Julián sintió una especie de opresión en el pecho, una punzada, más que eso, era algo que le carcomía en lo más profundo, era una sensación que jamás había tenido en su vida... No entendía que pasaba pero su instinto cazador se encontraba en modo ataque y buscaba a su presa.
<<¿Qué me pasa?, siento una presencia tan singular y escalofriante, pero ¿Quién es y dónde está?>>
Mirando por todo el lugar, Julián no podía encontrar a la persona responsable de ese sentimiento, por lo que decidió ampliar la búsqueda y abandonar el bar. Salió en el momento exacto que una pequeña y curiosa joven de cabello largo, rizado y enmarañado bajaba de un auto rojo.
Julián no entendía porque esa pequeña cosa le causaba una punzada tan rara, y ¡su olor!… A pesar de la distancia podía percibirlo tan claramente. Era fresco y podía percibir unas pequeñas notas de jazmín y lavanda.
De pronto se le abrió el apetito. Quería acercarse a ella y oler su cabello. Tenía tanta necesidad de recorrer su cuello con sus labios…
Quiso bajar la mirada un poco más, y de pronto... <<Eso es, es... ¿una pijama rosa de conejo?, ¿qué demonios le pasa a esta chica?>> La mujer tenía un conjunto de tela polar que consistía en pants y sudadera con unas pantuflas rosas a juego… Todo esto contrastaba con su largo cabello negro y una bolsa que colgaba por su hombro.
Julián se encontraba tan absorto en sus pensamientos imaginando porque una chica vestida de esa forma se encontraría fuera de un bar como este.
Definitivamente este no era un sitio para algo tan esponjoso y poco sexy.
De pronto pudo identificar en la periferia a 2 vampiros que asechaban a la joven. Entendiendo que su presentimiento anterior era correcto. La chica era la responsable de esa punzada curiosa que lo invadía. Esa chica rara que lo intrigaba al parecer no era consiente que se encontraba en peligro mortal.
Cuando los hombres saltaron sobre ella con cuchillos y unas sogas listos para amarrarla y llevársela. Julián no lo pensó dos veces y corrió hasta donde se encontraba la chica, impidiendo que la tocarán. <<¿Quién se creen que son?, ¿cómo se atreven a querer poner sus sucias garras en ella?, es mía, solo mía y de nadie más. >>
Zoe no podía entender que estaba pasando, al lograr llegar al bar donde se encontraba su amiga, busco un lugar para poder estacionarse, en ese momento se bajó del carro y cuando intentaba cerrar la puerta vio dos sombras que se acercaron, cuando creyó que estaba en peligro estas personas comenzaron a ser azotadas por algo más… Ahora entendía que era una pelea, dos hombres altos y fuertes con trajes oscuros se encontraban luchando contra un hombre grande con playera de tirantes negra y botas de uso rudo. Era una visión tan increíble y tenebrosa… Sus dedos parecían garras, destrozando todo a su paso. Veía pedazos de piel, ropa y sangre desprenderse de los hombres tan fácilmente.
Pronto los hombres se dieron cuenta que no eran competencia para él, por más que se enfrentaban los dos juntos, no lograban hacerle el menor daño…. Entendieron que podía destrozarlos en cuestión de minutos si seguían luchando y decidieron que era mejor huir y dejar a Zoe sola con esa bestia mortal.
Una vez que los hombres desaparecieron de su vista, Julián quiso correr y verificar que la chica se encontraba a salvo… Antes de hacerlo se dio cuenta que sus colmillos y garras estaban expuestos, por lo que decidió regresar a su estado de calma, esperando que sus ojos rojos volvieran a su original negro antes de que pudieran ser percibidos por ella. Si lo veía en ese estado saldría corriendo.
¿Oye tú conejita, te encuentras bien?, ¿Te han hecho daño?. - Julián no podía dejar de pensar en lo que podía haberle ocurrido a la chica si él se demora más tiempo. Tampoco entendía que significaba esa palpitación al estar tan cerca. <<No entiendo que querían esos tipos con esta chica rara>>
Zoe no encontraba las palabras de sus labios, tenía tanto miedo. Ya había visto lo que esta bestia podía hacer y solo se le ocurrió que en su puerta siempre guardaba un b**e pequeño para protección. <<Debí sacarlo cuando pude, si esos tipos no me mataron, seguro que esta bestia si podrá hacerlo. >>
- ¡Te estoy hablando!, ¿acaso estas sorda? ¿qué haces en este lugar, y con esa ropa? ¿Acaso eres una niña chiquita o qué?
- N-no... No estoy herida - De pronto recordando el motivo por el que estaba aquí, comenzó a enfurecer. <<¿Quién se cree este tipo para criticar como voy vestida?, al menos yo estoy limpia y acabada de bañar, él se ve muy sucio y fachoso>> - Estoy bien gracias, y por favor no quiero que te dirijas a mí de esa forma, el cómo me vista es asunto mío, tu no luces mejor que yo. Despeinado, sucio, con ropa de delincuente y ese tatuaje, eres un completo malandro.
