{Casa girasoles}
Zoe no podía contener más sus ganas, amaba el sentimiento de tenerlo sobre de ella, de sus manos acariciando su cuerpo, recorriendo su espalda, su cintura, sus piernas... y esa boca que la chupaba y lamia con suavidad… Desde su cuello hasta sus pechos, rodeándolos y saboreándolos, haciendo que su deseo aumentara ferozmente. Cada parte de su cuerpo se deleitaba con ese sentimiento que consumía sus entrañas. A pesar de ser virgen su cuerpo sabía lo que quería, y lo quería a él, quería que la hiciera suya, anhelaba sentirlo tan profundo, tan fuerte y tan rápido, lo necesitaba con todo su ser, quería que tomara cada parte de su piel y apagara ese fuego que la consumía....
De pronto un ruido ensordecedor sonó a lo lejos, haciéndola despertar, eran las 7 am y tenía que prepararse para ir a trabajar...
<<Ahhh esto no está pasando, solo era un sueño, un maldito sueño, ¡Que frustrante! ¡Me voy a volver loca!... ¿Porque suena la alarma y me despierta de ese gran, increíble y erótico sueño? Si solo pudiera dormir y disfrutar esa sensación por 5 minutos más. >>
Zoe no entendía porque había comenzado a tener ese tipo de sueños... Siempre era lo mismo, ese hombre misterioso que llegaba cada noche, su hombre sensual de largas manos, fuerte, rudo y ojos negros como la noche. Todo el día se la pasaba anhelando estar a su lado, y por las noches solo repetía esa fantasía sin parar. A pesar de no poder ver su rostro completamente, sabía que era muy atractivo y feroz... Sin embargo no podía sentir miedo de él y necesitaba tanto estar a su lado...
<<Creo que necesito comenzar a conocer chicos y tener citas de verdad, estos sueños me van a volver loca. Mmm solo que ninguno de los chicos que hay en mi entorno se siente de esa forma tan... Ruda y seductora. Todos parecen ser muy simples, superficiales o interesados. Es una pena porque entonces significa que mi chico de ensueño solo existe ahí, en mis fantasías. >>
Zoe se levantó con gran pesadez de la cama, ingreso al baño, tomo una ducha de agua tibia intentando alejar los recuerdos de aquellos sueños. Desgraciadamente a medida que el agua hacia contacto con su cuerpo la calidez la invadía, y el contacto con el jabón la hacía sentir tan...
<<Reacciona, vamos, no puedes llegar tarde a trabajar. Deja de tener esos pensamientos... Vamos, vamos, reacciona, necesitamos ir a trabajar, hoy tenemos muchas cosas por hacer >>
Se apresuró a salir del baño y comenzar a vestirse. Eligió unos pantalones negros, blusa roja y una chamarra. Salió del cuarto y se preparó una taza de cereal.
15 minutos después estaba de camino al trabajo en su hermoso carro color rojo. Ella amaba este carro, incluso hablaba con el de camino al trabajo, contándole sus sueños y miedos.
<<Si estoy loca, necesito un compañero... Mmm, quizá podría adoptar un pequeño cachorrito por la tarde, eso mejoraría mi estado de humor y me ayudaría a no sentirme tan sola. ¡Si eso haré!>>
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En el trabajo la mañana transcurrió tranquilamente mientras Zoe realizaba sus asignaciones. Era la mejor programadora del lugar, pero su jefa siempre tomaba sus méritos como propios, aun cuando la obligaba a ayudar a sus compañeros y hacer horas extras. Pero no importaba, amaba su trabajo y como no tenía quien la esperara en casa, bien podría aprovechar el tiempo en perfeccionar sus habilidades.
- Zoe, ¿Te enteraste de las noticias? Han ocurrido varios asesinatos por las noches cerca de Ciudad Plateada, la mayoría de jóvenes entre 18 a 26 años.- Claudia que era la mejor amiga de Zoe y trabajaba en la misma área, la empujo de su computadora para ingresar al navegador y buscar notas relacionadas con los incidentes. - Mira aquí, las chicas fueron asesinadas y dejadas en posiciones que me hacen imaginar a un extraño ritual, ¡esto es escalofriante!
