Tras haber sufrido por años de violencia doméstica a manos de su padre, Stacy rompe un día con las cadenas que ya eran costumbre en su hogar. En un esfuerzo inconmensurable por proteger a su madre, acaba con la vida de su padre en defensa propia, pero, vivir en un pueblo pequeño, tiene sus desventajas. Ser la hija de un ex policía y sobrina del sheriff, no ayudará a Stacy para nada en su caso. Huye desconsoladamente hasta que cae en brazos de Xavier Lightwood quien, atrapado por su belleza, le propone salvarla y brindarle una guarida como todo un príncipe azul. Lo que Stacy desconoce es que Xavier tiene más de villano que de príncipe. Las intrigas constantes, los cuchicheos sospechosos, el temor de sus trabajadores y los cabos sueltos harán que ella se cuestione quién es en realidad su salvador. ¿Quién es en verdad Xavier? ¿Por qué está obsesionado con ella? ¿Por qué guarda tantos secretos? ¿Podrá Stacy salir ilesa?
Leer másStacy tiene los nudillos blancos de tanto apretar el volante cuando llega a la mansión. Entra sigilosamente por dónde mismo se había ido. Le había prometido a Xavier que regresaría y, aunque en verdad no tenía planeado hacerlo, no le había quedado otro remedio. Lo que menos necesitaba ahora era lidiar con él.Cada conversación, cada intercambio que ambos tenían, le resultaba a ella extremadamente doloroso. Lo amaba como no había amado a nadie y saber que no podía hacerlo, y que no podían estar juntos la mañana lentamente. Sin perder el tiempo, dije a toda prisa hacia su habitación donde no pierde ni un solo segundo. Agarra un bolso y mete ropa dentro de él mientras todo su cuerpo tiembla de pies a cabeza. Ella está decidida y quiera o no Javier irse con ella y ayudarla en ese momento, ella lo haría, no podía quedarse ahí por mucho más tiempo. Estaba corriendo contra el reloj, en una lucha contra el tiempo. Stacy mete un poco más de cosas dentro del bolso y cierra la cremallera, mie
Stacy se dispone a encender el auto cuando un golpe en su ventanilla la toma completamente por sorpresa haciendo que se sobresalte en gran medida.Al girar su cabeza hacia el lugar procedente del golpe, se encuentra a Xavier haciéndole señales para que bajara el cristal. Ella se queda pensativa por unos segundos, si continuaba molesto, no sabía lo que le haría. En estos momentos no sabía qué esperar de él, pero, finalmente, por el amor que le tenía, la bajó.—¿Qué quieres? —le pregunta con la voz más neutral que puede poner cuando todo lo que desea es explotar y preguntarle por qué tenía que ser un maldito loco. —No me dejes, Stace, no lo hagas corazón. Podemos hablar sobre esto, podemos discutirlo, Antes hemos tenido problemas y los hemos solucionado, esta vez no tiene que ser diferente —la voz de Xavier es casi una súplica y su rostro solo refleja el dolor que está sintiendo en medio de su pecho. El dolor físico se ha borrado por completo del cuerpo de él, ahora todo lo que sient
Después de la noche tan densa que habían tenido, Xavier se queda sumido en un profundo sueño, entre el cansancio, el estrés y el dolor que tenía después de haber tenido sexo con Stacy, no demoró mucho en cerrar sus ojos.La rubia aprovecha su momento y se levanta sigilosa, toma el diario de la mesita de al lado y, con él en la mano, vuelve corriendo a la seguridad de su propia habitación.Las páginas revolotean cuando las hojea, La caligrafía que tienen en ellas le resulta más que familiar ahora. Lo que tenía ne manos era prácticamente una ventana a todos los pensamientos de Xavier.A la rubia no le quedaba ni la más mínima duda de que las respuestas que estaba pasando por alto debían estar ahí.Sin demoras, abre la tapa y echa un vistazo a la primera página. Esta sería la última oportunidad que tendría de entrar así en la mente de Xavier.“1 de enero de 2024. Poco más de dos meses antes de conocernos en el restaurante” Pensó ella inmediatamente.“Año nuevo, un yo nuevo, al menos así
Mira manos tiemblan mientras arrastro sus bragas por sus muslos muslos. El dolor en mis costillas hace que me quede sin aire ante el mínimo movimiento brusco, así que correrme hace poco fue una mezcla interesante entre placer y tortura, algo que estoy dispuesto a repetir. Stacy se retuerce cuando mi mirada calienta su piel y con la misma rapidez, mi mano desaparece entre sus piernas piernas. Sus dedos se clavan en mi carne, inclinando sus caderas hacia mi mano, moviéndose y restregándose contra ella, pidiendo más. Como sus deseos son órdenes para mí, agarro su cabello mientras torturo su clítoris con mi dedo índice de una manera dolorosamente buena.—Te sientes tan jodidamente bien —ella gime en respuesta. Las tetas sin sujetador están tan cerca de mi boca que tengo que moverla sobre mi regazo sacando mis manos de su interior y dejándola vacía para mantener una apariencia de control. Le empujo el cabello detrás de los hombros desnudos, tocando cada extensión de piel excepto don
