—Cómo es eso posible, cómo pudieron burlar la seguridad de mi departamento y sobre todo las cámaras de vigilancia— dijo a los presentes tratando de encontrar una respuestas a sus preguntas.
—Señor las cámaras fueron destruidas antes del hecho y la puerta no fue forzada— contestó John ante lo que su hijo Yuri y otros hombres habían descubierto.
La cara de Arturo era un poema, no sabía si reírse de lo que sucedía o llorar de pena moral por no saber que hacer.
Su amigo lo observaba intentando descifrar su mirada, pero Arturo era bueno ocultando sus pensamientos.
—Amigo, piensa bien lo que vayas a hacer. Recuerda a Rebecca, no puedes dejar de lado a tu esposa tu mismo me lo dijiste— le reprendió Bruno, no quería que su amigo cometiera una locura o se sumiera en su miseria nuevamente.
—Tienes razón. Gracias, hermano— respondió dándole un abrazo a su amigo.
—No debes darlas, igual sé que también harías lo mismo si estuviera
Casi todo el piso con las mejores habitaciones del lujoso hotel había sido asignado para ellos. Alek era el dueño, por lo que no hubo inconveniente en darles toda la privacidad que necesitaban.—¿Qué te dijo? — preguntó su amigo.—Que lo hizo por rabia por haberla ignorado— respondió sentándose en una de las sillas frente a Marcus. —¿Dónde está? ——Aquí estoy— dijo el hombre saliendo del baño y tendiéndole la mano para saludarlo.Edward miró con asco la mano tendida y levantó la vista para mirarlo a los ojos con prepotencia. El hombre simplemente la quitó y se sentó en otra silla.—No te mande a buscar para tomar el té y que charlemos como viejas amigas— dijo Edward al oficial junto a él.—Oye, simplemente estoy siendo amable cálmate, amig
Cinco meses después...Arturo.Ya habían pasado cinco meses y nadie había vuelto a saber nada de ese par, tanto Danna como Edward desaparecieron del radar. La policía no ha dado con ellos.La información que John y sus hombres recopilaron sirvió para desmantelar otros cargamentos de droga que intentaron ingresar al país. Varios de los hombres de Edward fueron descubiertos y otros tantos dados de baja. La información que encontraron de Luke y de otros dos oficiales más, fue necesaria para que los encerraran por traición y otros cargos, pero como todo no es color de rosa a Luke no lo pudieron atrapar.A FRANCO & D’ LUCCA le costó mucho dinero detener la construcción en Bristol, pero era eso o perder, tanto las vidas de muchas personas así como mi reputación y la de mi familia, porque soy testigo del gran esfuerzo que le costó a los Fra
Día del evento.El día del evento llegó, Rebecca estaba nerviosa, ansiosa, sus bebes se movían inquietos en su vientre.—¿Amor estás lista? — preguntó Arturo viendo desde la puerta de la alcoba a su esposa.—En un momento estoy lista— respondió dándome un guiño a través del espejo frente a ella.Arturo se acercó a ella por detrás, le rodeó la cintura con sus brazos y dejó un beso en su cuello.Rebecca lucía un hermoso vestido rojo vino de encajes con una amplia falda que daba comodidad a su abultado vientre.—Estás preciosa. Serás la más bella de todas— dijo haciendo a un lado su cabello y dando suaves besos en su cuello.—Amor espera, si sigues así no saldremos de aquí— respondió Rebecca sintiendo su cuerpo reaccionar a los be
