Xavier frota la parte baja de la espalda de Stacy hablando con tranquilidad.—Libéralos, no quiero que sus muertes pesen sobre tu conciencia. Aún hay una forma de que tú también escapes.—Déjalos ir, nos quedaremos.—Con mucho gusto —dice él sonriendo.El terror se clava en ella cuando ve cómo acaba con sus vidas con un simple corte de la navaja en sus cuellos. Los arrastra hasta perderlos de vista.Los gritos de Stacy resuenan por todo el granero mientras Xavier la sujeta por el tronco evitándole ir hacia el psicópata.—Me dijiste que cuerpo por cuerpo ¡maldito! —Nadie dijo que la vida era justa, después de todo, soy un psicópata. Ahora, tienen cinco minutos para salir de aquí antes de que yo empiece mi cacería. Esto va a ser divertido.Stacy no hace más que agitarse y patalear mientras grita más y más fuerte—Stace, tienes que calmarte, tengo un plan. Cuando ataque a mi hermano, tienes que salir corriendo por esa otra salida—ella niega con su cabeza aterrada— Estás embarazada, tien
El cañón de la pistola roza la piel del cuello de Stacy y todo su cuerpo se pone tenso en respuesta.—Mentira, solo me quieres para poder torturar a Xavier —dice ella llenándose de valor.—Tienes razón, pero qué increíble habría sido si hubiera estado hablando en serio —Xavier da un paso adelante, pero su hermano es más rápido y clava el cañón de la pistola más profundamente en la piel de la rubia— Detente o le vuelo la cabeza —Con la mano que tiene libre, él aprieta el cabello de la nuca de Stacy haciendo que las lágrimas se acumulen en sus ojos— Creo que deberías darme las gracias, cariño.—Eso lo dudo mucho.—Xavi es insoportable con las chicas, primero fue Ava. Cuando la conoció, la seguía a todas partes como un cachorro triste, era patético, pero entonces ella se enteró de las alucinaciones y la pérdida de memoria y vino corriendo directamente hacia mí.—Javier, te lo advierto —la voz de Xavi es una amenaza clara.Javier hala del cabello de la rubia exponiendo más su cuello, lo q
Stacy y Xavier regresan al granero. El olor nauseabundo los inunda al instante, pero avanzan.Javier no aparece por ninguna parte, así que deciden mirar en el sótano. La habitación está envuelta en una intensa oscuridad, pero logran distinguir a Javier cerca de la pared del fondo.—Se acabó hermanito —le dice Xavier decidido.—No pensarán que me daré por vencido tan fácilmente, ¿verdad? —dice mientras mete cosas en un bolso, se está apoyando pesadamente en su pierna buena— Esto no se acaba hasta que yo decida que se acaba —se echa el bolso al hombro y se da la vuelta, apuntando a Stacy con una pistola. La policía ya viene en camino, me aseguré de eso ¿Qué crees que dirán, hermanito cuando Stacy esté muerta, yo gravemente herido y todas las pruebas apunten a ti? La única persona que demostraría tu inocencia ha desaparecido y toda esta casa te incrimina, especialmente ese diario tuyo.—Todas las pruebas que tienes son falsas, la policía se dará cuenta.—Tú que estabas enamorada de él no
La respiración de Stacy está más agitada que nunca en su vida. Su corazón palpita a un ritmo que no es para normal y cada parte de su cuerpo se encuentra temblando horrorizada por lo que acaba de hacer.—¡Dios mío! ¿Está respirando? —se pregunta a sí misma mientras observa fijamente el cuerpo inmóvil en el suelo sucio de la sala de su casa.El lugar es un completo desastre. Los pedazos de vidrios rotos se esparcen por todo el suelo, el cuerpo de su padre yace boca abajo en la dura madera mientras un enorme charco de sangre se acumula alrededor de su cabeza, esparciéndose poco a poco y manchando todo lo que toca.“¡Ay, Dios mío, Dios mío! ¿Qué demonios he hecho?”. Se pregunta aterrada y lo que quedaba de la botella de cerveza resbala de su mano cayendo hacia el piso y llenando la habitación del eco del estruendo.—Stacy, tienes que salir de aquí ya. Tengo un poco de dinero ahorrado. No es mucho, pero al menos es algo. Cógelo y vete de aquí corriendo.La voz ronca de Celeste, la madre d
