EL RENCOR DE UN HOMBRE PODEROSO” es una cautivadora novela romántica que te transportará a las intrigas y pasiones de Corea del Sur. La historia gira en torno a Park Kyong, un hombre injustamente encarcelado que regresa en busca de venganza. Determinado a hacer sufrir a aquellos que lo hicieron pagar por un crimen que no cometió, Park Kyong decide seducir y enamorar a la hermana menor de su peor enemigo. Sin embargo, en medio de su plan maquiavélico y lleno de engaños, el destino juega una carta inesperada. Con el paso del tiempo, Kyong comienza a experimentar una transformación interna. Sus sentimientos se vuelven genuinos y el amor florece en su corazón. Pero, ¿Podrá reconciliar sus ansias de venganza con este nuevo y poderoso sentimiento? ¿Logrará este hombre recibir el perdón que anhela de manos de la única persona que ama con toda su alma, y que al mismo tiempo es la única persona que posiblemente lo odie por el resto de su vida? Sumérgete en esta apasionante historia de amor y redención, donde los límites entre el deseo de revancha y el poder transformador del amor se difuminan.
Leer más—Por favor señor, no haga eso, no se la lleve de mi lado por favor. No la separe de mí, por favor. —dijo Kyong con lágrimas en los ojos.—No, no lo haré Kyong, o al menos no, hasta que mi hija sepa toda la verdad, quizás sea ella la que tome la decisión de alejarse de todos, y conociéndola como la conozco, quizás mis deducciones no están muy alejadas de la realidad.—Eso lo sé muy bien, y es un riesgo que me aterra todos los días, desde que me enamoré de ella. Usted no se imagina el miedo que tengo de ver la decepción y el dolor, que inevitablemente veré en los ojos de su hija, cuando sepa toda la verdad, y no el amor con el que me dedica cada una de sus miradas. Sin embargo, muchas gracias por su comprensión, a pesar de todo lo que le confesé. —le dijo mirándolo Kyong.El señor Kim estaba a punto de responderle, pero no pudo hacerlo porque ambos escucharon una débil voz que decía: —Ahora ya entiendo el motivo de tu ira, y el por qué de tus cambios de humor hacia mí. Soy hermana de q
—Es decir que este hombre solo estaba utilizando a esta chica, en su afán de venganza, ¿verdad? —le dijo el padre de la chica comprendiéndolo todo.—Quizás al principio así fue señor Kim, pero luego esa farsa se convirtió en realidad, una realidad que ahora él no contempla sin que ella esté a su lado. Por eso, él decidió hablar de su amor de manera clara y transparente con su padre, porque para él, ella se había convertido en el aire que respiraba. —prosiguió diciendo Kyong.El señor Kim solo derramaba lágrimas silenciosas, al escuchar la verdadera historia de cómo sus hijos le destruyeron la vida a un hombre que, era completamente inocente, y sintió decepción, pero sobre todo, mucha rabia, porque gracias a lo que ellos hicieron, este hombre pretendía dañar la vida del tesoro más grande que tenía, algo que nunca le permitiría.—Y me imagino que este hombre para cumplir sus objetivos, tuvo que utilizar una identidad falsa, ¿Verdad?—Así es, él no tuvo escrúpulos para hacer lo que fuera
—Tiene toda mi atención señor Lee, dígame desde el principio cómo usted conoció a mi hija, y por qué usted está enamorado de ella, porque no sé su edad, pero supongo que tiene 30 años o más, y usted sabe que mi hija solo tiene 18 años recién cumplidos. —le dijo el señor Kim.—Eso lo sé señor, y estoy absolutamente seguro, que a usted le parecerá muy extraño que yo, un hombre de 30 años se haya enamorado de una forma tan íntegra, de una chiquilla de 18 años, pero como le dije, para que me pueda entender, debo contarle una historia.—Está bien lo escucho. —le dijo el señor Kim.—Hace 5 años, había un hombre que sentía que lo tenía todo, contaba con una familia que lo amaba, que lo había educado desde pequeño para ser un luchador, un hombre trabajador y un hombre que se esfuerza por cumplir con todos los objetivos que se había fijado. A su edad ya era un gran empresario, trabajaba en una empresa que había sido la herencia de su abuelo, y trabajaba con mucho ahínco, y todos reconocían su
—¡Papá! Yo puedo explicártelo todo… yo… quiero decir… —dijo la chica asustada.—Tranquila mi Princesa, tú no te alteres por favor, pero necesito una explicación y la quiero ya. Sin embargo, lo más importante ahora es que tú estés tranquila, porque el doctor me dijo que no puedes alterarte ni un poco, ya que eso empeora tu estado. Así que tú no te alteres por nada.—Sun-Ji, tu papá tiene razón, tú no puedes alterarte ni un poco, recuerda lo que dijo el médico, por lo que las explicaciones se las daré yo, y tú, no tienes que preocuparte por nada, ya que todo estará bien. Señor Kim, yo soy el novio de su hija, y quiero pedirle formalmente su consentimiento para ser su novio oficial, y en un futuro cercano, me gustaría pedirle su permiso para que me permitiera ser su prometido y futuro esposo, ya que mis intenciones con ella son absolutamente honorables. —le dijo Kyong con voz firme, sorprendiendo tanto a Sun-Ji como a su padre.—¿Usted me está pidiendo el consentimiento para ser el novio
