Kallen, la única híbrida de la manada Mordou, nació exclusivamente para ser la sustituta de la mate del Alfa Dannon. Su propósito en la vida era ser la esposa del Alfa si éste no lograba encontrar a su otra mitad. Luego de transcurrir tantos años, Dannon finalmente propuso matrimonio a Kallen y la hizo su prometida, pues nunca había dado con su mate. En la noche de la fiesta de compromiso, Kallen se entregó a Dannon, asumiendo que su boda era prácticamente un hecho. Sin embargo, un mes después, el Alfa encontró a su pareja destinada. "Encontré a mi mate. No podemos continuar, debo estar con mi Luna", fueron sus palabras y Kallen se limitó a aceptarlo sin reprochar. Pero, días después, descubrió que estaba esperando un hijo de Dannon. Invadida por el miedo, decidió marcharse y empezar una nueva vida en el mundo humano, pensando que el Alfa se olvidaría de ella pues había hallado a su mate y la híbrida ya no significaba nada para él. Sin embargo, estaba lejos de la realidad. En cuanto Dannon se percató de la partida de Kallen, ordenó a los lobos rastreadores ir a su búsqueda. "Kallen nació para servirme. Su único objetivo en la vida es estar a mi lado y obedecerme. No importan las circunstancias, no importa que haya encontrado a mi mate, Kallen sigue siendo de mi propiedad, ¡y no permitiré que se burle de mí de esta manera!"
Leer más—Solo aléjate, Zaida —impuso—. Le daré trabajo extra para que tenga algo que hacer en lugar de estar perdiendo el tiempo aquí. —Él me ayuda con las cosas del santuario, eso no es ninguna pérdida de tiempo —declaró—. Además, no por ser el futuro Beta de la manada tienes derecho a darme órdenes. No tengo porqué escucharte, así que, si me disculpas, tengo mucho que hacer. Zaida le dio la espalda y se dispuso a entrar al templo, cuando Yarden la tomó de la mano para detenerla. Esto la sorprendió bastante, pues el híbrido no era alguien que establecía contacto físico por su propia cuenta. —Lo siento, no quise hacerte enojar —expresó. La albina giró hacia su dirección, sin intentar liberarse de su agarre. —Eres tan extraño —articuló—. Dejas de hablarme por años y hoy solo vienes hasta aquí para exigirme que me aleje de Mateo. —Como dije, no es confiable. Podría tener segundas intenciones… —Solo está agradecido conmigo, ¿qué segundas intenciones podría tener? ¿O es que te refieres a que
En ese instante, Yarden frunció el ceño. No le agradó para nada lo que acababa de ver. Por una cuestión de impulso, agarró la muñeca del hombre e hizo que soltara la mano de Zaida. —Te agradecería que no fueras tan confianzudo —resaltó con firmeza. —Lo siento, no quería importunarla… —No lo has
Yarden asumió que Zaida podría estar hablando de Aarón, por lo que se echó para atrás y decidió no revelar sus sentimientos. Pensó que sería muy desconsiderado de su parte, pues la albina acababa de confesarle que estaba enamorada de alguien, por lo que no quiso abrumarla con sus emociones. De esa
***** Al siguiente día, la mayor parte del Clan Mordou se hallaba en el santuario debido a que la ceremonia espiritual de Zaida había comenzado. La albina debió realizar una danza que aprendió leyendo los libros del templo, con la cual entregaba su vida al sacerdocio; además, debió rezar unas orac
—Sucede que ya no se trata de lo que yo quiera o no —esclareció Yarden—. Zaida ha decidido vivir una vida en soledad. No quiere formar una familia, desea dedicarse por completo a mantener la seguridad del Clan. —¿Cómo es eso de que "no quiere"? Estoy seguro de que sí quiere, pero cree que lo mejor
Aarón pestañeó repetidamente, contemplándolo desconcertado. —¿Es así como lo ves? ¿Crees que es una especie de juego para mí? —cuestionó. —No puedo verlo de otra manera, ya que tú no has sido del todo honesto conmigo, así que solo me toca sacar mis propias conclusiones —replicó—. Al parecer te div
***** Al siguiente día, Yarden fue el primero en llegar a la zona de entrenamiento. Como Arthur tampoco había llegado aún, se dispuso a caminar por los alrededores. De pronto, escuchó que unos pasos se acercaban y los dueños de dichos pasos se aproximaban conversando. Rápidamente reconoció sus voc
—¿Porqué estás tan callado? —preguntó Zaida, creyendo que Yarden seguía caminando cerca de ella. Sin embargo, tras mirar a su costado, se percató de que lo había dejado muy atrás—. ¡Yarden! —exclamó y retrocedió de nuevo hasta él—. ¿Qué pasa? ¿Porqué te quedaste quieto? —Ah… —el híbrido salió de su
Cuando terminaron de entrenar, Elijah guardó su espada y se dispuso a conversar con Arthur. Por otro lado, Aarón se aproximó a Zaida corriendo, quien se puso de pie y comenzaron a charlar entre ellos. Yarden, por su parte, se mantuvo quieto en su posición, observando desde la distancia a Zaida y Aar