Nebra Spencer, pensaba tener la vida ideal. Un buen trabajo, éxito, y un novio 20 años mayor que ella que la adoraba con el alma. Los problemas inician cuando al fallar sus píldoras anticonceptivas queda embarazada de este hombre, quien no es lo que parece. Federico, al conocer lo sucedido, le exige deshacerse del ser que crece en su interior de cualquier forma, algo que por supuesto, Nebra no hizo, lo que desató la furia de este hombre haciéndola afrontar la dura realidad, y tomar la peor decisión de casi acabar con su vida tras perder al pequeño. Seth Arias, un hombre frío que regresa a su ciudad natal, tras ausentarse por 5 años, encontrando la empresa familiar casi al borde de la quiebra. Por desgracia para asumir la presidencia de esta, solo debe cumplir una cláusula impuesta por su abuelo, la cual consiste en casarse. Salvando a una desconocida, quien intentó quitarse la vida tirándose de un puente, él le exige como compensación ayudarlo en su plan de hacerse con lo que le corresponde, sin saber que ella era… La amante de su padre.
Ler maisCapítulo 81– Decisiones trascendentalesNarradorTras una larga noche en vela debatiéndose entre saber la verdad sobre su verdadero origen, o seguir ignorando lo que su conciencia le gritaba, Seth al amanecer tomó una decisión. Una decisión que tal vez con el paso de los años pesaría, pero que no podría seguir postergando. Si algo tenía claro era que Federico tenía razón, él no llevaba ni una gota de su sangre, lo cual, en cierta parte, lo hacía sentirse aliviado.Caminando hasta su escritorio tras otra noche en su oficina, tratando de huir de Nebra, y los sentimientos que lo embargaban últimamente, Seth pasó las manos por su rostro en un intento de aclarar sus pensamientos, y tomando su teléfono al fin, recorrió el borde de este con sus dedos.¿Sería correcto seguir con esta locura? ¿O lo mejor era vivir en la ignorancia como en un inicio tenía planeado hacerlo?Reteniendo un poco de aire antes de seguir, Seth buscó entre sus contactos el número de Magnus Drakos y, presionando finalm
Capítulo 80— Un niño desvalidoNarradorEl reloj marcaba las diez pasadas cuando Seth apagó el monitor frente a él. La oficina permanecía en penumbras, apenas iluminada por el resplandor tenue de las luces exteriores que se colaban por el ventanal. Llevaba allí horas, demasiadas, pero era mejor eso que pensar.Hundirse en el trabajo era su única vía de escape. Cada contrato, cada proyección financiera, cada informe detallado se había convertido en su trinchera. Un escudo para no enfrentar el caos que lo devoraba por dentro. Lo había hecho antes, cuando creyó que el silencio podía protegerlo. Ahora lo hacía de nuevo, pero esta vez… estaba fallando.El descubrimiento de que Federico no era su padre lo había golpeado con una violencia insólita. Y tras eso, la certeza que se insinuaba de que Magnus Drakos, sí lo fuera, hacía que estuviera al borde del colapso.Y mientras tanto Nebra, se había convertido en un reflejo silencioso de lo que alguna vez fueron. En casa, apenas lo veía. Él ya n
Capítulo 79— Hazme tuyaNarradorSimón sonrió, pero no fue una sonrisa cualquiera. Fue lenta, ladeada… como si las palabras de ella hubieran encendido algo que ya venía latiendo en su interior.Y Dalia lo notó. Lo vio en el leve destello que cruzó sus ojos, esa sombra oscura que aparecía cada vez que el deseo lo atravesaba sin permiso. No era solo una reacción, era hambre.—No deberías decir cosas así —murmuró él, sin moverse, sin rozarla, pero con esa voz más baja y rasposa que le acariciaba la piel sin tocarla —Porque sabes que si lo hiciera... no te dejaría ir nunca.Ella sostuvo su mirada, inmóvil, sintiendo cómo el aire se volvía más espeso entre los dos. Simón sonrió, una sonrisa que tenía filo. Una que encendía alarmas y fantasías al mismo tiempo. Dalia sintió cómo se le tensaban los músculos del abdomen cuando vio el brillo en su mirada, esa sombra oscura que aparecía solo cuando el deseo lo consumía por completo.Él no dijo nada, fue hasta un cajón del aparador y regresó con
Capitulo 78— QuedarteNarradorEl ascensor subía en silencio, con esa lentitud que solo se siente cuando uno quiere llegar rápido a cualquier parte. Dalia se quitaba los guantes de cuero, distraída, mientras Simón sostenía las llaves con fuerza en el bolsillo, como si aferrarse a algo sólido pudiera sostenerle el alma.Entraron al apartamento sin encender todas las luces. Había algo cómodo en esa penumbra, como si les permitiera postergar ciertas palabras, o quizás evitar otras. Todo lo que flotaba desde la cena seguía allí, denso, intacto.Simón dejó las llaves sobre la mesada de la cocina, se desabotonó el primer botón de la camisa y caminó hacia el sofá. Dalia lo siguió sin decir nada, sentándose a su lado, más cerca de lo habitual. Apoyó los codos sobre las rodillas y se quedó mirando un punto cualquiera del suelo, como si buscara dónde colocar tanto.—¿Estás bien? —preguntó ella, después de un momento, sin mirarlo directamente.Él tardó en responder, pero cuando lo hizo, su voz s