—Juwon yo… no sé qué decirte. —le dijo ella de forma entrecortada, al finalizar el beso de ambos.—No digas nada, no es necesario. Yo sé que te lastimé mucho, que en algunos momentos no sé controlar mis emociones y, que debo respetarte de forma completa, eso lo sé muy bien, pero te pido que no me alejes de ti. —le dijo él desesperado.—No sé si estar cerca nos conviene a los dos, y no me malinterpretes, escucharte decir que me amas de esta manera tan intensa, le dio vida a mi corazón, pero yo no sé si sea lo más conveniente que tú y yo continuemos con esta relación, o por el contrario, que mejor aceptemos que lo nuestro fue un error desde el principio.—No digas eso mi vida, por favor. Mi Princesa, tú no puedes pensar que no es conveniente que estemos juntos, porque gracias a ti, yo he vuelto a tener vida, una vida que me pertenece a mí y que hoy sé, que quiero compartir a tu lado para siempre.—¿Eso qué quiere decir?—Que si por mí fuera, yo le dijera a un abogado o a un juez, para q
Kyong corrió a la sala de emergencias, y le dijo a la enfermera que estaba en la recepción:—Buenas tardes, por favor estoy buscando a la señorita Kim Sun-Ji, ¿Me podría dar información sobre su estado de salud? Ella acaba de ser ingresada a urgencias, porque estaba completamente inconsciente.—Espere un momento y verifico el nombre de la paciente. —la enfermera le dijo, y empezó a chequear los datos en la computadora, luego lo miró y le preguntó: —¿Usted es algún familiar de la paciente?—No, no lo soy, yo soy un amigo de ella, pero yo vi cuando cayó al suelo inconsciente, y necesito saber cómo se encuentra.—Espere que un momento, llamaré a uno de los doctores, para que este pueda darle más información al respecto. —y la enfermera salió en búsqueda del médico. Al cabo de unos minutos, el doctor que estaba de guardia llegó hacia donde estaba él y le dijo:—Buenas tardes, mi nombre es Jin Jungkook, y soy el médico tratante general de la señorita Sun-Ji, y la enfermera me dijo que alg
—¿Y quieres perder la virginidad conmigo? —Se señaló a sí mismo.—Yo te he conocido y me has gustado siendo virgen, ¿Qué quieres que haga? —Alzó los brazos, sin más explicación.—¿Por qué me has elegido a mí para que sea tu primera vez? —Tomó suave su mentón y la miró a los ojos. Lo que ansiaba era que ella le diera una buena razón, para arrepentirse y dejarla fuera de sus verdaderas intenciones.—No es que te haya escogido para que me desvirgues y ya, es que... creo que me enamoré de ti, y desde que lo descubrí, solo he estado soñando con el momento, de ser completamente tuya. —le respondió ella.—<<¿Cree que se enamoró de mí? Él no creía en esos sentimientos. Y lo que ella sentía, no era más que un capricho del momento. Una niña curiosa que quería experimentar, cómo sería perder su virginidad con un hombre mayor. Entonces, ¿Él era su conejillo de Indias? No, no iba a ser utilizado por ninguna otra mujer, fuera de la manera que fuera, y mucho menos, por una niña boba como Sun-Ji, que
La deseaba a rabiar, era demasiado el deseo el que sentía por ella. Mientras más decía o sentía odiarla, más quería tenerla para él, por alguna razón, quería poseerla en todos los sentidos, ¡Y cuanto antes ocurriera mejor!Pero había algo que lo alentaba a continuar. Eran las ganas no expresadas de Sun-Ji por ser poseída. Él se esforzaba por asustarla, quería que le temiera, porque disfrutaba su temor, pero a pesar del miedo, ella tenía una tenacidad inquebrantable, era una virtud que él admiraba en los negociantes, aunque la odiaba en los Kim, pero en ella la amaba, amaba que tuviera esa virtud porque de no tenerla, desde hacía mucho ella hubiese salido de su vida. En un semáforo en rojo, él la miró con un rostro lleno de arrepentimiento, y cuando ya pudo conducir se estacionó en un lugar lejano y le dijo:—¿Todavía estás muy enfadada conmigo? Yo no quiero que tú y yo empecemos esta nueva etapa de nuestra relación, peleándonos y discutiendo.—¿Y tú crees que yo sí quiero eso para nos
—¿Quién es Jiyeon? —La voz de Kyong se escuchó muy seria.—Él es... —Sun-Ji seguía mirándolo indecisa sobre si debía contestar.—¡Te pregunté quién es! —Gritó más fuerte, haciendo que ella casi cayera en el lago, porque estaban a la orilla.—Es... es un amigo de la infancia. —le dijo ella completamente aterrada.—¿Un amigo? —Su tono fue suave, pero nada convencido.—Sí, es un amigo.—¡Mírame a los ojos! —Ella lo miró temblando de miedo.— Júrame que es sólo un amigo.—Juwon, Jiyeon es un amigo de la infancia, en algún momento quiso tener una relación conmigo, pero, ahora está viviendo en Londres.—Así que es un amigo que está interesado en ti, de forma romántica el cual vive en Londres, pero se acordó de tu cumpleaños... ¡Qué romántico! Y resulta que mañana lo irás a buscar en el aeropuerto para que cenen juntos. —Dijo él con ironía y, con una sonrisa apretada que daba terror.—Como escuchaste, tenía meses que no me llamaba. Desde hacía mucho no sabía de él y, me emocionó su llamada po