Después de varios siglos de conflicto entre especies, el matrimonio del Rey Alfa y la Señora de la Casa lograria ponerle fin a todo. Cada pequeño paso acercaría a la pareja a la paz entre especies pero también a una cama resistente.
Leer másSalí corriendo sin mirar atrás, con todos viéndome y mi séquito pisándole los talones; tropecé con tantas personas en mi huida que no me percate que estaba en otro corredor que no daba a la salida.Las personas ahí me miraban con horror o sorpresa, estaba nerviosa. Nadie podía saber con certeza lo que me pasaba, ni yo sabía lo que pasaba.Cuando era muy joven había descubierto algunas cosas desagradables sobre mi linaje, por ejemplo algunos fluidos tenían pequeñas cantidades de sangre, y eso generaba una anemia que me obligaba a consumir; básicamente cualquier tipo de ser vivo. Cazar era la mejor opción, pero hacía décadas que eso resultaba sospechoso y no podíamos estar en la mira, la discreción era parte de la nueva adaptación.Pero había cambiado mucho de eso cuando mis padres incursionaron en terapias alternativas, la ciencia médica humana estaba muy atrasada en comparación con la nuestra. Parte de esa ventaja era el tiempo a nuestro favor. No quería pensar en tonterías o divagar
Estaba en la oficina leyendo la solicitud a la reunión, mientras mi beta y uno de los alfa de la manada más fuerte gritaban porque no debía arriesgar mi vida, su beta estaba caminando en círculo mientras agitaba los brazos dando un discurso sobre la guerra inter especies; asistir a un evento donde se decía estaría presente unas de las vampire mas fuertes; su reina, no era precisamente mi decisión más madura del dia.El papel era grueso, parecía hecho a mano. - ¿Alguna vez habían visto un papel artesanal? - dije de manera despreocupada mientras los 3 hombres voltearon a verme, no quería restarle importancia al asunto. Leo, mi beta hizo un gesto de asco antes de levantar las manos al aire; completamente desquiciado por mi actitud.Abrí la mano y dejé que la solicitud cayera de entre mis dedos al piso, no estaba interesado en asistir. Y ahora que tenía la atención de los 3 hombres y por supuesto estaba completamente desinteresado en solucionar un problema que no era mi problema, les di
Pude ver a lo lejos los cuerpos retorciéndose entre el fango y la sangre, el hedor de los cadáveres en descomposición me llegó de golpe. Entre gritos y lamentos, empuje con más fuerza la lanza en el pecho de la bestia mientras sus garras rasgaban la carne de mis piernas.Intentó luchar desesperado por sobrevivir, emitiendo unos sonidos desagradables mientras la piel se comenzó a deformar e inflar hasta que las úlceras se volvieron purulentas y hedían a muerte. Cuando la plata de la lanza finalmente acabó con la vida de la criatura, intente jalar la lanza para sacarla del cuerpo, Pero mi atención fue atraída al horizonte, donde el crepúsculo comenzaba a salpicarse de estrellas.El campo después de una batalla era lo último que yo quería ver, había luchado durante 3 días. Apenas había comido algo y tristemente quería olvidarlo todo, había arrancado tantas vidas; muchas de ellas no eran criaturas híbridas o salvajes. No podía dejar de pensar en aquellos cuyas vidas terminaron por intent
ELLALa enorme caja de madera labrada tenía teñida una rosa carmesí en la tapa,las hermosas filigranas cubiertas en oro representaban a una bestia enfrentándose a otra. La cerradura tenía un rubí, que apenas asomaba de un diseño en forma de capullo. Era en realidad una llave de sangre.Acaricie la tapa hasta llegar al capullo, tenía miedo de tocarlo. Sabía que la llave de sangre era un compromiso de por vida. El monstruoso hombre que me lo envió como regalo sabe que estoy entre la espada y la pared.- Señora…..- la voz a mi espalda fue apenas un susurro. Cuando gire, me encontre con una pequeña mujer de cabello castaño que vestia denegro, era apenas un sencillo vestido negro con un fajo del que colgaba un hermoso reloj de bolsillo.- ¿A qué nos enfrentamos Zhara? - dije después de un suspiro.- A una bestia hambrienta de sangre y sexo; que en lo personal no me molesta Mi Señora.. - la sonrisa de la joven era contagiosa, una travesura implícita. Se me escapó una risita también. El esc