Lo miré fijamente y no había señales de que estuviera bromeando.
—Está bien, sube atrás —puso sus manos en el timo y se reclinó hacia delante.
—¿Qué te parece si yo manejo? - subió una ceja y torció el labio.
—Que te parece si no, mi bici mis reglas, así que si quieres te vas atrás - me enderece y crucé los brazos, haciendo sus mismos gestos. Él frunció el ceño y volvió a enderezarse.
—Te vas a cansar más llevándome ahí atrás. Es mejor que yo conduzca.
—No seas machista, puedo llevarte, además no creo que peses tanto —Lo vi de abajo hacia arriba.
—Ahí viene tu novio, creó que con caminar un poco no me moriré, adiós caperuza —Se fue alejando.
—¡Espera! —Otra vez no me dijo su nombre.
—Creí que lo odiabas— llego Alonso, dándome una palmada en la cabeza. Reí al recordar como se dirigió ese chico a Alonso. Mi novio, eso sí que es loco.
—Él se acercó hablarme ¿Te llevo?
—Claro —Alonso se subió en la parte trasera y comencé a pedalear.
💫💫🌠
Mi último año en la prepa comienza hoy. Tome mi bolsa y subí a la bicicleta.
—Que te diviertas— me grito mi padre por la ventana de la cocina.
—Eso haré, quite el freno y comencé a bajar la colina. Al llegar al pueblo, Alonso me estaba esperando.
—¡Vamos que se nos hace tarde! —Alonso comenzó a pedalear y nos fuimos volando hasta la preparatoria Al llegar estacionamos las bicicletas.
—Suerte, te veo en el almuerzo. —Alonso bajo de su bici y se colocó su mochila en el hombro derecho.
—Igual tú, sin embargo no la necesitas —le guiñé el ojo y él sonrió. Se retiró y cuando iba a entrar se giro y levanto los pulgares, después desapareció. Tome aire y tome mi bolso y unos libros, al girar alguien paso corriendo y paso llevándose mis cosas junto con él, mis libros quedaron tirados y al levantar la vista vi que el chico lobo iba sonriendo victorioso, le lance una mirada asesina y me agache a recoger mis libros.
Alguien se puso al lado mío para ayudarme.
—No te sientas mal, Canela siempre es así.
—¿Canela?
—El pendejo que te paso tirando. —giro sus ojos señalando al chico lobo, que estaba con sus amigos.
—Ah —Nos levantamos.
—Me llamo Ariel —alzo su mano. Ariel parecía tener la misma edad que yo, de 1.65 de estatura, delgada cabello muy corto, como el del chico lobo pero con un flequillo muy bien dominado, cara ovalada, tés clara.
—Juliet, pero puedes llamarme July — estreché su mano.
—¿Eres de primer ingreso?
—No, estoy en el último año ¿y tú?
—Igual —rodó los ojos, yo reí.-Bueno entonces creo que ya tengo una amiga ¿Si quieres ser mi amiga? - OMG, nunca había tenido una amiga, mi único amigo ha sido Alonso. Tal vez no sea tan malo tener nuevas amistades, seguro Alonso no se enojara.
—Claro —Le Sonreí.
—Perfecto —paso su brazo sobre mi hombro y comenzó a caminar hacia la entrada de la prepa- Guau sí que es muy confianzuda, seguro me caerá bien.
Los primeros periodos no estuvieron nada mal. Solo me sorprendió ver al chico lobo o mejor Canela como le dice mi nueva amiga, en la misma clase que la mía.
—Deja de babear por Canela.
—¿Qué? —no había notado que estaba muy concentrada viendo al chico lobo.
—No estoy babeando por nadie —Comencé a garabatear en mi cuaderno.
—Te aconsejó que no pierdas tu tiempo con él.
—No pensaba hacerlo ¿Lo conoces?
—Estudiamos juntos y era mi vecino, no sé a dónde se fue a vivir ahora.
—Ahora es mi vecino. —rodeé los ojos.
—¿Tu vecino? —grito
—Shhh, baja la voz.
—Ahora entiendo, tan rápido te enamoraste de él, entiendo que tiene sus encantos, pero esa cosa no es indicado para ti.