- Jajaja, mírate, tienes carácter, me gustan los conejos enojados… ¿no te da miedo que un malandro como yo te castigue por tu actitud y te rompa los huesos?
- No me das miedo, tengo un b**e. <<¡Que está en el carro!, que tonta soy, que miedo…>>
La escena le parecía tan graciosa, no podía entender como una chica tan pequeñita y frágil, a la cual podría matar con un zarpazo podía creer que estaba protegida por traer un ¿Bate?, ¿es en serio?.
Justo en ese momento recordó por qué había salido del bar. Era por ella. La chica que le causaba una extraña punzada en el corazón.
- Dime ¿Quién eres y que haces aquí? - Exigió el
- Eso no te incumbe, malandro.
- Ah pero eres una grosera, responde ahora o no respondo.
- ¿Y tú quién eres?, no quiero que me grites, pídeme una disculpa
- Yo no me voy a disculpar por salvar tu vida, si no fuera por mí esos vampiros te abrían matado.
- ¿Los qué? Los vampiros no existen. <<Este malandro está muy loco, necesito alejarme pronto>>
- ¿Tú qué sabes?, ahora dime, ¿Quién eres?, ¿Cuál es tu linaje?
- No sé de qué diablos hablas, y ya te dije que no me grites, sigo esperando mi disculpa.
Julián se sentía tan impotente por como esta chica le hablaba, ¿que no sentía ningún respeto por él?. Todos le temían, y esta pequeña chica con pijama de conejo le estaba gritando. <<¿Acaso no me tiene miedo?, Quiere que yo le dé una disculpa después de salvarla. ¡Que indignante!>>.
Justo en ese momento él le tomo la mano y una extraña corriente los atravesó tan rápido y fuerte que ella no pudo entender lo que ocurría.
A lo lejos se escuchó una voz familiar.
- Zoe, Zoe estas aquí, viniste por mí. Qué bueno que llegaste, estaba tan espantada.
Zoe escucho el grito de su amiga y volteo a la puerta del bar, solo para verla correr a toda velocidad en su dirección. Cuando Claudia llego hasta su lugar se acordó de aquel suceso y al voltear la mirada nuevamente ya no encontró al malandro misterioso. > - Zoe gracias por venir, estaba tan asustada, ¿Te costó mucho trabajo llegar? ¿Porque no me avisaste que ya estabas aquí?. Me preocupe que ya había pasado mucho tiempo así que decidí mirar un poco y alcance a ver tu pijama. Eres inconfundible. - Lo siento mucho, llegue hace unos minutos, pero había unos hombres malos y tenía miedo que si salías te podrían hacer daño. - Qué raro, yo no vi a alguien más, osea, cuando te vi de lejos había como una sombra gigante que no alcance a distinguir, pero no se me figuro un hombre ¿Tu estas bien, te hicieron algo malo? - No me hicier
{Casa girasoles} Esa noche Zoe nuevamente soñó con él, bajo una luz blanca que emanaba de su pecho, se encontró siendo acariciada por sus manos, sintió como la besaba tan suave, cálida y profundamente, percibió su cuerpo sobre el suyo mientras ella jadeaba y se aferraba a su cintura. De pronto se miraron fijamente, después de tanto tiempo ella podía ver el rostro de aquel hombre, y era igual a aquella bestia que la protegió... Más sucio, mas rudo y más salvaje, pero con esos mismos ojos negros penetrantes que parecía que podían leer a través de ella. > En un instante, ese sueño tan maravilloso comenzó a tornarse lúgubre y oscuro mientras el desaparecía lentamente bajo su mirada, y en cambio comenzaban a aparecer rostros de personas que ella no conocía bajo una espesa nie
{Casa Marina} A las 5 de la tarde los invitados comenzaban a llegar a la Casa Marina. La cual se encontraba en un lugar muy exclusivo en Punta Diamante. Era una hermosa casa de 3 pisos con sótano, palapa y alberca que tenía unos 1000 metros cuadrados. Si bien no era tan grande como otras de la misma zona, se encontraba lo suficientemente protegida y escondida para que la gente que se intentara asomar no pudiera apreciar su interior correctamente. Esto era algo que resultaba muy adecuado para Julián y Noé quieres a menudo tenían que mantener cosas protegidas que no podían llevar a Mansión Medianoche. De igual forma la casa se encontraba en una zona con entrada exclusiva, lo que hacía que no cualquiera pudiera ingresar deliberadamente. Si bien no era la única casa de seguridad que tenían distribuida en todo el distrito, si era la única en la que permitían el acceso a gente externa a su grupo. Aquí se reunían con la que tenían que realizar negocios fuera de la empresa, amigos de Francis
