El es mitad humano, mitad vampiro, ella una humana a la cual debe proteger. Sin embargo ella ha sido elegida por su linaje para casarse con el rey de los vampiros. Ahora Julián debe enfrentarse a todos para poder amarla.
Leer másDe pronto se escuchó que se abría la puerta y entro un Harrison bastante alegre.- Pequeña Zoe, ¿Cómo estas querida?- Abuelo Harrison, me encuentro bien gracias. Justo estaba revisando estos libros que trajo Julián. – Zoe miro de reojo a Julián que seguía sonriendo coquetamente mientras le brillaban los ojos como si un niño pequeño estuviera pensando en travesuras para realizar.- Quiero que comiences a leerlos y practicarlos cuanto antes. Mientras más pronto perfecciones tus poderes, será mejor para todos.- Está bien, los leeré en mi tiempo libre. - >- Respecto a eso, estaba preguntándome si no preferirías dejar tu trabajo. – Harrison había pensado mucho la forma de abordar este asunto.- ¿Qué?, pero es un excelente trabajo, soy muy buena programadora y estoy en un proyecto bastante grande en este momento.- Si, lo sé, pero me preguntaba si lo dejaras y te vinieras a trabajar aquí al museo con nosotros. Tú eres excelente con las antigüeda
- Nada, solo que sigo sin poder quitármelo. Justo quería saber que poderes tenía la Diosa Lluvie, tal vez podría intentar lograr canalizar algo de sus habilidades. – Zoe estaba pensativa.- Perfecto conejita, yo pensé lo mismo. Como tú posees el collar debes poder explotar sus poderes, por lo que me tome la molestia de buscar algunos libros de hechicería y mitología antigua para que los estudies. – Julián señalo a una pila de libros sobre una gran mesa.- ¿Hechicería? – Zoe no podía imaginar que Julián le diera ese tipo de libros.- Claro, por lo que entiendo podrías tener más poderes que incluso las sacerdotisas, ya que el collar no te incinero al momento de ponértelo.- ¿Incinerar?, ¿eso es lo que me pudo pasar? – Zoe estaba aterrada con ese pensamiento.- Sí, pero no lo hizo. – Julián explico tranquilamente.- ¿Y acaso pensabas decírmelo?, dime y ¿si realmente me hubiera matado? – Zoe comenzaba a enojarse.- Pues si tuve la intención, pero ahora sabemos que tú eres la portadora. As
{Museo del Palacio Diamante}El día martes llego y Zoe aún no estaba segura si acudir al museo del Palacio Diamante o no. Solo había pensado a toda hora en como mirar a Julián a la cara y lo que era aún peor, a su abuelo Harrison. Él sabía perfectamente lo que era Julián y si se enteraba de lo sucedido entre los dos no podía saber lo que se atrevería a pensar de ella.Después de buscar en el armario por horas hasta encontrar la ropa adecuada para ver a Julián, Zoe se bañó, arreglo, maquillo y vistió lo más delicado posible. Después salió de su habitación y se encontró con Claudia.- Bien, ¿Cómo me veo?- Muy linda heee, excelente elección.- ¿Crees que a él le guste? – Zoe quería que la viera linda, después de su primera experiencia con aquella pijama. Ya que no sabía que pensaba de ella.- Estoy segura que sí, hasta yo te coquetearía. Así que creo que a él le va a encantar.- De acuerdo, este look será. Pero ahora, ¿cómo los voy a enfrentar? ¡Y al abuelo Harrison, qué horror!- Vamos
{Di-Bar Morpheus}Julián llego al bar después de dejar a Zoe en su casa y entro directo a su cuarto privado. Estaba bastante frustrado y enojado. No podía entender como la chica se había arrepentido de estar con él. Y peor aún, ¿cómo era posible que fuera aun virgen?, ya no era una niña. >. Lo volvía loco y eso impedía que se concentrara correctamente.Se encontraba recordando todo lo sucedido horas antes, cuando alguien toco a la puerta. >- Será mejor que sea algo de vida o muerte o yo mismo te asesinare. – Grito Julián con disgusto.- Julián ¿estás bien? – Mack abrió la puerta despacio y con miedo ya que se dio cuenta que no era un buen momento.- ¿Qué paso Mack? No estoy de humor para tus tonterías.- Si, lamento interrumpirte, pero tenemos varios asuntos pendientes. Primero, los hermanos Yael y Jazmin Davis solicitaron el santuario sagrado para el juramento de sangre el próximo fin de semana
