Al ingresar Julián y su equipo comenzaron a golpear a todos los vampiros que se encontraban dentro. 3 de ellos decidieron atacar a Julián al mismo tiempo, pero tomo a uno por los hombres y lo uso para golpear al segundo. Mientras sintió una daga atravesando su espalda, con un grito se giró y rasgo el cuello del tercer vampiro, dejando que se desangrara en el piso. Como la herida que tenía era profunda, un cuarto vampiro decidió aventarse y arañarlo por el lado derecho. Después Julián lo sujeto por el cuello y lo aventó. Al final se había desecho de todos los hombres del lugar y con su instinto activo llegó hasta el cuarto donde tenían atada a Zoe. - ¿Qué haces aquí? – Zoe había escuchado una pelea en la parte de afuera, así que cuando abrieron la puerta, estaba sumamente asustada. - Vine a rescatarte – Julián se acercó a revisar si Zoe no tenía heridas graves. - ¿Tu?, pero como supiste que estaba aquí? - Deja de hacer tantas preguntas y cállate. Una vez que reviso que no tenía her
De pronto Zoe despertó, pero aún estaba bastante adormilada y sentía tanto deseo como para no querer levantarse, por lo que Julián aprovecho para darle un beso, el cual ella correspondió tan desesperadamente. Julián besaba tan bien, y Zoe jamás había tenido un beso como ese que le nublaba el pensamiento y solo hacia querer tener más. Bajando sus manos sintió su pantalón y comenzó a desabrocharlo con tanta rapidez. Julián se excito aún más y metió la mano de Zoe en sus pantalones, dejando que lo acariciara. Zoe comenzó a sentir como los labios de Julián se separaban de los suyos y comenzaban a bajar y recorrían su cuello, sus hombros y pronto llegaron a sus pechos, besando uno y otro con tanta desesperación. De pronto pudo sentir como los succionaba y soltó un gemido de placer. Lo que hizo que Julián se excitara todavía más, Así que colocó una mano entre sus piernas. Primero recorriéndola por encima de la ropa interior y después haciéndola a un lado, para permitirse recorrerla comple
{Casa girasoles} Zoe entro a su casa y vio a su amiga Claudia en la sala quien corrió a su lado. - Zoe, ¡¿Estás bien?!, ¿No te paso algo? - Estoy bien, te lo comente por teléfono – Zoe le había llamado a Claudia antes de quedarse dormida en casa de Julián. Solo le había contado a grandes rasgos ya que estaba cansada, pero quería poner al tanto a su amiga para que no se preocupara del porque había desaparecido de la fiesta. Sin embargo esto solo hizo que ella se preocupara más. - Sí, pero no entiendo. ¿Qué paso?, ¿Qué querían? – Claudia se veía tan preocupada y tenía tantas dudas. - Pues al parecer me estaban siguiendo, y nunca supe que querían, solo escuche palabras vagas sobre una profecía, otras chicas secuestradas… No sé, mis pensamientos aún siguen bastante confundidos. - ¿Cómo te encontró Julián? - Julián, ehm – Zoe no sabía si contarle a su amiga. Sentía tanta pena, pero quería explicarle lo que había pasado ya que entre ellas no existían secretos y esto era algo sumamente
{Di-Bar Morpheus}Julián llego al bar después de dejar a Zoe en su casa y entro directo a su cuarto privado. Estaba bastante frustrado y enojado. No podía entender como la chica se había arrepentido de estar con él. Y peor aún, ¿cómo era posible que fuera aun virgen?, ya no era una niña. >. Lo volvía loco y eso impedía que se concentrara correctamente.Se encontraba recordando todo lo sucedido horas antes, cuando alguien toco a la puerta. >- Será mejor que sea algo de vida o muerte o yo mismo te asesinare. – Grito Julián con disgusto.- Julián ¿estás bien? – Mack abrió la puerta despacio y con miedo ya que se dio cuenta que no era un buen momento.- ¿Qué paso Mack? No estoy de humor para tus tonterías.- Si, lamento interrumpirte, pero tenemos varios asuntos pendientes. Primero, los hermanos Yael y Jazmin Davis solicitaron el santuario sagrado para el juramento de sangre el próximo fin de semana