- Por lo que veo en el informe policial aún están completando un perfil de los agresores, pero estiman que es un grupo de culto. No imaginaba que en esta ciudad existiera algo así. Creo que deberíamos compartir nuestras ubicaciones para estar más seguras en estos días. No es bueno arriesgarnos de más.
- Justo había pensado en eso, vamos, dame tu teléfono y actualizare nuestra dirección y planificaré alertas de cambio de ruta.
Después de revisar las noticias un poco más, las dos chicas acordaron mantenerse en contacto e informar a sus compañeras más cercanas para que todas pudieran apoyarse en caso de ser requerido. Fuera de esto el día continuo de forma normal. A las 5 de la tarde Zoe tomo su bolsa, apago su equipo y se dirigió a un refugio de mascotas que había revisado en línea a la hora de la comida. Llegando al lugar se dio cuenta la cantidad de perritos y gatitos que habían sido rescatados y se dispuso a buscar a su nuevo compañero de casa.
Después de algún tiempo encontró un pequeño perrito de color negro al cual le faltaba un ojito. El perrito se emocionó de tal forma que se dio cuenta que eran uno para el otro.
- Vamos pequeño te llevaré a tu nueva casa. Desde hoy serás mi nuevo roomie.
Después de salir del refugio se dispuso a ir a comprar comida y juguetes para el pequeño, decidiendo llamarle "Sombra".
En casa, Sombra se adaptó rápidamente a su nuevo hogar, escarbando y revisando cada parte del lugar para familiarizarse. Zoe le acomodo un espacio en la sala ya que vio que le encantaban los sillones, además que era donde ella más se encontraba, incluso para dormir. Como vivía sola, a menudo preparaba la cena y se colocaba en el sillón o en la alfombra con muchos almohadones para ver la televisión en lo que trabajaba o estaba en la tablet y llegado el momento se quedaba dormida hasta el día siguiente.
Después de todo no había alguien más que le dijera que se fuera a dormir a la cama o que le impidiera hacer pijamada en el sofá, como ella le llamaba. De igual forma cuando su amiga Claudia la iba a visitar, este era el lugar que usaban para platicar y dormir. Además que la casa no era muy grande y ella amaba esa alfombra.
Así que mientras Sombra se adaptaba, Zoe se dispuso a preparar la cena. De pronto se dio cuenta que faltaban varios ingredientes para poder terminar, por lo que se le ocurrió que debía acudir al pequeño establecimiento cerca de su casa.
- Vamos Sombra, me acabo de dar cuenta que tenemos que comprar algunas cosas.
Una vez que tomo su bolsa y los dos salieron de casa, Zoe comenzó a tener una ligera picazón en la nuca, como si alguien estuviera tan concentrado viéndola, al punto de querer perforarle el cerebro con esa mirada. Era algo muy extraño, lo cual intento ignorar, ya que pensó que su inquietud seguramente se debía a todo lo que habían revisado en las noticias en la mañana.
Escondido entre las sombras, un hombre alto de ojos rojos miraba fijamente a Zoe.
<<Esa chica es muy parecida a la de la fotografía que me dieron, ¿será que por fin logramos encontrarla después de tanto tiempo?. Tenemos que estar seguros, ya que las anteriores eran muy parecidas, pero al final ninguna poseía el poder supremo. Si no llego con la chica correcta esta vez, mi castigo será bastante fuerte. Mejor pediré que dos hombres la sigan día y noche>>
Zoe se apresuró a comprar lo que necesitaba, optando por llevar un poco más de provisiones en caso de que otros días le asustará salir tan noche y con la gran cantidad de compras salió del establecimiento.
- Corre pequeño, tenemos que llegar a casa pronto, las calles se están volviendo más peligrosas de noche, no debimos salir sin el carro.
