Capítulo 30

El viento que nos pegaba por la fuerza de la moto ayudó a que nos secáramos un poco, la noche comenzaba a ponerse muy fría, los dientes me temblaban junto con todo mi cuerpo. Jos se estacionó frente a unas ventas ambulantes, se bajó y me ayudo a quitarme el casco. —Si no te cambias te resfriaras.

—Estoy bien, cuando llegue a casa.

—Ahora, ven —me cargo y me bajo de la motocicleta, tomó mi mano y comenzamos a caminar hacia una venta de ropa.

—En serio no es necesario —hizo caso omiso a mis palabras y siguió caminando, tomo un sudadero con la mano izquierda y luego lo puso frente a mí.

—Te queda bien - rodé los ojos, luego tomo otro y lo llevo hacia la caja, se lo empacaron y me llevo hasta los vestidores —puedes meter aquí la ropa mojada —me dio una bolsa plástica, la tomé junto con el sudadero. Para ser franca no era feo para haberlo tomado sin ver otras opciones no estaba mal, era negro con capuchón y tenía un alíen en la parte superior derecha, él tomó

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