La frustración me atraviesa y reacciono chocando mi boca contra la suya, ya sea para callarlo o porque he estado necesitando esto desde que lo vi en aquella camilla de hospital cuando sus ojos rogaban por mi atención.Necesito que no hable, no puedo escuchar si voz por mucho mas tiempo, de lo contrario no podré detener esto, no podré coger si diario a escondidas porque sí, por esa razón he cedido a hacer esto. Bien Stacy, síguete mintiendo a ti misma si eso te da tranquilidad. Cuando un gemido de satisfacción sale de mis labios, él reacciona rápidamente y siento el húmedo deslizamiento de su lengua como si estuviera entre mis piernas. La presión extiende un dolor febril hasta mi centro.Agarro su cabello cuando él toma mi trasero. Estoy acostumbrada a que sea él quien tenga el control en la cama, pero estar aquí, encima de él liderando, me hace sentir poderosa. Mi torso se inclina hacia delante buscando más de él mientras nos devoramos el uno al otro, sus caderas bajo las mías y
—¿Tienes alguna idea de lo que me haces? —le pregunto a Stacy.—Esa pregunta debería estártela haciendo yo a ti. —me reprocha ella como si yo pudiera incidir en ella de la manera en la que ella lo hace en mí.No tiene ni la más mínima idea, pero, siempre que estoy con ella, tengo que hacer mi mayor esfuerzo, recurrir a todas mis fuerzas para evitar parecer un cachorro necesitado. A esta chica yo le daría el maldito mundo si me lo pidiera. Lo único que deseo es que todas estas pesadillas acaben de una vez para poder comenzar a crear y cuidar de nuestra familia.Le palmeo la cara con la mano que me queda libre. Los hermosos labios carnosos que han atormentado cada uno de mis pensamientos están tan cerca que se me hace la boca agua. Desde el momento en que salí de la mansión, he estado pensando en sus labios. Mi otra mano todavía está recorriendo su interior y demonios, vaya si está lista para mí. Me encanta lo receptiva que se muestra siempre conmigo. Nunca he tenido duda sobre lo mu
—¿De verdad mi madre te llamó? —le pregunta Stacy directamente, después de lo que ha acontecido y, sobre todo del estado de salud de su madre, no puede permitirse andar por las ramas.—¿En serio crees que te mentiría sobre eso? —le pregunta él de vuelta levantando su ceja izquierda.—Si te digo la verdad, ya yo no sé qué es cierto o falso cuando a ti se refiere.—¿Es por lo que te conté sobre mi pasado? ¿Por eso estás tan extraña conmigo?—Es una mezcla de cosas, Xavier. Estoy intentando comprender toda la situación y créeme, no está siendo nada fácil para mí.Las manos de Stacy tiemblan de manera visible. Está tan nerviosa que no es capaz de controlarlo.—Tu madre me llamó, así que contesté. Estaba asustada, muy asustada.—¿No te das cuenta de que no tiene sentido? ¿Qué motivo tendría alguien para perseguir a mi madre? Ella no es nadie, no tiene nada ¿qué podrían querer de ella?Xavier vacila por unos segundos y luego suspira suavemente para evitar el dolor agudo en sus costillas.—¿
Lo que más deseaba Xavier en esos momentos era abrazarla, primero porque él lo necesitaba y, segundo, porque ella también lo necesitaba, pero después de la reacción que había tenido cuando lo vio, era mejor que se contuviera y esperar a que se sincerara con él y le explicara lo que estaba sucediendo en verdad.—No tiraré la toalla, he visto milagros en la escuela de enfermería, milagros que solo Dios pudiera hacer y Él está conmigo, lo sé, no va a permitir que nada malo le suceda a mi mamá. Ella es una luchadora, puede superar esto, solo necesita un poco de ánimo.—¿Cuál es tu plan? —le pregunta Xavier.—Cuando salga de la UCI la buscaré, no importa si está despierta o no, hablaré con ella, le contaré que está a punto de convertirse en abuela, que tenemos un bebé al que cuidar y asegurarnos que nunca sufra lo que sufrimos nosotras y sé que me escuchará y luchará. —Sé que será así.Stacy decide quedarse en la habitación de Xavier. Estaba horrorizada por lo que pudo haber hecho, pero
Si Stacy pensaba que no podía estar más aterrorizada después de descubrir lo que había en el cajón cerrado y en la caja fuerte de Xavier, estaba equivocada. La única persona que le quedaba, su único familiar, su madre estaba en peligro.Su vida peligraba en ese hospital y estaba al borde de la muerte. Tal y como estaban las cosas, parecía que Stacy había llegado al mundo para sufrir una y otra vez, al menos así se sentía ella.Todo su mundo da vueltas. Se sujeta al asa de seguridad del coche mientras Javier conduce por la carretera a toda velocidad.—¿Por qué estaba mi madre en un auto con Xavier? ¿Por qué estaban juntos? Se suponía que él a un viaje de negocios, mi madre no pintaba nada en todo eso.La cabeza de Stacy no para de trabajar mientras imagina cientos de escenarios en los que se pudo ver involucrada su madre ¿Acaso la había secuestrado? ¿Planeaba hacerle algo? ¿La utilizaría para chantajearla a ella misma y evitar que se fuera de la mansión, de su lado?—No lo sé, Stace. N