Zoe llego al bar, donde varios jóvenes se encontraban sirviendo tragos. Se encontraba sumamente perturbada por ese hombre y esperaba alejar sus pensamientos con la bebida. - Por favor, me da un Martini. - Si claro señorita, aquí esta. – El hombre le acerco la bebida. Mientras Zoe comenzaba a beber con desesperación, Claudia llego corriendo y comenzó a reírse de ella. - Chica no puedo creer que no me contaras lo guapo que es ese hombre. Es tan grande, sexy, rudo, salvaje… - Sí, sí, sí. Es muy guapo, pero eso no le quita lo malandro, así que deja de alagarlo. - Pues yo no veo que sea tan malo, incluso su atuendo es bastante increíble y al ser socio de mi primo seguramente es un hombre bastante adinerado, eso es todo un plus. - Bueno eso no me impresiona… Además el que hoy se vea bien, no significa que no sea mala persona si estaba ese día en el bar. - Yo también estaba y tú también jajajaja. - Bueno si, pero el salió de ahí, y parecía muy confiado, seguro se la pasa ahí buscando
{Museo del Palacio Diamante} Al día siguiente Zoe llego a casa, recogió a Sombra de la casa del vecino y reviso el correo, donde se dio cuenta que había recibido una invitación para un evento dentro del museo del Palacio Diamante, por lo que mando un mensaje con su confirmación y preparo su atuendo para la ocasión. Ese lugar le recordaba tanto a sus padres, ellos consagraron su vida a este mundo desde jóvenes y cuando ella nació, se convirtió en un segundo hogar. Desde muy pequeña aprendió tanto… Paso día y noche entre antigüedades y objetos de gran valor histórico… Amaba investigar, leer y descubrir todo lo que los artefactos representaban. Zoe se especializo en arqueología, lenguas muertas, anticuaria e historia, ya que quería dedicarse a realizar excavaciones, pero después de la muerte de sus padres era tan doloroso seguir en ese lugar, con tantos recuerdos y el sentimiento abrumador del amor de su familia en cada rincón, que se fue a un campo completamente diferente para mitigar
El señor Harrison no sabía cómo reaccionar a eso, desde que fallecieron los padres de Zoe él había sido lo más cercano a una familia para ella. Desde pequeña aunque no tenían lazos de sangre, siempre la considero como una nieta y ella en cambio le decía abuelo. - Bueno, Julián ella es la chica de la que te hable, la cual es excelente con las reliquias, y como ya se conocen esto va a ser más sencillo. - ¿Ah sí, reliquias?, que curioso, creí que eras programadora, no conocía este talento oculto tuyo. - ¿Cómo sabes que soy programadora? – Zoe frunció las cejas. No recordaba haber mencionado a que se dedicaba. - Bueno, solo lo imagine, ya que tus modales con la gente son terribles, y eso solo indica que te la pasas todo el día frente a una computadora – Julián no se había podido contener y revelo por accidente que sabía en que trabajaba. Solo que ella no se lo había mencionado, el mando a espiar a Zoe a través de su asistente para descubrir que trabajaba en una empresa de tecnología, v
Se cree que era tan hermosa y seductora por lo que todas las mujeres le tenían envidia y los hombres le temían. Al pasar de los años, ella añoraba tener un hijo, por lo que una noche bajo a la tierra convertida en humana y eligió un hombre para seducirlo. Desde aquel momento, el quedo perdidamente enamorado y juntos formaron un hogar. En el día con los rayos de sol, su apariencia sobrenatural era visible para las personas… Sus ojos se tornaban rojos, sus colmillos se mostraban, sus uñas crecían y sus enormes alas aparecían. Por lo que solo podía salir de noche. Un día comenzó su trabajo de parto, por lo que no pudo evitar ser vista por los aldeanos que acudieron a su encuentro. En ese momento todos pudieron notar sus diferencias, así que temerosos y llenos de ira, intentaron amarrarla y asesinarla. Gracias a su pareja ella logró escapar, abriendo sus alas y desapareciendo en el cielo. El hombre por otro lado, aprovecho para huir con sus 3 pequeñas recién nacidas y llevarlas al lugar m
Después de la abrupta huida de Zoe del museo. Julián y el señor Harrison platicaron un poco sobre lo sucedido. No podían creer que la chica fuera la portadora del collar y que incluso mostrara que era la elegida por la Diosa Lluvie para portar los poderes ocultos del objeto tan preciado. - Es normal que este inquieta, no te preocupes, cuando entienda lo que está pasando se calmará y podremos hacerla entrar en razón. – El señor Harrison notaba la cara de tristeza que tenía Julián. Jamás se imaginó que lo podría ver de esa forma. En todos estos años de conocerlo siempre reprimió sus emociones. - Sí, eso creo. Es normal que un humano tema a lo desconocido, ellos no crecieron con el conocimiento de que existen vampiros y seres de la noche. – A Julián aún le dolía, pero sabía que ahora había muchas cosas en juego como para no darse por vencido. No podía dejar que Zoe callera en manos enemigas. - Creo que Zoe necesita protección, no entiendo porque el collar la eligió a ella, pero estoy