La imagen de Jos no podía salir de mi mente, ese chico tierno, sonriente mojado por el jabón. En la escuela era diferente, rodeado de chicas y de sus amigos. Cada día era una nueva conquista y no sé por qué me dolía verlo.
—Ya duro con esa chica.
—¿Eh? —volví la vista hacía lo que estábamos haciendo.
—Te advertí que no te ilusionaras.
—No te preocupes, no me está pasando nada con él. —nada. Así tenía que ser. Por instinto volteé a ver a Jos muy sonriente con su acompañante. Su mirada se detuvo en la mía, gire como si no me importara, pero algo dentro de mí se desmoronaba. Me dolía verlo mirando a alguien más. Y me duele más no poder evitar voltearlo a ver como es feliz con alguien que no soy yo.
No lograba conciliar el sueño, los pensamientos que tengo sobre él me están devorando. Tome una libreta. Y escribí: tierno / patán. Comencé a escribir las cosas buenas y las malas de Jos, nunca me había topado con alguien que tuviera dos personalidades, que
Por un instante me deje llevar por el momento, deje que los consejos de mi padre tuvieran valor: “Vive momentos que marquen tu vida” Sus manos rodearon mi rostro, su beso amargó dejaba de importar. Recordé la historia de Ariel, como los besos sin amor de Freddy la hicieron ser una persona fría. No quiero que eso me pase. Empuje a Jos haciendo que callera a un lado. —Aléjate de mí Jos, no soy como las demás que están en tu estúpido libro —me puse de pie y tome mi bicicleta, me alejé de él así como cuando te alejas de algo que sabes que te va a lastimar, que te va a destruir. Esa noche tampoco pude dormir, Jos se está adueñando de mis insomnios. Y eso no es bueno, no lo es. El día lunes y ni el martes Jos se presentó a estudiar. Por alguna extraña razón siempre estaba pendiente de la puerta de la cafetería, de la cancha. Jos está en el equipo de lacrosse así que si en algún lugar de la escuela estaría era aquí en la cancha. —¿Desde cuándo te gusta el
¿Me está comenzando a gustar? No, eso es imposible ni siquiera sé que síntomas tiene el enamoramiento. Tome la libreta sobre Jos, decidí ponerle: Investigación sobre el lobo. Es un título ridículo pero está en clave. Decidí anotar los últimos cambios que tuvo Jos: Atento, grosero, delicado. Es difícil, poder definirlo en una sola palabra o en saber quien de los dos es él y quien domina a quien. Como todas las noches salí a ver el cielo estrellado, siempre me relaja, y me hace ver cuán pequeño es el mundo y que insignificante somos.Eso me hace querer hacer más, lograr ser alguien, alguien a quien muchas personas recuerden. Yo veo el cielo y pienso en mi madre. Pienso en todas esas personas que dejaron una marca que hicieron grandes cosas y cambiaron la evolución del hombre.Note que la casa de Jos aún tenía las luces encendidas, cr
—¿No crees qué estás exagerando? —me preguntó algo preocupado Alonso. —¿Te parece? Alonso él viene y me trata como se le da la gana. No puedo solo hacer todo lo que dice. —trate de hablarle calmada. —Es así con todas —se unió Alan. —¿Por qué no te llevas con tu primo? —quise saber. —No estoy de acuerdo en las cosas que hace, él dice que soy la oveja negra de la familia, pero creo que es todo lo contrario. —Pienso lo mismo. —¿Quieres bailar? — Ah no, yo no bailó. — Te puedo enseñar —alzo su mano. La tomé y me llevo al centro de la pista. —¿No importa si te dejo en ridículo? —le grite. —Te preguntó lo mismo —comenzó a sonar una canción de rock and roll. Es un género muy divertido y me encanta así que no fue muy difícil seguirle el paso a Alan. —Así que no bailas. —Es fácil cuando tienes a un gran maestro. No sentí cuantas canciones habíamos bailado hasta que mis píes comenzaron a dolerme.
