Ella escapó de una boda forzada, solo para caer en los brazos del enemigo de su padre, quien sin piedad descarga su odio en ella, sin saber que es una victima más de su enemigo. Para cuando Antón Montalvo descubre que su esposa no es una complice de su enemigo, ella ya se habría ido, dispuesta a olvidarlo. No obstante, Antón la busca por cielo mar y tierra, hasta que la encuentra y descubre que ella, tiene una hija. Una niña, fruto de él y ella, entonces, con más esfuerzo, hace todo para recuperarla.
Leer másPOV DE BIANCA.Me lleno de dolor al saber que lo perderé, no puedo creer que yo orillé que Davis se volviera loco, todo es mi culpa, solo mi culpa, abrazo a mi amado mientras Davis cuenta los segundos, le doy un último beso del cual no quiero soltar sus labios nunca, el suelta los míos pidiendo una y otra vez que lo haga por Luz, clavo mi cabeza en su pecho y lo abrazo con tanta fuerza que no quiero soltarlo, cuando faltan 30 segundo agarro a Damm quien se rehúsa a irse, los gritos de Antón lo hacen entrar en razón, apenas pongo un pie fuera escucho un destello de bala, caigo junto a Damm con el corazón roto en mil pedazos, el fuego creció rápidamente y aquella cabaña está ardiendo en llamas, no puedo creer que ahí dentro se está quemando el amor de mi vida, si me hubieran dicho que sería la causante de su muerte no lo hubiera creído. Los gritos de Damm desgarran mi alma y golpean mi corazón, me levanto para ir hasta esa casa y sacar así sea su cuerpo —No lo hagas, grita Damm y en
POV DE ANTÓN.Giro mi cuerpo para tratar de acomodarme mejor y lo que consigo es caer al suelo, el fuerte golpe hizo zumbar mi cabeza la cual parece partirse en dos, por consiguiente, el estómago empieza a revolverse y corro al baño. Una vez que libero mi estómago regreso a la sala donde se encuentra mis amigos durmiendo. El timbre suena y suena, cuando estoy por pararme la muchacha de servicio corre abrir, camino en dirección a la habitación para sacar el olor a licor y el chuchaque. —Papá —escucho esa voz y me detengo desde las gradas. —Princesa ¿Qué haces aquí? —Traje a Luz por qué no tengo con quien dejarla, debo ir al trabajo. —Está bien —asiento suspirando, imagino que Bianca no quiso llevarla para que no estorbe en su luna de miel. —Puedes llamar a Bianca un momento y decirle que necesito hablar con ella. —¿Por qué no le llamas tú? ¿Piensas que me tomaré el tiempo de llamarle por qué tú me lo pides? —pone los ojos en blanco. —Eres un idiota —insulta y se va.
POV DE BIANCA.No podía creerlo, Antón se había atrevido asistir a ni boda, me quedé en trance al verlo parado a mi lado, aunque no lloraba se notaba el esfuerzo que estaba haciendo por retener las lágrimas, su rostro estaba pálido y daba una expresión de dolor. Los murmullos tras de mí espalda no cesaban, yo seguía mirándole fijamente y él a mí.—Bianca Damaris Vargas Freeman, ¿Aceptan por esposo a Davis…? —No dejé que terminara, tomé la mano de Antón y salí corriendo, era divertido correr mientras Davis iba tras nosotros. Un fuerte carraspeó del Juez me trajo de vuelta a la realidad.—¿Que dijo? —pregunté sin despegar la mirada de Antón.—Si acepta por esposo a Davis…—Acepto —respondí, seguido tragué grueso, por consiguiente, Antón cerró los ojos y dejó caer gruesas lágrimas como si fuesen gotas de lluvia, me fue satisfactorio verlo sufrir, aunque yo también estaba muriendo por dentro.—Firme aquí señorita Vargas —tragué saliva forzando una sonrisa y bajé la mirada para tomar
POV DE ANTÓN.Me encontraba sentado tras mi escritorio, de pronto sentí la necesidad de hacerlo, no me importaba si terminaba en prisión por secuestrarla, pues lo afrontaría si llegase a suceder, lo único que añoraba era verla para poder hablarle y contarle cómo sucedieron las cosas, solo esperaba que ella me escuchase, deseaba volver a escuchar su voz delicada que hacía palpitar mi corazón después de un “Buenos días, amor”.Cuando despertó y corrió a la puerta me levanté del asiento y lentamente me fui acercando, al llegar a ella pose las manos en la pared y con mi nariz fui acariciando alrededor de su rostro, solté un fuerte suspiro que cayó sobre sus ojos, aquel aire lo volví aspirar y lo retuve con fuerzas, ella se encontraba perpleja sin hacer un movimiento, mi boca deseaba con toda el alma poder besarla, acerqué más mis labios a espera de que reaccionara, sin embargo seguía inmóvil y solo podía sentir su respiración caer sobre mi boca.—No te atrevas a besarme —refutó poniendo