Una semana antes.Stacy va camino hacia la única mesa ocupada de la cafetería ignorando el teléfono que suena a sus espaldas. Lleva una bandeja con una única taza de café al hombre que está sentado con aire misterioso.Está impecablemente vestido de pies a cabeza y Stacy nunca lo había visto antes. Por eso y la forma en la que está vestido, es evidente que o bien anda de visita, o bien acaba de mudarse al pueblo de los mil demonios.Los ojos grises del mismo brillan cuando ella llega con el café. Por más que lo desea, no puede dejar de mirarla, no sabe por qué, pero esos ojos verdes con destellos amarillos lo han invadido y ahora no quiere salir de sus profundidades.—Negro como mi alma. Es perfecto —dice él y le da un sorbo al café sin dejar de mirarla aún. Sus ojos se arrugan en las comisuras cuando sonríe— Muchas gracias. No te imaginas de qué forma una buena taza de café puede enmendar un día horroroso.—De nada —responde ella tímida, la forma en la que él la observa la amedrenta
—¿Sabes? Yo nunca he sido fan de hacer las cosas tan básicas y sencillas, así que vamos a convertir esto en algo más que un tonto juego de fiesta —continúa diciendo Xavier sin esperar una respuesta de parte de ella.Stacy lo observa atentamente mientras saca cuatro billetes de cincuenta dólares de su cartera y los alinea sobre la mesa.—¿Podrías explicarme exactamente en qué consiste el juego y por qué estás sacando dinero? —le pregunta ella finalmente alzando una de sus cejas.—Fácil, tienes que contarme dos cosas tuyas que sean ciertas y una falsa, obviamente yo tengo que adivinar cuál es la falsa. Si logras engañarme en algo, te irás con cien dólares.Los ojos boscosos de la rubia se entrecierran cuando se clavan en el dinero que hay encima de la mesa.—¿Y el resto del dinero?—Fácil también. Te diré mis dos verdades y mi mentira. Si adivinas correctamente, los otros cien dólares son tuyos.—¿Y ya está? Parece demasiado sencillo.—A menos que te interese añadir términos adicionales
Stacy se aleja de Xavier y se dirige a la barra para llevarle el menú al nuevo cliente. Su compañera de trabajo y mejor amiga, Kate está apoyada en la barra mientras consulta su celular.—No te preocupes, yo me encargo —le dice Stace.—¿Estás segura? Puedo encargarme de este si quieres volver a hacerle el amor con los ojos al galán de allá —le responde Kate divertida refiriéndose a Xavier.—No estaba haciendo nada de lo que acabas de decir. No seas ridícula, solo estaba…Kate deja el celular y levanta la vista para observar a su amiga a través de sus largas pestañas para luego hacerle una seña que le indica que mire hacia atrás.Stacy no puede evitar mirar a Xavier y este levanta una de sus cejas mientras bebe su café. —Lo ves, sí hacen el amor con los ojos, él no te los ha quitado de encima desde que saliste de su mesa.—Bueno, como tú digas. De momento voy a atender al nuevo cliente que parece que quiere asesinarnos con la mirada ¿Soy solo yo o ese tipo también te hace sentir un po
Stacy coloca las bolsas en el suelo y cruza los brazos sobre su pecho mientras respira hondo. Sabe que es necesario que mantenga la calma pase lo que pase. No es un hombre normal, lo supo desde el momento en el que entró al restaurante. Algo en sus expresiones y en su forma de ser la mantiene alerta.—Creo que olvidaste que esta es la puerta de servicio, no se puede entrar por aquí, además, ya está cerrado —le dice ella calmada, pero con voz firme.—Menos mal que no estoy aquí para comer entonces —la afirmación del hombre suena más a una amenaza.Al escucharlo, ella se aleja un paso, pero él es más rápido y la agarra firmemente de la muñeca, sujetándola con fuerza.—¡Suéltame! —le ordena ella.—No hasta que consiga lo que quiero.Un millón de horrores pasan por la mente de Stacy, pero se mantiene fuerte y los aparta, necesita tener la cabeza despejada para pensar con claridad.—¿Qué es exactamente lo que quieres? —le pregunta ella.El hombre la mira de arriba abajo lascivamente mientr