Por su parte, Karely se hubiera marchado, pero prefirió detenerse para que no se le notara que estaba celosa.—Oye, Karely, ¿tú qué opinión tienes sobre el jefe? Aunque tú no conociste al que estaba anteriormente, porque prácticamente entraste a trabajar el mismo día que el señor Tristán y supongo que no sabes diferenciar entre un hombre guapo, atractivo y un pordiosero de la calle a los cuales seguramente tú estás acostumbrada. —se burló.—No tengo ninguna opinión sobre él, personalmente. Solo en lo que respecta en el ámbito laboral y profesional, puedo opinar que el jefe es un magnífico empresario que en pocos días ha descubierto todas las atrocidades que su anterior administración provocó en la empresa.—No creo que solo esa opinión tengas de él, prácticamente trabajas a su lado, eres su mano derecha por ser su asistente personal, incluso hasta te permite salir temprano cuando le pides permiso y nadie más tiene ese privilegio, solo tú.Fíjate en este momento, deberías de estar con
La pareja estaba demasiado contenta, por fin su relación se estaba volviendo realidad y su matrimonio estaba a punto de tomar forma como debería ser.—No te imaginas lo feliz que me hace este momento. Aunque no sé qué pulga te picó para que te hiciera reaccionar y darte cuenta de que tu esposo es el mejor hombre del mundo. —Comentó Tristán.—Ya deja de hablar, en ningún momento he dicho que eres el mejor. —bromeó ella cruzándose de brazos.—¿Ah, sí? ¡O sea que con todo lo que he hecho por ti, aun así no me consideras como un hombre de confianza! —reclamó el hombre, demostrando estar ofendido.—No es eso lo que quise decir. —Se disculpó ella.—No hay problema. Solo di que me quieres y el asunto quedará arreglado.—Por cierto, me contó un pajarito que tú volteas a ver a otras mujeres y no con respeto sino con morbo. Quizás hasta ya la has besado y le has dicho que ella es la mejor. —reclamó una celosa Karely.—¡Ja, ja, ja! No sé quién te ha llevado con ese cuento, pero no es cierto. Aun
Finalmente, Tristán se fue a su oficina. Una de las mujeres chismosas lo vio salir y de inmediato corrió a contarles a las demás asistentes. Todas se quedaron sorprendidas al saber que el gran jefe se lleva tan bien con Karely que hasta la visita personalmente.—Eso no está bien, ella no tiene el derecho a estar con un hombre tan guapo. —dijo una de ellas. —Tengo que ponerle un alto a esa zorra. Hablaré con el jefe, ya lo verán. —juró.Tal como lo prometió la asistente malvada, al día siguiente esperó a que Karely fuera a la cafetería y allá la enfrentó nuevamente. En esta ocasión la tomó del cabello y lo jaló, pero Karely se logró soltar antes de que pasara a más.Seguidamente, con sus largas uñas, rasguñó su propio rostro. Karely no reaccionó cuando ella la lastimó, pero ahora se siente confundida, pues no sabe lo que le está pasando a esa loca, ya que se está golpeando el brazo hasta dejarlo rojo.También se soltó la coleta de caballo que andaba y se está desorganizando el cabello
La asistente mentirosa continuó victimizándose frente a Tristán. Ella cree que ya lo está convenciendo y lo tiene en sus manos.—Jefe, por favor, haga algo, se lo suplico.—Está bien, llamaré a Karely. Esa muchacha ya ha de conocer las reglas y debe aprender a respetar a sus compañeros de trabajo.—Está bien, ¿puedo irme? —dijo la chica.—No. Espera aquí a que venga, la enfrentarás delante de mí y le dirás todo lo que se merece por haberte lastimado. No es posible que eso esté sucediendo en mi empresa, no tolero que una mujer trate de humillar a otra sea cual sea el caso no lo tolero ni lo toleraré nunca.La chica sonrió victoriosa. Aunque también le dio un poco de temor porque el jefe como que habla como si ya supiera algo sobre ella, pero igual no le importó lo que ella quiere es ver hundida a Karely y quedar solo ella en la empresa para conquistar al joven y guapo millonario.Tristán llamó a su mujer y le pidió que viniera a la oficina porque quería arreglar un problema muy serio c