—¿Para mí? Si ni…
—Lo sé, te decepcioné esperabas que te dijera que harían una gran pareja
—Pero…
—Y que se casarían y vivirían felices por siempre.
—Pero no me gusta —alce la voz y unas cuantas personas me voltearon a ver, incluyendo el grupo de Canela.
—¿Entonces? pregunto confundida
—Solo es mi vecino y ya. ...
💫💫🌠
—Alonso te presentó a Ariel, Ariel él es Alonso.
—Mm July no me dijiste que tenías un amigo tan guapo - Ariel se mordió el labio y Alonso se sonrojó. Nunca antes lo había visto así, solo cuando su mamá le decía cosas tiernas delante de los demás.
—Te acostumbrarás le dije mientras le daba una palmada en la espalda. Nos sentamos a comer.
—¿Las siguientes clases las tendremos juntos? —le pregunto Ariel a Alonso
—Sí —respondió Alonso con la voz carrasposa, solo se pone así cuando está nervioso.
Las clases terminaron. Con Alonso nos dirigimos al estacionamiento. —Lindos vehículos — volteé a ver quien había dicho eso, atrás de nosotros estaba el grupo de Canela. —¿No quieres subir a un verdadero mostró— señalo su impresionante motocicleta. Ese chico casi ni se ve detrás de todo ese pelaje, yo tengo menos cabello que él. Solo ignóralos —me aconsejo Alonso. —¡Ey! Princeso, cómprate algo verdaderamente bueno —Grito Canela —Ignóralos —le aconsejo, y reímos. —Subimos a las bicicletas y comenzamos a pedalear hasta llegar a mi casa. —¿Cómo les fue? —salió de inmediato mi padre. —Bien, nada del otro mundo —contestó Alonso —uuhm huele delicioso ¿qué es? —Pollo horneado y pastel de arándanos —contestó mi padre. —Sabes yo hubiera querido tener un chef como padre. —Te presto él mío cuando quieras —lo tome de la mano y entramos hasta el comedor. —¿Saben quien vino a visitarme? —¿Quién? —pregunte -
Con Ariel abrimos los ojos como platos al ver que se trataba del libro que recientemente me había hablado. —Vaya ya se habían tardado. Aunque. —¿Qué? —Esto es raro, antes no funcionaba así. —¿Entonces? —Siempre las chicas se peleaban por tener este libro en su poder y ahora a ti te llega así de fácil y enviado directamente de ellos. —Tal vez se equivocaron. —No, algo estarán tramando, seguro uno de ellos quiere algo contigo o más bien darte duro contra el muro —río. Pero a mí no me dio gracia. Cerré el libro de golpe. —Ellos me van a escuchar —me levanté con el libro en la mano. —Espera —Ariel me hizo sentarme. Es mejor que no te metas con ellos, créeme ellos no solo dan servicio sexual. ¿Por qué crees que nadie los delato?. -Bueno tendré el honor de ser la primera en hacerlo —Me paré —¿Quieres morir? —me volvió a sentar. —No les tengo miedo. —Es mejor que solo dejes el libro aquí, créem
La fiesta comenzaba a ponerse incómoda, quise irme, pero Alonso no me dejo, ya que quería comer pastel. Le dije que le compraría uno, pero él justamente quería el que estaban por partir, Alonso a veces llega a comportarme como un niño, se devoró su pastel y termino comiéndose el mío.—La fiesta no estuvo nada mal - Decía mientras caminábamos por la salida. Entre la persona vi a Jos, como un impulso tome el brazo de Alonso. Jos me miraba y yo no lograba apartar mi vista de la suya.—July, estas enterrándome tus uñas —lo solté de inmediato, cuando volví mi vista hacia dónde estaba Jos ya no estaba.—¿Te pasa algo?—No, creo que me mareé. Es mejor que caminemos rápido. —lo tome de la mano y lo lleve tras tumbando hacia la casa.—¿Cómo les fue? —pregunto mi pad
