Teniendo la aprobación de ella, quiso probar suerte. Aunque él sabe que está inconsciente, pero no se la podía quitar de encima, ella lo estaba provocando al grado de que ya le ha quitado la camisa y va por su pantalón. Él no se puede resistir, su pene ya se ha despertado y anhela convertirla en su mujer.
—Quiero que esta noche nuestro matrimonio tenga el mejor inicio. —le susurró al oído.
Tristán no esperó más. La tendió sobre la cama y la besó desesperadamente.
—Oh Dios, cuánto tiempo he deseado tenerte así. —dijo en voz baja y provocativa. Para su mala suerte, minutos después y antes de hacer el amor, ella se quedó dormida.
En lugar de sentirse frustrado Tristán agradeció que fuera así, pues tenía miedo de que en el futuro ella lo acusara de haberse aprovechado en un momento donde ella estaba vulnerable él quiere que las cosas sucedan, pero cuando ambos estén de acuerdo esa es una promesa que le hizo a ella cuando decidieron hacer funcionar realmente su relación.
Lo más gracioso fue que al día siguiente Karely no recordaba nada de las locuras que hizo la noche anterior, ni siquiera podía creer que había dormido casi desnuda en la misma cama con el hombre al que le ha dicho que todavía no está preparada para tener relaciones sexuales.
—¿Por qué quitaste mi ropa? —cuestionó ella con su cara roja de vergüenza.
—¿Pero qué dices, cariño? Tú, solita, te quitaste tus prendas y estuviste a punto de abusar de mí. —confesó. Ella cubrió su rostro con ambas manos y se disculpó.
Ese día en la empresa todo parecía tranquilo hasta que en algún momento Karely necesitaba la firma del jefe y fue a la oficina para que su marido lo firmara. Ella que llegó a la puerta dispuesta a abrirla cuando escuchó la voz de una mujer que decía que el bebé estaba creciendo muy bien y que esperaba que se pareciera a su padre.
Karely se preguntó quién sería la persona que hablaba y a quién se refiere como padre de su criatura.
Su sorpresa fue cuando escuchó la voz de Tristán que le decía que no se preocupara, que todo estaría bien y que el bebé vendría sano al mundo.
La esposa dio unos pasos hacia atrás, se negó a creer lo que acaba de escuchar. Se alejó de la puerta y fue al baño, allí lavó su rostro para controlar la sangre que hacía que sus mejillas se tornaran calientes y coloradas.
De pronto la puerta se abrió y, para su mala suerte, quien entró fue aquella misma mujer que en la universidad increpó a Tristán en cierta ocasión y le reclamó cuando la vio a ella bajarse del vehículo que él manejaba.
—¿Tú qué haces aquí? —preguntó la mujer malvada.
—Aquí trabajo. —le respondió Karely. Sus ojos no pudieron contenerse y de inmediato su mirada bajó hasta el vientre de la mujer embarazada, volvió a sentir esa punzada horrible en el corazón.
—Si te preguntas qué hago yo aquí, no vayas a pensar que soy una trabajadora como tú. Al contrario, he venido para mostrarle la ecografía de este mes al padre de mi bebé.
—Qué bueno. —le respondió Karely con indiferencia.
—Sí, mi hijo es el heredero del señor Tristán Morotova. —anunció.
—Me alegro de que el jefe vaya a ser papá. —dijo Karely. —Me imagino que muy pronto te casarás con él. —agregó.
—Creo que me tomas por tonta, sé que estás detrás del padre de mi hijo. ¿Acaso no tienes pena de dejar a esta criatura inocente sin su papá?
Mi bebé merece crecer en una familia unida; si no es así, no tiene caso de que nazca.
—¿De qué hablas? No insinúes eso. —la regañó Karely.
—Esa es la verdad, si el padre no va a estar con nosotros, no estoy dispuesta a que este niño nazca. Karely, como mujer que eres, deberías de comprender mi situación y dejar en paz a Tristán.
Te lo repito, si no lo dejas en este mes, juro que me desharé de este bebé, lo abortaré sin piedad y tú serás la culpable. En tu conciencia quedará la muerte de este bebé, tú decides si alejarte o convertirte en una asesina.
Es más, un mes es demasiado tiempo y ya no podré deshacerme de él. Te doy una semana para que tomes una decisión y me la hagas saber. Este es mi número de teléfono. Cuanto antes me des tu respuesta será mucho mejor.
