Serafina, una princesa entregada para saldar una deuda, se convierte en la competente Luna de la manada Dark Shadow. Sin embargo, su único error ha sido enamorarse del frío y cruel Alfa Lorenzo. Un día, la mujer que Lorenzo ha deseado durante tanto tiempo regresa y Serafina se convierte en objeto de burla por parte de toda la manada. A pesar de que Lorenzo la trata como una verdadera Luna, Serafina se da cuenta de que su amor jamás será correspondido y decide abandonar a su compañero y a la manada. Años después, el corazón de Lorenzo sigue vacío y silencioso debido a la partida de Serafina. A pesar de que su manada se ha convertido en la más grande de los siete reinos y que el consejo lo insta a tomar otra compañera, él no piensa ceder el puesto de Luna a nadie más. Se arrepiente de no haber hecho más para compensar a Serafina y la odia por haber muerto sin darle la oportunidad de redimirse. No obstante, cuando una extraña criatura comienza a sembrar el caos asesinando lobos, Lorenzo se ve obligado a forjar una alianza con una misteriosa manada cuyo líder oculta su rostro. Sin embargo, algo en el aroma de su alfa le resulta familiar y su lobo se agita cuando está cerca. Además, de que un lindo cachorro resulta ser igual a él. Una vez que Lorenzo descubre la verdad, está dispuesto a hacer todo para recuperar a Serafina y demostrarle el arrepentimiento de un alfa. ¡Una historia de amor y redención en el mundo de los lobos!
Leer más¡Hola, mis queridas estrellas! Finalmente, hemos concluido esta increíble historia de Malakay y Erika. Les pido disculpas una vez más por los retrasos en las actualizaciones. Ahora, centrémonos en lo esencial. Sé que están ansiosos por saber sobre la historia de Aleksander y Hanna. Como mencioné, esta aventura comenzará el próximo mes, si la Diosa Luna así lo desea. Como habrán notado en la escena adicional, se avecina una trama ardiente y llena de pasión desbordante... JA, JA, JA, ya me conocen, y más aún a mis personajes apasionados, especialmente aquí, donde es crucial para salvar a Alek. Sin embargo, hay algo misterioso sucediendo con Aleksander, pero no revelaré más (sí, soy un poco malvada). También sé que están deseando saber más sobre Tobías. ¡Y yo también! Lamentablemente, no puedo desarrollar su historia aquí, pero espero integrarla en la de Aleksander. Es esencial para mí que mi dulce lobo encuentre la felicidad y tenga su propia familia. En cuanto a las historias de los
ESCENA EXTRA.Las lunas habían pasado y ahora el pequeño Brand cumplía su primer año, era un cachorro lobo igual a su padre. No solo había heredado su cabello blanco, sino también sus ojos grises como el plomo. La manada vivió un año tranquilo, bajo el mando de su Alfa y su Luna. El cachorro Sam también crecía saludablemente y todo apuntaba a que sería un gran guerrero valiente para la manada.Sin embargo, no todo era felicidad en el corazón de Erika.A pesar de que había tenido contacto con su hermana, y su sobrino, Alek, no podía dejar de pensar en lo infeliz que era Hanna. No le había dicho, pero gracias a la estrecha conexión que compartían, podía sentir a veces el dolor tanto de ella como de su loba. No entendía por qué Hanna se había condenado de esa manera.Pero ese día, todo cambió y el destino o quizás la misma Diosa decidieron que los caminos de Hanna y Aleksander se cruzaran de nuevo inevitablemente.―¡Luna Erika! ―Una de las Omegas llegó agitada.―¿Qué pasa, Miel? ¿Por qué
EL NACIMIENTO En una noche serena y nevada, bajo el manto plateado de una luna llena que parecía sonreír desde el cielo, Erika dio a luz a su primer hijo. Fue un momento cargado de magia y emoción, un instante suspendido en el tiempo que marcó el comienzo de una nueva etapa en sus vidas. Malakay, a su lado, sostenía su mano con fuerza, ofreciéndole apoyo y amor incondicional. Cuando el pequeño llanto del recién nacido llenó la habitación, Malakay no pudo contener las lágrimas de alegría. ―Es perfecto, Erika ―dijo con voz quebrada por la emoción, mientras miraba con asombro al pequeño ser que Erika sostenía en sus brazos. ―Nuestro hijo. Erika, agotada, pero inundada de felicidad, sonrió a Malakay. ―Fruto de nuestro amor ―respondió ella, permitiéndole a Malakay tomar en brazos a su hijo por primera vez. Malakay, con el pequeño en brazos, sintió una oleada de orgullo y amor indescriptible. Miró al niño, su hijo, y prometió en silencio protegerlo y amarlo con todo su ser. ―Bienvenid
LA CONSTRUCCIÓN DE UN NUEVO HOGAR Tras la derrota de Magnus y Einar, Malakay y Erika regresaron a la manada Snow, donde ambos fueron recibidos con honores. Los miembros de la manada, incluidos los ancianos, se reunieron alrededor en una bienvenida llena de respeto y admiración. Uno de los ancianos se adelantó, su voz resonando con autoridad y calidez. ―Malakay, tu valentía y sabiduría han sido la luz que nos guió en la oscuridad. Tu fuerza, sin embargo, no solo radica en tu poder, sino en la nobleza de tu corazón. Nos honra tenerte como nuestro Alfa. Erika, parada al lado de Malakay, sintió un nudo en el estómago, temiendo la exclusión, sabía perfectamente que la manada no la aceptaba. Pero entonces, el mismo anciano se volvió hacia ella con una mirada suave. ―Erika, hemos sido ciegos ante la luz que traías. En nombre de la manada Snow, te pido perdón. ―el viejo lobo se inclinó profundamente ante ella, un gesto que fue seguido por el resto de la manada. ―Te damos la bienvenida com
