Lumen es una loba prodigio entrenada por sus padres para convertirse en la nueva alfa. Cuando la manada del rey pone sus ojos en el territorio de Shadow-Wolf, Lumen descubre que su manada es muy débil y sus padres la han estado engañando. Entregada como una esclava para salvar a su familia, Lumen debe sobrevivir en el castillo del rey siendo la más odiada al haberse ganado el corazón del hijo del Beta y del mismismo hijo del alfa a la vez. La diosa de la luna le advierte que el castillo guarda un secreto. Lumen tiene un poder que descubrirá a medida que su corazón aprenda a amar al que más temor le provoca.
Leer másNarradorEl tiempo transcurría de una forma diferente para Kyra ahora. También para Belcekar. En el pasado, cada día era una proximidad a una conquista. Cada día era un pensar en una poderosa estrategia para allanar nuevos territorios y encontrar nuevas posesiones para festejar luego. El tener que encontrar un nuevo castillo fue solo el comienzo de una vida completamente diferente.Belcekar debió pelear por su mando como rey y alfa, venciendo al menos a una docena de manadas que intentaron desafiarlo tras escuchar lo sucedido en el castillo con los insubordinados. Todos los días llegaban distintas amenazas y retos por parte de otros Alfas que trataban de quedarse con todo por lo que peleó alguna vez.Cuando la carta de la novedad de Seth y Lumen coronados como Alfa y luna llegó a los oídos de Kyra y Belcekar, el castillo modesto que adquirieron pareció temblar.En el norte, se establecieron en un palacio sencillo en comparación con el anterior, que tuvieron que quitarle al viejo alfa
Verlo allí, de frente a todo nuestro grupo, me dejó perpleja. La forma en la que todos los observaban me sorprendía tanto. Su aura de Alfa era casi innegable, era como si siempre lo hubiera sido y solo estuviera dormido.Su destino había sido siempre más grande que estar a la sombra del príncipe. Quizás todo estaba escrito desde antes que el y yo naciéramos… Diosa luna. ¿Acaso lo tenías todo planeado meticulosamente? Era algo que no podía asimilar.—No quiero….Las palabras de mi boca salieron sin poder controlarlas. Y todos se dieron vuelta para mirarme. El silencio se hizo notar y la hostilidad por parte de cada uno de los presentes me dolió un poco. Me hizo sentir fuera de lugar.Solo Seth pareció no odiarme con los ojos. Sentí su mano sujetando la mía y sus ojos penetrantes se posaron en los míos.“¿Qué sucede?” preguntó en nuestro enlace de compañeros.Lo miré con los ojos llenos de lágrimas.Dije en frente de todos los lobos ansiosos por venganza que no quería ir a pelear.“No p
LumenDiosa luna, si tuviera que relatarle a alguien todo lo que ocurrió, simplemente no me creería.Cuando Rosé fue a buscar a Seth, sentí que mi mundo se desmoronaba totalmente. Porque si el rey mataba a mi novio todo habría sido en vano. No podía verlo morir, cuando se alejó, mi corazón clamó a gritos seguirlo para impedir que peleara. Tener que esperar, hizo que tuviera que al menos tener un gramo de fe, algo que parecía imposible. Mis amigos trataron de hacer que no me desmayara por los nervios. Experimenté tanto dolor y tanto miedo que no pensé siquiera en sobrevivir.El vínculo de compañeros que tenía con Seth se terminó de formar cuando rechacé a Athius. Como si la Diosa luna supiera que todo esto tenía que pasar para tener una oportunidad y vencer a la manada real. Eso incluso me daba escalofríos.Al completar mi vinculo, me dolía todavía más el miedo a perderlo.Por ello, cuando lo vi regresar al lado de su madre, la mujer que todos pensaron que estaba muerta, mi corazón par
NarradorKyra observó como su esposo se marchaba sin arrepentirse. El estaba yendo de cacería al bosque, a derramar sangre para aplacar un poco su inmensa ira. Ser desafiado por un montón de lobos jóvenes le hirvió la sangre. Pero lo peor fue que tuvo que retirarse, porque su hijo lo puso en una posición desfavorable.La reina decidió ir ella misma a comunicarle a Athius su nueva misión. Su esposo dijo que enviaría a un esclavo a que le diera el mensaje. En parte Kyra quería decírselo ella misma por el apego que le tenía a Mina y, además, ya no poseían esclavos.Eso fue un golpe bajo. Que todos los esclavos hubieran aprovechado para huir mostraba que el rey no era tan temido como lo creyeron en el pasado. Seth y Lumen habían causado un desbalance, un verdadero desastre. Ahora estaban en un castillo como invitados y ni siquiera disponían con su propia servidumbre. Era cuestión de tiempo para que los otros clanes y manadas olfatearan la debilidad y quisieran apoderarse de la corona de B