Dijo aquella mujer y de inmediato salió del baño y también de la empresa. Karely lloró, sinceramente creía que Tristán estaba siendo sincero con ella todo este tiempo; sin embargo, le había ocultado que estaba teniendo comunicación con su exnovia y que además estaba embarazada de su hijo, el cual su vida ahora depende de una sola palabra de ella.
Karely secó las lágrimas, hizo como si nada hubiera pasado… como si no hubiera visto o escuchado nada… como si no la hubiesen amenazado hace unos minutos. Tomó los papeles y los llevó a que su marido los firmara, se comportó de una manera tan natural que ni siquiera dio indicios de que estaba lastimada.—Cariño, ¿Sabes lo que necesito en este momento? —dijo Tristán.—No lo sé. —respondió ella.—Lo que más necesito es un abrazo y un beso de mi esposa. Eso es todo lo que necesito para continuar trabajando durante el día. —mencionó él. Ella dejó que la abrazara, pero en su corazón sentía el dolor de la traición… de la mentira… y, del engaño que no merecía sufrir.—¿Puedo irme a casa? El trabajo que tenía pendiente para este día ya lo he terminado. Quiero dormir un poco, me duele la cabeza y descansar será lo mejor. —mintió.—Está bien, puedes irte. Espera, yo también me iré contigo, llevaré el trabajo a casa, no quiero dejarte sola cuando estás enferma.—No es necesario que lo hagas, car
Durante la comida charlaron de algunas cosas con respecto al viaje que está haciendo su familia. Ya que, estos le han informado que no vendrán por algún tiempo.—Siempre agradeceré a la vida por haber puesto en mi camino a una mujer tan especial como tú, por favor. Nunca dejes de sonreír, quiero que siempre seas feliz. Me encargaré de que nada te haga falta y que nada te lastime. —prometió el esposo. Algo que a la chica no le tomó importancia.Terminaron de cenar y para cerrar con broche de oro esa despedida, ella le pidió que vieran una película romántica. Bueno, en realidad se trata de una adaptación del libro Casados por una trampa de la autora Lorena Rodríguez.—Hiciste buena elección. —le comentó él. —Me ha gustado porque al inicio ellos no estaban listos para entrar en un matrimonio, sin embargo, con el desarrollo de los eventos se fueron enamorando y finalmente terminaron juntos.Me ha parecido que esa historia tiene una similitud con la nuestra. Espero que nuestro final tambié
Al ver que la esposa se ha puesto nerviosa, el marido la abrazó.—No te preocupes, mi amor. Lo han vuelto a capturar y esta vez le han puesto doble seguridad, así me lo hizo saber el oficial.Karely lamentó haberlo juzgado mal, creyendo que era con la amante que hablaba.—Pequeña, déjame decirte que ese pijama no te queda nada bien. Será mejor que lo cambies.—¿Ah? —cuestionó confundida, preguntándose qué de malo tiene y desde cuándo él le reclama por algo.—Te queda perfecta. Pero tu piel luce mejor sin eso. —le susurró. Al mismo tiempo la provocó besando el cuello hasta que pasó a su boca. Ella sonrió y se fue mojando casi de inmediato.Tristán metió la mano por debajo del pijama y acarició la vagina por encima de la prenda interior. Apartó con delicadeza la tela y con un dedo jugó con el clítoris; ella ya estaba demasiado excitada.—No tienes idea de lo loco que me pongo cuando estoy cerca de ti y no te puedo tocar. —Susurró.Él se sentó en la cama y la colocó a ella por encima de
La semana transcurre y Karely ni siquiera le dirige la palabra a su marido. Por más que él trata de llevarse bien con ella, le pide que hablen para aclarar cualquier malentendido. Él no puede aceptar que ella no esté enamorada de él.La única noche que hicieron el amor, ella le demostró que lo amaba. Ahora él no entiende qué pudo haber pasado para que ella tenga ese cambio radical de la noche a la mañana.—Tristán, he encontrado un nuevo lugar donde vivir. Iré a tu casa y sacaré mi ropa. —Le informó.—Karely, por favor, no te vayas. Prometí que te protegería y quiero cumplir mi palabra.—Ya lo has hecho, no te preocupes. Estoy tan agradecida que no podría seguir dándote problemas si me quedo a tu lado.—Pequeña…—Por favor, agiliza el trámite para nuestro divorcio. Si no lo haces tú, lo haré yo con un abogado particular.—¿Estás segura de que me quieres dejar?—Sí, estoy segura. No te quiero como hombre, solo seamos jefe y empleada.—Está bien. Si ya lo has decidido, no me interpondré