{Museo del Palacio Diamante}El día martes llego y Zoe aún no estaba segura si acudir al museo del Palacio Diamante o no. Solo había pensado a toda hora en como mirar a Julián a la cara y lo que era aún peor, a su abuelo Harrison. Él sabía perfectamente lo que era Julián y si se enteraba de lo sucedido entre los dos no podía saber lo que se atrevería a pensar de ella.Después de buscar en el armario por horas hasta encontrar la ropa adecuada para ver a Julián, Zoe se bañó, arreglo, maquillo y vistió lo más delicado posible. Después salió de su habitación y se encontró con Claudia.- Bien, ¿Cómo me veo?- Muy linda heee, excelente elección.- ¿Crees que a él le guste? – Zoe quería que la viera linda, después de su primera experiencia con aquella pijama. Ya que no sabía que pensaba de ella.- Estoy segura que sí, hasta yo te coquetearía. Así que creo que a él le va a encantar.- De acuerdo, este look será. Pero ahora, ¿cómo los voy a enfrentar? ¡Y al abuelo Harrison, qué horror!- Vamos
- Nada, solo que sigo sin poder quitármelo. Justo quería saber que poderes tenía la Diosa Lluvie, tal vez podría intentar lograr canalizar algo de sus habilidades. – Zoe estaba pensativa.- Perfecto conejita, yo pensé lo mismo. Como tú posees el collar debes poder explotar sus poderes, por lo que me tome la molestia de buscar algunos libros de hechicería y mitología antigua para que los estudies. – Julián señalo a una pila de libros sobre una gran mesa.- ¿Hechicería? – Zoe no podía imaginar que Julián le diera ese tipo de libros.- Claro, por lo que entiendo podrías tener más poderes que incluso las sacerdotisas, ya que el collar no te incinero al momento de ponértelo.- ¿Incinerar?, ¿eso es lo que me pudo pasar? – Zoe estaba aterrada con ese pensamiento.- Sí, pero no lo hizo. – Julián explico tranquilamente.- ¿Y acaso pensabas decírmelo?, dime y ¿si realmente me hubiera matado? – Zoe comenzaba a enojarse.- Pues si tuve la intención, pero ahora sabemos que tú eres la portadora. As
De pronto se escuchó que se abría la puerta y entro un Harrison bastante alegre.- Pequeña Zoe, ¿Cómo estas querida?- Abuelo Harrison, me encuentro bien gracias. Justo estaba revisando estos libros que trajo Julián. – Zoe miro de reojo a Julián que seguía sonriendo coquetamente mientras le brillaban los ojos como si un niño pequeño estuviera pensando en travesuras para realizar.- Quiero que comiences a leerlos y practicarlos cuanto antes. Mientras más pronto perfecciones tus poderes, será mejor para todos.- Está bien, los leeré en mi tiempo libre. - >- Respecto a eso, estaba preguntándome si no preferirías dejar tu trabajo. – Harrison había pensado mucho la forma de abordar este asunto.- ¿Qué?, pero es un excelente trabajo, soy muy buena programadora y estoy en un proyecto bastante grande en este momento.- Si, lo sé, pero me preguntaba si lo dejaras y te vinieras a trabajar aquí al museo con nosotros. Tú eres excelente con las antigüeda
{Casa girasoles} Zoe no podía contener más sus ganas, amaba el sentimiento de tenerlo sobre de ella, de sus manos acariciando su cuerpo, recorriendo su espalda, su cintura, sus piernas... y esa boca que la chupaba y lamia con suavidad… Desde su cuello hasta sus pechos, rodeándolos y saboreándolos, haciendo que su deseo aumentara ferozmente. Cada parte de su cuerpo se deleitaba con ese sentimiento que consumía sus entrañas. A pesar de ser virgen su cuerpo sabía lo que quería, y lo quería a él, quería que la hiciera suya, anhelaba sentirlo tan profundo, tan fuerte y tan rápido, lo necesitaba con todo su ser, quería que tomara cada parte de su piel y apagara ese fuego que la consumía.... De pronto un ruido ensordecedor sonó a lo lejos, haciéndola despertar, eran las 7 am y tenía que prepararse para ir a trabajar... <