CARRERA CONTRA EL TIEMPOEn la penumbra mágica que solo una luna llena puede ofrecer, Hanna, ahora en su majestuosa forma de loba, atravesó el bosque con una urgencia que resonaba en cada zancada. La fuerza que la impulsaba no venía solo de su deber, sino del amor inquebrantable que sentía por Aleksander, un amor tan fuerte que incluso el resentimiento que había enturbiado su relación parecía insignificante en comparación.Sin embargo, bajo la superficie de su determinación, yacía un miedo profundo y paralizante.«¿Y si llego demasiado tarde? No, no puedo pensar en eso. Tengo que llegar a él cuanto antes»La luz de la luna se filtró a través de las ramas, al fin, llego al claro donde Aleksander yacía herido y debilitado. Su corazón se contrajo al verlo tan vulnerable y temió lo peor.Malakay y Antoni se acercaron.―Fue herido por Magnus, lo veo muy mal.Hanna se acercó a Aleksander en su forma de loba blanca, la tormenta de emociones dentro de ella se convirtió en un diálogo interno co
COMBATE DEFINITIVO. Bajo la tensión de la noche, Einar, descendiente directo de Ragnar, movía sus piezas en el tablero de la guerra con una precisión fría y calculadora. Su alianza con Magnus se debía a que ambos compartían un odio profundo hacia los lobos, y fue así como nació su pacto sombrío. Einar, impulsado por la promesa de aniquilar a todas las manadas que se habían opuesto a Ragnar, encontró en Magnus no solo un aliado, sino también una herramienta para canalizar su venganza. Magnus, por su parte, estaba obsesionado con el poder antiguo que protegía la manada, un poder que creía podría ser la clave para su dominación total. En el corazón del castillo, Einar se preparaba para el enfrentamiento. ―Esta noche, las sombras serán testigos de nuestra victoria ―dijo ―No habrá piedad para aquellos que se interpongan en nuestro camino. Mientras tanto, Magnus tejía sus encantamientos, fortaleciendo las barreras alrededor del territorio. Sus manos dibujaban símbolos en el aire, creando
DEJA IR EL PASADO. Esa misma noche, los Alfas, Malakay, Tobías, Antoni y Aleksander partieron hacia el territorio de Malakay. Aleksander había avisado a su gente, por lo que estos se reunirían con ellos cerca de los límites. En cuanto a Antoni, varios lobos lunares se unieron y estaban dispuestos a hacerle frente. En cuanto a Tobías, su manada estaba demasiado lejos; para cuando llegaran sus refuerzos sería demasiado tarde, así que tendrían que sobrevivir con lo que tenían. ―¿Alguno tiene un plan de ataque? ―preguntó Malakay mientras corría, el viento chocaba con su rostro, pero se negaba a dejarle ganar más tiempo a Magnus. Bruce había conseguido escapar inteligentemente, pero las pérdidas eran muchas; de solo pensarlo, le dolía el corazón y su lobo se agitaba molesto. ―Sí, tengo una idea ―dijo Antoni, corriendo a la par con Malakay. ―Bien, soy todo oídos. Antoni asintió y explicó a todos. ―Dividiremos nuestras fuerzas en tres. Un grupo atacará de frente como distracción. Mien
PREPARÁNDOSE PARA LA BATALLA.En el corazón de un espeso bosque, bajo el manto protector de la noche, un grito urgente cortó el silencio.―¡Alfa! ¡Alfa! ―La voz ansiosa de un centinela resonó, atrayendo la atención inmediata de la manada. Los lobos, con sus orejas erguidas y los ojos brillantes bajo la luz de la luna, se giraron al unísono hacia la fuente del alboroto. Entre ellos, Malakay, el Alfa, reconoció de inmediato al joven beta, Bruce, cuyo pecho subía y bajaba con rapidez debido al esfuerzo de su carrera.Malakay, con el ceño fruncido y los músculos tensos por la anticipación, se adelantó para encontrarse con él.―¿Qué pasa, Bruce? ¿Por qué estás aquí? ―preguntó con una voz que, aunque firme, no podía ocultar su preocupación.―Es la manada… ―el beta apenas lograba recuperar el aliento, las palabras se le escapaban entre jadeos. ―Fuimos atacados.Esas palabras golpearon a Malakay como una tormenta invernal. Por un momento, el mundo pareció detenerse, y una frialdad mortal se a
ORGULLO HERIDO. Malakay y Aleksander se reunieron con los demás lobos para discutir la situación. No obstante, la tensión entre Antoni y Aleksander era palpable. Aleksander le lanzó dagas con la mirada a su ex Beta, y este no se amilanó. ―Ya que estamos todos, podemos empezar ―dijo Malakay, tratando de aligerar la tensión. Uno de los lobos miembros de la manada Lunar se puso de pie y comenzó. ―Tengo información de que este lobo, Einar, planea atacar manadas cercanas. Sus fuerzas están aumentando; debemos organizar una estrategia y darle pelea antes de que se acerque demasiado a esta parte del reino. Malakay asintió y miró a Aleksander buscando su opinión, pero el lobo mantenía su mirada en Antoni, y este igual. Era un hecho que ambos tenían cuentas pendientes que ajustar. ―Aleksander, tus lobos son rápidos y letales. ¿Crees que puedas enviar un mensaje y organizar unos cuantos para unirlos a los lobos lunares? El Alfa no respondió de inmediato; sus ojos seguían fijos en Antoni,