(Continuación de embarazada de mi suegro) Al faltar tan solo una semana para la boda de su hermana. Ariadne Lizbrook se entera que está embarazada del novio de ésta última: Rodrigo Longwoth, su cuñado. Ariadne y Rodrigo tendrán que mantener ese embarazo en secreto. Sin embargo, a medida que pasen los días, Ariadne se dará cuenta que ella no es la única que guarda secretos y que todos los que la rodean ocultan una oscuridad verdad. … En esta historia también viviremos la continuación de la vida de Clarisse Haldorn.
Leer más—¿Cómo que geográficamente no está acá, sino allá en en Colorado?— Clarisse se había comenzado a preocupar y al mismo tiempo estaba tratando de procesarlo todo. —Es correcto y eso lo que indica el sistema que estoy utilizando. Eso significa que este correo, claramente no fue enviado por Daphne Denver, sino por alguien más.— Le explicó Esteban. —¿Sabes? Estoy que me vuelvo loca. No puedo estar tranquila ni siquiera un par de minutos porque siempre ocurre algo que resulta una amenaza para mí...— Clarisse se mantuvo fuerte y sin embargo, su voz se vio cortada al liberar un suspiro melancólico, —¿Hasta cuándo tenemos que estar lidiando con esta bendita pesadilla? ¡Hasta cuándo! Siempre vivo con el pánico de que esa desgraciada le haga daño a Camila, nuestra hija y una cosa...— Ella apretó los labios y suspiro, —Si esa desgraciada le hace daño a nuestra hija, créeme que soy capaz de tomar justicia con mis propias manos. Te lo juro. —Vamos a hallar una solución. Pero necesito que te calme
—Solamente he venido tres veces a este restaurante.— Dijo Antonio probando el vino que había traído el mesero hace escasos minutos, —La zona VIP es mi área favorita del lugar.—Seguramente venías acompañado con alguna joven atractiva.— Ariadne lo observó de manera desafiante y formó una sonrisa de labios cerrados, —¿O no es así?—No, no es así.— Contestó él, —Yo la verdad soy una persona que le gusta mucho la soledad y no soy de estar saliendo con las personas.—Vaya...— Habló Ariadne, probando su jugo de piña servido en ese vaso grande en forma ovalada y cuyas orillas tenían una rebanada de naranja, —¿Eso quiere decir que estoy acá contigo de puro milagro?—Me estás ayudando a poder vencer el miedo escénico. Tengo que aprender a romper el pánico de hablar con las personas.—¿Me estás utilizando, Antonio?— Ella hizo énfasis en el nombre y después ladeó la cabeza.—No. Lo menos que quiero es que sientas que te estoy utilizando, Ariadne.— Contestó él, lleno de tristeza y en voz baja, —E
—¿Estás queriendo decir que Antonio te invito a salir está misma noche?— Preguntó Yesenia, dándole un sorbo al café recién servido en su taza, —¡Esa es la señal que estábamos esperando!—¿Señal? Yesenia, Antonio solamente me invitó a salir y no creo que eso signifique mucho.—Sí, claro me vas a salir ahora con que no te imaginas lo mismo que yo.— Yesenia se le quedó mirando fijamente, —Es lógicamente que ese Antonio te trae ganas y tú solamente te dedicas a ignorar y a jugar con sus sentimientos.—Oye no lo estoy ignorando o es que se te olvidó que le acepte la cita. También no puedes decir que estoy ignorando sus sentimientos, si él ni siquiera me ha dado muestra de ellos.—¿Qué vas a hacer si en medio de esa cita él te declara su amor? ¿Cuál va a hacer tu reacción?—No lo sé. No puedo decirte nada hasta que llegue el momento. Pero claramente mi respuesta va a ser un NO.—¿Un no por los momentos?— Preguntó Yesenia. Se levantó, —Ya regreso déjame revisar si quedan galletas en la never
—No era necesario llegar a estos extremos.— Dijo Malak después de vestirse. Ignacio le estaba acariciando el cabello con suavidad y la miraba de forma sonriente y astuta.—¿No querías ser una esposa que provee? Bueno ve esto por el lado bueno.— Ignacio camino por la habitación, —Gracias a este trabajo que tienes ahora, estás ayudando con los ingresos económicos del hogar, ¿No te parece eso fabuloso?—Es que yo te queria ayudar. Pero en cosas de la cadena hotelera. No que me humilles ni me esclavices de esta manera.— Malak lo observó con tristeza.—Ya vámonos para la casa. Tienes que descansar y después alistarte para atender un nuevo cliente.— Le dijo Ignacio y salió de la habitación.Malak Villareal se quedó sentada en la cama. Estaba sollozando y por su mente estaban circulando miles de ideas para poder escapar de las garras malignas de su marido.◉‿◉—¿Entonces que era lo que contenía ese sobre?—Eran unas fotografías de la hija de Clarisse Haldorn, ¿Puedes creerlo?— Ariadne se p