Sentí que el camino era largo, pues llevaba mucho tiempo en el auto, creo que como una hora de viaje. Mis manos se entumecían, pero aun así no me quejé, no le daría motivos para hacerme daño. Después de mucho rato, el auto se detuvo. Sentí cuando me tomó del brazo y me arrastró fuera de este. Me llevó por un camino de piedrashasta que nos detuvimos en unos escalones. —Ten cuidado, hay escalones. Son tres— fueron sus únicas palabras. Escuché cuando abrió una puerta y me llevó hasta el centro del lugar. —Claris, llévala a la habitación que va a ocupar nuestra nueva huésped, ya sabes que hacer— dijo mientras escuchaba a la mencionada acercarse y tomarme del brazo para llevarme al lugar indicado. —Por aquí, por favor. Con cuidado, hay escalones a dos pasos— escuché decir a una mujer que me dirigía hacia una escalera para luego llevarme a la que sería mi habitación. —Claris, ¿cierto?, ayúdame por favor. Yo no puedo estar aquí. Mi espo
~Final~2 horas antes de encontrar a Rebecca...—Arturo, sé que hemos sido amigos desde que éramos niños. “Siempre juntos hasta el final” recuerdas—. Bruno estaba sentado en la silla junto a la puerta de mi habitación dándome apoyo en este momento de difícil decisión.—Claro, cómo olvidarlo. Si desde entonces somos como hermanos y ahora cómplices en esta locura— coloqué mi saco antes de salir de la habitación. —Vamos hermano, tengo una familia que rescatar—.En ese momento el par de amigos salió de la habitación de Arturo y bajaron la escalera dirigiéndose hacia la sala dónde aguardaba el resto de la familia.John y sus hombres estaban en la entrada junto a los carros preparando todo. Armas y municiones iban en los vehículos, también har&iac
Un año después...Bueno ya ha pasado un año desde que todo volvió a la normalidad. Arturo volvió a ser el presidente de F&D’L Constructores y los bebés nacieron en buen estado, pero el que la pasó mal fue mi esposo. Sí, así como lo oyen.Flasback.—Arturo, sabes me siento con un poco de dolor en el vientre, ¿Será que ya van a nacer? — pregunté intentando caminar un poco para calmar el dolor que sentía en mi bajo vientre.—Pero aún faltan dos semanas para la programación que hizo la doctora— respondió ayudándome a caminar un poco.—Tienes razón, pero es que no soporto el dolor—.—¿Quieres un calmante? ——No, déjalo así, si no es nada grave el dolor pasará—Pero después de 15 minutos,
Febrero 2017, ...viernes 5:00 p.m.—Aló. Hola, amor ¿Dónde estás? ¿Por qué no has llegado? Hace una semana que debías llegar, ¿Qué ha pasado? He estado muy preocupada, pensé que te había sucedido algo malo –.Rebecca Griffin Macera, es una mujer de 38 años, administradora de empresas, divorciada, de cabello castaño claro, ojos grises y tez canela. No tiene curvas muy marcadas, bastante bajita, de 1,56 de estatura, busto grande, con unos cuantos rollitos en su abdomen. No es de dietas ni ejercicios forzados, pero si trata de mantenerse en forma para no subir de peso, es de pocos amigos, o mejor decir sin amigos.Estuvo casada durante 15 años con Edward Smith, un inglés muy bien parecido, que se divorció de ella a la distancia, porque no tuvo el valor ni las agallas de hacerlo de frente, pues dio por terminada
Londres. 1 año y medio después. Rebecca. —Hola Rebecca, buenos días. —Buenos días, Martha ¿Cómo estás? ¿Qué tal tu fin de semana? —Excelente ¿Qué tal el tuyo? Cuéntame cómo te fue con el hombre aquel, el de la cafetería, me contaste que te invitó a salir, ¿Cómo les fue? Quien me saluda es mi amiga y compañera de trabajo Martha Johnson. Ella es la recepcionista desde hace 5 años de la empresa FRANCO & D’ LUCCA CONSTRUCTORES, donde actualmente trabajo como asistente de presidencia. Sí, soy la asistente del millonario arquitecto Maximiliano Franco. —Pues... que te cuento. Bien, no salí con él. Es un tipo que... mmm... —no sabía cómo decirle a mi amiga—, me incomoda su presencia. Sí eso, no quiero salir con alguien que no me inspira confianza —le comento a mi amiga acerca de mi cita del fin de semana. —Hay amiga, si sigues así vas a quedar en sequía total —dice Martha con gracias en su voz—. Ya deja de pensar en Edward. Sé que es por él que no te decides, aún piensas en él. Mira q