POV DE ANTÓN.Después de mucho tiempo aparecí en mi empresa.—Bienvenido señor Antón, es un gusto tenerlo de regreso.—Gracias Rosa. Necesito el informe sobre la mesa de todo lo que ha pasado en mi ausencia.—Si señor.Me senté en el escritorio contemplando hacia el enorme ventanal donde solía sentarse, por un instante recordé cuando llegó a trabajar como mi secretaria.Mi corazón se llenó de dolor al recordar la escena donde me apartó para ayudar a Walker, suspiré llenándome de tristeza al imaginar que podía amarlo más de lo que me amó.—Bianca —murmuré entre suspiros, no podía sacarla de mi cabeza, no podía dejar de añorarla, recordaba las noches de pasiones en las cuales juró más nunca irse de mi lado. Cerré mis ojos y dejé que las lágrimas rodaran por mis mejillas, sin esfuerzo alguno caían sin cesar, sentía un hoyo en el corazón que no podía ser llenado por nada ni por nadie, solo ellas dos podrían llenar ese vacío que invadía mi pecho.Cuando escuché la puerta abrir limpié las
POV DE ANTÓN.Me encuentro debatido entre el dolor y el alcohol, desde que ella me abandonó no he podido continuar con mi vida, cada día que pasa es más miserable para mí.Estoy solo sin nadie a mi lado, odio recordar las palabras del maldito Walker, le fallé a mi amada, le fallé nuevamente y al parecer la perdí para siempre, muero cada vez que la veo en televisión con Davis Walker.—Si no levantas la cabeza tu imperio se irá abajo.—No me importa Damm. Déjame solo, de que me sirve mantener un imperio si no tengo familia.—Pues recupérala, tú puedes, vamos, iré a darte una ducha.Todos los días era lo mismo, Damm trataba de sacarme del alcohol, pero yo volvía a recaer, es que nada me daba fuerzas para seguir viviendo si Bianca no dejaba que me acercara a ella ni a mi hija, las extrañaba demasiado, pero ellas parecían no extrañarme.—TG Lee Dary a robando los clientes de Toni lácteos, dejaras que Davis Walker robe todo lo tuyo, ya robó tu esposa, ahora dejarás que su empresa se adueñe
POV DE BIANCA.No había Consuelo para lo que estaba sintiendo, lloré noches enteras con el recuerdo de ver a mi esposo en brazos de otra, me fue difícil digerirlo porque Antón me había demostrado su amor incondicional, yo creí que me amaba de verdad, pero nuevamente me usó para su maldita venganza.Después de acusarlo por lo que me sucedió no volvió aparecer en mi habitación, deduje que lo habían llevado a prisión, pero el día que salí del hospital se acercó y los policías lo alejaron de mí. Se lo llevaron de vuelta a prisión y continúe con la denuncia para dejarlo refundido en prisión, quería cobrarle todas las que me había hecho.Cuando llegué a casa envié a Cristina a la mansión por todas mis cosas, una vez que me sentí mejor hice la solicitud del divorcio puesto que no quería seguir casada con ese hombre. Después de su traición y lo que me había hecho, no se me negó la solicitud del divorcio.Antón dejó marcas en mi vida difícil de borrar, mi corazón se había secado y me sería di
RELATA BIANCA.Al día siguiente le hice una visita a Leila, pues ella y yo teníamos asuntos pendientes por resolver, y creo que el momento de ponerla en su sitio había llegado.—¿Qué diablos haces en mi despacho? —la muy… había venido a poner un despacho en este pequeño país, cuando su padre tenía el suyo en México.—Es un lugar donde puede entrar cualquier persona ¿no?—Pues te equivocas, solo ofrezco mis servicios a clientes de prestigio no a zarrapastrosos como tú.—Ahora soy la esposa de Antón y tengo mucho prestigio.—¿Crees que por eso a la gente se le olvidará de dónde vienes, sobre todo, lo cuernuda que fuiste? Todo México sabe lo mal esposa que fuiste, y por eso tu esposo te traicionaba.—Y todo México sabe que fuiste el plato de segunda mesa. No conforme con que México lo sepa, ahora vienes a Ecuador a darte a conocer ¿Cierto? —me mira con desdén—. ¿No te cansas de rogar? ¿Es que no hay otro hombre?—¿Como te atreves insolente? Intentó golpear mi rostro y la detuve con firme
POV DE BIANCA.Dejo caer mi cuerpo en el fino y elegante sofá que adorna el despacho, varias lágrimas ruedan sin ser sentidas y van mojando las mejillas hasta llegar al borde del mentón. Sollozo en silencio mientras recuerdo la niñera en el despacho, Antón con un rostro de enojo y enrojecido, escena del momento en que llegó a la cocina recorren mi cabeza y, se con certeza que no vio el beso por qué no había nadie dentro, salvo que hubiera estado alguien en la alacena.Limpio las últimas lágrimas y salgo en busca de Antón, la mayoría de los invitados ya se han ido son pocos los que quedan, se encuentra sentado junto a unos socios. Mi corazón late con fuerzas al momento que me acerco a él, temo que se aleje una vez que llego, cuando me paro a su lado rodea su mano en mi cintura haciendo que mi cutis se alborote, suspiro al verlo ya tranquilo y aquel enojo de hace horas se ha esfumado.—Ella es mi esposa, Bianca Vargas.—Un gusto en conocerla señora —Aquel hombre me mira muy extraño, sie