito hablar con su Alpha, ya han visto a estos nuevos desterrados, son fuertes y creo que también se han unido en manada- le dije tratando de negociar y de calmarme claro esta. - Estamos consientes de ello, pero Alpha no quedrá verlos, estoy en posición de negociar y tengo el permiso, así que con toda libertad puedo decidir, sin embargo, las cosas con su manada en especifico es más complicado- nos respondió de forma demasiado forzada para mí gusto. - ¿Porqué lo sería? acaso es que de verdad no quieren una alianza- me acerqué a él. - No se confunda Alpha Alek, nosotros no los necesitamos, ustedes nos necesitan a nosotros, a nuestros lobos y la información que poseemos- había tocado una fibra sensible por lo visto. - Entonces que es lo que ustedes necesitan para que podamos negociar esto, beta Dmitry- dije tratando de no ser tan invasivo. - Vuelvan a su manada, lamban sus heridas, Alpha los ayudará cuando resulte conveniente, y en cuento lo que queremos a cambio, se los haremos saber después pero necesito su palabra. - ¿Cómo puedo aceptar darles algo que no sabré que es? No soy estúpido- le gruñí, no nos estaba llevando a nada. - Mhmm, puedo asegurarle que no será nada territorial o monetario, puede ser simplemente un favor, aunque si no esta seguro pueden pelear solos esta guerra, pero puedo garantizar que no ganaran, no saben su forma de pelear o de pensar, nosotros si. Era una situación dificil, pero a tiempos dificiles requerían medidas desesperadas, me hubiera gustado tener más tiempo para pensarlo, pero no creo que eso vaya a ser de su agrado, necesitan una respuesta ahora y eso se nota, además que estar cerca de el me permitiría tener más pistas de mi Luna, aparentemente. - Acepto- dije firmemente. - Pero Alpha, no deje que lo presionen de esa forma hay más.... - No hace falta, Luka, he tomado una desición- dije mirando a mi guerrero, así que me voltee a ver a ese beta- Acepto, pero necesito una garantía de que vendrán. El solo sonrió - Astuto, pero me parece justo- dijo mientras se quitaba una cadena que llevaba en su cuello que no me di cuenta que llevaba hasta ese momento. - Es un collar mágico proveniente de los Lagos Sagrados, Alpha lo consiguió para mí cuando me convirtió en su beta, así que tiene gran valor sentimental, llegare por el cuando necesiten ayuda. Suerte en su regreso Alpha Alek. Me lo entrego y así como llegaron, se fueron. Dejandome con mis guerreros y mis heridos. - Volvamos a la manada.VerinaNunca pensé que ser desterrada se sintiera de esta manera, dolía tanto, el sentimiento de traición de toda manada, por la que tanto me esforce por agradarles, por las que pase noches en vela estudiando y mejorando para que ellos pudieran tener la mejor Luna que ninguna manada antes había visto.Me había esforzado demasiado para que Alek me mirara, me amará y me eligera a mí, para ser su Luna el resto de nuestras vidas terrenales.Pero parece ser que la traición viene de quien menos te lo esperas. Y el hecho de saber que Alek prefería a Sabine, una loba que ni siquiera era una guerrera y mucho menos la prepararon para saber todo de la manda me dolió. No sé si era más orgullo que decepción, tal vez eran ambos, pero al mismo tiempo me sentía decepcionada de mí, por haber creído tan rápido y ser una ingenua.Inna muchas veces decía que las manadas eran un nido de viboras, que no debía de confiar en nadie pero apesar de eso debía proteger la manada como su Luna, no lo entendí en ese
ALEK- Así que un collar mágico eh- la cara de Faddei era un poema mientras inspeccionaba el collar, no era común que un Alpha regalara cosas tan valiosas a su beta, solamente a su Luna, por lo que entendía completamente su desconcierto de la situación.-Al parecer, tiene gran valor sentimental- me encogí de hombros y suspire cansado mientras me recargaba en la cómoda silla de mi oficina- no entiendo como un Alpha de su calaña y siendo tan reciente pudo conseguir algo tan valioso, es más, dijo que lo consiguió de las Lagunas Sagradas, la pregunta sería ¿cómo es que llego hasta ahí?- Parece que aprecia a sus subordinados, pero aun así podría considerarse excesivo- me devolvió el collar y se sentó en unos de los sillones- aunque realmente no es como si tengamos que cuestionar, es una confianza ciega que vendrán, suponiendo qué sea cierto lo de que nos ayudarán.Y he ahí otro problema, los desterrados seguían atacando resultando en más bajas para nosotros las manadas contra ellos. Pero
Verina. La vida como desterrada era dura de verdad. Conseguir comida y techo era un reto todos los días, pero era bastante llevadero cuando se tenía buena compañía como la que había conseguido de mis salvadores, y digo salvadores porque era la única mujer en este pequeño grupo. Ellos me habían enseñado a cazar, a transformarme y a practicar el pelear con mi forma lubuna. Me habían enseñado todo sobre los peligros que acechan en este bosque y la supuesta "manada" que existía de desterrados, aunque más bien era un grupo aún de no más de 30 miembros. Quien lo pensaría que seríamos muchos los que destierran, pero me habían explicado que existían muchos que eran de otras regiones y que llegaron a parar en este bosque. En fin, según Dmitry, el Alpha de esa manada era demasiado.... demasiado, no sé ¿cruel?, aunque siento que no sería una palabra demasiado completa a los actos atroces que me decían que realizaba. Apenas llevaba con ellos un mes, y dos desde que me habían desterrado de Gar
