EL NO LA QUERÍA LLAMAR, EL EXTRAÑABA SU PRIMER AMOR, PERO LA VIDA LE CAMBIO CUANDO UNA CHIQUILLA QUE SUFRÍA EN MANOS DE SU PROPIA SANGRE AÚN TEMEROSA DIJO ALÓ, CAMBIÁNDOLES LA VIDA A AMBOS DE UNA MANERA QUE NINGUNA INTUÍA Y COMO EL DESTINO ES CAPRICHOSO, LOS JUNTO EN UNA HISTORIA CON ENREDOS Y MUCHO AMOR
Ler mais—¡Lo sabía! Se lo dije, doctora, yo se lo dije — Mientras la algarabía invadía su cuerpo, amaba a sus gemelos, pero anhelaba una hermosa niña tan bella como su esposa.—Señor, tranquilícese, que no me deja revisar bien a su esposa.—Lo siento, la emoción me ganó, ahora sí la dejo trabajar. — para luego dejar un tierno beso sobre los labios de su esposa.…—Es perfecta, ¿no te parece amor? — Observando la ecografía entre sus manos, para luego tomar la mano de Elizabeth, quien solo sonreía ante la notable emoción que se dibujaba en la cara de su amado marido.—Yo pensé que sería niño, al igual que los gemelos. Tiana será una niña muy amada, estoy segura.—¿Tiana? Pensé que no tomarías en serio mi comentario, pero gracias, nuestra Tia de todas maneras será la princesa porque saldrá de una reina.Besando los nudillos de su esposa, debían tener prisa. Hoy era el cumpleaños número cinco de gemelos maravilla, como les decía Antuhant. Todos estaban emocionados esperando la nueva noticia, sabí
NARRA BASTIÁNÚltimamente, llego a casa muy agotado, tengo ganas de viajar unos días con mi hermosa esposa, sé que el trabajo nos ha estado agobiando, por eso trabajo más de lo normal, además que últimamente Elizabeth anda muy cansada, muchas veces he tenido que despertarla, a pesar de que la alarma era muy ruidosa.Estaciono en nuestra casa, tenía ganas de cenar con ella, pero como vine tarde, le traje un poco de pollo frito, es que recordé cuando en nuestra luna de miel, me dijo que extrañaba mucho la comida callejera y por eso le traje pollo frito con muchas salsas, se supone que tenía terapia con mi psicoanalista, pero la volví a aplazar por tercera semana consecutiva, no he tenido tiempo de ir, me sirvió mucho, es como si supiera que en cualquier momento podría hablar, pero aún no es tiempo, especialmente después de esa cena, con tantas preguntas, cuando tocan temas como esos, es como si me desconectara de todo, no me porto como el mejor esposo del mundo y necesito recompensarlo.
ELIZABETH—¿Todo bien amor? — Me dice Bastián, la verdad que mi cabeza es un lío, no sé cómo obviar algo tan importante, tan vital, él sufría por ella, no me quedo otra opción que averiguar por mi lado, él no recuerda que fue lo que me dijo en aquel momento, ni siquiera pude disfrutar mi luna de miel hasta no saber la verdad y sí que la supe, pero no por él.—Si amor, solo estoy en esos días difíciles— Trato de sonreír, pero es cada día es más complicado, necesito que salga de él, que me lo diga, hoy tenemos una cena con unos japoneses, pero siento que en cualquier momento voy a explotar, no puedo tener celos de una persona que ya no está en este mundo, pero sí tengo ese temor incrustado, esto me hace padecer mucho más del hecho de saber sobre la enfermedad que condeno a mi padre a una silla de ruedas y a ser recluido en lugar para ancianos, después de todo, no era mi responsabilidad, bien servido está con que me encargue de los gastos, después de que le descubrieron los desbalances
UN AÑO DESPUÉS—Nuestro primer baile, señorita N.—Nuestro primer baile, señor A.—Gracias—dijo él.—¿Por qué? — Mientras él la hacía girar en medio de la pista de baile, en aquel enorme salón, frente a más de cien personas, los invitados a su boda.—Por darme la oportunidad de abrir mi corazón, cuando pensé que nunca lo lograría.—¿Algún día me contarás?—Algún día, dice mi psicóloga, que lo lograré, tiene fe en mí y yo también.—Yo también tengo fe en ti, no lo olvides.—Te amo, Elizabeth, nunca lo dudes.—Te amo, Bastian, en cualquier etapa de mi vida siempre te he amado y te amaré.—Me deberías dejar hablar con mi cuñada— Era Franco, que finalmente había podido llegar a la boda, aún seguía haciendo cursos en el extranjero, pero nunca pensaría en faltar, solo que había habido un retraso en los vuelos por cuestiones climatológicas.Antes de cederle la mano de su esposa, él abrazó a su hermano, dándose espaldarazos, diciendo palabras que solo ellos entenderían; atrás quedó la rivalid