{Casa girasoles} Zoe entro a su casa y vio a su amiga Claudia en la sala quien corrió a su lado. - Zoe, ¡¿Estás bien?!, ¿No te paso algo? - Estoy bien, te lo comente por teléfono – Zoe le había llamado a Claudia antes de quedarse dormida en casa de Julián. Solo le había contado a grandes rasgos ya que estaba cansada, pero quería poner al tanto a su amiga para que no se preocupara del porque había desaparecido de la fiesta. Sin embargo esto solo hizo que ella se preocupara más. - Sí, pero no entiendo. ¿Qué paso?, ¿Qué querían? – Claudia se veía tan preocupada y tenía tantas dudas. - Pues al parecer me estaban siguiendo, y nunca supe que querían, solo escuche palabras vagas sobre una profecía, otras chicas secuestradas… No sé, mis pensamientos aún siguen bastante confundidos. - ¿Cómo te encontró Julián? - Julián, ehm – Zoe no sabía si contarle a su amiga. Sentía tanta pena, pero quería explicarle lo que había pasado ya que entre ellas no existían secretos y esto era algo sumamente
De pronto Zoe despertó, pero aún estaba bastante adormilada y sentía tanto deseo como para no querer levantarse, por lo que Julián aprovecho para darle un beso, el cual ella correspondió tan desesperadamente. Julián besaba tan bien, y Zoe jamás había tenido un beso como ese que le nublaba el pensamiento y solo hacia querer tener más. Bajando sus manos sintió su pantalón y comenzó a desabrocharlo con tanta rapidez. Julián se excito aún más y metió la mano de Zoe en sus pantalones, dejando que lo acariciara. Zoe comenzó a sentir como los labios de Julián se separaban de los suyos y comenzaban a bajar y recorrían su cuello, sus hombros y pronto llegaron a sus pechos, besando uno y otro con tanta desesperación. De pronto pudo sentir como los succionaba y soltó un gemido de placer. Lo que hizo que Julián se excitara todavía más, Así que colocó una mano entre sus piernas. Primero recorriéndola por encima de la ropa interior y después haciéndola a un lado, para permitirse recorrerla comple
Al ingresar Julián y su equipo comenzaron a golpear a todos los vampiros que se encontraban dentro. 3 de ellos decidieron atacar a Julián al mismo tiempo, pero tomo a uno por los hombres y lo uso para golpear al segundo. Mientras sintió una daga atravesando su espalda, con un grito se giró y rasgo el cuello del tercer vampiro, dejando que se desangrara en el piso. Como la herida que tenía era profunda, un cuarto vampiro decidió aventarse y arañarlo por el lado derecho. Después Julián lo sujeto por el cuello y lo aventó. Al final se había desecho de todos los hombres del lugar y con su instinto activo llegó hasta el cuarto donde tenían atada a Zoe. - ¿Qué haces aquí? – Zoe había escuchado una pelea en la parte de afuera, así que cuando abrieron la puerta, estaba sumamente asustada. - Vine a rescatarte – Julián se acercó a revisar si Zoe no tenía heridas graves. - ¿Tu?, pero como supiste que estaba aquí? - Deja de hacer tantas preguntas y cállate. Una vez que reviso que no tenía her
{Mansión Edevane} En la Mansión Edevane, Santiago se encontraba sentado en su despacho mirando fijamente unos papeles que se encontraban en su escritorio. De pronto la puerta se abrió para mostrar a Amanda, una mujer rubia de largas piernas, quien lucía un diminuto vestido blanco. - Querido, ¿sigues preocupado por la profecía de Agata? – “Agata” era una sacerdotisa que se dedicaba a cuidar de los intereses de los linajes reales, en especial de la familia Edevane. Agata era muy respetada entre las familias de los linajes más poderosos ya que sus predicciones siempre se cumplían, así como sus protecciones y hechizos eran los más poderosos que existían. - Sabes perfectamente que nunca se equivoca. Si ella cree que estamos en peligro debemos hacer todo lo posible por defendernos. – Santiago tenía días sin poder dormir. Solo daba vueltas en su despacho intentando pensar en planes para cancelar las predicciones. - Lo sé, no podemos permitir que nos quiten el poder. ¿Cómo van tus hombres?
{Casa girasoles} En su casa, Zoe no podía dejar de pensar en todo lo que había sucedido esa noche…. Primero los artefactos que parecían tener poderes mágicos, lo cual era increíble, ya que el collar que en este momento tenía en su cuello y que no encontraba la forma de liberarse de él, era una gran prueba de este poder. Era como si sintiera mucha energía recorriendo su cuerpo. Aun no podía canalizarlo, pero sentía que podía realizar cualquier cosa que deseara, por lo que quería explorar un poco más la forma de expandir ese poder. Y Julián… Se había enterado que ese malandro con quien soñaba todas las noches no era otro más que un vampiro… Quizá por eso lo soñaba, porque quería beber su sangre y matarla… Esto era tan confuso. Tenía tanto miedo de lo que era, pero a la vez tenía tantos deseos de estar un poco más cerca de él… Que la besara, que la tocara, quería sentirlo dentro de ella… <