-Hay que mantener la seguridad al máximo para que esto no vuelva a pasar, ya han demostrado que no les importa sacrificar a sus propios lobos para dañar a las demás manadas- Dmitry nos hablaba con total seguridad, como si supiera lo que se avecinaba. -Eso es algo obvio, beta, lo acabo de implementar tan pronto como se hizo el conteo de mis heridos- era consciente de la forma brusca en la que le estaba contestando, pero algo en él me generaba un rechazo qué no podía controlar.La batalla había culminado, y con ello, el conteo de heridos, los daños y muertes eran vitales de contar para saber en que estado se encontraba la manada, era obvio que me encontraba estresado y cansado, era inevitable sentir de esa manera cuando, de nuevo, atacaron mi manada sin razón aparente, ahora ya muy aparente, era encontraba de nosotros más que nada que luchaban.Aunando a la situación de que le sentía aun más el aroma de Verina en Dmitry y eso no hacía nada más que aunmetar a niveles preocupantes el eno
Alek.Mi cerebro no terminaba de procesar la situación que acababa de acontecer. Verina estaba aquí en la manada, de vuelta a donde pertenece claro, y sin embargo se sentía tan lejana, era una sensación rara de describir, porque por más que mi lobo interior y yo nos quisiéramos acercar a ella no podíamos, simplemente porque se sentía... mal. Y también por el hecho de que ese maldito de Dmitry no la dejaba ni un segundo sola ni se separaba de su lado a pesar de los intentos de mi beta (claramente mandado por mi) de alejarlo unos minutos. Pero estaba firmemente a su lado como chicle, no entendía el porque, al fin y al cabo era solo su beta; aunque si me pongo a recapitular toda su manada estaba en esa misma tesitura, tan alertas a lo que pasaba alrededor de Verina que era un poco espeluznante, y solo tal vez, la protección excesiva era detivado a que sabían que mi Luna provenía de esta manada y por ende todo lo que había pasado aquí, cosa que no era nada buena para nosotros al tenerlos
Alek.Decir que esto era incómodo era quedarse corto. Sabine pareciera que mataría con la mirada a Verina mientras que esta se encontraba completamente concentrada en el informe que le había entregado con anterioridad, cuando me lo requirió, mientras que Dmitry y yo no hacíamos más que observarla en completo silencio.-Esto es grave, Alpha Vladimir nunca arriesgaría a sus miembros de esta manera, tiene algo más en mente- afirmó de una manera bastante segura mi hermosa Verina-¿no es así, Dmitry?- Son movimientos bastante arriesgados para solo tratarse de una venganza- respondió mientras me observaba seguro.A lo que Sabine no perdió tiempo en soltar veneno como venía haciendo desde la comida.-Por lo que recuerdo, Alpha Verina, ese beta dijo que hacían esto por una desterrada de la que Alpha Vladimir se había enamorado, y provenía de esta manada- dijo mientras sonreía burlonamente. Claro, aún quedaba esa incógnita por resolver, así que no dije nada con respecto a la osadía de Sabine.
Verina.Habian sido dos días completos de viaje casi sin descanso para llegar a la ubicación en la que se encontraba Alpha Vladimir, según Dmitry, se movían constantemente así que ahora nos encontrábamos frente a un edificio humano abandonado, de esos que eran enormes con varios pisos y que ahora estaba descuidado con malesa por doquier y el creciente bosque a su alrededor.Dos lobos que al parecer estaban patrullando inmediatamente volvieron a su forma humana al vernos llegar, haciendo que copiaramos la acción.Dmytri fue el primero en acercarse después de colocarse unos pantalones y entregarme su camiseta para que no estuviera desnuda, para poder charlar con ellos.-Soy Dmitry, hermano de su Alpha, seguramente ya les aviso de mi llegada- era obvio que él siempre iba a hablar con relativa calma, pero ahora también se identificaba su cansancio. -Claro, sigamos, Alpha Vladimir los estaba esperando- dijo indicandonos que los siguiéramos. Pasamos por la extraña entrada que al parecer e
El puro silencio que predominaba en aquella simple habitación fue cortado por un golpe seco y retumbante que cayó en la mejilla de la pequeña Verina de, en ese entonces, 12 años de edad. - Siempre debes de lucir impecable, es imperdonable que despues de tantos años todavía no lo entiendas- la cruda y fría voz de Inna, la encargada de su educación, sonó fuerte e impaciente hacia la niña de 12 años. - Creo que estoy siendo demasiado indulgente contigo últimamente. Verina solo se encogió en el suelo sobando su pequeña mejilla que estaba de un rojo punzante, aterrada de aquella mujer que había estado educandola desde los 5 años de edad. Y es que no era novedad para nadie de los que vivían en esa casa que Inna era estricta, pero todos estaban de acuerdo con que así deberia de ser para que fuera una buena Luna para la manada Garra Oscura, todos creían que al menos debería ser después de que el padre de Alek, el Alpha Mijaíl la acogiera en la manada después de encontrarla en las fronteras