POV DE BIANCA.No había Consuelo para lo que estaba sintiendo, lloré noches enteras con el recuerdo de ver a mi esposo en brazos de otra, me fue difícil digerirlo porque Antón me había demostrado su amor incondicional, yo creí que me amaba de verdad, pero nuevamente me usó para su maldita venganza.Después de acusarlo por lo que me sucedió no volvió aparecer en mi habitación, deduje que lo habían llevado a prisión, pero el día que salí del hospital se acercó y los policías lo alejaron de mí. Se lo llevaron de vuelta a prisión y continúe con la denuncia para dejarlo refundido en prisión, quería cobrarle todas las que me había hecho.Cuando llegué a casa envié a Cristina a la mansión por todas mis cosas, una vez que me sentí mejor hice la solicitud del divorcio puesto que no quería seguir casada con ese hombre. Después de su traición y lo que me había hecho, no se me negó la solicitud del divorcio.Antón dejó marcas en mi vida difícil de borrar, mi corazón se había secado y me sería di
POV DE ANTÓN.Me encuentro debatido entre el dolor y el alcohol, desde que ella me abandonó no he podido continuar con mi vida, cada día que pasa es más miserable para mí.Estoy solo sin nadie a mi lado, odio recordar las palabras del maldito Walker, le fallé a mi amada, le fallé nuevamente y al parecer la perdí para siempre, muero cada vez que la veo en televisión con Davis Walker.—Si no levantas la cabeza tu imperio se irá abajo.—No me importa Damm. Déjame solo, de que me sirve mantener un imperio si no tengo familia.—Pues recupérala, tú puedes, vamos, iré a darte una ducha.Todos los días era lo mismo, Damm trataba de sacarme del alcohol, pero yo volvía a recaer, es que nada me daba fuerzas para seguir viviendo si Bianca no dejaba que me acercara a ella ni a mi hija, las extrañaba demasiado, pero ellas parecían no extrañarme.—TG Lee Dary a robando los clientes de Toni lácteos, dejaras que Davis Walker robe todo lo tuyo, ya robó tu esposa, ahora dejarás que su empresa se adueñe
POV DE ANTÓN.Después de mucho tiempo aparecí en mi empresa.—Bienvenido señor Antón, es un gusto tenerlo de regreso.—Gracias Rosa. Necesito el informe sobre la mesa de todo lo que ha pasado en mi ausencia.—Si señor.Me senté en el escritorio contemplando hacia el enorme ventanal donde solía sentarse, por un instante recordé cuando llegó a trabajar como mi secretaria.Mi corazón se llenó de dolor al recordar la escena donde me apartó para ayudar a Walker, suspiré llenándome de tristeza al imaginar que podía amarlo más de lo que me amó.—Bianca —murmuré entre suspiros, no podía sacarla de mi cabeza, no podía dejar de añorarla, recordaba las noches de pasiones en las cuales juró más nunca irse de mi lado. Cerré mis ojos y dejé que las lágrimas rodaran por mis mejillas, sin esfuerzo alguno caían sin cesar, sentía un hoyo en el corazón que no podía ser llenado por nada ni por nadie, solo ellas dos podrían llenar ese vacío que invadía mi pecho.Cuando escuché la puerta abrir limpié las
POV DE ANTÓN.Me encontraba sentado tras mi escritorio, de pronto sentí la necesidad de hacerlo, no me importaba si terminaba en prisión por secuestrarla, pues lo afrontaría si llegase a suceder, lo único que añoraba era verla para poder hablarle y contarle cómo sucedieron las cosas, solo esperaba que ella me escuchase, deseaba volver a escuchar su voz delicada que hacía palpitar mi corazón después de un “Buenos días, amor”.Cuando despertó y corrió a la puerta me levanté del asiento y lentamente me fui acercando, al llegar a ella pose las manos en la pared y con mi nariz fui acariciando alrededor de su rostro, solté un fuerte suspiro que cayó sobre sus ojos, aquel aire lo volví aspirar y lo retuve con fuerzas, ella se encontraba perpleja sin hacer un movimiento, mi boca deseaba con toda el alma poder besarla, acerqué más mis labios a espera de que reaccionara, sin embargo seguía inmóvil y solo podía sentir su respiración caer sobre mi boca.—No te atrevas a besarme —refutó poniendo