Narrador—Esto se ha salido de control. ¿No lo crees? —preguntó Danny, echando la cabeza hacia atrás mientras se recostaba en uno de los sofás disponibles de ese cuartillo.Había demasiada gente en ese modesto castillo. Tendrían que quedarse allí por unos días hasta que el rey se comunicara con otro de sus aliados y pudieran ir a otro territorio que tuviera más lujo y esplendor. Mina y Danny consiguieron una pequeña habitación que era un living casi abandonado para poder hablar a solas. Cuando Danny se recostó en el sofá, el crujir de la madera los hizo reír.—Una locura. No he podido dormir desde que ocurrió aquello. Realmente no esperé que fueran así de desleales. Todos ellos, Zack, Seth, incluso Jimmy. —Mina negó con la cabeza, la expresión de su rostro fue de suma severidad.—No es que no hayan tenido motivos no. —Danny soltó una risa sarcástica que la hizo abrir los ojos.—¿De que hablas? —Mina frunció el ceño. —Somos leales a la reina y al rey.—Lo sé, lo sé. Pero debes admitir
PoV AthiusDesperté en una cama que no era la mía. Miré hacia todas partes, conmocionado por no saber en donde me encontraba.Creí que todo había sido una pesadilla de la cual estaba despertando. Al ver que no estaba en mi habitación, en mi castillo, palidecí. Mi mano derecha me temblaba y al mirarme, volví a tener consciencia de mi debilidad.Golpe el respaldar de la cama con todas mis fuerzas. Las astillas se clavaron en mis nudillos.—¡Esa perra!Grité con todas mis fuerzas. El enojo era tan grande dentro de mí que incluso se me dificultaba respirar. Era como si ahora todo me costara un gran trabajo. Mi fuerza, que antes rivalizaba contra la de mi padre, ahora era insignificante. Ni siquiera pertenecería a la manada real como guerrero. Apenas si podría ser un explorador.Pensar en Lumen hacía que el corazón pareciera estallarme. El odio era tan corrosivo, hacía que mis manos temblaran todavía más. El ruido de mis golpes debió alertar a Mina, porque ingresó al cuarto sin avisar ni t
PoV SethEl suelo iba crujiendo bajo mis garras sedientas de una venganza que parecía ser insaciable. Sentía el sabor de la sangre de mis enemigos en mi hocico, entre mis colmillos. Por mis venas corría el instinto asesino de enfrentar al rey por lo que había hecho con mi madre. No podía creerlo, asimilarlo me estaba costando mucho trabajo. Mientras peleaba contra los otros lobos que antes fueron mis hermanos de manada, tuve que asimilar el hecho de que mi madre, la mujer que pensé que había muerto hacía mucho tiempo, estaba viva, capturada y en el mismo castillo donde yo vivía.Se habían burlado de mí y de mi padre, nos habían engañado cruelmente y eso tenía que ser pagado. Los mataría a todos por hacerme esto. Yo había peleado en la manada real como un guerrero de élite, siempre al servicio del rey y la reina. Los malditos me la iban a pagar, todos y cada uno de ellos. Eran muchos y enfrentar a todos, exploradores, cazadores y guerreros, hizo que mi tiempo escaseara. Pude darle una
“La fuerza no siempre es la que mueve las montañas, Silver.”La voz de Rosé me llegó como un susurro, un silbido lejano que se mezclaba con el viento. La batalla debía estar transcurriendo de una forma brutal, ellos no podrían comunicarse conmigo, solamente podían sobrevivir.Al escuchar sus palabras recordé como la había visto defenderse del ataque del rey usando su aura como una especie de escudo protector. La fuerza de los golpes no la salvó del ataque…Fue el asimilar el poder de su aura plateada. Diosa luna, como no me di cuenta antes. Era como si la respuesta siempre hubiera estado a simple vista, pero me empeciné en darle pelea a Astrid con mi anterior forma de luchar, creyendo que mi aura me daría más fuerza en los golpes.Con los ojos cerrados me concentré en sentir como el aura salía de mí, en el color plateado. Silver y yo nos quedamos en completo silencio.Una brisa fresca y húmeda acarició mi pelaje, llevando consigo el aroma a pino y tierra mojada.Sentí como cada pelo s
Astrid me atacó buscando derribarme con su fuerza, clavó sus colmillos en mi pata trasera izquierda y me hizo sangrar. Busqué usar mi aura como lo hizo Rosé, pero no me fue tan fácil. Yo no estaba familiarizada con esa clase de poder ni en ese estilo de pelea. Cuando me defendía, usaba mis viejas tácticas de cuando estaba en mi manada. Astrid derribó mi defensa fácilmente y rodamos por la colina hasta un riachuelo. Allí, me arrastró por el suelo, haciéndome sangrar, hundiendo sus filosos colmillos en mi lomo.Ella no tenía ninguna clase de piedad. Seth estaba peleando contra al menos cinco lobos y no podía venir a salvarme. Nadie podía salvarme, los enemigos eran demasiados. Sentí mi corazón latiéndome a mil. Esto era una guerra, lo que pensé que no llegaría nunca. Supongo que estaba predestinado desde el momento en el que llegué aquí.Cuando pisé esta maldita tierra por primera vez como una prisionera.—Llora ahora, sirvienta. —gruñó Astrid, con los colmillos afuera, casi parecía que