<<Tengo una ligera sensación de escalofríos, llegando a casa voy a llamar a Claudia para sentirme más tranquila.>>
Pasaron un par de días, en donde todo transcurría con aparente tranquilidad, no se escucharon nuevos casos de víctimas y las calles se sentían un poco más seguras. Sin embargo, Zoe seguía sintiendo que alguien la vigilaba por las noches, aun en su casa la sensación no disminuía y se encontraba bastante ansiosa. Por este motivo, decidió incrementar la seguridad en su casa, compro una protección adicional para sus puertas y ventanas. También decidió no sacar al pequeño Sombra a pasear al parque después de que el sol comenzara a ocultarse. Después de cenar, se dio una ducha y se colocó su pijama favorita, se dio cuenta que eran las 11 de la noche, pero aún no tenía sueño, de hecho siempre había preferido estar despierta en la madrugada y dormir en el día, solo que este trabajo era muy importante, por lo que se obligaba a dormir temprano para no llegar tarde y desvelada, así podría rendir más… Pensando en que podría quedarse dormida más fácilmente con una película, decidió juntar las alm
Julián sintió una especie de opresión en el pecho, una punzada, más que eso, era algo que le carcomía en lo más profundo, era una sensación que jamás había tenido en su vida... No entendía que pasaba pero su instinto cazador se encontraba en modo ataque y buscaba a su presa. > Mirando por todo el lugar, Julián no podía encontrar a la persona responsable de ese sentimiento, por lo que decidió ampliar la búsqueda y abandonar el bar. Salió en el momento exacto que una pequeña y curiosa joven de cabello largo, rizado y enmarañado bajaba de un auto rojo. Julián no entendía porque esa pequeña cosa le causaba una punzada tan rara, y ¡su olor!… A pesar de la distancia podía percibirlo tan claramente. Era fresco y podía percibir unas pequeñas notas de jazmín y lavanda. De pronto se le abrió el apetito. Quería acercarse a ella y oler su cabello. Tenía tanta necesidad de recorrer su cuello con sus
Zoe escucho el grito de su amiga y volteo a la puerta del bar, solo para verla correr a toda velocidad en su dirección. Cuando Claudia llego hasta su lugar se acordó de aquel suceso y al voltear la mirada nuevamente ya no encontró al malandro misterioso. > - Zoe gracias por venir, estaba tan asustada, ¿Te costó mucho trabajo llegar? ¿Porque no me avisaste que ya estabas aquí?. Me preocupe que ya había pasado mucho tiempo así que decidí mirar un poco y alcance a ver tu pijama. Eres inconfundible. - Lo siento mucho, llegue hace unos minutos, pero había unos hombres malos y tenía miedo que si salías te podrían hacer daño. - Qué raro, yo no vi a alguien más, osea, cuando te vi de lejos había como una sombra gigante que no alcance a distinguir, pero no se me figuro un hombre ¿Tu estas bien, te hicieron algo malo? - No me hicier
{Casa girasoles} Esa noche Zoe nuevamente soñó con él, bajo una luz blanca que emanaba de su pecho, se encontró siendo acariciada por sus manos, sintió como la besaba tan suave, cálida y profundamente, percibió su cuerpo sobre el suyo mientras ella jadeaba y se aferraba a su cintura. De pronto se miraron fijamente, después de tanto tiempo ella podía ver el rostro de aquel hombre, y era igual a aquella bestia que la protegió... Más sucio, mas rudo y más salvaje, pero con esos mismos ojos negros penetrantes que parecía que podían leer a través de ella. > En un instante, ese sueño tan maravilloso comenzó a tornarse lúgubre y oscuro mientras el desaparecía lentamente bajo su mirada, y en cambio comenzaban a aparecer rostros de personas que ella no conocía bajo una espesa nie