POV DE BIANCA.No podía creerlo, Antón se había atrevido asistir a ni boda, me quedé en trance al verlo parado a mi lado, aunque no lloraba se notaba el esfuerzo que estaba haciendo por retener las lágrimas, su rostro estaba pálido y daba una expresión de dolor. Los murmullos tras de mí espalda no cesaban, yo seguía mirándole fijamente y él a mí.—Bianca Damaris Vargas Freeman, ¿Aceptan por esposo a Davis…? —No dejé que terminara, tomé la mano de Antón y salí corriendo, era divertido correr mientras Davis iba tras nosotros. Un fuerte carraspeó del Juez me trajo de vuelta a la realidad.—¿Que dijo? —pregunté sin despegar la mirada de Antón.—Si acepta por esposo a Davis…—Acepto —respondí, seguido tragué grueso, por consiguiente, Antón cerró los ojos y dejó caer gruesas lágrimas como si fuesen gotas de lluvia, me fue satisfactorio verlo sufrir, aunque yo también estaba muriendo por dentro.—Firme aquí señorita Vargas —tragué saliva forzando una sonrisa y bajé la mirada para tomar
POV DE ANTÓN.Giro mi cuerpo para tratar de acomodarme mejor y lo que consigo es caer al suelo, el fuerte golpe hizo zumbar mi cabeza la cual parece partirse en dos, por consiguiente, el estómago empieza a revolverse y corro al baño. Una vez que libero mi estómago regreso a la sala donde se encuentra mis amigos durmiendo. El timbre suena y suena, cuando estoy por pararme la muchacha de servicio corre abrir, camino en dirección a la habitación para sacar el olor a licor y el chuchaque. —Papá —escucho esa voz y me detengo desde las gradas. —Princesa ¿Qué haces aquí? —Traje a Luz por qué no tengo con quien dejarla, debo ir al trabajo. —Está bien —asiento suspirando, imagino que Bianca no quiso llevarla para que no estorbe en su luna de miel. —Puedes llamar a Bianca un momento y decirle que necesito hablar con ella. —¿Por qué no le llamas tú? ¿Piensas que me tomaré el tiempo de llamarle por qué tú me lo pides? —pone los ojos en blanco. —Eres un idiota —insulta y se va.
POV DE BIANCA.Me lleno de dolor al saber que lo perderé, no puedo creer que yo orillé que Davis se volviera loco, todo es mi culpa, solo mi culpa, abrazo a mi amado mientras Davis cuenta los segundos, le doy un último beso del cual no quiero soltar sus labios nunca, el suelta los míos pidiendo una y otra vez que lo haga por Luz, clavo mi cabeza en su pecho y lo abrazo con tanta fuerza que no quiero soltarlo, cuando faltan 30 segundo agarro a Damm quien se rehúsa a irse, los gritos de Antón lo hacen entrar en razón, apenas pongo un pie fuera escucho un destello de bala, caigo junto a Damm con el corazón roto en mil pedazos, el fuego creció rápidamente y aquella cabaña está ardiendo en llamas, no puedo creer que ahí dentro se está quemando el amor de mi vida, si me hubieran dicho que sería la causante de su muerte no lo hubiera creído. Los gritos de Damm desgarran mi alma y golpean mi corazón, me levanto para ir hasta esa casa y sacar así sea su cuerpo —No lo hagas, grita Damm y en
POV DE DAYANA. Me encontraba en la ciudad de los Ángeles, caminando hacia el altar, con los ojos empañados de lágrimas y un dolor profundo en el corazón. Los motivos, no quería casarme porque ni siquiera conocía a mi esposo, jamás lo había visto, solo sabía que mi padre perdió todo en el casino, y que ese amable caballero pagó su deuda a cambio de mí. Y aquí iba, directo al hombre que me aceptó por parte del pago.Divisé la imagen parada frente a el sacerdote, pero no logré ver su rostro, pues estaba de espaldas a mí. A medio camino me detuve, dejé caer el ramo. —Bianca ¡no te atrevas! —gritó mi padre, quien se encontraba cerca del altar, pues no quise que me entregara al altar, porque estaba siendo forzada a casarme, y él era el responsable. Pero nada de lo que dijo me detuvo, lo único que quería era escapar, por ello agarré los ruedos del vestido y salí corriendo, tomé el taxi que pasaba y le pedí que acelerara. Como cargaba mi pasaporte debajo de mi vestido, supliqué a ese hombr