Después de 15 años de matrimonio, un doloroso divorcio, y el posterior cierre de su negocio Rebecca Griffin es contratada como asistente de presidencia en la empresa FRANCO & D’LUCCA CONSTRUCTORES. Todo vaticina un buen futuro para ella, pero los malos negocios de su madre y un malentendido con Arturo Franco, futuro heredero de la constructora hacen que su vida se vuelva un infierno. Poe otro lado, Arturo Franco tiene los días contados para seguir con su libertina vida antes de que su padre lo obligue a comprometerse con Rebecca, la mujer que desprecia para así poder conseguir la presidencia de la constructora y la herencia que por derecho le pertenece.
Leer másUn año después...Bueno ya ha pasado un año desde que todo volvió a la normalidad. Arturo volvió a ser el presidente de F&D’L Constructores y los bebés nacieron en buen estado, pero el que la pasó mal fue mi esposo. Sí, así como lo oyen.Flasback.—Arturo, sabes me siento con un poco de dolor en el vientre, ¿Será que ya van a nacer? — pregunté intentando caminar un poco para calmar el dolor que sentía en mi bajo vientre.—Pero aún faltan dos semanas para la programación que hizo la doctora— respondió ayudándome a caminar un poco.—Tienes razón, pero es que no soporto el dolor—.—¿Quieres un calmante? ——No, déjalo así, si no es nada grave el dolor pasará—Pero después de 15 minutos,
~Final~2 horas antes de encontrar a Rebecca...—Arturo, sé que hemos sido amigos desde que éramos niños. “Siempre juntos hasta el final” recuerdas—. Bruno estaba sentado en la silla junto a la puerta de mi habitación dándome apoyo en este momento de difícil decisión.—Claro, cómo olvidarlo. Si desde entonces somos como hermanos y ahora cómplices en esta locura— coloqué mi saco antes de salir de la habitación. —Vamos hermano, tengo una familia que rescatar—.En ese momento el par de amigos salió de la habitación de Arturo y bajaron la escalera dirigiéndose hacia la sala dónde aguardaba el resto de la familia.John y sus hombres estaban en la entrada junto a los carros preparando todo. Armas y municiones iban en los vehículos, también har&iac
Sentí que el camino era largo, pues llevaba mucho tiempo en el auto, creo que como una hora de viaje. Mis manos se entumecían, pero aun así no me quejé, no le daría motivos para hacerme daño. Después de mucho rato, el auto se detuvo. Sentí cuando me tomó del brazo y me arrastró fuera de este. Me llevó por un camino de piedrashasta que nos detuvimos en unos escalones. —Ten cuidado, hay escalones. Son tres— fueron sus únicas palabras. Escuché cuando abrió una puerta y me llevó hasta el centro del lugar. —Claris, llévala a la habitación que va a ocupar nuestra nueva huésped, ya sabes que hacer— dijo mientras escuchaba a la mencionada acercarse y tomarme del brazo para llevarme al lugar indicado. —Por aquí, por favor. Con cuidado, hay escalones a dos pasos— escuché decir a una mujer que me dirigía hacia una escalera para luego llevarme a la que sería mi habitación. —Claris, ¿cierto?, ayúdame por favor. Yo no puedo estar aquí. Mi espo
Día del evento.El día del evento llegó, Rebecca estaba nerviosa, ansiosa, sus bebes se movían inquietos en su vientre.—¿Amor estás lista? — preguntó Arturo viendo desde la puerta de la alcoba a su esposa.—En un momento estoy lista— respondió dándome un guiño a través del espejo frente a ella.Arturo se acercó a ella por detrás, le rodeó la cintura con sus brazos y dejó un beso en su cuello.Rebecca lucía un hermoso vestido rojo vino de encajes con una amplia falda que daba comodidad a su abultado vientre.—Estás preciosa. Serás la más bella de todas— dijo haciendo a un lado su cabello y dando suaves besos en su cuello.—Amor espera, si sigues así no saldremos de aquí— respondió Rebecca sintiendo su cuerpo reaccionar a los be