Aquella asistente malvada casi se va para atrás de los nervios que sintió, asustada, se arrodilló en el suelo y le suplicó a Karely.—Por favor, no me despidas, por favor. Te lo suplico, perdóname. No sabía que eras la esposa del jefe, te prometo que me portaré bien de ahora en adelante. Te respetaré como lo respeto a él. Te lo suplico, no me votes, por favor. Quiero seguir trabajando, necesito el dinero, soy pobre. Ahora entiendo que la que debería estar en la calle soy yo, por favor, permíteme seguir trabajando para ustedes. —suplicó la asistente malvada.Karely observó a Tristán, ella siente que no es la persona adecuada para tomar decisiones en una empresa de la cual no es dueña, así que mejor se quedó en silencio.—Cariño, estamos esperando tu respuesta. —habló Tristán, sacándola de sus pensamientos.—Estaré de acuerdo con lo que tú digas. —dijo ella.—No, te estoy dando la oportunidad para que hagas lo que quieras con la mujer que te causó molestias.—En ese caso, creo que todos
Teniendo la aprobación de ella, quiso probar suerte. Aunque él sabe que está inconsciente, pero no se la podía quitar de encima, ella lo estaba provocando al grado de que ya le ha quitado la camisa y va por su pantalón. Él no se puede resistir, su pene ya se ha despertado y anhela convertirla en su mujer.—Quiero que esta noche nuestro matrimonio tenga el mejor inicio. —le susurró al oído.Tristán no esperó más. La tendió sobre la cama y la besó desesperadamente.—Oh Dios, cuánto tiempo he deseado tenerte así. —dijo en voz baja y provocativa. Para su mala suerte, minutos después y antes de hacer el amor, ella se quedó dormida.En lugar de sentirse frustrado Tristán agradeció que fuera así, pues tenía miedo de que en el futuro ella lo acusara de haberse aprovechado en un momento donde ella estaba vulnerable él quiere que las cosas sucedan, pero cuando ambos estén de acuerdo esa es una promesa que le hizo a ella cuando decidieron hacer funcionar realmente su relación.Lo más gracioso fu
EXTRACTO—¡Eres un asco de mujer! ¿Cómo crees que estando en mi sano juicio me iba a enamorar de ti?—Tú juraste que me amabas, ¿por qué has cambiado de opinión tan repentinamente? Acabamos de casarnos, por favor no me abandones.—Jamás te he amado. Saca esa idea de la cabeza y métete al rollo de que nunca va a suceder.—¡Un día te arrepentirás de haberle hecho daño a la mujer que te amaba con el alma, y ese día, mi amor… ese día, llorarás!…Valquiria EstradaMe casé estando muy enamorada de un hombre el cual solo me quería tener a su lado para hacerme sufrir, él decidió que yo pagara por una venganza de la cual resulté ser inocente. Él me juró amor eterno, me prometió con su vida que siempre cuidaría de mí hasta que uno de los dos se marchara de este mundo. Yo le creí porque de verdad lo amaba… yo me enamoré de él como una loca que no mide las consecuencias de sus actos con tal de estar con la persona que su corazón le dice que esa será su alma gemela para toda la vida.Él no me ama
Me acosté en el frío y duro suelo de concreto y me arropé con un pedazo de sábana que la señora me alcanzó el día que ese hombre me dejó aquí encerrada, ¡Vaya que por lo menos ella hizo algo bueno!Estaba a punto de llorar como lo hago todas las noches, cuando de repente veo que una rata ha entrado en la habitación, yo me levanto de un solo salto, pero no hice sonido, quizá la tristeza ya me haya cortado hasta la voz, no lo sé porque aquí no habló con nadie.Para mi sorpresa, al levantarme del suelo para que la rata no se enrede en mis cabellos sucios y alborotados, me percato de algo… la puerta… la puerta está entre abierta, no tiene llave y este es el momento perfecto para que yo pueda escapar.Después de darle gracias a Dios por enviarme a esa rata solo para que yo me diera cuenta de que la puerta estaba abierta, salí con mucho cuidado de la habitación, la casa está un poco vieja y hasta tiene varios pedazos de techo caídos y eso ayuda para que la luz de la luna se filtre y alumbre