Más tarde, Karely escuchó como si alguien estuviera tocando la puerta. Ella se asustó, pues, a su mente vino que podría ser aquel hombre que le había insinuado pagarle mucho más dinero del que Tristán le pagaba. Se llenó de miedo, pero harta de que no dejaran de molestar, ella se levantó para ir a averiguar de quién se trata.—Soy yo. Déjame entrar, por favor, estoy herido. —dijo Tristán. Ella, de inmediato, al reconocer la voz, abrió la puerta.—¿Qué te pasó? —preguntó ella cuando vio que por el rostro corría un hilo de líquido rojo.—Tuve un accidente, ¿podrías dejar que me quede aquí esta noche, por favor? Y si no es tanta molestia, ¿podrías curarme también? Karely recordó haberlo visto que se fue con la amante.—No creo que hayas tenido un accidente. Dime qué te pasó, ¿de dónde vienes? —cuestionó con seriedad, no dispuesta a curarle como él le pide.—Mañana te lo contaré todo, es una larga historia. Por favor, no me dejes solo esta noche, prometo que mañana iremos al registro civi
La sonrisa en el rostro de Tristán desapareció. ¿Cómo es posible que los análisis hayan fallado cuando su madre lo acompañó a realizar el chequeo?—¿Qué estás diciendo, muñeca?—Ves, por eso no te lo quería decir hasta estar segura. No me crees en este momento y si se confirma dirás que me he acostado con otro hombre, pero no es así, Tristán, solo hicimos el amor una noche y entonces sucedió. No es mi culpa, tú no quisiste usar protección.—Tranquila, mi vida. No te estoy echando la culpa. Estoy feliz y deseo que tus sospechas sean reales. Lo que me preocupa es que el niño de esa mujer sí sea mío entonces. —Dijo con el rostro cabizbajo.—Te amo, preciosa. Por favor, no me pidas que me separe de ti, no lo voy a soportar, yo me convertiré en una basura si tú no estás a mi lado. —Suplica.—Te vi cuando te fuiste del bar con ella. ¿Qué sucedió?—No te voy a mentir, me llevó a su habitación. Pero te juro que ni siquiera la besé. Siempre pensaba salirme de allí y venir a dormir contigo, por
Todo pasó a ser una anécdota, dos años han pasado desde que Tristán fue cobarde y se desmayó tras escuchar la noticia de que sería papá. La emoción no pudo con él y lo traicionó.Para entonces se enteraron de que un angelito venía a este mundo, lo confirmaron horas después cuando la clínica les entregó los resultados oficiales. Tristán se volvió loco… toda la familia Morotova enloqueció al saber que sí habría un heredero por parte del miembro que, se suponía, era estéril.Finalmente, la prueba de paternidad con el bebé de la otra mujer involucrada resultó ser 0% compatible con Tristán, eso fue una gran felicidad para él, ya que no quería que otra persona fuera la madre de sus hijos, solo Karely, ella es el amor de su vida y ahora también la madre de su primer hijoTristán hizo justicia para su padre, las empresas de aquel hombre quebraron y todo quedó en la calle. El señor Brandon Morotova al enterarse, le llamó la atención, pues no quería que sus hijos quedaran involucrados en los pr
SINOPSISThiago Morotova es un empresario muy reservado, tanto con su vida personal como profesional. Está comprometido con una mujer que no ama y quiere huir del matrimonio.Maya es una rescatista y miembro de las fuerzas armadas. Un accidente de avión le permite conocer a Thiago y de inmediato se enamoran. Él le oculta dos secretos, uno de ellos hará que ella lo abandone cuando lo descubra.¿Crees en el amor a primera vista? Thiago y Maya sí, y debido a su peculiar manera de conocerse, ellos bautizaron su relación como UN AMOR CAÍDO DEL CIELO.EXTRACTOHabía sido una semana ajetreada en la empresa. Thiago decidió ir a pasar el fin de semana en una de sus propiedades en el campo. Todo estaba lluvioso y él amaba ese clima.De pronto se escuchó un estruendo cerca del lugar. Los empleados corrieron a avisarle que una avioneta del ejército había caído en dicha propiedad. Todos, incluyendo a Thiago, se acercaron para ayudar a los tripulantes antes de que el artefacto tomara fuego como hab