Cinco meses después...Arturo.Ya habían pasado cinco meses y nadie había vuelto a saber nada de ese par, tanto Danna como Edward desaparecieron del radar. La policía no ha dado con ellos.La información que John y sus hombres recopilaron sirvió para desmantelar otros cargamentos de droga que intentaron ingresar al país. Varios de los hombres de Edward fueron descubiertos y otros tantos dados de baja. La información que encontraron de Luke y de otros dos oficiales más, fue necesaria para que los encerraran por traición y otros cargos, pero como todo no es color de rosa a Luke no lo pudieron atrapar.A FRANCO & D’ LUCCA le costó mucho dinero detener la construcción en Bristol, pero era eso o perder, tanto las vidas de muchas personas así como mi reputación y la de mi familia, porque soy testigo del gran esfuerzo que le costó a los Fra
Casi todo el piso con las mejores habitaciones del lujoso hotel había sido asignado para ellos. Alek era el dueño, por lo que no hubo inconveniente en darles toda la privacidad que necesitaban.—¿Qué te dijo? — preguntó su amigo.—Que lo hizo por rabia por haberla ignorado— respondió sentándose en una de las sillas frente a Marcus. —¿Dónde está? ——Aquí estoy— dijo el hombre saliendo del baño y tendiéndole la mano para saludarlo.Edward miró con asco la mano tendida y levantó la vista para mirarlo a los ojos con prepotencia. El hombre simplemente la quitó y se sentó en otra silla.—No te mande a buscar para tomar el té y que charlemos como viejas amigas— dijo Edward al oficial junto a él.—Oye, simplemente estoy siendo amable cálmate, amig
—Cómo es eso posible, cómo pudieron burlar la seguridad de mi departamento y sobre todo las cámaras de vigilancia— dijo a los presentes tratando de encontrar una respuestas a sus preguntas. —Señor las cámaras fueron destruidas antes del hecho y la puerta no fue forzada— contestó John ante lo que su hijo Yuri y otros hombres habían descubierto. La cara de Arturo era un poema, no sabía si reírse de lo que sucedía o llorar de pena moral por no saber que hacer. Su amigo lo observaba intentando descifrar su mirada, pero Arturo era bueno ocultando sus pensamientos. —Amigo, piensa bien lo que vayas a hacer. Recuerda a Rebecca, no puedes dejar de lado a tu esposa tu mismo me lo dijiste— le reprendió Bruno, no quería que su amigo cometiera una locura o se sumiera en su miseria nuevamente. —Tienes razón. Gracias, hermano— respondió dándole un abrazo a su amigo. —No debes darlas, igual sé que también harías lo mismo si estuviera
Dos días antes del accidente.—Señor, tenemos a hombres siguiéndolos. Todo se está desarrollando según sus indicaciones— dijo uno de los empleados de Edward.—Bien, asegúrense de que todo salga como lo planeamos— ordenó lo último mientras veía salir alguno desus hombres de la habitación de hotel que ocupaban en ese momento.—¿Crees que Arturo se dejará seducir? Me debe odiar, después de como terminaron las cosas entre nosotros no creo que quiera volver a verme— dijo Danna a su amante.—Me importa una mierda lo que él piense, sólo haz tu trabajo que para eso estás aquí— le respondió despectivamente.—Esta bien querido, pero quiero ser bien recompensada, sabes lo que me gusta— dijo la mujer tocando de forma coqueta el fornido torso de Edward.&md
2/2En horas de la tarde Arturo se encontraba en su oficina atendiendo los asuntos de la constructora y problemas que suelen surgir, mientras en casa se encontraba una dulce Rebeca organizando para el día siguiente la visita al ginecobstetra, lo haría en compañía de Lucy, ya que Arturo tenía trabajo en la constructora, por lo tanto, también aprovecharían para ir de compras.Arturo se mantuvo ocupado en los asuntos de la oficina, mientras sacaba su móvil y llamaba a su padre para encargarle los mejores guardaespaldas para Rebecca. Debía dejar ese asunto finiquitado esa misma tarde ya que pronto su esposa empezaría con los controles médicos y no se podía permitir que a ella y a su hijo les pasara algo.Su padre tomo las recomendaciones de su hijo y se dispuso a llamar a uno de sus mejores hombres. John Keler, un impresionante hombre de unos 50 años aproximad