Prefacio A veces hay cosas inexplicables, como cuando encuentras el verdadero amor y por azares de la vida debes separarte de el. Algo tan injusto e inhumano; hacerte elevar hasta el cielo para luego arrojarte al infierno. Hay dolores inexplicables, esos dolores que te aprietan el pecho, que te ahogan en el llanto y te dejan en la oscuridad, de esos que ni gritanto logran salir que se quedan para siempre, haciéndose paso hasta lo más profundo de tu ser destruyendo todo lo hay dentro. Dejándote sin esperanza. Esa clase de dolor lo sentí por primera vez el día que te marchaste.
Leer másLa luz que traspasaba la lona de la tienda comenzaba a ofenderme. Esperen, ya es de día. Me levanté sobresaltada, Jos abrió los ojos confundido. Tenía el pelo alborotado y se miraba muy tierno. Volví a mi desesperación y En definición el mejor don de Jos es: endulzar el oído. Pero me encanta cuando me dice cosas como esas.—Eres un charlatán —me tomo de la cintura y me depositó un beso en la parte baja de mi cuello.—¿Qué te parece si nos escapamos? —sus besos comenzaron a subir por mi cuello, tuve que morderme el labio inferior para no soltar un gemido —también tengo un lugar especial en donde podemos ir de pícnic —me aparte de golpe.—¿De dónde sacaste eso?—También soy buen amigo de Alonso.—Pecoso bocón.—Fui insistente. Podemos hacerle casitas a las tortugas.—En el lago no hay tortugas y ellas no tiene casas.—Podemos averiguarlo.—No creo que me dejen salir a esta hora.—Podemos bajar por ahí —hizo un ademán hacía el balcón. Negué rápidamente con la cabeza.—No, no, no ¿estás loco?—Un poco, vamos no es tan difícil —me tomo de la mano y me saco al balcón. Salto la madera y se encaramó en la rama del árbol - túCapítulo 34
Y es verdad Jos se volvió parte fundamental en mi vida, nada tendría sentido sin él. Todo deja de tener sentido cuando él esta a mi lado, cuando nos hundimos en un inmenso beso, cuando solo importamos nosotros, cuando hacemos nuestro propio universo.—Eres todo mi universo July —me dio un beso corto y me depositó en el suelo. Alan llegó a buscarme con otras personas para que les explicara con más detalle cada fotografía, mientras me alejaba volteaba a ver a Jos y de igual modo no había quitado su mirada de la mía. Al pasar por uno de los pasillos noté que Alonso llevaba a Ariel hacía su fotografía, me acerqué sigilosamente. La fotografía de mi amiga era en dónde ella estaba sentada en el pasto de la escuela con el brazo encima de su rodilla observando directamente a Alonso y él también la está viendo, esa fotografía no pudo quedar más perfecta. Observé que Ariel se acercaba a ver la descripción, que decía: Yo también tengo un universo y para mí eres la única estrella que habi
Nuevamente se repite la historia, nunca había lidiado con algo así, con alguien así ¿debería dejar pasar algo así? ¿Deberia enojarme? Tal vez ambas cosas. No sabía que decirle y él no decía nada.—No sé - la voz se me corto, y es porque siempre lloro cuando me enojo o estoy desesperada, pero en este momento no quiero hacerlo. Me tomo el rostro y pegó su frente contra la mía.—No son celos, tampoco es desconfianza, solo… Únicamente temo perderte. Temo perder a la única persona a la que realmente amo. July, ya no sé vivir sin ti. —¿Por qué tiene que sacar su lado cursi en estos momentos? Sin embargo ayuda mucho —¿Puedes perdonarme? - Levanto mi rostro y pude ver su sinceridad en sus ojos.—No es justo, esta es la parte en que yo hago mis rabietas y no en la que me dan ganas de besarte —él sonrió de oreja a oreja, luego se acercó a mí dándome uno de esos besos que tanto me gustan -me aparte un poco. —No siempre será así Jos, necesitó que me prometas que jamás lo ha