La fiesta no término muy alegré, decidí meterme al cuarto de Ariel a esperar a que las personas terminarán de irse. Recordé lo último que hable con Jos…—¿Por qué le temes al amor?—No le tengo miedo al amor, le temo a las personas que no saben amar.Necesito más que una aventura.Comencé a ver las fotografías de Ariel, y ha cambiado mucho. Antes se veía más tierna. Ahora ya echa toda una mujer. Tanto la hizo cambiar Freddy. ¿Y si Jos me hace lo mismo? No quiero cambiar. No quiero salir lastimada.Tanto pensar comenzó a darme jaqueca, siempre me pasa cuando comienzo a frustrarme por algo. Baje a la cocina a buscar alguna pastilla. El dolor comenzaba aumentar más.—¿Estás bien? —me preguntó Alonso.—Si, solo quiero una pastilla.—Otra vez —dijo preoc
Ayudar a Freddy también me ayudó a repasar varios temas para la prueba. Al final me resultó muy fácil. —Caperuza —llego Freddy corriendo, me cargo en un abrazo. —Oye, no puedo respirar —me bajo. —Gracias a ti pase la prueba y podre jugar en el partido de hoy. ¿Qué te parece si llegas a verme y prometo dedicarte todas mis anotaciones? —Eso es muy halagador de tu parte. Siempre y cuando dejes de llamarme con ese horrendo apodo. —se río —Lo siento, es que es muy chistoso. Jos nos contó y la verdad me gustaría verte con tu capa roja. —No es una capa —dije a la defensiva. —Bueno, entonces te veo en la cancha —me dio un fuerte beso en la mejía y se fue corriendo. Me quede sobando mi mejía mientras lo miraba desaparecer entre los pasillos. —Está muy animado. —Volteé a ver a Jos, siempre tenía la costumbre de aparecer por detrás. —Supongo que sí. —Gracias a ti —me señaló y se acercó más a mí —Sabía que serías una gr
¿Estoy Enamorándome de un sicópata? Es imposible, lo es. Ni tengo la remota idea de lo que tendría que sentir, quizás solo esté confundida. Tiene que ser eso. Vi la agenda de mis apuntes sobre Jos, la abrí hasta en dónde tenía la última nota y comencé a escribir: Celoso, Enfermo de sexo, buen deportista, dedicado, hasta podría decir amable. En mis notas la lista de cosas malas era más larga que las cosas buenas. Es una perdida de tiempo estar haciendo esto. Jamás lo entenderé. Y Jos no es una rata de laboratorio para que esté experimentando con él. Recordé el beso de Freddy. Se sintió como el primer beso que me dio Jos, puro éxtasis y diversión. En pocas palabras horrible. Decidí salir a fotografiar la luna, esta noche está mucho más cerca de la tierra. Y en este punto se ve excelente para sacar buenas fotografías. Siempre que tomaba fotos. Tomaba tres iguales. Una para dársela a mi padre, otra para Alonso y la última me la quedaba yo. Esta vez sacaré cuatro, para darl
July Esta mañana no me sentía bien. Amanecí con un dolor fuerte de cabeza, tome algo para calmar mi dolor, pero nada parecía funcionar, por primera vez note preocupado a mi padre tanto que no fue a trabajar, le hubiera dicho que se fuera. Pero no podía ni levantarme de la cama. Las punzadas iban aumentando. Mi padre me dio una pastilla y eso me dejó profundamente dormida. Al despertar estaba algo mareada, tal vez era por pasar todo el día acostada. Baje a ver si aún estaba mi padre, la verdad es que tenía mucha hambre y esperaba que mi querido padre me tuviera una deliciosa cena. Al llegar al comedor noté que mi padre estaba hablando con Alonso, cuando me vieron llegar se quedaron callados. —No tienen por qué dejar de hablar —Alonso se acercó a mí y me ayudo a llegar a la mesa —sabes que puedo llegar sola —me senté en una de las sillas. —Sabes que me gusta ser caballeroso —me dio un beso en la frente y se sentó en la silla que se encontraba a mi lado —me p
Una explosión de emociones se desató dentro de mí. ¿Esto estará bien? Mi cerebro se preguntaba eso una y otra vez. Pero a mi corazón le gustaba y se negaba a rechazar tal sentimiento.—Este debió ser el primer beso —sus ojos brillaban y no sé si era por el reflejo de la luna o yo ya estaba alucinando.—Hubiera...ha... sido bueno -dije tartamudeado.—¿Te dejé sin aliento? —sonrió descaradamente.—Es el frío —dije sin pensarlo.Caminamos hasta llegar a la lo orilla. Comencé a escurrime el agua. Jos tomó el ejemplo de los perritos y comenzó hacer lo mismo que ellos después de mojarse tirándome toda el agua a mí.—Jos —le reclamé —comenzó a reír, tomo su chaqueta y la puso sobre mis hombros. Estaba acogedora. Oliendo tanto a él. Metí mis brazos en la manga y subí el cierre.Nuevamente tomo mi mano y caminamos hasta la carretera en donde había dejado su motocicleta. Subió y luego me ayudo a subir. Esta vez llevaba el ritmo más lento, pero