La besó acaloradamente y sus manos descendieron para colocarse en la espalda baja de Débora. La presionó contra su cuerpo y la aferró a él. Aquel beso era una invitación a algo más, deseaba dar el paso y conectar con ella en todos los sentidos. —¡Márcala! ¡Haz el vínculo! —suplicó su lobo interno.
Aunque Kallen no tenía la capacidad de transformarse en una loba, era una híbrida con mejor sentido del olfato y de la audición que los humanos. Por esa razón, consiguió escuchar el aullido del Alfa y lo reconoció al instante. Tras oírlo, llevó una mano a su pecho, tratando de calmar a su inquieto
Adrián salió y la puerta se cerró. Las palabras de Dannon fueron ignoradas. ***** Luego de que Kallen escuchara el aullido del Alfa, quedó bastante obnubilada. ¿Porqué sonó tan escalofriante? ¿Acaso Dannon estaba en problemas? Rápidamente, expulsó esos pensamientos de su cabeza. «El Alfa es pode
Hacia dos meses atrás, cuando Kallen llegó a la casa con Emilse después del accidente, no pudo evitar observar atentamente a su alrededor, pues unos cuadros que estaban suspendidos en las paredes atraparon su mirada. —¿Porqué tiene… tanto de estos cuadros? —cuestionó ella con inquietud, pues los li
En ese instante, él la tomó de la muñeca con firmeza. —¿Por qué me estás tocando? —refunfuñó—. ¿También eres un pervertido? Como Kallen tenía puesto el traje de bioseguridad, Dannon pensó que se trataba de Adrián. La híbrida se aclaró la garganta y trató de distorsionar la voz tanto como pudiese,
Sin embargo, la razón por la que Dannon no la reconoció fue por el hecho de tener la mente obnubilada por enfocarse en el dolor de su pierna y el odio profundo hacia los humanos que lo tenían encadenado. Luego de que Kallen le comentara a Adrián sobre el estado de Dannon, se dirigió a su cuarto y s
Los lobos guerreros se demoraron un poco en reconocer a Kallen. Como no desprendía ningún aroma, quedaron bastante confundidos. —Alfa… —pronunció el lobo que había sido arrojado lejos de la híbrida. Éste se enderezó e inclinó la cabeza. Su nombre era Magnus y fue el que lideró la búsqueda del albin
—Ya no pertenezco al Clan Mordou, me he ido para siempre. —Basta, Kallen. No agotes mi paciencia. Sabes perfectamente que no tolero la rebeldía. —Precisamente porque lo conozco bien, sé lo que me espera si voy con usted. No deseo renunciar a una vida tranquila y feliz en el mundo humano para acaba