Aún le falta mucho a Jos, y no lo voy a culpar ha vivido así siempre, sé que él cambió le constará.—Tal vez no debí haber venido —gire sobre mis talones y le dedique una media sonrisa.—Está bien, es mejor que nos enfoquemos en las fotografías —baje al sótano en donde tenía mi estudio de fotos.—Aún me falta completar la colección.—Pues estas están muy bien —comenzó a contemplar las fotografías que ya tenía.—Gracias. —Recuerda que solo tienes cinco días. Si quieres puedo darte algunas técnicas para que salgan con mejor calidad.—Eso sería genial —Alan me paso sus tips mientras probaba fotografiar cualquier cosa en la casa, a pesar de que los estornudos no me dejaban ni por un momento. Alonso llegó cayendo el sol.—Que puntual.—Lo siento, me quede entretenido hablando con Ariel.—Ahora la prefieres a ella.—Las quiero por igual.Prepare algo de comer y nos sentamos al rededor de la mesa. —¿Así que no hay ningún
El viento que nos pegaba por la fuerza de la moto ayudó a que nos secáramos un poco, la noche comenzaba a ponerse muy fría, los dientes me temblaban junto con todo mi cuerpo. Jos se estacionó frente a unas ventas ambulantes, se bajó y me ayudo a quitarme el casco. —Si no te cambias te resfriaras.—Estoy bien, cuando llegue a casa.—Ahora, ven —me cargo y me bajo de la motocicleta, tomó mi mano y comenzamos a caminar hacia una venta de ropa.—En serio no es necesario —hizo caso omiso a mis palabras y siguió caminando, tomo un sudadero con la mano izquierda y luego lo puso frente a mí.—Te queda bien - rodé los ojos, luego tomo otro y lo llevo hacia la caja, se lo empacaron y me llevo hasta los vestidores —puedes meter aquí la ropa mojada —me dio una bolsa plástica, la tomé junto con el sudadero. Para ser franca no era feo para haberlo tomado sin ver otras opciones no estaba mal, era negro con capuchón y tenía un alíen en la parte superior derecha, él tomó
El semblante de Jos es distinto, lo veo más relajado, cuando no está lleno de odio su mirada es tan dulce, sus ojos reflejan tanta paz, sus pestañas largar y gruesas que parecen que con cada movimiento destruye algo dentro de mí, su sonrisa que me paraliza. Al fin está dejando salir a un ángel cautivador y deja su disfraz de demonio.—¿Puedo saber en qué piensas?—¿Eh? En nada, solo estoy disfrutando esto.—Me parece que me estás analizando.—¿Por qué piensas eso?—Porque me ves como chango de feria - Reí ante su comparación y en ese momento me di cuenta de que desde que nos sentamos frente al lago no había dejado de mirarlo.—No te estoy mirando a ti.—¿No?—Bueno sí, veo tu lunar. ¿Sabías que las personas que poseen un lunar arriba del labio tienden a tener éxito y riqueza?—No, nunca investigue los poderes de los lunares.—Deberías, tú tienes muchos apuesto a que cada uno de ellos te ayuda en más de algo, tiene
La noche calló. Íbamos en la carretera a una velocidad muy baja. El viento revoloteaba enmi cabello, me sentía feliz de estar con él, pero no podía demostrarlo del todo tenía que ayudarlo a encontrar su camino.—¿Crees que lo del astronauta fue algo exagerado? —grito—Sí, algo —le respondí con el mismo volumen de voz. Vi como sus labios se curvaban en una sonrisa. No pude evitar sonreír también. Llegamos hasta mi casa, me ayudó a bajar de la motocicleta.—No te vuelvas apartar de mi lado, eres como mi ancla, que me ayuda a mantener la cordura.—No vuelvas a lastimarme.—Te juro que me dolió mucho haberte tratado así, trató de controlarme—sus manos comenzaron a temblar, así que las entrelace con las mías.—Yo te ayudaré. —me pego a su
Estaba formulando las palabras en mi cabeza, pensando bien cuál sería mi decisión una que no me lastimara ni de la cualarrepentirme, al salir del planetario iba a subir al bus, pero alguien me tomo de la cintura llevándome lejos del bus.—Oye ¿Qué t