—Ariadne.— Clarisse sonrió segundos después de abrir la puerta de su hogar. Después sintió una gran curiosidad de ver lo que está última tenía en la mano y que llamaba mucho su atención, —¿Qué es eso que traes? —Es una información que tengo que darte, ¿Puedo entrar? Clarisse abrió la puerta por completo, permitiéndole a Ariadne el acceso a la sala. Ambas se sentaron en distintos sofá y se quedaron en silencio, intercambiando miradas entre sí. —¿La información que tienes que darme tiene que ver con eso que tienes en la mano? —Este sobre que tengo te lo envía Daphne Denver. Me la encontré hace casi menos de una hora.— Contestó Ariadne, estirando la mano pata entregárselo. —¿Es una nota con una amenaza? ¿Lo sabes?— Preguntó Clarisse después de tener el sobre en las manos. Pero Ariadne negó con la cabeza. Clarisse Haldorn comenzó a abrir el sobre con mucho miedo. No tanto por lo que podría ocurrir, sino por lo que estaba a punto de visualizar. Saco lo que había en el interior y
—Yo no creo que sea posible que se dé una relación entre Antonio y yo.— Dijo Ariadne, negando con la cabeza.—Se nota a leguas que se muere por tí, Ariadne.— Agregó Yesenia, acariciando su cabello y ladeando la cabeza al lado derecho, —El único detalle así es que él se ve que es tímido y que quizás le cuesta expresarse.—Es tímido. Sin embargo, es sumamente inteligente y sabe mucho del tema de enfermería.—¿Bueno ya ves que dentro de todo aspecto negativo podemos encontrar uno positivo? Vamos para la casa para comer algo es que estoy cansada.Ambas llegaron a la casa de Yesenia. Rodrigo no estaba presente en el lugar y era la ocasión correcta para tener una gran conversación entre “Buenas hermanas”—¿Qué es eso positivo que te resulta en Antonio?— Ariadne se dejó caer de espaldas sobre el sofá.—Es inteligente. Los hombres con esa clase de intelecto son los que necesitamos nosotras las mujeres, ¿Entiendes?— Yesenia se inclino para tener más cercanía a su hermana menor, —Un hombre inte
—¿Y qué crees que sea eso que mis padres tengan oculto y que tú estás dispuesta a descubrir como sea?Rodrigo no se sentía tan cómodo con respecto a esa idea de Ariadne. No tenía dudas de que sus padres si tuvieron un pasado con Verónica Berlín y hasta con la misma Laura Lizbrook. Sin embargo, ellos eran sus padres y no los quería juzgar.—Algún vínculo o alguna conexión entre ellos.— Contestó Ariadne, —Pero esas son cosas que quiero indagar por mi cuenta.—¿Qué harías si resulta que uno de mis padres asesinó a tu madre o a Verónica Berlín?—La justicia se tendrá que encargar del responsable y no me importa quién haya sido.—¿En qué quedamos ahora?— Rodrigo estaba relamiéndose los labios con su lengua. No era una muestra de deseo, sino una acción inconsciente que se combinaba con su rostro pensativo, —¿Al fin qué vas a hacer con ese embarazo?—Yesenia está casi que nos descubre...— Ella se le acercó para hablar en voz baja y cerca de su oído. Después retrocedió y lo observó fijamente,
Veinticinco minutos antes...Ignacio estaba contra la espada y la pared. Después de leer ese resultado sabía que ahora las cosas se le iban a complicar más y por esa razón había decidido esconder ese papel en la caja fuerte de su mansión.—Malak... ¡Malak! ¿Será que puedes venir rápido a mi oficina?Ella llegó rápidamente al lugar. Estaba más calmada. Pero todavía había evidencia de su reciente llanto por medio de sus pómulos. Ignacio le hizo señas para que se sentará y espero de manera paciente a que ella obedeciera.—¿Qué sucede?— Malak hizo esa pregunta con nervios.—Tengo que salir justo ahora. Necesito que te quedes callada y si preguntan por mí no digas qué estoy haciendo o para dónde estoy, ¿Te quedó claro?—¿Vas a reunirte con las personas del castigo oscuro?—Malak.— Él hizo mención de su nombre entre dientes, —Yo espero y aspiro que no se te vaya la lengua.—Si quieres me encierro en el cuarto hasta que llegue.—Tengo que ir a la casa de Verónica Berlín para revisar algunas
—Yesenia, ¿Te encuentras bien?Ariadne se levantó, mirando como el rostro de su hermana mayor se mantenía lleno de seriedad a la espera de una respuesta. Ariadne estaba confundida.—¿Te vas a quedar callada o me vas a explicar lo que pasó?— Yesenia elevó una de sus cejas y comenzó a caminar de un lado a otro de esa sala.—¡Pero qué quieres que te diga!—¡Ariadne! ¿Cuándo pensabas decirme lo que pasó en la feria?Ariadne sintió una chispa de alivio al escuchar esa pregunta. Por un momento pensaba que la respuesta que estaba esperando Yesenia era acerca de su embarazo.Ese era un tema que en un futuro saldría a a la luz y no podía esperar a última hora para poder encontrar una solución.—Solamente fue un altercado. Un problema...—Mira...— Yesenia saco su teléfono y entro a las redes sociales. Un video se comenzó a reproducir segundos después y se mostraba a una mujer rubia, amenazando a Ariadne con un cuchillo, —¿Cuándo pensabas contarme que estuviste en peligro? ¡Casi te matan!Rodrig