SEMANAS DESPUÉS—Tienes listo el nombramiento, ¿verdad?—Claro, hermano, no todos los días se nombra vicepresidenta a tu prometida, quien antes fue tu asistente, dejando la broma de lado. Ella es idónea para el puesto y se ha ganado a todos aquí, así que nadie dudaría de que ese puesto es por mérito propio.—Quiero que sea su regalo de cumpleaños, sé que no debo confundir nuestra relación con el trabajo, pero creo que es el momento idóneo.—Si no supiste resistirte a pedirle matrimonio, siempre con el anillo en el bolsillo, ya sabía que cometerías una locura, mira que pedírselo dentro de un hospital, muy romántico de tu parte.Bastian, sabía que tenía razón, pero es que no pudo resistir. Sabía que ella se merecía la mejor propuesta, la mejor de todas; sin embargo, no pudo con la ansiedad que le generaba saber su respuesta.—No sé ser romántico entonces, no tengo amigas mujeres como para que me digan que les gusta, solo tengo un zopenco que, seguro, solo me diría: dale flores y chocola
—Tranquila, mi amor, ya estás a salvo y esa mujer se va a refundir en la cárcel.—¡No Bastian! Ella está mal de la cabeza, es que tú no viste su mirada— Él la abrazaba, tan incrédulo que, a pesar de que ella la secuestró, amenazó y torturó, ella aún con todo eso quería darle una oportunidad.SEMANAS DESPUÉS—¿Cómo sigues?—Estoy mejor, gracias por preguntar, Elizabeth, pero hay algo más importante que mi estado. De salud. creo que es momento de decirte que siento mucho el daño que te hice.—No es necesario, después de todo me salvaste la vida. Si no hubieras hablado hoy, otra sería la historia.—Es lo menos que debía hacer, todo mundo a mi alrededor lamentándose, todos decían que estabas con ella por tu propia voluntad, sin embargo, yo sabía que no era así.—¿Escuchabas todo?Franco sonrió de lado.—Incluso a mi hermano, pidiendo que despertara. —Ella se sorprendió, no sabía que un enfermo en coma, podía ser capaz de oír a su alrededor cuando estaba en ese estado. Ahora es que entendí
—¡Suéltenme, les digo que me suelten! Tengo que deshacerme de esa basura que ni siquiera sabe disparar un arma. — Siendo esposada por varios oficiales, ella se oponía fieramente, a que la detengan, pero entre el forcejeo y la herida de la operación, esta se volvió a abrir, siendo atendida por los paramédicos, mientras Elizabeth, quedó en un estado de shock total, nunca en su vida había disparado y agradecía el haber fallado, solo vio la oportunidad perfecta, cuando sabía que era su única opción para poder salvarse.—Me iba a atar y lanzar al mar, me lo dijo— Cayó al suelo, presa del pánico por la sola idea, siendo acogida entre los brazos de Bastián, que sentía por fin poder respirar, acaricio su cabello, para luego ver que no tuviera alguna herida de cuidado, solo eran raspones, pero lo que más lo enojo es ver esas marcas en su muñeca, por esas representaba que la había tenido atada por mucho tiempo.—Todo va a estar bien, mi amor, te juro que no te vuelvo a dejar sola.—¡Bastián, el
—Nena, contéstame, ¡carajo!—Tranquilo, Bastián, no vas a conseguir nada gritando como loco, casi estrellas tu teléfono y si intenta comunicarse contigo, ¿cómo harías?, mente fría, hermano, mente fría.—Tú no entiendes, Santiago — Tomándolo de la solapa de la camisa, Bastian estaba desesperado, la angustia no lo dejaba en paz, habían ido a casa de Ivanna y no la encontraron, todo estaba vacío, solo estaban esperando a la policía, solo soltó a su amigo cuando vio a los detectives acercarse.UNAS HORAS DESPUÉS—¡Malditos inútiles! Con preguntas estúpidas y sin sentido.—Se supone que es su novia y no sabe nada de ella hace días, cómo va a ser normal para usted.—Es su hermana, tal vez salieron a pasar tiempo juntas—Tal vez solo quería estar lejos de usted. ¿No se ha puesto a pensar en eso?—Hijo, mejor anda a la misma dependencia policial a sentar la denuncia.—Mejor voy a hablar con su padre, me importa un pepino que esté muy enfermo, él debe saber los alcances de esa loca, él tiene
—¡Mi bebe! ¡No, dios mío, mi hijo! — gritaba Ivanna, mientras trataban de sedarla.—Cálmate, Ivanna, por favor, no te hace bien, aún sigues delicada.—Perdí a mi bebe, cuñada, perdí a mi hijo —se sostiene de la cintura de Elizabeth, hasta que el sedante hizo el efecto esperando.HORAS DESPUÉS—¿Cómo sigue ella?—Aún no despierta después del sedante. La hubieras visto, amor, está destrozada. Perder un hijo, no quiero ni pensarlo.—Sí, pues, te dejo, voy a ver a mi hermano—Bastián, ¿Estás bien? —Tratando de acercarse a su novio, pero este se alejó raudo, su cabeza era un lío y no quería terminar desquitándose con quien no debía.—Teniendo a mi hermano en coma, no es fácil de asimilar, no importa cuán mal nos llevemos o cuando lo destete, sigue siendo mi sangre, creo que me entiendes.…—Padre, trata de descansar un poco, yo me quedo con mi hermano.—Me cuesta tanto verlo así, como si durmiera, no sé cómo pudieron chocar contra ese árbol. Es como si la vida se ensañara con nuestra fami