Esa noche, al llegar a casa, la pareja prometió no volver a separarse sin antes hacerlo saber al otro.

Prácticamente, Karely está traumada, pero qué más se podía esperar del hombre que tiene como padre si desde la temprana edad la utilizó como su propia mujer y no digamos ahora que necesita dinero él encontró la mejor opción que era venderla a una familia de esas tradicionales que creen que todo debe tomarse por la fuerza sabiendo que no es que tengan la gran cantidad de dinero porque como se les mencionó anteriormente esas tierras donde ellos están habitando son de la familia Morotova.

Brandon, el viejo Brandon, es el dueño de todo eso, entonces ellos prácticamente están como unos simples trabajadores de esa familia millonaria.

Tristán le pidió a Karely que, en agradecimiento por el gesto que había tenido para lograr su libertad, debía de curar los golpes que aquellas personas le propinaron; en ese caso, ella quiso negarse. Pero sabiendo que el hombre estaba en lo cierto, sintió pena por él y le pidió que se quitara la camisa. En ese momento ella se siente nerviosa, es la primera vez que lo mira con el torso desnudo.

Quiso taparse los ojos, ella siendo tan inocente, pero el hombre le pidió que no lo hiciera. Son esposos y algún día tendrá que verlo completamente desnudo.

—No bromees de esa manera, me hace sentir incómodo. —dijo ella con su cara colorada. Mientras que el hombre sonríe maliciosamente, ya que ha logrado que ella entre un poco en confianza con él, eso es lo que desea desde el día que la conoció y comenzó a investigarla en la universidad.

La chica reaccionó con preocupación cuando observó las manchas rojas que adornan la espalda de su marido, se siente en deuda con él, pues, todo ha sido su culpa. Si tan solo no hubiese salido de la empresa o no hubiese aceptado ese matrimonio, él estaría bien en este momento.

—¿Tú crees que dolerá? —preguntó el hombre cuando ella estaba lista con el algodón empapado de alcohol.

—Prometo que lo haré con suavidad para que no te duela. —dijo ella, pero en el fondo de su corazón sabe que eso no pasará. Pues no hay indicios de que su piel haya sido rota.

—En ese caso seré muy paciente, sé que tus manos no me lastimarán. Ah, por cierto, pedí que tu padre fuera atrapado. Él merece ser entregado a las autoridades, lo que hizo es un delito grave. Sin embargo, mis hombres no pudieron dar con su paradero, esas tierras son demasiado extensas y seguramente se escapó a algún lugar donde él conocía, pero mis hombres no.

He montado vigilancia en la que antes era tu casa; en el momento en que él llegue allí será atrapado. ¿Qué quieres que haga con él, entonces? —preguntó, ya que no quiere hacer algo de lo que ella después lo culpe sabiendo que es su padre y quizá en el fondo de su corazón le guarde un poco de sentimiento de sangre.

—Por favor, ya no te metas más con mi padre, ya has comprobado que lo que te dije al inicio es cierto. Nadie puede con él. Él es muy astuto, él también tiene su gente para que lo mantenga al tanto de todo a su alrededor, te dije que él es el líder de una banda él no está solo y tampoco nos dejará en paz si ve que estamos tras sus pasos es mejor olvidarse de él ya yo estoy libre confío en ti y si estoy contigo él no me va a encontrar y si me encuentra tus guardaespaldas me protegerán.

—Karely, ¿eres idiota o qué te pasa? ¿Cómo puedes sentir lástima por el hombre que tanto daño te ha hecho, ese hombre que desde joven te quitó tu libertad? No es posible, no lo comprendo.

Deberías de pedirme que lo castigue severamente y que pague por todo lo que te hizo sentir. Cada lágrima que derramaste por su culpa debe ser vengada y lo haré. No me importa lo que tú digas, yo tengo una hermana y tengo una madre a la cual jamás permitiría que alguien les haga daño. Nadie les puede poner un dedo encima; las mujeres son sagradas.

No me vengas con el cuento de que tienes miedo de que él me haga algo a mí, créeme que no me importa si muero por salvarte, no me importa, que te quede claro. Tomaré represalias en contra de ese maldito abusador.