Comencé a pensar en lo que me contó Ariel, como alguien enamorado es capas de hacer tantas estupideces, yo nunca me he enamorado y no sé si sea capas de hacer semejantes locuras por amor. En otro caso es terrible lo que hace Jos con sus amigos ¿Cómo pueden pensar en sexo y nada más? ¿Será que nunca se han enamorado? Siempre me ha gustado el misterio y esos chicos están rodeados de muchas preguntas. ¿Cómo serán realmente? ¿Habrá más que solo deseo? Con tantas preguntas no lograba dormir, eran las tres de la mañana. Decidí salir a ver las estrellas, cuando no logro dormir ver el cielo nocturno me relaja mucho. Tome mi telescopio. Pase un largo tiempo observando el cielo. El sueño me gano y decidí volver a la cama.Estábamos en el cuarto periodo del día. Tenía mucho sueño y eso no me permitía prestar atención a la clase. Me puse en reposo. Un ruido horrible me hizo despertar. Me quede dormida, rayos.—¿July vas a salir a comer? —me preguntaba Ariel.—¿Cuánto tiempo p
El beso de Jos se me repetía una y otra vez. No creí que mi primer beso sería así. Ni con alguien como él.Hace cuatro años con Alonso intentamos salir, La imagen de Jos no podía salir de mi mente, ese chico tierno, sonriente mojado por el jabón. En la escuela era diferente, rodeado de chicas y de sus amigos. Cada día era una nueva conquista y no sé por qué me dolía verlo. —Ya duro con esa chica. —¿Eh? —volví la vista hacía lo que estábamos haciendo. —Te advertí que no te ilusionaras. —No te preocupes, no me está pasando nada con él. —nada. Así tenía que ser. Por instinto volteé a ver a Jos muy sonriente con su acompañante. Su mirada se detuvo en la mía, gire como si no me importara, pero algo dentro de mí se desmoronaba. Me dolía verlo mirando a alguien más. Y me duele más no poder evitar voltearlo a ver como es feliz con alguien que no soy yo. No lograba conciliar el sueño, los pensamientos que tengo sobre él me están devorando. Tome una libreta. Y escribí: tierno / patán. Comencé a escribir las cosas buenas y las malas de Jos, nunca me había topado con alguien que tuviera dos personalidades, queCapítulo 10
Por un instante me deje llevar por el momento, deje que los consejos de mi padre tuvieran valor: “Vive momentos que marquen tu vida” Sus manos rodearon mi rostro, su beso amargó dejaba de importar. Recordé la historia de Ariel, como los besos sin amor de Freddy la hicieron ser una persona fría. No quiero que eso me pase. Empuje a Jos haciendo que callera a un lado. —Aléjate de mí Jos, no soy como las demás que están en tu estúpido libro —me puse de pie y tome mi bicicleta, me alejé de él así como cuando te alejas de algo que sabes que te va a lastimar, que te va a destruir. Esa noche tampoco pude dormir, Jos se está adueñando de mis insomnios. Y eso no es bueno, no lo es. El día lunes y ni el martes Jos se presentó a estudiar. Por alguna extraña razón siempre estaba pendiente de la puerta de la cafetería, de la cancha. Jos está en el equipo de lacrosse así que si en algún lugar de la escuela estaría era aquí en la cancha. —¿Desde cuándo te gusta el
¿Me está comenzando a gustar? No, eso es imposible ni siquiera sé que síntomas tiene el enamoramiento. Tome la libreta sobre Jos, decidí ponerle: Investigación sobre el lobo. Es un título ridículo pero está en clave. Decidí anotar los últimos cambios que tuvo Jos: Atento, grosero, delicado. Es difícil, poder definirlo en una sola palabra o en saber quien de los dos es él y quien domina a quien. Como todas las noches salí a ver el cielo estrellado, siempre me relaja, y me hace ver cuán pequeño es el mundo y que insignificante somos.Eso me hace querer hacer más, lograr ser alguien, alguien a quien muchas personas recuerden. Yo veo el cielo y pienso en mi madre. Pienso en todas esas personas que dejaron una marca que hicieron grandes cosas y cambiaron la evolución del hombre.Note que la casa de Jos aún tenía las luces encendidas, cr