Capítulo 77— Memorias dormidas NarradorCon pasos cortos pero apresurado tanto como su tacones se lo permitían, Lilian Green, ingresaba al enorme edificio DrakosTech, después de la visita que Seth le hizo, le fue imposible mantenerse tranquila, por lo que fue a ver al responsable de la tormenta que azotaba a su familia. Ella no necesitaba ser adivina como para saber que Drakos moviendo sus hilos con cautela causó todo lo que estaba sucediendoAcercándose al mostrador en el lobby del lugar, pidió ser atendida por el señor Magnus en persona, y llamando a la asistente de dirección, en cuestión de segundos, Drakos desocupo su agenda para recibirla. Esta era la visita que estuvo esperando por años, el reencuentro con su amada, uno que llegó tras una larga espera.Abordando el elevador privado de la presidencia, este se dirigió directo a su destino, y abriendo sus puertas un instante después, una vez en el piso superior, Green salio con su mentón elevado, y un ligero temblor en sus manos,
Capitulo 76— Ya no soy un niñoNarrador Tras salir de la prisión en la que se encontraba recluido Federico, Seth se encontraba en estado de Shock, descolocado, abrumado por lo que acababa de descubrir. Una parte de él deseaba más que nada que todo se tratará de una mentira, de un intentó de Federico de destruirlo como represiva por meterlo tras las rejas, pero la otra, la que él detestaba en ese instante, creía firmemente en ese hombre, en ese hombre que rebeló el secreto mas oculto de su esposa, uno que ni ella misma se atrevió de confesar en su momento.Abordando su auto aún en shock, Seth sin saber que decir o pensar, recargó la cabeza en el volante tratando de calmar su agitado corazón, y permaneciendo de la misma manera, sintió como sus ojos se cristalizaron. En realidad toda su vida habia sido una mentira, iniciando por las verdaderas razones de su matrimonio con Nebra, las cuales no eran más que la ultima voluntad de su abuelo antes de morir, el pasado oscuro de su esposa con
Capitulo 75— El secreto más oscuro de los GreenNarradorAl día siguiente, tras conocer un poco mas sobre la terrible enfermedad que azotaba a su abuelo, Flavio. Seth se encontraba en su oficina algo pensativo.Ahora todo tenia sentido, sus exigencias de contraer matrimonio, la imposición para que el tomara el mando de la empresa, todo con el fin de dejarlos preparados para su partida, parecía que todo estaba confabulaba en su contra para robarles la paz. Iniciando con su padre, el robo millonario que les hizo, su historia secreta con Nebra, y ahora... la inevitable partida de Flavio. Frotando sus cienes, Seth recargo su espalda agotado en la silla tras una noche en donde apenas logro conciliar el sueño, y escuchando como Martin tocaba a su puertas, tras ordenarle seguir, este se adentro en la oficina— Solo vine a recordarte que mañana sera la segunda reunion con Drakos, es de suma importancia que este de mejor ánimoAsintiendo una vez su asistente culmino, Seth vio como este salia
Capitulo 74— Amargas noticiasNarradorLa noche llego y con ella la hora de asistir a la dichosa cena familiar. Por supuesto Nebra hizo su mayor esfuerzo para prepararse y asistir, cubriendo las bolsa bajo sus ojos con capaz, y capaz de maquillaje.Observándose en el espejo una vez mas, Nebra recorrió su cuerpo enfundado en un sencillo vestido de color plata, y liberando una bocanada de aire cuando las ganas de quedarse en casa la invadieron, negó antes de salir. Lo menos que deseaba era complicar las cosas entre ella, y Seth mas de lo que ya estaban, por lo que despacio salio a la estancia en donde lo encontró esperando por ella.—Llego la hora, ya estoy lista.Desviando la mirada del ventanal por el cual observaba la ciudad, y la luz de la luna, Seth observo a Nebra quien se encontraba a escasos metros de el, y asintiendo sin decir nada mas, los dos salieron rumbo a casa de Flavio en donde eran esperados.Todo el trayecto fue callado, tenso, sumergido en una nube incertidumbre por l
Capítulo 73— Obligarlo Narrador Caminando por los amplios corredores de GreenTech, Dalia se movía con algo de prisa, mientras la ansiedad la carcomía, necesitaba saber qué había sucedido con Federico, esto no con intenciones maliciosas, sino por Simón... Sabía que lo que estaba pasando, por más que intentara disimularlo, era difícil para él, por lo que luego de dejar un par de carpetas en recursos humanos se dirigió a su oficina. Una vez frente a la enorme puerta de madera, elevó su mano un poco titubeante cuando el miedo de parecer verdaderamente desesperada la azotó, pero comprendiendo que su orgullo no era mayor que lo que sentía por él, tomó el pomo y lo giró para ingresar. Encontrando a Simón sentado en su escritorio, con su mano masajeando sus sienes, Dalia tragó ligeramente sin saber cómo empezar a hablar, y notando su presencia, fue el mismo Simón quien se puso de pie para acercarse a ella. —Solo vine a saber... ¿Cómo estás... Cómo les fue en el juzgado? Tomando las mano