Mi nombre es Candice Felmithon, y después del fatídico accidente que cambió mi vida, pasar el verano en la casa de la tía Jenny resultaba poco alentador, hasta lo conocí, con su arrogancia y altanería puso mi mundo de cabeza. Si tan solo hubiera sabido que dolería... Mi nombre es Damon, y después de haber encontrado a mi chica tirándose a mi mejor amigo, el verano resultaba un infierno hasta que llegó aquella muñequita rubia, su inocencia y su pasado fueron los causantes de que iniciara aquel juego, en donde al final mi gran secreto terminaría por romperle el corazón. ¿Crees en los cuentos de hadas? Porque esta historia sin duda, no es uno de ellos. •Eres la lluvia que desata todas las tormentas que existen en mi corazón. •Y tú, el torbellino que arrasa con mis sentimientos. Grita, no olvides gritar mi nombre.
Leer másAeropuerto de Arizona, dos años después.El cálido sol y la ligera brisa pesada, hacen que mi cuerpo se estremezca cuando pisamos la tierra de mis sueños, han pasado dos desde que Edwin y yo nos convertimos en marido y mujer, no ha sido fácil, su carácter siempre ha sido explosivo y el mío poco dócil, pero el amor nunca ha dejado de existir, pese a las peleas, los celos y las dificultades a las que nos hemos enfrentado, seguimos juntos, amándonos con loca pasión. Y ahora estábamos de visita en Arizona, tenía muchas ganas de ver a mi tía Jenny.—Odio el sol —resopla Edwin cuando mete la última maleta al taxi—. El calor es insoportable, pero sabes qué es lo único bueno.
Aún sigo intentando procesar todo, ¿cómo era posible que se tratase de un sueño? Se sintió cada cosa tan real que me sentía fuera de realidad. Y ahora no podía dejar de abrazar a Edwin, me encontraba como jodido Koala con los brazos rodeando su cuello, a tal punto que no me importaba asfixiarlo.—Entonces conociste a un tío llamado Damon, que casi muere y te casaste con él y estabas embarazada de ese cabrón —dice Edwin—. No sé cómo debo sentirme, pero quiero matar a ese pendejo.Edwin no estaba muerto, respiraba, a mi lado, era lo que importaba, todo había sido un sueño, ignoro las palabras punzocortantes de Edwin, me separo y plasmo mis labios con los suyos.—Nunca
Damon me penetra profundamente al tiempo que me arqueo soltando un gemido, no lo venía venir tan pronto pero un calor se coloca en vientre bajo y sonrío por la noticia que le espera mañana. Damon comienza a embestirme y yo me propongo disfrutar sin hacer demasiado ruido o de lo contrario terminaré por despertar las sospechas de todos. Recorre mi cuello con la dulce guía de sus besos y ligeros mordiscos cobre mis pechos, ambos nos entregamos a la pasión, al amor, fue una noche perfecta en la que como siempre terminábamos amándonos y gritando nuestros nombres hasta que las fuerzas nos vencían y el cansancio se hacía presente.A la mañana siguiente me desperté con una nota de él diciendo que me esperaba en el altar y que no llegara tarde. Sandra, mi madre y mi suegra no tardaron en llegar y abrumarme
La brisa del mar golpea mi rostro dándome una sensación de frescura, mis ojos capturan el momento exacto en el que una ola choca contra la enorme roca que se encuentra a unos cuantos metros a mi lado, estar en el lugar en el que inició todo me llena de paz. Han pasado ya unos cuantos veranos y ahora a mis 25 años me encuentro plena y dichosa de la vida que estoy llevando. Mañana es el gran día de mi boda, después de estudiar y batallar mucho en mi relación con Damon, hemos logrado complementarnos el uno con el otro, logramos superar muchos obstáculos que aparecieron en nuestro camino, aprendimos mucho en estos años y convertimos diariamente los malos ratos en un aprendizaje bueno. Cada que pienso en todo lo que hemos tenido que recorrer para que llegara este día, me inunda de una indescriptible felicidad. Toco mi vientre plano con delicadeza y respiro hondo.
ACTUALMENTE...—Candice...La voz de Damon me regresar a la realidad. No sé cuánto tiempo he estado llorando pero lo que sí sé es que me siento mucho mejor, es como sí me hubieran quitado un enorme peso de encima.—Eso solía decirme Edwin cuando pensaba que nada nos podía separar —confieso con voz casi audible—. ¿Te dijo algo más?—Sí, pero para Armand —me responde en un tono sereno—. Creo que era un buen tipo, sabes, me dijo que siempre estaría a tu lado cuando lo necesitaras y que todo este tiempo te escuchó.Enterarme de eso me dejaba tranq
No puedo dejar de pensar una y otra vez en el momento exacto en el que Damon despertó con mi nombre en sus dulces labios. Por un momento creí que lo había perdido para siempre, pero ese 2% fue nuestro y ganamos la batalla. Ha pasado una semana entera en la que Damon ha permanecido en observación y le han estado haciendo estudios, al parecer todo va bien, no hay rastros del tumor que le extrajeron pero se queja todo el tiempo de la mala comida. Aunque Dave no lo demuestra y se comporta como un idiota frente a él; peleando o diciéndole vegetal viviente, sé que en el fondo está igual de feliz que yo. Por otro lado Armand se ha preocupado por mi salud, al parecer no se trataba de un embarazo, tenía bajas las defensas y me faltaban vitaminas, de haber seguido en ese estado pude haber desarrollado una severa anemia. Pero al estar Damon con vida mi apetito había regresado. Y a
DAMONCuando abro los ojos una luz cegadora me inunda, ¿en dónde estoy? ¿Acaso ya estoy muerto? bajo la mirada y claramente veo que no tengo daño alguno, observo con interés mis manos y me pregunto si la operación habrá sido un éxito o por el contrario. Estoy en una especie de habitación demasiado blanca para mi gusto pero justo al intentar ponerme de pie una voz me sorprende.—Ya era hora, por un momento pensé que quizá nunca despertarías.Me giro y mis ojos se clavan en los ojos castaños de un chico que nunca había visto en mi vida aunque me parecía un poco familiar.—Sí que me la has liado idi
—Es imposible, estoy muy joven para ser madre y esta mañana me acaba de bajar la regla —le informo con lujo de detalles.—¿Tú y Damon se protegían cuando estaban juntos? —me cuestiona con el ceño fruncido.—Totalmente —respondo con seguridad—. Lo más probable es que sea por la alimentación.—Puede ser pero de igual manera me gustaría estar seguro, vamos a hacerte una prueba de sangre.—No me dejarás en paz, ¿cierto? —pongo los ojos en blanco optando por una actitud poco accesible.—Ciertamente no, si Damon despierta y te pasa algo me mataría y
Han pasado dos meses desde que Damon entró en coma, y a partir de ese momento no he dejado de visitarlo diariamente, muchos de sus amigos se cansaron de visitarlo a las pocas semanas, y sus padres seguían ocupados con asuntos del trabajo, algo me decía que probablemente buscaban estar alejados de todo esto porque les dolía, pero no era el caso de Dave y mío. Por extraño que parezca nos hemos hecho buenos amigos, mi primo y Sandra nos han estado acompañando en este dolor. Recuerdo que me costó mucho trabajo convencer a mis padres al dejarme quedar en este lugar hasta que Damon despertara, ellos no sabían nada de mi relación con él y cuando les conté todo entendieron pero me dijeron que como máximo me daban hasta el término del año para regresar a casa. Y ahora estaba aquí, acomodando unas nuevas flores en el jarrón de cris