Nathan, quien ahora está constantemente vigilado por la policía, vive muchos cambios a consecuencia de sus actos. Chicos nuevos llegan a complicar las cosas, nuevas experiencias, nuevos amigos. Mía sigue siendo su obsesión, pero, ¿podrá seguir enamorado de ella a pesar de las cosas duras que empiezan a sucederles? ¿Podrá resistir la tentación de estar con Lauren? Por otro lado, Mickey sigue haciendo de las suyas y los hermanos siguen detrás de él como sus lame botas. Ni te imaginas todo lo que sucederá con ellos…
Leer másFinal, tal vez.Decidí que iba a estudiar criminalística, me iba a especializar para ser investigador, iba estudiar esto con Martín, ya que ambos éramos muy buenos siguiendo e investigando a la gente, era algo que realmente nos gustaba mucho. Convertiría mi hábito mezquino, en mi profesión.El último año fui el personero de la escuela, no sé ni cómo logré ganar con mi historial y por esto, me pidieron dar un discurso el día de la ceremonia de graduación. Estaban todos muy emocionados por las cosas que iban a venir, no dejaban de hablar de eso y yo me sentía muy normal, no le veía tanto alboroto al asunto. Nos íbamos a graduar como miles lo hacían cada año, luego íbamos a estudiar en alguna universidad, unos iban a triunfar, otros iban a ser parásitos en la vida, otros mantenidos, otros iban a parar a la cá
Cosas de la vida.Eran finales de enero, Mickey estaba recuperando las clases perdidas, Lucía se había vuelto a ir al rancho de la abuela, se quedaría allí hasta que iniciaran de nuevo las clases. Al parecer y no sé por qué lo dudaba si sabía que era cierto, iba a tener a un nuevo hermano. Me resultaba tan extraño pensar en un bebé en casa, no lo podía creer, ni sabía que ella podía tener hijos siendo una mujer mayor. Como sea, haré que sea niño y que sea igual de estupendo que yo. <Risas macabras>Nunca dejé de enviarle cartas a Mía hasta ese día, el veintidós de enero, día de mi cumpleaños. Intenté de todas las formas humanas comunicarme con ella, no pude enviarle mensajes a alguna red social ya que la muy rara no usa ninguna, entonces le envié mensajes a su teléfono y al de su madre. Mart&
Viviendo al fin los mejores momentos de todos.Eran mediados de diciembre y ya habíamos acabado los exámenes finales, todos a duras penas los pasamos. Habíamos descuidado los estudios por lo ocurrido con Mickey, así que nos fue difícil ganar los exámenes, pero lo logramos, creo que fuimos los peores, pero pasamos. Mickey iba a recuperar sus asignaturas a principios de enero y podría ganar el año también. Ese sí que era un milagro de navidad.Adriana tenía ya varios meses de embarazo, pero aún no se le notaba tanto. Martín sufrió mucho al contarles esto a sus padres, cambió de parecer al llegarle el remordimiento y decidió hacer las cosas bien. Como era de esperarse, casi que lo acaban, pero al final decidieron apoyarlo, no sin antes su padre darle tremenda patada. No tenían otra opción, pero le dijeron que debía empezar a tra
Transcurrieron unos quince días, Mickey despertó unas horas hacía unos cuantos días, pero volvió a quedar inconsciente. Luego de esto, lo operaron dos veces. La primera cirugía que le hicieron fue de la columna, tenía dos graves fracturas en esta y fue una cirugía bastante complicada y de alto riesgo, le dolería mucho después, ni quiero imaginar la recuperación. La segunda que le hicieron fue para detener una hemorragia, no sé de dónde provenía la hemorragia y los doctores tampoco, eso era lo preocupante del asunto, sangraba bastante y sus papás estaban aterrorizados, les daba mucho miedo perder a su único hijo. Debe ser muy difícil estar en su situación, saber que tu único hijo está muriéndose… y más de la manera en que sucedió todo. Ellos habían contratado a un abogado para que le dieran muchos años a