{Casa Marina} A las 5 de la tarde los invitados comenzaban a llegar a la Casa Marina. La cual se encontraba en un lugar muy exclusivo en Punta Diamante. Era una hermosa casa de 3 pisos con sótano, palapa y alberca que tenía unos 1000 metros cuadrados. Si bien no era tan grande como otras de la misma zona, se encontraba lo suficientemente protegida y escondida para que la gente que se intentara asomar no pudiera apreciar su interior correctamente. Esto era algo que resultaba muy adecuado para Julián y Noé quieres a menudo tenían que mantener cosas protegidas que no podían llevar a Mansión Medianoche. De igual forma la casa se encontraba en una zona con entrada exclusiva, lo que hacía que no cualquiera pudiera ingresar deliberadamente. Si bien no era la única casa de seguridad que tenían distribuida en todo el distrito, si era la única en la que permitían el acceso a gente externa a su grupo. Aquí se reunían con la que tenían que realizar negocios fuera de la empresa, amigos de Francis
Zoe llego al bar, donde varios jóvenes se encontraban sirviendo tragos. Se encontraba sumamente perturbada por ese hombre y esperaba alejar sus pensamientos con la bebida. - Por favor, me da un Martini. - Si claro señorita, aquí esta. – El hombre le acerco la bebida. Mientras Zoe comenzaba a beber con desesperación, Claudia llego corriendo y comenzó a reírse de ella. - Chica no puedo creer que no me contaras lo guapo que es ese hombre. Es tan grande, sexy, rudo, salvaje… - Sí, sí, sí. Es muy guapo, pero eso no le quita lo malandro, así que deja de alagarlo. - Pues yo no veo que sea tan malo, incluso su atuendo es bastante increíble y al ser socio de mi primo seguramente es un hombre bastante adinerado, eso es todo un plus. - Bueno eso no me impresiona… Además el que hoy se vea bien, no significa que no sea mala persona si estaba ese día en el bar. - Yo también estaba y tú también jajajaja. - Bueno si, pero el salió de ahí, y parecía muy confiado, seguro se la pasa ahí buscando
{Museo del Palacio Diamante} Al día siguiente Zoe llego a casa, recogió a Sombra de la casa del vecino y reviso el correo, donde se dio cuenta que había recibido una invitación para un evento dentro del museo del Palacio Diamante, por lo que mando un mensaje con su confirmación y preparo su atuendo para la ocasión. Ese lugar le recordaba tanto a sus padres, ellos consagraron su vida a este mundo desde jóvenes y cuando ella nació, se convirtió en un segundo hogar. Desde muy pequeña aprendió tanto… Paso día y noche entre antigüedades y objetos de gran valor histórico… Amaba investigar, leer y descubrir todo lo que los artefactos representaban. Zoe se especializo en arqueología, lenguas muertas, anticuaria e historia, ya que quería dedicarse a realizar excavaciones, pero después de la muerte de sus padres era tan doloroso seguir en ese lugar, con tantos recuerdos y el sentimiento abrumador del amor de su familia en cada rincón, que se fue a un campo completamente diferente para mitigar
El señor Harrison no sabía cómo reaccionar a eso, desde que fallecieron los padres de Zoe él había sido lo más cercano a una familia para ella. Desde pequeña aunque no tenían lazos de sangre, siempre la considero como una nieta y ella en cambio le decía abuelo. - Bueno, Julián ella es la chica de la que te hable, la cual es excelente con las reliquias, y como ya se conocen esto va a ser más sencillo. - ¿Ah sí, reliquias?, que curioso, creí que eras programadora, no conocía este talento oculto tuyo. - ¿Cómo sabes que soy programadora? – Zoe frunció las cejas. No recordaba haber mencionado a que se dedicaba. - Bueno, solo lo imagine, ya que tus modales con la gente son terribles, y eso solo indica que te la pasas todo el día frente a una computadora – Julián no se había podido contener y revelo por accidente que sabía en que trabajaba. Solo que ella no se lo había mencionado, el mando a espiar a Zoe a través de su asistente para descubrir que trabajaba en una empresa de tecnología, v