Problemas terribles a mi alrededorEsa noche después de ver a Mía tan mal por mi culpa, sabía que yo también me iba a poner mal, sabía que otro ataque vendría de nuevo en cualquier momento. Así de bien conocía a mi cuerpo y sabía que no soportaría algo como esto, era cuestión de tiempo. Entonces, fui a casa, necesitaba desahogarme con alguien y lo hice con papá, hablamos muchas horas y yo no dejaba de llorar.-Vaya, Nathan.-Dijo papá pasando su brazo por mis hombros.-No tenía idea de lo enamorado que estabas de esa muchacha. Creí que era algo momentáneo. -No, no lo era y lo peor es lo jodí todo. Me odio ahora mismo, siento que soy una basura.-Oye, hijo, no vuelvas a decir algo como eso, que te quede claro.-Pero, ¿cómo mas llamarme después de lo que hice? Destrocé a alguien que no le ha hecho da
En el concierto de Aerosmith.Llegó el cumpleaños de Mía, era el mismo día del grandioso concierto. Ansiaba ir, no podía dormir pensando en ese día tan glorioso. Ella sabía que iríamos, pero cuando le dije que sería en la noche de su cumpleaños, se puso muy feliz y me sentí muy bien por hacerla sentir así… Luego recordé a Lauren y como siempre, mi conciencia empezó a atormentarme. Nunca dejé de sentirme culpable por lo que sucedió, estaba completamente arrepentido y juré que jamás volvería a engañarla, ni aunque quisiera, podría hacerlo, aunque dudo que llegara a querer algo así. Lo que sucedió la otra noche fue enteramente por los tragos, yo no soy de esa manera y, además, amo tanto a Mía. La amo, por Dios, no puedo ni pensar en algo así. Estoy tan deprimido.El concier
ErroresDespués de hablar un rato con ellos, completé todo mi ensayo, le agradecí y regresé a casa. Era muy tarde y tenía mucho sueño. Además, hacía demasiado frío y sentía que se me había congelado todo el contenido.Me desplomé en mi cama, quería dormirme hasta el fin del mundo, estaba agotado. Me dormí unos instantes, no sé cuánto, pero luego, escuché que algo se movía y se paró en frente de mí, me horroricé y logré visualizar a Mía. Era la primera vez que ella venía a casa sin avisarme y por eso, se me hizo muy extraño. Mía es muy meticulosa con todo, siempre tiene que avisar y es por esa costumbre, que me preocupé al verla y más, al ver la expresión en su rostro.-Princesa, ¿desde cuando estás allí?-Noté que sus ojos es
Todo se complica otra vez.Ese domingo, después de ver la película, fuimos a cenar algo en el apartamento de los hermanos. Íbamos normal como siempre, sin pensar en nada especial, pero no tenía ni idea de lo mucho que se complicarían las cosas esa noche. Martín cocinaba, mientras los demás conversábamos en la sala. Mía estaba sentada en mis piernas y yo la abrazaba. No podía estar más cómodo.-¿Qué les parecería si Martin y yo damos una fiesta para el sábado que viene?-Dijo Santiago.-Y con todas las de la ley, con suripantas, drogas y alcohol de contrabando.-Dijo Martín y exhalé.-Claro, supongo eres rico para contratar a las veinte suripantas que tienes en mente.-¿Sus papás no dicen nada?-Añadió Isaac y ambos, negaron con la cabeza al unísono. Sus papás eran muy descompli
Mañanas ligeras de septiembre.Transcurrieron un par de días. Papá llegó un día a casa, de muy buen ánimo y dijo así sin más, que se iba a casar con Lorena. Lucía de inmediato, frunció el ceño y abrió la boca, pero no dijo nada al final, no había nada que pudiera decir. No me molestó su decisión, ella ya empezaba a agradarme, pero por lo feliz que hacía a papá. La veía a diario en casa y me incomodaba un poco que se esforzaba demasiado en agradarnos. Como ella siempre estaba en casa, cocinaba para nosotros, tal vez demasiadas cosas, incluso horneaba pasteles y cada día, hacía cenas como si se tratase de cada noche, una fecha especial. Notaba que se esforzaba demasiado y no era necesario, me incomodaba que hiciera eso y siempre trataba de buscar de qué hablar con nosotros, pero Lucía no se lo hacía nada